Sebastian (Mayordomo): - la habitación no se encuentra lejos hacia habian llegado - el joven amo, la Marquesa, el joven Damian y la señorita Violeta estarán aquí en un momento, por mientas desea tomar algo
Alonso (sacerdote): - sentado - no es necesario estoy bien y Sebastian - sonríe con amabilidad - no me des ese tipo de tratos sabes que no me gustan
Sebastian (Mayordomo): - serio - es mi trabajo
Alonso (sacerdote): - suspira - está bien, puedes traerme un recipiente
Sebastian (Mayordomo): se lo traere en seguida - se retira
Minutos después de el Mayordomo se fuera, dentra Alexander seguido de la Marquesa con su hijo y por último Violeta.
Alonso (sacerdote): - se pone de pie cuando los ve entrar -
Alexander: - camina - gracias por venir - se sienta - tan pronto pocible
Alonso (sacerdote): no es necesario mencionarlo - triste - más bien yo quería disculparme por no haber asistido al funeral de la Duquesa
Alexander: no tiene por qué usted se encontraba de gira por los pueblos de las tierras del ducado, por órdenes de madre, no iba de desobedecer la - le hace señas para que se siente -
Alonso (sacerdote): - sentado - tiene razón, por eso cuando me llego la carta ya estaba de regreso y quise venir inmediatamente a la mansión en cuando llegara
Sebastian (Mayordomo): - toca la puerta pidiendo permiso para ingresar -
Alexander: adelante
Sebastian (Mayordomo): - deja el recipiente en la mesa - joven amo la señora Veatrix a llegado
Antonyeta (Marquesa): - sentada - excelente ahora ya podemos comenzar
Alexander: asla ingresar
Sebastian (Mayordomo): si - se retira con una pequeña reverencia y en minutos llega con la Veatrix -
Al estar todos ahí el ritual dio inicio, Alonso virtio en el recipiente el agua vendita que llevaba con el para que después Violeta y Alexander sean cortados en el dedo y una gota de sangre caerá en el recipiente.
Alonso (sacerdote): - empezó a recitar un encantamiento, al termiar las dos gotas de sangre se coágulo, los mira - ella es una De La Rosa
Alexander, Antonyeta y Damian: - sorprendidos -
Veatrix: - contenta -
Violeta: - ansiosa -
Alonso (sacerdote): - se siente fuera de lugar - yo tengo que retirarme, no he descansado desde que he llegado al ducado.
Sebastian (Mayordomo): - como no decían nada, decidio que el también debía de retirar se - yo lo acompaño
Alonso (sacerdote): - se para - se lo agradezco - incómodo -
Sebastian (Mayordomo): - salen de la sala -
Alonso (sacerdote): menos mal que me sacaste de ahí era incómodo estar ahí
Sebastian (Mayordomo): tiene razón - los dos se alejan de la sala -
Alexander: - suspira - las pruebas ya hablaron así que...
Veatrix: - lo interrunpe - mi hija debe de ser la Duquesa
Antonyeta (Marquesa): la señora al parecer no lo entiendo, la señorita Violeta es mienbro de los De La Rosa mas no tiene el derecho de heredar el título
Veatrix: lo he entendido bien, mi hija tiene el derecho de heredar parte del ducado al menos - hasta que yo me desaga de los estorbos -
Antonyeta (Marquesa): eso va depender del nuevo heredero
Alexander: y ya tome una decisión - mira a Violeta - ella se mudara a la mansión, tendrá los estudios y privilegios como mienbro del ducado - mira a su tía buscando aprobación -
Antonyeta (Marquesa): - asiente con la cabeza -
Damian: - sorprendido por como su primo a manejado la situación -
Veatrix: esta bien
Violeta: - timida - yo quiero decir algo
Alexander: - serio - adelante
Violeta: - nerviosa - yo...yo - mira a su madre luego baja la mirada - renuncio al título de Duquesa
Veatrix: - sorprendida y ala ves molesta - que tontería estas hablando tu no puedes renunciar
Violeta: - miedo - yo no me lo meresco, - mira Alexander con cariño - creo que Alexander será un excelente Duque
Alexander: - se sorprende por lo que había dicho Violeta -
Veatrix: - furiosa - basta!! no lo permitirá
Violeta: - mira a su madre con determinación - ya tome mi decisión madre
Veatrix: - se pone de pie alzando la mano para darle una cachetada a su hija pero es detenida -
Alexander: - molesto - si la toca será llevada a la prisión por golpear a uno De La Rosa
Veatrix: - molesta - suelteme estoy desiplinando a mi hija
Antonyeta (Marquesa): - sería - usted ya perdió ese derecho
Damian: - sonriendo - ella ahora es parte de la aristocracia, -tono burlón - sabe cual es el castigo de golpear a uno
Veatrix: - se tranquiliza y vuelve a sentarce - cuando nos mudaremos
Alexander: - se sienta - su habitación estará lista mañana mismo, - mira a Violeta - solo tendré que molestarte para que te tomen las medidas correctas para los vestidos
Veatrix: - feliz por lo que escucha - entonces mañana estaré aquí
Alexander: - serio - por qué usted vendrá mañana, lo más preferible es que no benga muy seguido distraeria a Violeta con sus estudios
Veatrix: - sorprendida - que, que quiere decir yo me quedare mi hija
Damian: - trata de no reírse - acaso pertenece a la familia De La Rosa
Veatrix: - aturdida - yo soy su madre pensé que ...
Antonyeta (Marquesa): solo Violeta tiene permitido permanecer en la mansión
...----------------...
