Visita nocturna

El domingo apenas llegue a Lima, saque una cita por la página web de la clínica, para neurología.

Luego llame a Marco para indicarle lo sucedido y que no podría ir a trabajar, que pasara mi día de practica para el martes.

Le envié un mensaje al Decano, para justificar mi inasistencia el día martes.

Luego de haber cumplido todos mis pendientes, me prepare un par de sándwich y un jugo de fresa con leche, y me tire en el sofá de la sala a ver una película.

Mientras buscaba que ver, suena mi celular, lo busco por todos lados porque no recuerdo donde lo deje después de hablar con Mario.

Al ver quien era, contesto con pereza ya que seguramente me iba a caer una reprimenda por mi accidente. Era mi padre.

- Alexia, como estas, dime que estas bien y que el idiota de Alberto me está mintiendo – dice mi padre apenas contesto.

-hola papi, estoy bien, no me paso nada grave, solo que estoy con un collarín por precaución hasta que me vea mañana el neurólogo, pero en verdad no te preocupes – le digo para calmarlo, se pone como un energúmeno cada vez que me pasa algo.

- Alexia debes dejar de hacer ese tipo de deporte, un dia de estos vamos a recibir noticias de ti, por los noticieros y tendremos que enterrarte junto a la tumba de tu madre – me dice casi llorando.

Yo paso la saliva, se que el tema de la muerte de mi madre, es un dolor muy grande hasta ahora y eso ya que paso muchos años. Ella falleció por un golpe en la cabeza en un accidente de tránsito. Así que cada vez que me accidento por mas pequeño que sea el daño, mi padre se pone así.

- Papa puedes estar tranquilo, los médicos me vieron allá, y dijeron que no tenia nada, pero solo por precaución tenia que ir a ver al especialista, nada más. ¿Mañana apenas salga del médico te aviso, ok? – le digo para tranquilizarlo.

- Te amo papi, y duerme, ya mañana te llamo, besos – cuelgo antes que me pueda decir algo más.

Dejo mi teléfono de lado, y ahora si me pongo a buscar mi película, veré una película de terror, al menos eso me tendrá en suspenso y no tendré ganas de dormir todavía, las personas piensan que ver peliculas de terror solos es de locos, pero en realidad el tenerte en suspenso es como tener un shot de adrenalina.... claro no apta para cardiacos.

Después de una hora de iniciada la película, llaman al timbre, el cual me hizo saltar hasta el techo. Maldiciendo, salgo del sofá en dirección a la puerta…. seguramente es alguno de los idiotas de mis amigos o en el peor de los casos mi padre.

Abro la puerta, sin ver quien es…. El portero sabe que no debe dejar subir a ninguna persona que no este dentro de los permitidos.

al mirar nuevamente porque no entraba alguno de los mencionados anteriormente, asomo la cabeza y solo me sale

– ¿qué carajos haces acá? - Es lo primero que me sale de la boca, al ver que en mi puerta está mi némesis.

Reacciono y trato de cerrar la puerta, no quería verlo…. Se supone que el martes recién le presentaría mi carta de renuncia para ya no tener que sufrir este martirio.

Pero claro como todo esta en mi contra últimamente, este es más rápido que yo y coloca su pie, para impedir que le cierre la puerta en la cara.

- Puedes dejarme entrar, por favor solo quiero ver que estás entera y bien – dice con tono de preocupación.

Respiro profundo y hago una nota mental, para que el día martes antes de ir a presentar mi carta de renuncia, mate a mi jefe inmediato. Porque sé muy bien que él le envía informes diarios de mi desempeño. No podía omitir mi accidente, ¿era mucho pedir?

Resignada, abro la puerta y le hago una seña para que pase. Cierro despacio y me demoro unos minutos en voltear y enfrentarlo.

Lo veo distraído en el televisor y luego viendo todo a su alrededor.

- Me gusta tu departamento, ¿tu misma lo decoraste? – me dice, con tono tímido.

- en serio me vas a preguntar sobre decoración en estos momentos – le digo incómoda.

- Ok, veo que están de mal humor y quieres que vaya al grano, del porque de mi visita – me dice de forma rápida.

- Si la verdad, estaba disfrutando de una película y mi tiempo libre para relajarme y no estaba esperando visitas - digo, pero conteniendo las ganas de tirarme encima de el, esto de hacerme la ruda para no tener sentimientos por el, no esta funcionando.

Se me queda mirando un largo rato, al punto que me siento incomoda por su evaluación.

- Mario me informo sobre tu accidente, y no pude quedarme en mi casa sin saber como estabas, y como no respondes a mis llamadas cuando estas con tu celular personal, decidí venir, y ver con mis propios ojos que estas entera – dice mirándome siempre de forma directa, y ahora si con su semblante serio.

- Estoy bien y entera, no tenias porque molestarte en venir hasta sca, además como sabias donde vivo? - le pregunto intrigada.

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