Unos días después el rey Leo estaba de vuelta en el palacio, dirigiéndose directamente al salón del trono para dar un anuncio importante a todos sus súbditos.
–Como ya saben, mi querida Alexa ha partido de este mundo —Empezó diciendo con melancolía— y yo estoy envejeciendo, no se sabe que nos depare el futuro, así que he decidido preparar a mis hijos para el trono, Eliot, Ander. —Ambos príncipes de pelo blanco y ojos verdes se postraron ante los pies de su gobernador esperando su decisión.
La decisión fue concisa, a cada uno se le entregó una provincia del imperio para gobernar, así probarían cuál de los dos era mejor líder, Eliot obtuvo la provincia de Ifgar y Ander obtuvo la provincia de Minhar.
Cecil no pudo evitar mostrar su sonrisa de orgullo, se sentía victoriosa, al fin todo estaba tomando el curso que siempre tuvo que tomar.
Para Anastacia esto significa que debía apresurarse en encontrar a los culpables de la muerte de su madre o ella sería la siguiente.
–Y a la madre de mis dos príncipes, Cecil —continuo el rey— Te nombró tesorera real dentro del palacio, deposito mi confianza en tu sabiduría. —Cesil se inclinó asombrada frente a su majestad, no podía estar más feliz.
En cambio, la princesa no estaba realmente sorprendida por esta decisión pues, es costumbre que las mujeres sean las encargadas dentro del Palacio y como Solo quedaba la señorita Cecil como esposa, era obvio quien tomaría el cargo, además confiaba lo suficientemente en que Cecil lo echaría a perder sin su ayuda.
aún así temía por el reino con Cecil al control.
–En cuanto a mi princesa, La princesa Anastacia —El rey no se detuvo allí, parecía tener mucho más que decir y la espera era inquietante— La nombro; consejero Real. —Todos los presentes quedaron boquiabiertos y empiezan a murmurar y bajo el murmullo el rey prosiguió— No solo asistirá a la sala del Consejo, También será partícipe de cada acción en el Palacio y fuera de él.
Después de tal declaración brindó una mirada llena de amor hacia Anastacia, quien ahora si estaba plenamente sorprendida, sonrió dando unos pasos hacia adelante inclinándose a los pies de su Rey formando una bella reverencia.
sería la primera mujer en ser participe de dicha sala, con poder de decisión, estaba enormemente agradecida.
Las noticias del rey recorrieron todo el Imperio, todas las esquinas y lugares incluso otros reinos fueron partícipes de tal orden, dando apoyo absoluto a la familia imperial.
Pero esta decisión no alegra a todo el mundo, mucho menos el decreto sobre la princesa y es que ¿Cómo la hija de una sirvienta iba a ser consejero real? Anastacia debía cuidar su espalda, pues los asesinos de su madre ahora irían directo por su cuello.
Unos días después del anunciado Anastacia caminaba hacia los aposentos de su padre cuando escucho unos gritos susurrados antes de doblar una columna, las voces eran de su padre y la Reina madre Ana.
–¿Cómo se te ocurre darle ese puesto? ¿Has perdido la cabeza? —La Reina madre estaba notablemente molesta, ojos Grandes y voz fastidiada era la prueba de ello.
–Madre te recuerdo que es mi decisión y mi decisión es definitiva.
–¡Pues yo no la aceptó! esa chiquilla no puede ser consejera real es solo la hija de una sirvienta.
Leo se acerco a su madre bruscamente y a paso firme conteniendo su irá.
–Anastacia es la princesa de este reino y la señorita Alexa era la esposa del Rey y seguirá siendo la esposa del Rey hasta el día que el rey muera, no aceptaré que le faltes al respeto.
–haz lo que quieras, pero no tienes mi bendición para esto —Ana dio la vuelta y se fue de la escena.
Ahora, Anastacia, no sólo sospechaba de Cecil también de su abuela, se dio cuenta que no podía confiar en nadie en absoluto ¿Era esta alguna clase de conspiración? Se preguntó.
Anastacio salió del escombro con una sonrisa, Leo la recibió en sus brazos dándole un beso en la frente expectante de que su querida princesa no hubiese escuchado aquella conversación.
–Vine a ver cómo se encuentra, padre.
–¿Cómo podría estar querida? Extraño a tu madre con cada parte de mi cuerpo.
–Estoy segura de que ella lo está viendo en estos momentos.
–Mmm... —Leo sonrió— mañana iremos al Palacio Nodel a confirmar unos asuntos, te necesito allí como mi consejera real, confío en ti para esto.
–No lo decepcionare su majestad —Respondió haciendo una reverencia y retirándose nuevamente.
Fue a sus aposentos a preparar las maletas, no podía negar su emoción, el Reino de Nodel, Un reino vecino que tuvo el placer de visitar cuando era una pequeña, un palacio hermoso, de bello jardín retirado del pueblo, pinturas hermosas, bellas damas, bellos hombres, personas amables y cordiales, un lugar exquisito para la vista.
–Mi princesa, usted conocerá al príncipe Sebastián y he escuchado que es hermoso me imagino si el amor florece en su viaje —Milu parecía aún más emocionada que ella, el brillo en su mirar era agradable.
–Tonta, iré por asuntos del reino no para asuntos personales, Además no estoy interesada.
Una segunda criada entro a la habitación, anunciando la llegada de Cecil, Anastacio bufó y resignada permitió su pasó.
–Veo que te preparas, vine a felicitarte por tu puesto, no pensé que llegarías a tanto, estoy sorprendida.
Para Anastacia las palabras de Cecil eran como el siseo de una serpiente a punto de esparcir su veneno, pero sabía que perdería si se dejaba influenciar por estas.
–Se lo agradezco, felicidades por el suyo debe estar muy contenta —Respondió sarcásticamente.
–No tanto como lo estoy por mis hijos, ahora que tienen el futuro asegurado, nada puede salir mal.
–Sabias palabras señorita Cecil, aunque el futuro es incierto y me preguntó si mis hermanos son capaces de llenar el 10% de las expectativas de su majestad.
—Cecil sonrió incómoda por el ataque de palabras— Mis hijos son capaces de hacer muchas cosas... Es por eso que el rey ha decidido que iremos todos al palacio Nodel, quiere que sus hijos hagan relaciones diplomáticas lo antes posible.
–Ya veo, en ese caso no debe preocuparse porque estaré cerca para que mis hermanos no entren ambos pies en un solo zapato.
Anastacia sonreía inocentemente en la cara de Cesil y esta se fue molesta, Anastacia no entendía porque Cecil seguía humillandose a si misma de esa manera, era patético.
–¿Milu sabes si mi madre se peleó con alguien antes de su muerte?
–Una vez discutió con uno de los príncipes pero no recuerdo cuál de ellos y estaba muy molesta, pero no dijo el porqué Princesa.
Anastacia ya tenía la primera pieza de un enorme rompecabezas ¿De qué podría su madre discutir con uno de los príncipes? y ¿cómo podría ella usar esto a su favor?.
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Updated 86 Episodes
Comments
Irma Ruelas
🥰🥰😍🌹🌹❤️
2025-03-27
0
Sonia Riveros
me gusta esta historia
2024-06-27
6
Francisca Alcantara
Anatacias esta metida en un nido de víboras
2024-04-24
2