TRAGEDIA II

Esa tarde donde el sol resplandeciente en lo más alto, llega un soldado a caballo, irrumpiendo la tranquilidad

Sebastian (Mayordomo): - abre la.puerta de la mansión - bienvenido, debe se estar cansado - ordena al otro sirvinete que se lleve al caballo - sígueme por favor

Soldado: - deja su caballo en manos del sirviente, para seguirlo -

Sebastian (Mayordomo): - lo guía hasta el estudio donde trabajaba Alexander - espere un momento, voy a anunciar lo - dentra -

Soldado: - se queda quieto -

Sebastian (Mayordomo): - al instante sale para dejarlo entrar - adelante

Soldado: - dentra, saluda cortesmente para luego aproximarce a él y entregarle la carta - ya cumplí con mi deber debo marcharme

Alexander: - la recibe - descansa luego puedes irte

Soldado:se lo agradezco - se inclinapara retirarce -

Alexander: - al ver salir al Soldado abre la carta, al terminar de leer la deja caer el papel quedando en shoc - padre - sus lágrimas salian y no podia pararlas por mas que tratara de tranquilisarce pero no lo lograba lo que más le tormentaba era como decirles a sus hermanas -

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Alissea y Alidea: - sentadas en las sillas de su recamara -

Alissea: como es posible que no tenga tiempo para poder controlar mi poder

Alidea: todos lo días vienen

Alissea: por que nosotras tenemos que soportarlas

Alidea: traen dulces y los ma icaros - sonríe -

Alissea: eso es lo único bueno - sonríe - habia escuchado que un soldado ha llegado a la mansión

Alidea: noticias de papá - se levanta - vamos - la jala de mano -

Alissea y Alidea: - salen corriendo, donde se encontra su hermano pues es ahi donde llevarian la carta. al llegar abren la puerta, dentran con sorpresa, no esperaban encontrar el lugar así -

Las cosas de escritorio estaban tiradas en el suelo

Alexander: - sentado en el suelo al pie del escritorio -

Alidea: que sucede por que - se da cuenta que su hermano no está escribiendo - hermano

Alissea: - esta recomiendo las cosas -

Alidea: - preocupada - hermano que sucede

Alissea: - ya había terminado de recoger las cosas, hasta que sus ojos ven un trozo de papel, se estira para agarrar lo empezando a leer -

Alidea: - estaba serca de su hermano - Alex - pone su mano en la cabeza de su hermano - estas bien

Alexander: - la mira sin decir nada, llorando -

Alidea: te du.. - es interrunpida -

Alissea: - sorprendida - no..esto..no es cierto - mira a Alex, acercándose - hermano no - llora - no es verdad - estalla en chanto cayendo al piso cerca de él - no!!

Alexander: - llora con ella -

Alidea: que pasa - llora sin saber nada - dejen de llorar - se limpia las lágrimas - me van a decir que pasa - al no recibir respuesta agarra la carta que esta en el suelo, al terminar de leer los mira con las lágrimas que recorrian sus megilla - no!! papá !!! - caer al piso -

Los tres lloraban en el suelo desconsoladamente, despues de tranquilisarce los tres decidieron llamar al Soldado para que le contará los echos.

Sebastian había llegado con el soldado de nuevo al estudio

Alexander: - serio - puedes irte Sebastian

Sebastian (Mayordomo): - se retira preocupado pues pudo notar los ojos rojos de los tres niños -

Alissea: ya sabe por qué lo emos echo venir

Soldado: - parado frente a ellos - si

Alissea: adelante

Soldado: el general murió en una emboscada, según el último sobreviviente que logro llegar al campamento del Archuiduque dijo que les tendieron una trampa , en el acantilado preikestolen, que el duque le ganó tiempo para que el escapara y ha visara, mientras su corrida pudo ver que en lo alto del acantilado habían acorralado al general y este cayó de el

Alidea: - aliviada - tal ves aun este vivo, lo han buscado, aun hay esperanzas

Soldado: señorita - serio - su padre lleva desparecido dos semanas

Alexander: - pensando - dos semanas? mamá murió hace dos semanas

Alissea: - molesta - esta diciendo que lleva desaparecido dos semanas y su familia recién se entera

Alidea: - temblando agarra la mano de su hermana - deja que hable

Soldado: yo no soy el indicado para decir lo

Alidea: - piensa en lo sucedido en todo ese tiempo, pero no se imagina quién solo los amigos de sus padres; pero ellos no sólo son amigos no creo que tengan nada que ver -

Alexander: - molesto - ya saben quien es el que los traicionó

Soldado: aún no, el soldado sigue inconsciente por ahora solo se espera que despierte

