capítulo 10

Maratón

1/2.

Desde

cero, nuevas amistades y enemigos.

Dylan.

Genial

primer día y ya estoy en dirección.

Después de

haberle partido la cara a la estúpida castaña y salir como una diva justo

enfrente estaba el director con la ceja alzada viéndome y negando con la cabeza

yo le sonreí inocente, pero él simplemente me vio mal y me mando a esta, en

cambio, a la chica castaña la envió a la enfermería.

Bufe

enojada ya que ella estaría más cómoda es una dramática solo fueron unos

pequeños golpes y talvez solo talvez se quedó sin uno que otro cabello.

—señorita

que forma tan vulgar de comportarse.— estaba tan sumergida en mis pensamientos,

pero una voz me saco de mis pensamientos.

Al ver de

dónde venía me encontré a una mujer de más o menos 36 años fruncí el ceño, no

solamente fue por su comentario, sino que por la forma de vestir.

Traía un

vestido ceñido al cuerpo con un pronunciado escote este se alza, ya que no

dejaba nada a la imaginación, porque el “largo” nada más le alcanzaba a tapar

su trasero, pero al caminar se sube más y si solamente se inclina un poco podrías

ver el color de su ropa interior si es que se ha puesto alguna.

Su piel es

blanca y no puedo evitar que su rostro me es extremadamente familiar más por

sus ojos azules y su cabello castaño casi en rubio también sus labios en modo

de corazón. Su cuerpo era muy voluptuosos pechos grandes y un culo de infarto,

pero algo me decía que esta mujer es de cuidado.

—¿Disculpé?

— escupí con molestia en mi voz puedo permitir muchas cosas, pero no que me

traten de esa manera. Ella iba a hablar, pero  no la deje —Vulgar es la

forma en la que viste y si no se ha dado cuenta ese vestido no es muy adecuado

para una “señora” que se da a respetar— dije de firma despectiva y viendo de

arriba abajo con una mueca de asco.

Y como lo

esperaba su rostro se encendió en un rojo furioso y sus ojos cambiaron

levemente y supe que ella no era una humano sino que una mujer lobo, aunque no

supe de qué rango.

Ella está

por hablar, pero la el que se abriera la puerta de la dirección la callo, ya

que por ella entro la secretaria y seguido el director, pero lo que si no

esperaba es que la chica castaña de ojos azules entrara con ellos.

Al verla

pude apreciar de que los golpes en su cara no habían desaparecido su cabello

aún estaba desordenado uno que otro rasguño en su mejía y en mí no había arrepentimiento.

Al verla a

esta y luego el cómo la castaña se acercaba ella me di cuenta de que el

parecido que le encontraba era el de esta si no es porque la castaña está hecha

mierda.

—Mami—

exclamo la castaña con voz llorosa su voz y el tono aniñada me saco de mis

pensamientos.

¿Mami?

Quien

mierda llama mami en público.

Un pinchazo

y la melancolía me invadió, pero hoy no me dejaría en evidencia.

—¡¿Qué

rayos le paso a mi bebé?! — medio grito como histeria.

Le tocaba

el rostro a su hija de manera exagerada y luego le pasa sus manos por su

cabello y casi digo casi se me sale una carcajada al ver la cara horrorizada

cuando unos mechones de cabellos le quedaron en sus dedos.

—¡¿Exijo una

explicación?! — su voz alterada buscando explicación llena el lugar más los

lloriqueos de su hija que ya me tenían harta esperaba que el director dejara

lago, pero tanto el cómo la secretaria estaba callada y hasta tensos —¡Si no

hablan se van a arrepentir! — le dijo mientras los señalaba.

Fruncí el

ceño al ver que estos se ponían nerviosos creo que esta mujer tenía mucho poder

para ponerlos así, pero como a mí me vale un pepino y como siempre me invade el

instinto de idiotez abro mi linda boca.

—Pues si

quiere una explicación es muy simple— dije llamando la atención de todos la

mirada del director paso de nerviosa a asustada y la de la secretaria de blanca

a papel más, sin embargo, la de la castaña llorona a una de furia y esta cambio

a una de diversión y superioridad, en cambio, la de su madre mostró una mueca

de desprecio, pero nadie dio nada —Yo deje a su hija, de esta forma como esta—

hable con orgullo en mi voz.

—¡¿Qué?! —

grito y tuve que tapar mis oídos —¡Mocosa desgraciada te vas a arrepentir de lo

que le has hecho a mi bebé! — exclamo con voz ligeramente aguda —¡¿Por qué

rayos una humana está en este instituto de cambiantes exijo que la saquen ya?!

— rugió muy molesta hacia el director y la secretaria estos se pusieron más

nerviosos sin saber que decir, ya que solo habría la boca como un pez.

—No puedo

hacer eso señora— dijo el director en apenas un susurro, pero fue muy claro

para que todos lo escucharan.

—¿¡QUE?!

—volvió a gritar y a mí me estaba cansando tanto criterio.

Su rostro

ahora rojo de furia pasaba de mí había el director que cada vez se ponía más

nervioso ante los reclamos de la señora. Pero la cara de la castaña me causo

mucha gracia primero era de superioridad, pero al escuchar al director su

sonrisa se borró para pasar a una mueca y luego aun una de enojo.

—Señora le

pido que se clame, pero no la podre sacar— le volvió a decir ya con más fuerza

en su voz.

La mujer

paros sus gritos para verme con un odio en su voz y no solo de ella sino

también la de su hija.

