DESPERTAR

Lena estaba emocionada, su señorita estaba despierta, corría por los pasillos de la mansión, dirigiéndose a la recámara de sus señores, está seguro que ellos también estarán felices por la noticia.

Lena (sirvienta): -emocionada; toca la puerta- toc, toc, señor, señora, toc, toc, despertar.

Leandro (Duque): -se levanta; poniéndose la bata, abre- que sucede

Lena (sirvienta): -sonriendo- señor la señorita Alissea ha despertado

Miranda (Duquesa): -se encontraba atrás del duque, con una bata puesta- enserió -feliz - vamos.

El ruido que a ocasionada Lena había despertado a toda la mansión, ya todos escucharon las buenas noticias.

Dormitorio de las Gemelas

Una niña sentada en la cama, se encontraba mirando todo a su alrededor

Alissea: -sorprendida- no lo puedo creer, -sé peñista el cachete- dolió, no es un sueño, pero...

Se escucha las puertas abrir, llamando la atención de Alissea

Alissea: -ve entrar a sus padres por la puerta- mamá, papá

Miranda (Duquesa): cariño -corre a abrazarla; llorando-

Alissea: mami me asfixias

Miranda (Duquesa): lo siento -limpiándose las lágrimas-

Alexander: hermana!!!

Alissea: ¡Alex!!

Alexander: -la abraza- me alegro de que despertarás

Alissea: -mira la cama de Alidea, no quiero arruinar el momento, pero debo preguntar- porque no despierta.

Todos se miraban entre sí, no saben como explicarle a la pequeña, sin preocuparla o asustarla, hasta que alguien se anima a hablar.

Miranda (Duquesa): -se sienta al lado de ella- Lis... bebe tu hermana aún falta que se recupere.

Alissea: es mi culpa -empieza a llorar- ella no quería sff, sff yo… yo -o través, yo soy quien la ha llevado a este estado, cuando dejaré de ser imprudente -

Miranda (Duquesa): -consolándola; abrazándola- tranquila, ella despertará

Alissea: -se separa y limpia sus lágrimas-

Leandro (Duque): -preocupado- Lis, te duele algo

Alissea: -niega con la cabeza-

Leandro (Duque): -insiste- segura, es que...

Alissea: sff, sff sí... pero -avergonzada- tengo hambre

Alexander: -estacha a carcajadas- jjjj, pues claro si has dormido tres días

Alissea: -sorprendida- tanto!! -si recuerdo que solo caímos de un árbol, ah avía olvidado que tengo el cuerpo de una niña de cinco años, aun así es difícil de creer que caer de esa altura nos dejara en coma-

Al día siguiente

Alissea: -avergonzada- es necesario esto

Alexander: -cargando a su hermana- si, aún te encuentras débil

Alissea: -hace un puchero- pero Alex, no soy una niña

Alexander: -trata de no reír- si por supuesto nuestra Lis es una niña grande

Alissea: si así es -sonríe-

Alexander: pero aun así no te voy a bajar

Alissea: porque??

Alexander: por qué no me importa cuan grande estés, yo siempre te voy a cuidar, y hasta que te mejores voy a estar contigo, está bien.

Alissea: -asiste con la cabeza, es genial tener un hermano mayor- Alexander tengo sed

Alexander: vamos a tomar té

Alissea: si -últimamente, para ser exactos desde que he despertado he tenido una sed insaciable-

Llegan a la sala de estar

El hermano pide que les traigan algo para comer y dos tasas de té

Alissea: hermano por qué tarde en despertar, para ser sincera no creo que caer de esa atura nos dejara así.

Alexander: -serio- he escuchado a padres hablar sobre eso según ellos, debe de ser porque tu cuerpo se está preparando para despertar tus poderes.

Alssea: -poderes- y Lia

Alexander: no te preocupes por ella, estoy seguro de que es el mismo caso, además sabes que una De La Rosa nunca se rinde.

Alissea: tienes razón -suena algo narcisista, pero me gusta- nosotros somos fuertes

Alexander: -sonríe así es

Tocan la puerta

Alexander: adelante

Sirvienta: -entran, sirven el té y dejan los aperitivos en la mesa-

Alissea: -toma el té-

Alexander: que tal

Alissea: rico - aunque estuviera mejor si está más caliente, espera caliente con este calor -

De un momento a otro el té de Lis empezó a burbujear, todo a su alrededor empezó a arder, los sirvientes desesperados salen de la habitación, dejando a sus jóvenes amos dentro.

Ellos intentan salir, pero en eso, caí una parte del techo, tapando la puerta, quedando atrapados.

