MAGIA

Alidea: -camina- nos meteremos en problemas, de nuevo -lleva un vestido de color crema, con lazos-

Alissea: -camina a su lado, en sus manos llevando una rama- esta vez -golpea los arbustos- será distinto -con un vestido de color violeta, con bordados y lazos-

Alidea: -sus manos lleva guantes cortos; alterada señala el bosque- que!!!, estamos en el bosque!!, esto es peor.

Alissea: -se detiene, la apunta con la rama- te olvidas de algo -camina, sus dos manos sostienen la vara- yo jamás me pierdo.

Alidea: -se adelanta, le quita la rama- está bien, pero volvemos rápido, antes...

Alissea: -la interrumpe y dice a la vez mientras rueda los ojos- de que no atrapen, si lo sé.

Alidea: -camina- vamos, respira, y contrólate -sarcástica- no vayas a quemar el bosque con nosotras en ella -empieza a correr -

Alissea: -va tras ella, mientras grita- HE MEJORADO MUCHO. ESPERA A QUE TE ATRAPE, ALIDEA

Ducado de la rosa

Miranda (Duquesa): -camina por los pasillos de la mansión- como va la reparación de la habitación

Sebastián (Mayordomo): -camina a un paso atrás de su señora- ya está casi terminada, quiere revisar los acabados.

Miranda (Duquesa): Vamos, he estado pensando en Contratar de nuevo al maestro

Sebastián (Mayordomo): pero no es demasiado pronto, creo que las niñas necesitan descansar más

Miranda (Duquesa): también lo creo, es que Alidea me lo pidió

Sebastián (Mayordomo): vaya, después de lo sucedido hace un mes, tiene ganas de aprender

Miranda (Duquesa): supongo que quieren aprender más de donde viven desde que despertaron, ambas no paran de hacer preguntas.

Sebastián (Mayordomo): -se adelanta para poder abrirle la puerta-

Miranda (Duquesa): -entra- quedó mejor que antes, -recorre con la mirada el lugar -los ventanales, el vidrio en la mesa de quien fue la idea.

Sebastián (Mayordomo): de la joven señorita Alissea, pienso que eso era su forma de decir lo siento

Miranda (Duquesa): - sonríe - como se le habrá ocurrido algo así

Sebastián (Mayordomo): la señorita tiene una gran imaginación

Miranda (Duquesa): donde están ahora ellas

Sebastián (Mayordomo): en sus habitaciones, no quiere que nadie las moleste

Se escucha un carruaje llegar a la mansión

Miranda (Duquesa): -va así a la ventana-

Sebastián (Mayordomo): -hace lo mismo pero siempre un paso atrás de su señora- el palacio imperial

Miranda (Duquesa): -ya tiene una idea del porqué envían un mensajero la familia imperial- bajemos

En el bosque

Había llegado a una parte despejado, donde no hay árboles a su al rededor.

Alissea: -se detiene- aquí es perfecto

Alidea: -se detiene, busca con la mirada un lugar donde poder sentarse- si tú lo dices, -camina al lugar donde se sienta- ten cuidado.

Alissea: -camina hacia el centro- ya lo tengo casi controlado, además, si sucede algo tú estas

Alidea: Lis, sabes que aún no lo entiendo del todo así que ve despacio

Alissea: si, si, si

Alissea: -cierra los ojos, respira profundo, ya su alrededor comienza a aparecer blancos de hielo en el aire en forma de círculos-

Alidea: -aprende rápido, ya dominas la magia de hielo-

Alissea: -abre los ojos. Es solo el comienzo-

En un instante esos blancos eran quemados, que ella misma lanzaba llamas de sus manos

Alissea: estuvo bien no

Alidea: has mejorado, -tono burlón- ahora ya no puedes seguir quemando los cuartos de la mansión

Alissea: tengo que aclarar que solo queme uno, además desconocía mis poderes

Alidea: como digas, -se levanta el césped- nos podemos ir ya. Me siento extraña, estando aquí.

Alissea: no, - estira sus manos - falta aire y agua

Alidea: -suspira, se vuelve a sentar- presumida

Alissea: -ríe- jj, solo contigo -un remolino se formó, era pequeño, pero seguía creciendo, grita -Lía hay que ser un experimento!!

Alidea: -grita- sé lo que estás pensado ni lo sueñes!!!

Alissea: jjj - vos bajá -pero ya lo soñé

Alidea: - logra escuchar - entonces porque preguntas

El remolino era grande, Alissea saca de su bolsillo una botella que lanza al remolino para luego invocar el fuego, chasqueando sus dedos, aparece en el centro del remolino que ahora era un remolino de fuego.

Alissea: -sonríe- hermosa

Alidea: ten cuidado que no se vaya hacia los árboles

El remolino se estaba acercando a los árboles

Alidea: ¡Lis!!!