—No se

puede señora Roxana, pero su actitud no pasará desapercibida, ya que será

sancionada haciendo trabajo extra en la institución— dijo y yo me lleve una

mano viéndolo ofendida.

—¿Disculpe?

Solamente a mí ¿Qué va a pasar con esa llorona de la chingada? — dije

señalándola —Ella empezó todo— finalicé con la mirada en alto.

Pero sus

expresiones eran totalmente diferentes la del director era una dura quizás

quería que me callara la de la secretaria extrañamente tenía una sonrisa en su

rostro la de la bruja… digo de la señora Roxana era indignación total y la de

castaña no cambiaba.

—¿Cómo te

atreves niña maleducada? No sabes con quién estás hablando si yo quiero puedo

hacer que todos lo que amas mueran sin que te des cuenta— exclamo y yo fruncí

el ceño ante su amenaza.

El director

abrió los ojos en pánico al ver mi reacción y no es por su amenaza, sino que es

lo que provocó una extraña molestia y extrañamente mi sangre comenzó a hervir

en con una rabia que no reconocía en mí.

Apreté mis

manos en puños mis esa mujer seguía hablando y seguido de ella su hija también,

pero yo no los escuchaba en mis oídos solo un incesante pitillo se escucha más

unas imágenes que creí olvidadas comenzaban a reproducirse en mis ojos.

No sé qué

me pasaba, pero sí que en cualquier momento cometería una locura. No sé en qué

momento me comencé a acercar a la mujer y con fuerza desconocida la tomé del

cuello estampándola contra la pared.

Nadie

pestañeo y ni se atrevieron a intervenir porque iban a terminar pero que ella.

No sabía

que me pasaba, pero lo único que quería era que serrara la boca de un momento a

otro siento como me halan hacia atrás tomándome con fuerza de la cintura.

Trata de

soltarme de quien lo hacía, pero su agarre se hizo más fuerte dejándome

inmovilizada, la ira no se iba de mí quería con todas mis fuerzas arrancarle la

cabeza.

—Dylan—

dijo una voz y los brazos que hicieron girar sobre mi propio eje para ver a la

persona que me tenía sujeta.

Dark

apareció ante mí con su rostro lleno de preocupación él, pero mi vista paso de

él a un punto sin fijar simplemente con la mirada perdida el rostro de Dark

paso a atrás de mí para luego sacarnos de la dirección.

\~\~\~+

No sé

cuanto tiempo habíamos pasado en silencio y que lugar estábamos no me importaba

solo quería seguir en silencio.

—¿Me dirás

que paso? — pregunto él después de un momento.

Yo negué

con la cabeza no quería hablarlo porque tampoco lo sabía y lo que menos quería

era decírselo a él no estaba lista lo quería sí, pero no podía no aún.

Él me

tomo de los hombros para que lo viera.

—Tienes que

soltarlo Dylan soy tu mejor amigo— exclamo él con un poco de rabia en su voz.

Lo vi por

unos momentos.

—¿Mejores

amigos? — susurre quitándome sus manos de mis hombros y dándole la espalda

—¿Eso somos? — le pregunte con voz neutra sin emoción.

Él dijo un

claro y fuete ~si~ yo me reí por ello.

—Amigos eh—

dije yo y me giré para darle la cara —Eso era yo al momento de decidir jamás

volver ¿verdad? — le dije con amargura en mí vos él iba a hablar peo yo no se

lo permití —No digas nada porque no quiero escuchar escusas que solo son

palabras vacías tú dices ser mi mejor amigo, pero yo sé que no lo somos no

cuando solo era un peso extra en tus hombros porque yo solo era una bolsa de

sangre que te servía a ti para seguir con vida— le dije.

Él abrió

muchos los ojos al escucharme, pero no negó nada porque tanto el cómo yo sabía

que eso era verdad una vez lo escuche hablando por el celular y justo el

siguiente dijo desapareció ese día quede con una decepción grande y un corazón

roto porque a la única persona que pensé que le importaba nunca me quiso.

Pero al

volver a reencontrarlo no me importaría pasar por alto eso, pero hoy algo me

hizo sacarlo.

—Dylan—

susurro él —No es lo que crees todo tiene una explicación— dijo, pero yo no

quería escucharlo.

—No me

interesa nada de lo que tengas que decir Dark no quiero tu lástima no quiero

que supongas que mi vulnerabilidad es una entrada para que me manejes como un

títere y hagas de mí lo que quieras— dije las palabras que escuche de él —No

soy más la humana estúpida que controlabas cuando quisieras ya no soy la que

conocías así que puedes irte a buscar a otra bolsa de sangre no te quiero ver

más— le dije y me di la vuelta.

—Maldita

sea Dylan tienes que escucharme— dijo con voz grabe, pero lo quería escuchar

sabía que si él me comenzaba a presionar explotaría y no quería hacerlo.

—No— le

dije — quiero estar sola— y con eso me fui dejándolo solo.

No sabía

que me pasaba lo único que sabía era que en mi primer día ya tenía enemigos y

unos poderosos, pero también que era el momento de iniciar de cero sin importar

lo que otros digan.

Hoy que

conocía a Ares sabía que mi momento de ser feliz llegaba y quería que él

volviera para dejar de sentir el vacío en mi corazón. Ya que en casa todo era un

caos con lo de papá y Alison esperaba con muchas ansias mi cumpleaños dieciocho

para irme de esa casa y no estar aguantando a esa mujer.

Todo

cambiará.

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