Alissea: -como es que se incendió las sala- Alex

Alexander: -se levanta y carga a su hermana- no te preocupes -mira todo a su al rededor- te sacaré de aquí -pero no había un lugar adonde ir, todo estaba cubierto en llamas-

Alissea: cof, cof,

Alexander: trata de no inhalar -no hay salida, se da cuenta de que el único camino despejado se dirige la terraza; no queda de otra -

El fuego avanzaban donde está ellos, al encontrarse en la azotea, Alexander sube a la barandilla.

Alexander: sujétate fuerte

Alissea: - mira así abajo, era una altura más de diez metros - her... hermano -voy a morir de nuevo, seguro con esta caída, fue corta mi vida. Llora internamente -

Alexander: - la mira con confianza - confías en mí??

Alissea: si -no me queda de otra-

Alexander salta, pero la caída era lenta

Alissea: - que, bajamos despacio, ¿por qué?? -

Alexander: -nota la confusión sé su hermana- es magia

Alissea: -susurra- ¿magia??

Mientras descendía, se escucha un ruido de explosión, pero al levantar la mira a riba el fuego no se visualizaba.

Alexander: padre pagó el fuego - grita - PADRE ESTAMOS AQUÍ ABAJO!!!

Leandro (Duque): -escucha los gritos de su hijo, se acerca a la terraza-

Alexander y Alissea: - alzando sus manos en señal que escaparon sin ninguna herida -

Leandro (Duque): -se muestra aliviado de verlos bien a los dos-

En ese mismo instante mariposas doradas aparecen a su al rededor, en unos minutos se crea una vista hermosa en todo el ducado, no hasta se podía afirmar que todo el Imperio está rodeado de ellas, la belleza era hermosa a la vista, pero también emanaba tranquilidad que significaría esa aparición tan hermosa.

Palacio Imperial

Como era de costumbre, el emperador se reúne con sus ministros, en una de las enormes y bellas ventanas entraba al salón un destello dorado, nadie se percató del hecho hasta que más de ellas entran y su hermosa apariencia se dio a conocer, todos se asombraron algunos se quedaron estupefactos era unas bellas mariposas doradas.

Ministro x: -confundido- mariposas??

Ministro xx: -asombrado- son mariposas doradas, su majestad a caso mis ojos están siendo engañados

Emperador: -asombrado- si los tuyos ven los mismos que los míos, entonces mis ojos también están siendo engañados.

Ministro xxx: -inclina un poco la cabeza- su majestad, esto es señal del despertar…

Ministro xx: el futuro del imperio está garantizado

Emperador: -preocupado- se olvidan de algo, ministros

Todos se miran entre sí, pues, no entienden que es lo que su Emperador quiere decir.

Palacio de la Emperatriz

Estella (primera princesa) (cinco años): -salta para intentar atrapar a una mariposa- mariposa, mariposa, mariposa...

Clarina (Emperatriz): -mira a su hija y ríe de felicidad- hacéis mi niña -vuelve su mirada en las mariposas- nos esperan días tranquilos -preocupada- eso espero.

Elías (segundo príncipe) (cinco años): mami por qué hay muchas mariposas

Clarina (Emperatriz): -lo carga- porque están que transmiten un mensaje.

Ducado de la Rosa

Alissea: - estira su mano, una de ellas se posa en su mano - que hermosa

Alexander: -preocupado- Lis vamos

Alissea: -que pasa su rostro cambio muy rápido de expresión-

Al estar dentro de la mansión, el mayor se dirige a la habitación de su hermana apresuradamente, Alissea se confunde más, no entiende el apuro de ir tan rápido.

Alexander: -entra, al entrar se encuentra con sus padres dentro- ella...

Alissea: - sorprendida - mamá, papá que pasa Lía está bien

Miranda (Duquesa): -mira a Lía- ella solo está despertando

Alexander: -la baja- ya es hora

El cuerpo de Alidea brillaba y a cada instante la luz iba en incremento

Templo

Sacerdote: -corre- Sumo sacerdote!!, Sumo sacerdote!!!, Sumo sacerdote!!! -se detiene, habla agitado- Sumo sacerdote... él... él -señalando la puerta-

Sumo Sacerdote: -su mano estaba posada una mariposa. Tranquilo- respira hondo

Sacerdote: -le obedece para luego continuar- el pájaro de la vida tiene grietas

Sumo Sacerdote: -deja ir la mariposa, sale a toda prisa del jardín- a qué hora ha empezado

Sacerdote: no hace mucho

Al llegar, se encontraba también el cardenal con los demás sacerdotes rodeando una enorme estatua en forma de pájaro. Esa enorme imagen estaba agrietándose.

Se escucha un canto suave y agudo de un pájaro, al instante el pájaro extiende sus alas y comienza el vuelo dirigiéndose a lo alto de la habitación, logrando salir, antes de esconderse entre las nubes se logra escuchar su canto de nuevo.

Ducado De La Rosa

Alidea: - abre sus ojos lentamente - mami, papi

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