Una noche súper especial

Yo creo que el clima, va de acuerdo a mi estado de ánimo, hoy amanecí feliz y el cielo lo dice.

Me preparo para ir al médico, ya está por llegar Alberto, por lo que me pongo algo cómodo y me dispongo a tomar desayuno.

Suena mi celular, después que se fue Alejandro me mando un mensaje de buenas noches y me pareció lindo.

Ahora veo que es el quién me llama.

- Hola! - digo con una sonrisa.

- Hola Princesa, ya estás por ir al médico? - me pregunta.

- Si justo estaba por tomar desayuno, mientras espero a Alberto - le digo y sonrió porque escucho que reniega.

- Me avisas apenas salgas, como te fue ok? - me dice, yo ruedo los ojos.

- Ok, te prometo que lo haré y si quieras te llevo mañana las placas para que las veas - digo sarcástica.

- Muy graciosa!, pero así media loca me tienes loco! - me dice, justo tocan el intercomunicador, así camino con el teléfono en la mano, mientras seguimos conversando.

Abro la puerta, le hago una señal a Alberto para que ingrese.

- ya tengo que colgar, tengo que comer algo y ya vinieron por mí, hablamos luego, besos! - dejo el celular en la mesa de la cocina, todo este tiempo mi amigo me mira, esperando que le cuente, yo le saco la lengua y me hago la loca.

- No vas a decirme quien es? - me dice ya matándole la curiosidad.

- Y si no quiero decirte? - le digo como picándolo - vas a comer algo? - le digo para cambiar de tema.

- No creas que olvidaré, en algún momento me lo dirás- lo dice viendo que comer.

Agarro mi mochila para de una vez irnos, ya quiero terminar con todo esto y volver a mi vida normal.

- tu papá me dijo, que lo llame apenas tengamos respuesta del médico - me dice en tono jocoso.

- Dios, este viejito, al parecer no confía en lo que yo le diga - le digo.

Después de la consulta donde me dijeron que todo estaba bien, llame a mi papá, se alegró un montón y me hizo prometer que tengo que ir a su casa en estos días.

Una vez que llegue a casa y Alberto se fue, me dispuse a llamar a Alejandro.

- Hola preciosa!, que te dijo el médico- me dijo sin dejarme ni saludar.

- como te dije ayer, estoy superbién - le digo.

- ni sabes cuanto me alegra que digas eso, ahora si podre trabajar - me dice, sonando cariñoso.

- Bueno jefecito, esta señorita se va a tomar el resto del día libre, así que usted a trabajar, ya hablamos luego - le digo y le mando un beso.

- Ok, princesa, ya hablamos más tarde - me dice, me manda otro beso y colgamos.

Me tiro en mi cama, y pienso todo lo que ha pasado desde ayer, darme cuenta de que él siente algo por mí y que no quiere algo de un solo acostón me gusta mucho, pero su fama de casanova hace que me entre dudas.

¿Por qué yo? ¿Por qué de todas las supermodelos con las que se ha visto, me escogió a mí?, ¿por qué tuve que indagar por Internet sobre él?, la ignorancia creo que hubiera sido mejor.

Pero ya me di cuenta de que yo también quiero eso, así que le daremos un poco de Fe.

---------

Después del almuerzo decido retornar a mi departamento, ya que hace días que no pongo orden y limpieza.

Me pongo cómoda, pongo música en un volumen alto y empiezo mis labores.

Mi papa toda la vida, ha querido que contrate a una persona que venga a hacer todo en casa, pero la verdad me siento cómoda haciéndolo yo. Me siento más independiente.

Pongo la lavadora con la primera tanda de ropa. Voy a sacar la ropa de cama también.

Saco la aspiradora y todo lo necesario para dejar mi casa como nueva. Después de 3 horas de full chamba, logro dejar todo como quiero. Abro el caño de la tina para tomar un baño relajante y así desestresar mis músculos adoloridos por todo el trajín.

Son casi las 8 pm, así que me pongo mi pijama más cómoda y decido ver una película, pero al poco rato, toca el intercomunicador, renegando me paro a ver que quiere el de recepción.

- Dime Gustavo, ¿qué paso? – le digo un poco fastidiada.

