Miedo,
temor y una alma destrozada.
Narrador
omnisciente.
Muchas
veces no sabemos cuándo será la última vez que le digamos te quiero a la persona
importante para ti, o cuando será la última vez que le demuestres que de verdad
te importaba.
Y eso es lo
que en ese momento estaba viviendo un vampiro que en un pasado veía con asco a
la raza humano viéndolos de menos sin la mínima importancia, pero desde que
conocía a una que le hizo cambiar de opinión todo en lo que él creía lo
cuestiono de sobremanera y hoy que ve a la que una vez fue su salvadora
retorciéndose de dolor le hace recordar su paso junto a ella.
—Dylan,
vamos cariño no puedes hacerme esto— le decía el mientras la sostenía entre sus
manos con lágrimas en sus ojos y la voz entre cortada. —Despierta y dime que es
una broma que solo estás jugando conmigo por idiota— le decía él contra su
pecho y lágrimas derramándose entre sus pálidas mejías.
Dark al ver
que la chica se seguía retorciendo entraba en un ataque de ansiedad al no saber
cómo actuar. Él visualizó la marca que ya si a en el cuello de Dylan y el cómo
esta sangraba el tatuaje que poseía un lobo con una llena se teñía de rojo.
La chica
seguía convulsionando entre sus brazos él no sabía cómo actuar.
La
levantaba o no.
Siendo él
un rey no sabía qué hacer con la frágil chica en sus manos. Entre su desespero
ve como Dylan le pide que pare su dolor y qué más quisiera que cambiar de
lugares y saber lo que ella tiene, pero lo que hizo que su corazón que una vez
creyó muerto volviera a latir y no de alegría, sino que de pánico es oír como
ella se despide él y la sonrisa que le regala una donde le perdona lo idiota
que fue al dejarla en el momento que ella más lo necesita y el que jamás la
buscara cuando sus “problemas” habían sido resueltos.
—No te preocupes
cariño te pondrás bien— dijo con decisión en su voz, aunque sus ojos seguían
derramando lágrimas él estaba dispuesta a dar hasta su vida para que ella
estuviera bien.
Él se
levantó con Dylan en sus brazos y usando su velocidad sobrenatural la llevo a
donde un muy cercano amigo que sabía que le ayudara sin ningún problema. Él
tenía mucho pánico, ya que Dylan estaba marcada por un alfa y uno muy
importante ellas ya compartían un vínculo.
Por qué lo
más seguro es que este lobo no importa donde este sabía que su alma está en
peligro y quizás uno de muerte.
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No sabe si
fueron segundos o minutos lo que tardó en llegar a la cabaña oculta en el
bosque donde un joven de cabellos rubios, ojos negros y piel pálida lo espera
en el umbral de su puerta con una expresión de preocupación al ver a la chica
en los brazos del vampiro y el cómo este se encontraba.
Dark no
necesito dar explicación alguna, ya que el brujo lo dejo entrar a la cabaña con
las cosas que necesitaba en la recámara que le indico al vampiro y que esté en
un parpadeo estaba en ella colocando a Dylan en la cama de manera cuidadosa
temiendo que el minino movimiento la dañara.
—¿Cuánto
tiempo lleva inconsciente? — le pregunto el brujo con voz suave casi en un
susurro.
Dark lo vio
por unos segundos para regresar la vista a Dylan que ya si a inconsciente en la
cama.
—No lo sé
¿Media hora? — dijo indeciso porque cuando la encontró el bosque ella está en
el suelo quejándose y gritando, ya que por eso la encontró de lo contrario no
lo hubiera hecho.
—Bien— dijo
el brujo sacando unas plantas de un maletín junto con unos frascos con líquidos
extraños de todos los colores —Necesito un poco de tu sangre, por el hecho de
que ustedes comparten un vínculo ayudara a que sepa que le ocasionó su ataque y
necesito que consigas que su alfa venga para que esté cerca de ella— le dijo
trabajando en las platas mezclando unas y dándole de beber un líquido extraño
de color verde a Dylan.
Cuando el
brujo le pido de su sangre él sin dudarlo se cortó la mano y vertió en el depósito
que él el índico, pero cuando le dijo que el alfa de ella tenía que estar aquí
su cuerpo se tensó y apretó su mandíbula.