Alissea: - sentada en la silla ventana miraba atraves de ella algo pensativa -
Alidea: - caminaba mirando sus manos que tenía puestos guantes - hasta cuando tendré que usar los guantes -quejándose - es difícil comer con guantes, tengo que bañarme sola para que los empleados no ven los tatuajes, pasar la hoja de un libro es complicado - se da cuenta que su hermana no le está prestando atención - estas qyu me escuchas
Alissea: - mira por la ventana - si, los guantes son un fastidio para ti usarlo todos los días
Alidea: - suspira - que pasa - se acerca a la ventana - que miras, una montaña ??
Alissea: - mira a Alidea - un lugar de entrenamiento
Alidea: quieres usar la montaña para eso
Alissea: si
Alidea: - se sienta cerca de ella, mirando la -
Alissea: - vuelve a mirar por la ventana - planeo ser una casa
Alidea: como una casa?? acaso plantas vivir ahí ??
Alissea: si - mira sus manos - hasta lograr controlar mis emociones
Alidea: - preocupada - estas segura - comienza a contar con los dedos - por que no sabes cocinar, ni hablar de la limpieza, quien va a lavar tu ropa, peinarte y...
Alissea: - la interrunpe un poco molesta - si se cocinar
Alidea: sabes hacer solo postres - se encoje de hombros - y no bas a estar comiendo puro dulce
Alissea: aaa esta bien, pero no vas a hacer que cambie de opinión
Alidea: lo se - sonríe - estoy diciendo que voy a ir contigo
Alissea: no puedes - se levanta y camina hacia la mesa de dulces - voy sola por que no quiere lastimar a nadies, -agarra una galleta pra darle un pequeño mordisco - si tú vas sería peligroso
Alidea: - persistente - pero tu tambien puedes salir herida -camina hacia ella - yo te tratare si eso sucede además yo iré después - se sienta - primero tendré que aprender el idioma del libro
Alissea: - sentada - acaso ya sabes como descifra lo
Alidea: no pero si se quien puede enseñarme, llevara tiempo haci - le sonríe - que no me extrañes
Alissea: - tranquila, te tomará dos o tres años para aprender lo, eso me da tiempo, antes de que llege tendré que aprender a controlarlo -
Alidea: - la observa - pero iré seguido a verte
Alissea: - sorprendida - que!!
Alidea: aprender un nuevo idioma toma bastante tiempo, -desepcionada de si misma - y mientras yo lo aprendo, tú estarás sola y ya habrás aprendido a controlarlo - se anima- haci que te visitaré seguido - sonríe -
Alissea: - suspira - está bien
Lena (sirvienta): - toca la puerta - señoritas la modista a llegado
Alissea: adelante
Lena (sirvienta): - dentra con un joven muy apuesto -
Daniel: un placer conocerlas soy el Barón Daniel diseñador que estará a cargo de su ropa
Alidea: - sentada - un gusto Barón Daniel
Alissea: - sentada - lamento las molestias
Daniel: - sonríe - no para nada es un placer para mi hacerlo
Daniel comenzó a tomar las medidas de las hermanas, al finalizar les dijo unas cuantas ropas que va de acuerdo a su tamaño y contextura para que lo usaran hasta que su nuevo guardarropa esté listo.
Lena (sirvienta): diseñador aún falta una persona más que necesita un nuevo guardarropa
Daniel: - guardando sus cosas - el joven amo también?
Alidea: - usando un vestido - no es nuestra tía
Lena (sirvienta): - sorprendida, lo escucho de las empleadas - señorita donde a escuchado eso
Alidea: - vos baja - ups
Alissea: - tranquila - las empleadas lo estaban comentando
Alidea: nosotras también vamos, - se da la vuelta completa mostrando su vestido - ahora ya podemos salir
Lena (sirvienta): si
Alissea: te veo luego - camina -
Alidea: espera - corre - yo voy contigo
Alissea: - se detiene - pensé que irías a ver a Violeta
Alidea: luego ella va estar ocupada - camina - también quiero decirle algo a hermano
Las dos se dirigió a ver a su hermano mientras que Lena y el desiñador se dirigen con la nueva integrante de la familia
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Alexander: - entrenando con la espada -
Alissea y Alidea: - lo observan desde lejos -
Alexander: - se percata de las miradas - estoy feliz de que mis hermanas estén aquí para verme entrenar - se detiene -
Alissea: - se acerca a él - no seas presumido yo puedo vencerte
Alexander: - le lanza una espada de madera -
Alissea: - la agarra -
Alidea: - piede que traigan una silla, eso va a tardar -
Los dos empezaron a blandir sus espadas atacando a su oponente con fuerza y agilidad. Alexander era conocido por ser el más joven maestro de espada.
Alissea: - alegre -
Alexander: - feliz - eres buena para estar con vestido
Alissea: no me subestimes hermano
Alexander: no lo ago eres una de las personas con la que me puedo enfrentar seriamente
Alissea: uno ?? - se distre y es derrotado por su hermano -
Alexander: - con la espada en en el cuello de su hermana - gane hermana - baja la espada -
Alissea: - ataca haciendo que Alexander caerá, sus piernas se encontraba en el cuello de él - no bajes la guardia hasta que tu oponente quede muerto
Alexander: ok ahora sueltame
Alissea: - se aleja de él -
Alexander: como lo haces con un vestido
Alissea: - sacude sus manos - soy mujer y no siempre voy a estar con pantalón como mi hermo, - lo mira - necesito adaptarme
Alidea: - se acerca a ellos - un empate de nuevo - cuantos duelos va ya perdió la cuenta -
Alexander: - de pie - a que se debe que me vengan a ver
Alissea: me voy a mudar de la mansión
Alexander se sorprende y todos los soldados que estaban mirando igual el enfrentamiento quedando todo el campo quedo en silencio
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