- Señorita Rinaldi, disculpe, pero el Sr. D’Angelo se encuentra en recepción, pide que le deje subir – lo escucho, y casi se me escapa un grito, yo miro mi atuendo y Dios que pesadilla.

- Gustavo, que espere abajo, te llamo apenas pueda subir – le digo nerviosa y le cuelgo antes que diga algo.

Salgo corriendo a mi cuarto a ponerme algo mas decente, pero no pasa ni 5 minutos y tocan a mi puerta – ¡te voy a matar Gustavo! – maldigo porque este chico siempre se sale con la suya y le dejan pasar.

Que rayos, la vez pasada también me vio en pijama, salgo resignada a abrir la puerta.

Cuando abro, me encuentro con un ramo de rosas enorme, super hermoso. Aunque la verdad prefiero los girasoles, pero ni modo él no lo sabe.

Me hago a un lado y lo dejo pasar. Apenas cierro la puerta siento que me jalan y termino en sus brazos, sin darme tiempo a siquiera pensar algo. Me besa.

Sus besos….que besos, su lengua se abre paso sin problema, mis hormonas se disparan en un carnaval sin fin, siento que mi cuerpo se enciende como nunca he sentido, pongo mis manos en su cuello y lo impulso para que me tomes en sus brazo, enredo mis piernas a su cintura para tener mayor acceso a su boca, el pone sus manos en mi trasero para que no me caiga, mientras me lleva hacia el mueble de la sala, me separo de el un poco para poder tomar aire, pero luego seguimos en esa danza de lenguas que cada vez nos enciende más.

Se sienta conmigo a horcajadas, empieza a poner besos desde mi barbilla y todo mi cuello, hasta llegar al escote de camiseta, se para, me mira con una cara que grita sexo puro. Baja su mirada sin perder detalle de todo mi cuerpo, mientras sus manos se meten debajo de mi camiseta, como estoy sin brasier, llega con facilidad a mis s***s los cuales están erectos por solo su contacto cercano. Me mira como pidiéndome permiso, y yo solo asiento, me quita la camiseta por la cabeza y la saca volando a quien sabe dónde.

Se me queda mirando por unos segundos con una hermosa sonrisa en su cara, y me vuelve a besar, esta vez con más pasión, sus manos no dejan de agarrar mis s*n*s y cuando menos me doy cuenta, mi p*z*n derecho está dentro de su boca y con su otra mano me jala el izquierdo…. De mi boca sale un gemido de placer, y eso hace succione con mas ansias mi p*z*n, una vez que termina de jugar con el derecho, se dirige al izquierdo y empieza una nueva tortura deliciosa.

- No pares, por favor… me encanta – le digo entre gemidos.

- Me fascinas mi pequeña princesa, no sabes como he soñado con este momento – me dice con su voz ronca.

Deja de hablar y nuevamente me besa, mete su lengua y empieza nuevamente una danza con la mía. Me bajo de sus piernas, separándome para que me vea, con una sonrisa, le pido su mano y lo jalo hasta mi dormitorio.

- Sabes tienes mucha ropa puesta, así que permíteme – le digo moviéndome de manera sexy hasta donde esta parado.

Empiezo a desabotonar su camisa, se la saco por los hombros – Por Dios que cuerpo – esto me distrae unos segundos y luego sigo con mi camino. Llego a su pantalón le desabrocho el cinturón y luego el botón, junto con el cierre y lo dejo caer de sus caderas. El de una forma rápida se saca de los pies y lo patea lejos.

Me jala y me vuelve a besar, trata de jalarme para acostarme en la cama, por lo cual me separo y con una sonrisa picara y con mi dedo le digo que no…. El sonríe y mueve su cabeza con sorpresa cuando lo hago dar vuelta y lo empujo para caiga a los pies de la cama, paso mi mano por la montaña que se ha formado en su bóxer, y siento que su miembro este super duro, me muerdo el labio inferior, para tratar de suprimir un gemido.

Le bajo el bóxer y libero su p**e, el cual lo veo con ojos super abiertos, porque en verdad que es gigante. Y esto me incentivo mucho más, pasé mi mano por encima rodeándolo y empecé un movimiento de arriba – abajo para excitarlo mucho más, y con un sonrisa en mis labios, me acerco y paso mi lengua a lo largo de su p**e. Escucho que gime de placer con mi solo tacto, lo cual me impulsa y meto todo su miembro dentro de mi boca, hasta que toca el fondo de mi garganta, chupo, paso mi lengua por su glan*e y y sigo pasando mi mano de arriba – hacia abajo, el gime y grita mi nombre con placer.