Alissea: -chasquea los dedos y desaparece- tranquila, y ahora es turno del agua - hace una bola enorme de agua, luego la dispersa logrando salpicar un poco a las dos -

Alidea: - estaba, toda mojada - oye ten cuidado

Alissea: lo siento - una de sus manos la apunta - te seco

Alidea: no es necesario - apareció una ráfaga de viento y seco a las dos -

Alissea: gracias, ahora el último experimento -logra dominar el viento cuando lo tiene controlado, lo lanza directo a un árbol, aquel cae-

Alidea: -se para, camina en dirección del árbol caído, se pone de cuclillas, posiciona sus manos en el tronco, con ayuda del viento levanta el árbol caído, una luz aparece, el tronco atraía el otro pedazo que le falta, logrando unirlo de nuevo- listo.

Alissea: y dice que yo soy la presumida

Alidea: lo eres porque yo solo lo uso cuando es necesario

Alissea: vamos, ya, termine.

Alidea: -al fin. Mira hacia lo más profundo del bosque, tiembla- dominas muy bien tus elementos para lograr despertarlo en un mes

Alissea: -no se percata del estado de su hermana- tú tampoco lo haces mal

Alidea: -¿le tengo miedo?- yo solo tengo dos

Alissea: - mira hacia riba - se hace tarde es mejor usar ese método

Se toman de las manos, Alissea se concentra e imagina un lugar en específico.

Ducado de la rosa

La familia se encuentra cenando, para poder comenzar mandaron a llamar a las dos señoritas que supuestamente se encontraron en su habitación.

Lena (sirvienta): - toca la puerta -

Alissea: adelante

Lena (sirvienta): -entra- señoritas la cena está servida

Alidea: -se baja de la cama- está bien, vamos Lis

Alissea: -camina hacia la puerta-

Las dos salen dirigiéndose al comedor

Alissea y Alidea: mamá, papá, perdón por la demora

Leandro (Duque): -se levanta, carga a sus hijas- está bien, solo no lleguen tarde otra vez.

Alissea y Alidea: si -cada una le da un beso en cada mejilla y las sientan-

Miranda (Duquesa): sirvan la comida

sirvientes: si señora

Los sirvientes ponían los platos en la mesa, al terminar la duquesa pide que se retiraran, cosa que no les parecía extraño, pues siempre cada vez que la familia come junta, estar prefieren solos.

Miranda (Duquesa): -cortaba la carne- ha llegado una invitación para el cumpleaños del emperador

Leandro (Duque): -agarra el plato de su esposa y le ayuda-

Alissea y Alidea: cumpleaños del emperador??

Leandro (Duque): -devuelve el plato- un banquete que desperdicio el dinero, en lugar de enviarlo al ejército.

Miranda (Duquesa): -le da un beso en la mejilla a su esposo- cariño, hemos estado en guerra por tres años, un banquete demuestra que estamos y seguimos fuertes a nuestros enemigos, por eso nosotros tenemos que asistir.

Alissea y Alidea: -contentas- nosotras también!!!

Miranda (Duquesa): no mis amores, ustedes no

Alissea y Alidea: -tristes- por qué???

Leandro (Duque): sus poderes, aún lo pueden controlar

Alexander: Alidea corre peligro si va a la capital

Alidea: - confundida - yo??

Leandro (Duque): eres única y hay personas que te quieren dañar, es más seguro aquí

Alidea: entiendo -pero quien quiere hacer daño a una niña linda y tranquila como yo-

Alissea: -a pesar de que lo quieren ocultar puedo ver que es algo grande, acaso eso tiene que ver con lo que Lía tiene que usar guantes-

Leandro (Duque): mañana partiremos, Alexander aliste

Alexander: si padre

A la mañana siguiente

Los empleados están subiendo los equipajes en uno de los carruajes. Los duques estaban listos para partir al igual que Alexander

Alissea: mamá, papá cuídense

Alexander: si

Alidea: hermano, tiene que cuidar a los padres

Leandro (Duque): no soy tan viejo

Alissea: que cuide tu espalda

Alexander: jjjjj así lo haré

Miranda (Duquesa): niñas vengan - se pone a su altura - Alidea recuerda no uses tus poderes curativos, Alissea contrólate si, la voy a extrañar, y si me quedo.

Alissea y Alidea: no!!

Miranda (Duquesa): - se sorprende -

Alidea: madre tiene que divertirse con padre

Leandro (Duque): tienen razón

Alexander: vamos

Miranda (Duquesa): - les da un beso en la frente a cada una- Alidea

Alidea: mamá, si lo sé, no tengo que usar mis poderes

Miranda (Duquesa): - mira a su otra hija -

Alissea: seré cuidadosa, adiós

Miranda (Duquesa): - se va a lado de su esposo, los dos suben al carruaje -

Alidea: Alexander!!! -se acerca a él-

Alexander: que pasa