Ese lobo no
era de su agrada, ya que los secretos que él ocultaba era más grande y
seguramente destruirían a su amiga siendo esto lo que menos quería más si ella
desde pequeña sufrió sabiendo que esto la rompería siendo imposible volver a
unir los pedazos de su ser.
—Sé de tu
debate, pero no puedes intervenir con los designios de la luna y más si ellos
ya están unidos— le dijo —Ella— apunto a Dylan —lo necesita más que nunca lo
que seas que le han hecho es con el único fin de asesinarla y si no fue por la
marca de su alma gemela que le brindo la fuerza necesaria no hubiera
sobrevivido siendo solo una humana más porque aunque ustedes compartan un
vínculo de sangre este se debilitó al ella recházate y el que estuvieran
molestos lo hizo mucho peor — le dijo el brujo al ver la mirada del vampiro.
—Bien—
escupió el vampiro retirándose de la habitación dispuesto a mover sus contactos
para que la información llegara al lobo y que este llegara lo más raído
posible.
Porque,
aunque no fuera de su agrado sabía que el brujo tenía razón y ahora lo más
importante era la vida de su amiga y aunque sabía que el lobo ya sabía de la
condición de su pareja él le facilitaría el trabajo de llegar a ella y que esta
se mejorara más rápido.
Encendió su
celular y marco el número de la única persona que podía llegar al lobo sin que
hubiera sospecha.
Un tono.
Dos tonos.
—¿Sabes
la hora que es? — contesto una voz soñolienta.
—Avisa al
alfa de tu tau-cante que su luna está en peligro que vaya a la cabaña del brujo
principal— le dijo ignorando lo dicho anteriormente la persona al otro lado se
quedó en silencio ante lo dicho —que sea rápido porque el tiempo es crucial en
la vida de esta — dejo y antes de colgar dijo — que solo lo sepa— le advirtió
no dejo que la otra línea contestara porque sabía que cumpliría con lo dicho.
El vampiro
suspiró viendo las estrella y recordando como la chica llena a su vida dándole
un nuevo significado porque a pesar de que ella está rota ella se presentaba al
mundo como una guerrera sin miedo a lo que vendría, pero esto nada más era un
caparazón que escondía a una chica risueña de sueños y fantasías que buscaba a
alguien que sin preguntas se quedara con ella sin importarle su pasado sin
juzgarla únicamente dejándola ser quien era ella.
Pero él en
un intento de protegerla la termino dañando más y no obstante al terminar la
amenaza no la quiso buscar por miedo a que ella ya no lo quisiera ver sin saber
que era lo que más ella quería y ahora con esta situación él se preocupaba que
jamás pudiera arreglar los problemas y aunque ella ya no haya perdonado él
sería el que luchara por lo que una vez los unió y que hoy está roto se
volviera a unir no importa cómo, pero lo iba a conseguir.
—Siempre
estarás para mí ¿vedad? — recordó la vez que Dylan se había ido de su casa
y la encontrara en el cementerio frente a una lápida con la grimas en sus ojos.
Él
simplemente se sentó con ella sin decir palabra alguna.
—Nunca
más estarás sola mientras yo viva— le respondió muy seguro siendo esta una
promesa que al final del día había roto por tener miedo y que hoy lo
atormentaba.
—yo
siempre confiaré en ti— le dijo Dylan sin duda en su voz y con los ojos
brillando.
Unos que
hoy temía no volver a ver.
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En otra
parte del bosque un lobo buscaba la manera de salir porque sabía que su amada
está en peligro.
—Te
podrías tranquilizar Carter— le reprocho mediante el link, ya que su
lobo lo estaba volviendo loco de tantas vueltas que daba y el que rasgara en
sus paredes mentales no ayudaba.
—tú no
entiendes ella nos necesita— dijo este en un gruñido porque entre más
trataba de tomar el control le era más difícil más si el humano no aportaba
ayuda.
—Ella está
bien si no ya lo hubiéramos sentido— le dijo él, pero su lobo no se quedaba
quito.
Ares
buscaba la manera de resolver el problema que tenía para así ir a estar con su
mate, ya que la extrañaba como un loco.
