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ÁNGEL

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capítulo 5.

Verdades,

enfrentamientos y promesas.

Ares

Crawford.

La bestia

encontró a presa y no dejará que nadie se la quite.

No sabía cómo

iba a decirle de mi naturaleza más ahora que la he probado y jamás probé algo

tan dulce en mi vida. Aún estamos en la cama ella debajo de mí y desnuda un

dato que no me permite concentrarme en lo importante, pero no me importa tanto a

mi lobo como a mí nos gusta.

Aunque esto

no quita el miedo de que al decirle la verdad ella tenga miedo y huya de

nosotros sería la muerte misma porque inconscientemente nos está rechazando y

el que la marca ya esté hecha lo hace peor.

Suelto un

suspiro me concentro en la crucial. Decirle la verdad.

—Antes de

que te diga todo tienes que prometerme que no huiras de mí hasta que te

explique— le digo para que estar seguro de que al decirle las cosas no sé ira.

Ella me ve

por unos momentos y yo me pierdo en el café de sus ojos, pero al final asiente

y a mí me da el valor necesario para decirle todo. Que graciosa son las cosa

tantos años y está chiquilla me pone como un adolescente hormonal.

Suelto otro

suspiro y me siento en la cama trayendo su cuerpo consigo.

—¿Estás

listo Carter? — le pregunto Ares a su lobo porque necesitaba ayuda de él,

pero al mi lobo estaba peor porque solo me aulló.

—¿Es tan

malo lo que me tienes que decir? — pregunto ella.

Y yo solo negué,

pero no sabría si ella se lo tomaría a mal mi verdadera naturaleza.

—Yo no soy común—

empecé y ella arqueó una ceja, pero no me interrumpió. —pero yo jamás te haría

daño desde el día en que te encontré en ese parque te has vuelto lo más

importante de mi vida…— no termine porque ella me interrumpió.

—Vamos

directo al grano— me dijo y sé que le estoy dando vueltas al asunto, pero no

es fácil. Así que acepte.

—Necesito

que me veas a los ojos y no apartes la vista de ellos— le dije así que con

todo el valor que tengo le mostré ese lado sobrenatural con el que nací.

Mis ojos pasando

de verde a rojos y después a uno rojo y otro verde, ya que Carter decidió

compartir mi cuerpo para ver la rección de nuestra compañera.

—Tus ojos

cambian de color ¿eso querías decirme? — pregunto después de unos minutos de

silencio donde su rostro permaneció serio sin ninguna emoción.

Por un

momento creí que se asustaría y gritaría al ver el cambio que estos tuvieron,

pero lo que su esencia marcaba era la curiosidad y el asombro.

Pero negó

con la cabeza ante su pregunta y le dije sin anestesia quien soy en realidad.

—Soy un

hombre lobo— solté al fin.

La vía a

los ojos para ver si en ellos había miedo u otra cosa, pero lo único que fue

como sus ojos se iluminaba y en su cara una sonrisa comenzaba a surgir para

luego soltó una carcajada.

La vi

confundido ante su acto porque luego se levantó de la cama tomando una sabana y

se la enrollo en el cuerpo sin dejar de reír.

—¡Por

favor! Que buen chiste— dijo sin darse la vuelta yo le veía confundido —Si solo

querías que me fuera luego de haber follado conmigo lo hubieras dicho y no

mentirme— dijo al final y quiso irse para el baño, pero no se lo permití. —Suéltame—

demando, pero no le hice caso.

—Tú no lo

entiendes no solo follamos para mí fue más que eso no te estoy mintiendo jamás

lo haría— le dije y ella evitaba mi mirada.

—No te

creo. No pensaré nada solo lo haces porque te has de arrepentir de compartir cama

con una adolescente ¿verdad? — me dijo tratando de soltarse de mi agarre y me enfureció

que pensara eso de sí misma. Ella jamás seria de una sola noche.

—¡Escúchame! — le hablé para que me prestara atención y la senté en la cama —Te

demostraré que no te estoy mintiendo— y sin dejar que me respondiera me

trasforme en mi forma animal un lobo muy grande, ya que soy un alfa de color

negro y ojos rojos que la veían fijamente.

Ella al ver

mi cambio maldijo por lo bajo y pude ver como su cuerpo se tensó, pero y trato

de irse, pero no se lo permití.

—Esto es

una broma ¿verdad? — volvió a preguntar y yo negó con la cabeza —¿Ares? —

pregunto con cautela y yo asentí y entonces soltó un chillido que dejo ha

aturdido por unos momentos creí que era de terror, pero ver como se lanzaba a

mi cuerpo y lo rodeaba con sus manos me confirmo lo contrario.

—¡Diablos! Siempre quise abrazar a un lobo— exclamo feliz y yo no podría estar mejor, ya que ella no me teme y sería más fácil decirle que hoy estamos ligados a estar

juntos de por vida.

—Si

como no— hablo Carter después de mantenerse oculto al decirle la

verdad.

