capítulo 9

Primer

día, peleas y un comentario hiriente.

Dylan.

Cuando él

dijo que yo le contara sobre lo que había pasado me sentí nerviosa porque a

pesar de que le tenía una gran confianza tenía esa espina en mi pecho desde que

se fue y quiera ser o no el que se haya ido como si fuera un fantasma.

Voltee mi

cara hacia mi balcón de mi nueva habitación para no darle la cara al porqué

sabía que si lo enfrentaba explotaría contra él y escupiría palabras que lo

herirían tanto a él como a mí.

—Porque no

empiezas tú— le dije —Me debes muchas explicaciones quedar— le dije por qué

quería ganar tiempo e incluso que se olvidara de mí.

El suspiro y

asintió con la cabeza le hice sentarse en una silla giratoria mientras yo me

sentaba en la cama para así estar frente a frente.

—¿Recuerdas

el día que me encontraste? — pregunto y yo asentí —Ese día estaba huyendo de

unos enemigos que casi logran matarme y de no ser por ti no la habría contado,

esa parte ya la conoces— dijo y yo asentí y él después de un pequeño silencio

continuo —Lo que no sabes es por qué ellos me perseguían— lo veía fijamente él

al hablar de su pasado se quedaba ido sabía que esto era difícil —Ese día en mi

clan se viva una fiesta donde se presentaba a su nuevo rey y esa mimas noche el

nuevo rey tendría que escoger a su reina aunque esta no fuera su tua-cantante,

ya que tendría que asegurar al siguiente sucesor— tomo un respiro y sin verme a

los ojos continuo —ese día el nuevo rey estaba en desacuerdo a pesar de que

había vivido tanto tiempo no había encontrado a su Tua-cantante así que sería

obligado a casarse con otra persona escogida por los antiguos reyes, pero el

príncipe esta se negaba así que en la fiesta después de que este fuese coronado

y que el momento de anunciar a su esposa el nuevo heredero se negó poniendo

como ley que si una persona siendo o no le la realeza estaría en todo su

derecho de decidir con quien casarse y no hacerlo si es obligado  sus padres se opusieron, pero no podían hacer

nadad, ya que él ya era el nuevo rey. Pero lo que nadie sabía es que esa noche

un ataque sucediera— trago saliva ruidosamente

Desvió la

mira hacia un lado y jugaba con sus dedos nerviosos.

Sabía que

no era un tema fácil por la forma de comportarse así que me acerque a él puse

mis manos en las de el para que él supiera que yo estaba ahí con él sin

importar nada.

—Ese día en

medio del ataque el nuevo rey ordeno por a salvo a sus padres y a los demás

creyó que el ataque era para eliminar a su clan, pero iban solo por él, ya que

si matan al nuevo sucesor sin heredero el ganador sería el nuevo soberano. Al

ver esto el rey alejo a los enemigos de su pueblo para que ellos estuvieran a

salvo y el trascurso de su huida luchaba con los enemigos él sabía que estaba

en desventaja, pero aun así no flaqueo cuando pensó que sus enemigos ya no

tendría bajo la guarda sus energías se había esfumado y esto le provocó el

líder del clan enemigo tomara ventaja y cono su golpe casi acabara con su vida—

al terminar de decir esto el tomo mis manos y las presiono me vio a los ojos

rojos que brillaron como dos estrellas.

—El enemigo

considerando que había acabado con la vida del rey iba a dar el golpe final,

pero con las últimas fuerzas el rey lo noqueo y con su mínima energía corrió

alejándose de ese lugar. Él creyó que todo acabaría y que ese día moriría por

una estaca en su corazón— hablo mis ojos se abrieron en impresión porque si lo

que creo él seria…—pero una niña me encontró creí que al ver en qué estado

estaba ella huiría y me dejaría morir, pero mayor fue mi sorpresa cuando esta

se acercó a mí el deseo de sangre hizo que mi lado más salvaje despertara—

decía mientras me veía a los ojos —creí que tomaría su sangre hasta dejarla

seca, pero algo me detuvo. No pude hacerla nada, ya que al verla a los ojos

estos me atraparon el café de ellos me paralizo y no supe en qué momento esta

niña de mirada triste se hizo tan importante para mí— finalizo.

Yo no podía

dar crédito a lo que él decía. Es que era tan extraño.

—¿Tú? ¿Eres

un rey? — pregunté aún en estado de shock

Él asintió

y yo abrí los ojos aún más porque esto era más de lo que podía procesar ¡Demonios!

Había estado alojando a un rey en casa y de gratis. Pensé.

