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Palacio Imperial

jardín imperial

Una reconfortante brisa soplaba, el aroma de las fragantes flores.Los pétalos volaban por los alrededores, el paisaje era hermoso.

En todo el palacio, esta vista solo se puede apreciar en la parte sur, un espacio, donde la emperatriz disfrutaba pasar sus días libres, grabando el aprecio y amor de su esposo.

El camino lleva aún invernadero.

En el centro de este se encontró una mesa de té, y alrededor estaban los aperitivos que estaban colocados en la mesa.

María (Dama de Compañía): -sirve una tasa de té- su majestad la duquesa De La Rosa se encuentra en la capital

Clarina (Emperatriz): -se encuentra sentada, mirando el hermoso jardín;al escuchar esto, voltea a ver a la dama;sería- tráeme papel y pluma

María (Dama de Compañía): si su majestad - hace una reverencia para luego marchace -

Clarina (Emperatriz): -sonríe.Alfin llegaste, me estaba impacientado, ya que había dejado una conversación pendiente-

María (Dama de Compañía): -los pone en la mesa y se posiciona junto con las demás damas-

Clarina (Emperatriz): -coge la pluma y comienza a escribir, al terminar le entrega a una de sus damas- Lisa entrega esto personalmente ala Duquesa De La Rosa

Lisa (Dama de Compañía): como órdene su majesta -realiza una reverencia para marcharce

Mansión De La Rosa (capital)

A pesar de que el sol radiante, le daba vida a cada rincón de la casa, gracias a sus ventanas, pero uno de esas habitaciones se encontraba totalmente tapada, las cortinas no se abrían corrido para que los rayos también lo alcanzaran.

La habitación se encuentra cerrada, tanto que ni siquiera una brisa puede entrar.Pues los dos esposos se encontraron expresando su amor a través de caricias, de la forma más dulce, sus cuerpos respondían por ello, ese amor que a pesar de los años casados no desaparece.

Pero, antes de ser interrumpidos ellos ya habían terminado de expresar su amor.

Eduardo (Mayordomo): su excelencia la dama de la Emperatriz a llegado

Miranda (Duquesa): -se acomoda el vestido- llévala al salón estaré ahí en un momento

Eduardo (Mayordomo): como ordene

Leandro (Duque): -se acomoda la camisa- la esperaba

Miranda (Duquesa): -termina de acomodarse- no, veré que quiere

Leandro (Duque): -se acerca a ella abrazándola por la espalda- siempre es lo mismo cada vez que venimos a la capital

Miranda (Duquesa): -pone su mano encima de las de su esposo- celoso

Leandro (Duque): -le da un beso en la mejilla- si, solo ignórala

Miranda (Duquesa): ella es la Emperatriz, además mi mejor amiga -se libera del agarre de su esposo y después darle un beso corto en los labios- no tardo

Leandro (Duque): -ve como su esposa desaparece de su vista- como es que se convirtió en Emperatriz esa loca

Palacio Imperial

Clarina (Emperatriz): -estornuda.Alguien está hablando mal de mí- el estúpido de Leandro

María (Dama de Compañía): -se acerca- majestad creo que va a pesar un resfriado, es mejor entrar

Clarina (Emperatriz): - continúa revisando los documentos - no es nada

Ducado de la Rosa (capital)

Miranda (Duquesa): - lleva puesto otro vestido - dígale a su majestad que estaré ahí sin falta

Lisa (Dama de Compañía): me despido excelencia - se inclina y luego se retira -

A la mañana siguiente

Miranda (Duquesa): no era necesario que me acompañaras

Leandro (Duque): por supuesto que si, además me queda de paso -así averiguo que es lo que trama esa emperatriz-

Miranda (Duquesa): -voltea su mirada a la ventana del carruaje;maldito celoso- Alex cuando lleguemos al palacio puedes ir a jugar con sus altezas

Alexander: madre ya no soy un niño, hoy voy a practicar con la espesa junto con su altesa Dimitry

Miranda (Duquesa): -solo tiene ocho, y quiere aparentar ser maduro que tierno- está bien

Leandro (Duque): hemos llegado -baja del carruaje, ayuda a bajar a su esposa- te acompaña con la Emperatriz

Miranda (Duquesa): no es necesario amor, además no te vas a encontrar con el emperador

Alexander: madre, padre, después los veo - se aleja de sus padres -

Miranda (Duquesa): nos vemos -se estaba retirando, se detiene, y no voltea- y no se te ocurra seguirme

Leandro (Duque): como digas cariño -se va en dirección a la sala del emperador-

Palacio de la Emperatriz

Lisa (Dama de Compañía): su majestad la duquesa Miranda, se encuentra aquí

Clarina (Emperatriz): déjala entrar -se levanta de golpe y abraza fuertemente a su amiga- te he extrañado