Me encanta tenerlo a mi merced, saber que le hago sentir de esta manera. Sigo hasta que siento que esta a punto, y en ese momento me detiene.

- Amor, no quiero correrme en tu boca – me dice gimiendo.

Yo sin hacerle caso sigo, porque no voy a parar hasta lograr mi objetivo. Después de unos minutos, no aguanta más y gritando mi nombre, se viene en mi boca.

Me quedo quieta hasta que siento que salió toda su leche, y luego me lo paso. Siento un poco de arcadas, pero lo controlo. Paso mi dedo por el borde de mis labios, como limpiándome, y lo miro con una sonrisa pícara y de victoria.

El se queda tirado en mi cama, sin fuerza y tratando que su respiración vuelva a la normalidad.

- Sabes eres muy mala y traviesa – me mira con sus ojos llenos de adoración y felicidad, me agarra de la mano y me jala, haciéndome caer en la cama.

Yo me parto de risa, porque en verdad me encanta su entusiasmo.

Me deja encima de la cama y se pone al costado apoyado en su codo, para poder admirarme… luego de un rato sin dejar de observarme, empieza con pequeños besos desde mi barbilla y baja lentamente por todo mi cuerpo, se arrodilla en medio de mis piernas, con sus dos manos agarra el borde de mi short y lo baja junto con mis braguitas, dejándome totalmente expuesta.

Veo sus ojos que brillan con excitación, antes de iniciar su recorrido nuevamente con su boca, hasta llegar a mi entrepierna, agarra mis rodillas y abre mis piernas, yo que estoy super excitada, ya estoy super lista para todo.

- Eres hermosa – me dice.

Acercando su boca a mi apertura, con dos dedos deja expuesto mi c*******s, y pasa su lengua, haciendo que me retuerza de placer, y sigue con esta grandiosa tortura, introduce un dedo primero, sin dejar de chupar , haciendo que me levante la pelvis de la cama, para que se introduzca mas profundo. Se me escapan varios gemidos, y en pocos minutos, logra que toque el cielo, gritando su nombre.

Caigo rendida en la cama, respiro poco a poco para calmarme, mientras el sube por mi cuerpo para darme un beso, siento mi esencia en sus labios y eso me excita más.

Me sigue besando de forma apasionada, mientras se coloca un preservativo en su miembro, se posiciona entre mis piernas sin separar su boca de la mía, me alza un poco las caderas y entra en mí, primero despacio acomodando su tamaño a mi cuerpo.

- Estas super ajustada, ¿Te sientes bien? – me dice.

- No pares por favor, sigue – le digo en gemidos.

Esto hace que empiece a empujar con más fuerza y aumente la velocidad, llevándome al orgasmo más grande que he tenido en años. Ni siquiera termino de bajar de la nube y el sigue envistiéndome sin parar, y estoy por llegar a mi siguiente orgasmo….

- Espérame cariño, un poco más, déjame llegar al cielo contigo – me dice apretando los ojos para seguir, unas cuantas envestidas más – ahora mi amor déjate llevar – dice liberándose, y yo lo sigo.

El cae rendido encima mío, tratando de no aplastarme, y yo sigo respirando con dificultad.

Después de casi media hora y haber tranquilizado nuestra respiración, me acurruco en su pecho y cierro los ojos, pensando que es el mejor sexo que he tenido en mi vida.

Ahora ya se porque todas las mujeres están detrás de él, aunque eso me molesta bastante, no puedo negarlo. Estoy perdida en este hombre.

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Comments

liutmila mendoza

liutmila mendoza

madre mía voy a tener que llamar a mi Alejandro 😂🤣🤣🤣😂🤣🤣🤣😂

2025-02-07

1

🥀Malysh🥀

🥀Malysh🥀

🔥🔥🔥🔥🔥

2024-11-07

0

Lisbeth Valbuena

Lisbeth Valbuena

ohhhhhh que capítulo, demasiado fuego y pasión desbordada , me.encantó , son unos calenturientos, fogosos/Drool//Drool//Drool//Drool/

2024-10-13

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