—Me pagarás

el hospedaje que te di— le dejé claro él se rio por mi comentario.

—¿Me vas a

cobrar? — me pregunto.

—Obvio eres

un rey. Yo solo te cuidaba porque creí que eras un vagabundo— le respondí

divertida y ambos nos reinos por mi broma. Pero entonces recordé lo más

fundamental —¿Por qué te fuiste? — le dije ya de forma seria.

El suspiro,

bajo la cabeza un momento y. Luego me miro directo a los ojos.

—Ese día

había salido para buscar pistas de mi clan y de su estado, pero fui imprudente

y unos de los espías del clan me vio quise detenerlo, pero no estos estaban

ligados con una bruja. Ese mismo con la magia de la bruja mi enemigo me

encontró y no únicamente eso, sino que supieron de ti amenazaron con matarte y

yo no podía permitir eso así que sabía que si me iba a mí me seguirían y te

dejarían en paz, aunque esto significara tu odio por haberme ido sin decir

nada— me dijo y pude escuchar tristeza en su voz.

Lo escanee

para saber si mentía o no, pero algo mi me hizo ver que era verdad todo lo que

me dijo, pero aun así me sentía dolida porque él jamás volvió.

—¿Por qué

no volviste? — le pregunte con un nudo en mi garganta.

No quería

llorar, no quería parecer débil no me gusta, pero con él era imposible no

hacerlo.

Él me vio y

pude ver en sus ojos que se estaba debatiendo entre decirme o no y eso me hizo

sentir más mal porque sabía que no me tenía la confianza quizás después de todo

solo somos dos desconocidos que simplemente se saludaron y que al final no se

recordaran.

—No tienes

por qué decirme— le dije por qué su silencio era más que suficiente.

—No lo

malentiendas trollsito, pero…— sus palabras quedaron el aire.

—No te

preocupes— le resté importancia y me di la vuelta dándole la espalda no quería

que me viera con los ojos cristalizados. Fingí un bostezo ya no quería hablar

—Tengo mucho sueño será mejor que te vayas, ya que mañana habrá clases— le dije

y me tiré a la cama.

No supe que

hizo él, pero nada más escuché un suave adiós y luego su presencia se

dejó de sentir en la habitación no quería darle importancia a esto así que

cerré mis ojos con fuerza para no romperme.

Mañana

tendría mi primer día de clases así que tendría que estar con mucha más

energía.

\~\~\~\~

Energía mis

nalgas y como no tengo tampoco energía.

Primero que

nada, me había levantado tarde me bañe, vestí, comí y peine a la velocidad de

la luz no iba como debería.

El uniforme

era un asco la camisa es blanca manga larga, tenía una chaqueta negra una

maldita corbata del mismo color, la falda era lo peor más corta que la dignidad

que tengo si me agacho seguro y se me ve todo y como no tengo nada.

Pero

volviendo a lo primordial es la falda es corta y de un feo naranja al verla lo

primero que quería hacer era tirarla por la ventana y rogar porque le cayera en

la cabeza a Alison porque este uniforme junto era horrible.

Aun así no

podía ser, ya que ella estaba en “recuperación” por la pelea ¿Recuperación de

qué? De sus extensiones perdidas en batalla.

Lo único

que me le alegraba de esto es que no la tendría que ver y a papá bueno él es

otra historia, no me habla y si lo hace es para decirme que ya me inscribió en

las clases que necesito o bueno las que él necesita.

Porque no

tenía celular, laptop ni mi cámara de fotos tuve que meter mis cuadernos a la

mochila. Con el dinero no me preocuparía porque muy enojado que este él siempre

me deja un poco y con este sobrevivo el día.

Baje las

escalares para ir a la sala iba con la chaqueta en mi hombro junto con mi

mochila la camisa blanca llevaba tres botones abiertos la falda con esta yo

trataba de que no se me subiera mientras corría el cabello lo llevaba suelto y

lo peor es que iba enredando.

Llegue a la

sala e iba a correr a la salida, pero mi estómago protesto por algo de alimento

y como iba sin tiempo pase corriendo a esta solo tome una manzana iba tan apura

que no me di cuenta de que mi padre estaba en ella solo fue hasta que su voz me

detuvo de mi carrera.

—Siempre

tarde— hablo y ello me gire lentamente a él con la manzana en mi boca ya se

podrán imaginar la imagen nada bonita de mí.

Me encogí

de hombros y estaba por salir, pero otra vez me detuvo.

—¿No

desayunarás? — me pregunto y me debatí entre hacerle una mueca o seguir

corriendo.

Pero como

soy una niña del bien no haría ninguna de las dos.