—Cobarde—

le dije y él solo soltó una carcajea porque si al estar con nuestra destinada

tanto hombre como bestia se sentían en paz.

Esta niña

con solo una mirada puede poner mi mundo de cabeza y sé que si ella lo quiere

yo se lo daría.

\~\~\~\~****\~\~\~\~

Narrador

omnisciente.

—Entonces

¿por qué no me tuviste miedo? — pregunto Ares después de haberle explicado

un par de cosas a Dylan sobre su naturaleza, pero nada relacionado con que ella

es su destinada y la marca en su cuello una que a Dylan había olvidado.

Pero ahora

a Ares le daba curiosidad la rección de Dylan, ya que no era normal esa reaccionas

si es a un humano.

Dylan lo

vio por unos momentos y luego desvió la vista hacia sus manos en su regazo unas

que estaban unidas a las de él pensando si decir la verdad o mentira, pero por

alguna razón quería ser sincera con él, porque si les contaba a otras personas lo

que le sucedió segura la tallarían de loca.

—Cuando mi

madre murió deje de ir al instituto por un tiempo, ya que no quería estar

rodeada de gente hipócrita entonces aprovechaba que papá trabajaba para así

quedarme en casa— empezó — pero un dio estaba aburrida de estarme lamentando y

decidí salir solo quería distraerme por unos momentos así que no me di cuenta

de la hora ni de donde me encontraba hasta que después de un largo rato viendo que

el sol se estaba ocultando y lo mejor sería volver a casa— ella lo vio por unos

momentos y se dio cuenta de que Ares le prestaba absoluta atención y siguió — pero

al regresar no me había dado cuenta de que me aleje considerablemente de casa y

tardaría en llegar. A la mitad del camino, pase por un lugar lleno de árboles y

la oscuridad se presentaba más iba a pasar lo más rápido posible de ese lugar,

pero al llegar casi al final escuché un quejido. Mi instinto me dijo que me fuera,

pero pudo más la curiosidad— ella rio nerviosa y él la vio divertido.

—No lo

dudo— le dijo Are y la alentó para que continuara.

—Al acercarme

me encontré con un chico de piel pálida que muy cerca de su corazón tenía una

estaca— Ares frunció el ceño ante lo último porque si su teoría era cierta esa

persona era un vampiro, pero no la interrumpió —al verlo me detuve porque creí

que estaba muerto, pero de un momento a otro salto hacia mí. Pensé que moriría,

pero él se detuvo y callo otra vez al suelo a pesar del susto me acerque, pero

él me decía que me alejara, ya que sería peligro y que me mataría, pero por

alguna extraña razón supe que no lo haría y cunado él abrió los ojos eran rojo

me sorprendí no lo negaré y él a pesar de que estaba mal me dijo lo que era y

de cómo ayudarlo así que lo hice. — relataba, pero Ares solo podía pensar en el

vampiro y el autocontrol que tuvo con su compañera.

Él no lo sabía,

pero ese vampiro seria alguien muy importante en la vida de Dylan y que el

destino tenía muchas pruebas que juntos tendrán que superar.

+~~~+++

Después de que Dylan le contara el cómo ayudo a su amigo el vampiro y que Ares escuchara

pacientemente otro día se estaba terminando ninguno de los dos sentía el tiempo, ya que al estar juntos lo demás desaparece.

—Así que

por eso no te tuve miedo al pasar un tiempo con el vampiro — así lo nombro Dylan, porque no le quiso decir el nombre —él me contó sobre las diversas

criaturas cambiantes que existen y de sus costumbres.— ella finalizó y Ares la

vio con adoración nunca se cansaría de escucharla hablar.

Cuando la

vio por primera vez creyó que era una chica tímida, pero ahora sabe que es una

faceta y que tiene muchas más que a él le encantara descubrir.

—Un segundo

si sabías todo eso ¡¿Por qué dejas que te contara todo sobre los de mi raza?! —

pregunto mientras fingía estar ofendido.

Ella soltó

una carcajada —Es que me daba risa ver lo nervioso que estabas. A pesar de que

te ves mayor te comportabas como un adolescente— le dijo ella y él la vio

divertido.

Él solo rio

con ella y al finalizar le dio un beso en la boca para luego ir a pedir su cena, ya que no habían almorzado por estar hablando. Dylan a pesar de que se sentía

cómoda contenía una duda en particular y temía la respuesta.

llegarles la comida Ares fue el que se la sirvió y ella solo lo contemplaba

estaba a punto de hacerle la pregunta, pero el tono de un celular la

interrumpió vio a Ares pasar de la cocina a la habitación y luego como él

contestaba.

Después de

un rato él apareció y no traía buena cara, pero ella esperaría a que él le contara.

—¿Estás

bien? — le pregunto al ver que él no le diría nada, pero se notaba preocupado, ya que su cuerpo se encontraba tenso.

Él vio por

unos momentos y él sus ojos se veían que estaba en comunicación con su lobo.

—Problemas— dijo al final.