Miranda (Duquesa): -corresponde el abrazo- y yo también su majestad

Clarina (Emperatriz): -se separa- no me llames así ahora solo estamos las dos, toma asiento

Miranda (Duquesa): -obedece- como ha estado

Clarina (Emperatriz): afortunadamente bien, aunque es muy cansado ser Emperatriz

Miranda (Duquesa): te acostumbrarás solo llevas dos meses como Emperatriz -toma una tasa de té-

Clarina (Emperatriz): -come un bocadillo- como es que me enamore de un príncipe y teniendo tres hijos

Miranda (Duquesa): ellos son el tesoro más preciado que toda mujer quiere

Clarina (Emperatriz): cierto, hablando de eso nuestra propuesta sigue en pie

Miranda (Duquesa): por supuesto

Clarina (Emperatriz): y tú estupido esposo

Miranda (Duquesa): clarina

Clarina (Emperatriz): lo siento, -sarcasmo- tu querido esposo

Miranda (Duquesa): lo acepta, pero si ellas quieren negarse no las vamos a obligar

Clarina (Emperatriz): por supuesto tampoco quiero que sufran -se levanta y saca un papel con pluma- entonces hay que formalizarlo

Miranda (Duquesa): desde cuando te volviste tan precavida, no confías en mi

Clarina (Emperatriz): yo confío en ti, pero en tu esposo no, además de esta forma los buitres no podrán oponerse

Miranda (Duquesa): -suspira- cuando se llevaran bien ustedes dos

Las dos mujeres seguían hablando de que tenían que poner en el papel.

palacio del emperador

Sergio (Emperador): -sentado en una enorme silla- como van tus vacaciones

Leandro (Duque): -sentado- no creo que para eso me ha hecho venir su majestad

Sergio (Emperador): es verdad, -serio- te necesito en las fronteras

Leandro (Duque): -serio- estoy de vacaciones

Sergio (Emperador): lo siento, pero los soldados no pueden seguir sin tú liderazgo

Leandro (Duque): -serio- estoy de vacaciones

Sergio (Emperador): -angustiado- si no vas nos invadirán

Leandro (Duque): -suspira- está bien, pero alejé a su esposa de la mía

Sergio (Emperador): -nervioso- yo...no...-se levanta- me pidas que muera, te concederé otra cosa, lo que esa pero menos eso

Leandro (Duque): -suspira- como es que puedes manejar el Imperio pero a tu esposa no.No pediré nada, solo que cuides a mi familia.Partiré después del banquete su majestad

Sergio (Emperador): de eso no tienes de que preocuparte, después de todo vamos a hacer más cercanos en unos años más.Bien has los arreglos

Leandro (Duque): -hace una reverencia para retirarse-

Ducado de la Rosa

Alidea: -sentada leyendo un libro de hierbas- Lis -no separa la vista del libro- ten cuidado de no romper nada

Alissea: -practica artes marciales- tranquila solo estoy que entreno lo basico y aun no estoy usando armas

Alidea: -cierra el libro y lo pone en sus piernas- no tienes que fortalecer primero tú cuerpo

Alissea: -se detiene- ya lo hace todas las madrugadas

Alidea: pero el gran salón no es el lugar correcto

Alissea: lo es, es perfecto porque todos pensaran que estamos jugando en un espacio amplio como el gran salón

Alidea: -vuelve a su lectura-

Alissea: -regresa a entrenar-

Alidea: -después de unas horas deja de leer- espero vuelvan pronto, los extraño

Alissea: -con la ayuda de una toalla se seca el sudor- desde que despertamos una semana después se fueron y ahora de nuevo

Alidea: puedes creer que ahora si tenemos una familia, y además cariñosa

Alissea:parece un sueño muy bonito

Palacio Imperial

Palacio de la Emperatriz

Clarina (Emperatriz): esto solo se asegura si es necesario

-señala el documento sobre la mesa-las dos tendremos una copia

Miranda (Duquesa): de acuerdo, solo prométeme que las cuidarás y respetarás sus decisiones

Clarina (Emperatriz): ten lo por seguro

Miranda (Duquesa): pero involucrar a todos es lo correcto

Clarina (Emperatriz): no sabemos quiénes podrían ser, y si nos equivocamos, es mejor hacerlo de esa manera, aunque no me importa si todos -es interrumpida por la llegada de sus hijos-

Dimitry (primer príncipe): -entra- madre, Duquesa

Alexander: saludos su majestad la luna del imperio

Clarina (Emperatriz): un justo volver a verte Alexander, tan formal como siempre

Dimitry (primer príncipe): -se percata del documento que se encontró en la mesa- esto

Clarina (Emperatriz): -lo coge rápidamente los dos papeles, entregándole uno a la duquesa- ya terminaste las clases

Dimitry (primer príncipe): así es -que es lo que estás tramando madre-

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