—Voy tarde—

le dije simple y él nada más asintió.

—¿Quieres

que te vaya a dejar? — pregunto y yo fruncí el ceño desde ayer después de

discusión no me hablaba incluso ni me veía y que hoy me estuviera preguntando

eso me sacaba de onda.

—No es

necesario— le dije y como sabía que protestaría simplemente me di la vuela y

empecé a correr a donde sería mi nueva cárcel.

+++++

—Oh rayos—

exclamé en un hilo de voz. —¿Por qué no acepte su propuesta me pregunte y luego

recordé el por qué, pero hoy estaba arrepentida, ya que si en auto estaba a

media hora a pie estaba a cuarenta minutos y ese sin contar que iba tarde?

Así qué

desde que salí de casa corrí y corrí y hoy esto a las puertas del instituto con

la lengua de afuera la respiración errática y mis piernas temblando como

gelatina si de mi casa salí despeina hoy mi cabello parecía un nido de pájaros

que dejan porque era muy feo.

Cuando mi

respiración se normalizó un poco emprendí camino otra vuelta hacia la dirección

para que me den mis horarios.

No sé si

soy yo o la mala suerte ya está en mí porque mientras corría por los pasillos

vacíos una chica iba saliendo de uno y al ir corriendo no me pude detener así

que me la pasé llevando y la caída de ella fue peor que la mía.

—Lo siento

mucho— exclamé levantándome del suelo y tendiéndole la mano a ella, pero esta

me golpeo la mano con la que quería ayudarla.

—¡¿Estas

ciega o que estúpida!? — medio me grito y joder su voz sonó tan aguda que casi

tuve que taparme los oídos y no era solo eso es que no vio que iba corriendo y

ella se me atravesó.

—Oye ya te

pedí disculpa. Además, tú eres la que no se fijó por donde iba— le dije

viéndola mal. A mí nadie me insulta más que yo misma.

Ella me vio

enojada casi juraría que le saldría humo por sus orejas.

—¿Cómo te

atreves tu insignificante humana a hablarme así? — bramo y yo solté un suspiro

de aburrimiento me había dicho insignificante.

—Mira no

tengo ánimos de pelear contigo fresita con aires de King Kong— le dije aburrida

de su drama.

Ella me vio

aún más enojada se levantó del suelo (porque aún estaba en él) y la pude

detallar bien.

Ella era

más alta que yo por una cabeza quizás su cabello castaño corto la hacía ver

fabulosa, sus labios carnosos y en forma de corazón le daban el toque, su piel

blanca, piernas kilometradas parecía una modelo en versión perra, y sus ojos

eran impresionantemente azules.

Pero mi

revisión se fue al caño cuando mi cara giro a la derecha y un ardor empezó a

brotar.

La

desgraciada me había abofeteado y yo como niña buena le pondría la otra.

\~\~\~

Y aquí estaba

la niña buena poniendo la otra mejía o bueno golpeándole la otra mejía a la

castaña de ojos azules.

Y todo

empezó por su golpe en mi mejía y bueno de que ella tratara de volver a

golpearme yo no me dejaría.

Mi mente en

ese momento actuó por si sola.

Si está

loca quiere pelea la dejaremos calva como a Alison.

Y no pude

estar más de acuerdo a pesar de que me superara en estatura eso me beneficio

con un buen derechazo y un golpe bajo en el estómago la reduce al suelo peo no

contaba con que es un ser sobrenatural y se reponía muy rápido así que yo me

lleve un golpe en mi pómulo derecho, pero ella sin un par de sus cabellos unos

que estaban enredados en mi mano.

—A mí no me

vuelves a pegar— exclame y le deje ir una patada que otra buena la redujo al

suelo y mi subí encima de ella para seguir golpeándola.

Las clases

ya no me importaban nada más que  vengar mi honorable mejía. Cuando estaba

en lo mejor de golpearla unos brazos me rodearon de la cintura y de un impulso

me quitaron de ella.

La chica

lloriqueaba y pedía ayuda no fue hasta que me di cuenta de que teníamos mucha

audiencia alumnos estaban hechos un círculo viendo la pelea. Voltee a ver a la

chica que estaba siendo ayudada por otra chica.

—Toma esto

es tuyo— le dije mientras le lanzaba sus cabellos.

Ella me vio

horrorizada y se tocaba su cabeza.

Yo me di la

vuelta dispuesta a ir, pero unos brazos me detuvieron lo helado de estos me

erizo la piel sabía quién era, pero no era el momento de hablar con él.

Así que sin

darle una mirada me largue suficiente espectáculo había dado en mi primer día

no quería dar más.

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