Alidea: quien es el sobreviene

Soldado: sir. Carlos

Alexander: puedes retirarte

Alidea: - se para - padre aun puede estar vivo

Alexander: ya escuchaste lo han estado busquando por días y no lo han encontrado

Alissea: es imposible que sobreviera

Alidea: - con lágrimas en ojos, exclama - como pueden darce por vencidos el es nuestro padre

Alissea: Lia ya escuchaste lo más probable es que - mirada triste - se ahogara

Alidea: no no no - llora - él está vivo

Alexander: - se para y se acerca a Lia - Lia se que ea difícil pero hay que acertarlo - sugeta sus manos con mirada triste -

Alidea: - llorando - no - suelta el agarre - yo nunca me voy a rendir, - sale de la habitación llorando -

La noticia sobre la muerte del duque resonó en todo el Imperio Aztrall, el general o como era llamado por sus enemigos la bestia de guerra pereció en el campo de batalla, la noticia también es conocida por sus enemigos que se alegran por su muerte pues él era a quien más temían

El foco de atención iba dirigido a al heredero, pues los familiares de la segunda rama llegaron para supestamete apoyar al joven inexperto.

Alexander se encuentra en el campo de entrenamiento, practicando su tiro al arco ya que eso lo ayudaba a despejar la mente y pensar en lo que tenia que ser en ahora de adelante como nuevo cabeza de la familia. Las gemelas estaban pensando en cómo deshacerse de las molestias

Alissea: - frustrada - lo hemos intentado todo, - pensando en voz alta - quemado sus ropas, congelado por las noches las recamaras mientras dormían, saboteando sus carruajes, - molesta - incluso casi las quemo vivas, - sonrisa maliciosa - entonces solo tendrán que salir sus cuerpos sin vida

Alidea: - pensando - o darles lo que quieren

Alissea: - sobresaltada - que quieres darles todo lo que nuestros padres han logrado, en otras palabras nuestro dinero

Alidea: eso es lo que ellos pensaran

Alissea: ohhh, entonces a quien vas a usar como chivo expiatorio

Alidea: -camina hacia su escritorio sacando pluma y papel- pronto lo verás - escribe -

Alissea: y si no lo aceptan

Alidea: entonces - termina de escribir - se tendrán que ir por las malas - alsa una sega y sonrie -

Mientras ellas esperaban a su refuerzo, las personas que se hospedan en la mansión planeaban como hacer que Alexsander firme los papeles que le otorgaban la autorización de administrar la mansión haci como los negocios del ducado

Fernando: lo más importante para el son esas mocosas

Maricza: - frustrada - hay pero esas mocosas son un dolor de cabeza, aga lo más rápido posible, esas malcriadas arruinaron todo mi guardarropa, - cara de desagrado - incluso intentaron matarme viva

Fernando: que esperas de una niña que mato a su propia madre - camina - pero no te preocupes, cuando tengamos - se para mirando por la ventana - toda la fortuna en nuestras manos puedes comprar todo lo que desees - se voltea - y a esas movosas la enviaremos a un internado

Maricza: - sonrie - no te preocupes are mi parte

Fernando: recuerda todo va depender de tí

Maricza: si lo se - se para - ganarme la confianza de esas niñas será fácil, solo que cuando las secuestres dales un trato espacial de mi parte - sonrie levantando el abanico hacia su boca -

Pero lo que todos no esperaban era una visita repentina. que dará un gran giro a sus planes.

Ese mismo día en que todos planeaban su ataque, otra persona se entera de lo que llevaba esperando por catorce años.

Veatrix: - comprando verduras en el mercado - como, en serio el Duque De La Rosa está muerto

Vendedora: así es, todo el pueblo lo sabe

Veatrix: - finge estar triste - que lastima dejan solo a sus hijos - se asegura que nadie la este biendo para sonreír -

Vendedora: que más va a llevar

Veatrix: hoy no voy a llevar nada - se va dirigiéndose a una casa cerca de ahí, dentra a la casa - Violeta!!! - camina a la recamara -

Violeta: - sale de su habitación de arriba - madre que sucede

Veatrix: alista tu maleta - mete ropa en un bolso -

Violeta: pero por que tan de repente

Veatrix: apúrate niña - saca otro bolso - pon toda tu ropa aqui

Violeta: pero - decide no preguntar nada mas y obedece a su madre -

Veatrix: espera mejor no comodes nada

Violeta: - exaltada - que!! y que voy aponer

Veatrix: tienes razón comoda solo para una semana

después de comodar todo lo necesario que iban a necesitar en el viaje, salen con los bolsos a tomar un carruaje que se dirige al norte.

El viaje fue corto solo duró dos días y cansado, al llegar a las tierras del ducado De La Rosa, buscaron un lugar para hospedarce y al día siguiente visitar el ducado.

Veatrix: - mira por la ventana hacia la mansión; mañana será un gran día; sonrie -

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