Viendo
fijamente al bosque un dolor surco su anatomía reduciendo al suelo cayendo de
rodillas por lo fuerte que era. La marca en su cuello uno que compartía con
Dylan ardía como si un fierro caliente fuese puesto en este siendo tan intenso
que le saco un desgarrador grito haciendo eco en el silencioso bosque.
—¿Carter?
— pregunto entre dientes tratando de soportar el dolor, pero su lobo no dio
respuesta.
Hacía que
por medio de su enlace llamo a su beta, cuando estaba a punto de irse a buscar
a su mate un portal se abrió frente a sus ojos y una chica de cabello morado
ojos verdes y piel morena salió de este.
Él sabía
quién era y también que no era una amenaza para los suyos.
—Su alma
está en peligro alfa ella se encuentra en la cabaña del brujo mayor necesitando
de su ayuda para poder aferrarse a este mundo, ya que las garras de la muerte
reclaman su lama que pende de un hilo y si no está con ella me temo que este se
rompa— le dijo la hibrida.
El alfa al
escuchar la información queda paralizado él no podía perderla no después y
tanto tiempo que estuvo con ella.
—Llévame
con ella.— dijo él.
La híbrida
asintió y se hizo a un lado dándole paso al alfa para que entrara al portal que
sería la forma más rápida de llegar a ella, ya que si se iba en avión se
retrasaría y cuando estuviera cerca sería demasiado tarde.
El alfa vio
el portal y sin dudarlo camino hacia él avisándole a su beta de su destino y
que en sus manos quedaba la manada hasta que él regresara muy seguramente con
su mate.
—Alfa debe
saber que Dark está con ella, por el hecho de que él al igual que usted
comparte un vínculo por muy pequeño que sea eso la mantiene con vida— le aclaro
la hibrida ya conocedora de la actitud de los alfas y lo territoriales que
pueden ser con lo que les “pertenecía”.
Ares solo
asintió porque sabía a lo que ella se refería y ahora lo más importante era
estar con su alma porque cada segundo que pasaba el dolor se volvía más
insoportable y que no pudiera comunicarse con su lobo lo tenía más que
preocupado.
Él no dejaría
que nada malo le pasara a su alma, pero sin poder evitarlo hoy ella en estos
momentos ella se debatía entre la vida y la muerte. Pero de una cosa era seguro
es que él encontraría al responsable del dolor de ella y le haría pagar por eso
hasta que suplique por su muerte.
Con ese
pensamiento tanto la hibrida como el lobo desapareciendo en el portal sin saber
que esa misma noche una mujer festejaba la muerte de según ella la muerte de un
“estorbo” para sus planes.
—¿Segura
que esto no fallaría? — pregunto esta sin quitar la mirada del ventanal que da
al bosque y que reflejaba la luna.
—Sin duda
alguna que ella siendo una simple humano su organismo se destruiría en cuestión
de minutos— le aseguro una voz a su espalda que tenía la misma mueca de
satisfacción en su rostro.
—Perfecto
sin esa chica en la ecuación será más fácil nuestro trabajo— aseguro ella.
—¿Y qué
pasará con el vampiro? — le pregunto él, ya que ambos eran sabedores de la
amistad que estos habían tenido en el pasado una amistad.
—Él no será
un problema porque están separados— dijo ella muy segura de sí misma.
Pero lo que
ellos no sabían es que eso no era cierto y de que no solo estaba el vampiro,
sino que también un lobo cuidando de ella.
—¿Cuándo sabremos
que ella está muerta? — le pregunto viendo la copa en su mano.
—El agua es
en ese depósito se teñirá de rojo— le dijo el video esta que estaba en el
centro del escritorio y como esta seguía siendo clara sin cambiar nada.
—Se está
tomando mucho tiempo para ser una simple humana— le dejo ella sabiendo que esta
no cambiaba de color.
—No
sobrevivirá— le aseguro.
Ella no le
contesto simplemente se quedó en silencio por unos minutos, pero algo llamo su
atención el resplandor de la luna se apagó por un momento y el viento que se
veía en los árboles se detuvo.
No tuvo que
girarse a ver el agua porque sabía lo que había ocurrido.
—Ella está
muerta— le dijo el hombre botando el agua que una vez fue clara y que ahora es
roja.
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