XVIII - LABORES

Hoy empezábamos el castigo con Sofía, es sumamente rebelde e irritable. No entraremos a clase, y necesito mantener mi promedio para seguir en el equipo, hablaré con Mauricio para que me pase sus apuntes de la clase.

Ya estoy listo, María y Camil ya me acompañan en la cocina, Sofía no baja, como si eso fuera raro; María me pasa mi desayuno y me siento junto a Camil. Pronto será su cumpleaños, quiero organizarle una fiesta junto a sus compañeros de clase y amigos, pronto empezará su adolescencia y me parece bien que aprenda cómo desenvolverse en una fiesta, me preocupa mucho cuando este mas grande y empiece a salir sola, hay varias personas en el instituto que se han enloquecido en las fiestas, no saben comportarse o beben por presión social y no quiero que Camil sea una de ellas.

- Hola tormenta - hace su gran entrada a la cocina- Madre\, necesitamos hablar de algo muy importante- Sofía habla sin siquiera mirarme\, evadiéndome.

- ¿Qué pasa cariño?

- Quiero ir a visitar a Lita\, también necesito ir a darle una vuelta a la casa.

- ¿Cuándo irías?- puede que aproveche que el lunes es festivo para ir el domingo y regresar al día siguiente-Bueno\, no te puedo prohibir ir a tu casa- El rostro de María se había ensombrecido.

- Pues si\, te estoy pidiendo permiso por mera formalidad- La acidez de Sofía salió a flote- Chao tormenta\, nos vemos en la tarde\, necesito que me acompañes al centro comercial.

- ¡Hey!-  la llamé  mientras la seguía antes de que se fuera- Necesitas llevar ropa ligera.

- ¿Y eso por qué?- preguntó sobre la moto.

- Para lavar la piscina\, ayer en la noche se desocupo para que la lavemos.

- ¿Qué llevo? - pregunto después de chasquear los labios.

- Creo que lo mejor es una pantaloneta y una blusa básica para que no mojes mucho\, lleva ropa cómoda y que se pueda dañar- giró los ojos mientras le hablaba- o si lo deseas ve en traje de baño- le guiñe el ojo y volví a la casa.

Sofía entró unos segundos después.

- Llegué a la piscina\, Sofía ya estaba esperándome\, vestía una pantaloneta\, unas chanclas y una camisa manga larga.

- No te dije que te vistieras ligero\, vamos a usar detergente no quiero que luego andes quejándote que se te daño la ropa o algo así.

- No hay problema\, esto es ligero.

- Si tu lo dices- no me interesa si su ropa se daña- Vamos a enjabonar y fregar el piso y las paredes de la piscina- mientras le explicaba ella caminaba en círculos mirando el lugar\, le pase la escoba- Ten cuidado no te vayas a resbalar\, nos vemos en el centro.

- Entiendo- contestó\, se fue a la esquina contraria y empezó a limpiar.

- Pasamos la mañana en silencio\, cada uno con sus audífonos\, sumidos en nuestro propio mundo\, cuando llegamos al medio de la piscina simplemente cruzamos miradas. El piso estaba lleno de espuma\, varias veces dimos tras pies mientras enjabonamos\, nadie se cayo hasta que mi mente se dispersó.

Empecé a aburrirme y pensé, que quizás podría levantarle el buen humor a la amargada de Sofía, una pequeña broma para aligerar el ambiente. Nada malo podía pasar o eso pensé. Desde niño las bromas se me dan bien, tuve el récord al mejor bromista del salón, puede que la falta de práctica me hubiera fallado. Mi broma a Sofía salió de todo menos bien.

Primero voy a explicar lo que pretendía, luego lo que realmente pasó.

Mi plan era el siguiente: Aprovecharía que Sofía estaba de espaldas y la asustaría, esperaba que se resbalara ya que el piso está lleno de jabón para atraparla antes de que se cayera, así me debería el hecho de haberla salvado del golpe.  No podría intentar golpearme ya que el suelo está a mi favor, nos reíamos de la situación, todo el ambiente sería más ligero. Lastimosamente se me olvidó que en mi plan estaba Sofía. Lo que realmente pasó fue, que al acercarme por la espalda de Sofía y asustarla, en vez de resbalar y caer, giro con los pies bien firmes en la superficie y me dio un golpe en el rostro con el palo de la escoba, el golpe lo sentí en mi ceja Derecha. Fue hasta después del golpe que me dio, que ella se dio cuenta que era yo quien estaba a sus espaldas, me miró con cara de sorpresa y luego con cara de preocupación y algo de enojo. No entendí su preocupación hasta que sentí el calor recorrer mi rostro.

- ¡Logan!-gritó- Mira lo que me hiciste hacerte.

- ¿Yo te hice hacerlo?- me causó gracia- Como es posible que no tengas cuidado\, me rompiste la ceja-  dije mientras halaba el extremo bajo de mi camisa y lo subía hasta mi ceja para limpiar la sangre.  Voy a necesitar como 10 puntos de sutura\, me incapacitaron 20 días y tú tendrás que cuidarme por esto.

 Sofía se quedó muda después de mis quejas y exigencias.

- Enserio estas loco-hablo después de un momento.- ¿Cómo se te ocurrió que asustarme es buena idea\, agradece que el golpe no fue peor.

- Yo soy la víctima y me culpas.

- Me parece justo ya que tu esperabas que la víctima fuera yo-acuso.

Se quedó observando unos momentos, me guio hacia las escaleras de la piscina, salimos del hoyo y me quedé sentado en el borde, ella hizo lo mismo.  Escaneó mi rostro con preocupación.

- Déjame ver bien la herida - se arrodillo quedando más alta que yo y se acercó para poder ver mejor- Logan\, no me parece una herida grave pero es mejor que vallamos a la enfermería- Su cercanía me gusto\, su olor es único\, un aroma a manzanilla y cítricos\, me quede observándola\, más de lo necesario (lo tengo que admitir)\, su apariencia es frágil pero su mirada es feroz. En medio de mi observación sus ojos avellana se posaron en los míos y preguntó con sorna.

- ¿Qué tanto me ves- -ladeo la cabeza sin dejar de mirarme- no me digas que ya te enamoraste de mí?

Realmente intente contestar con algún comentario sarcástico, tal vez un “No, pero ya casi” o un “Ya quisieras ser la afortunada” pero mi cerebro no pudo conectarse con mi boca, no salió nada, estaba en blanco, hipnotizados por su iris.  Los ojos de Sofía pasaron escanearon mi rostro por última vez y se levantó, su boca tenía una sonrisa indescifrable.

- Demasiado por hoy\, vamos a  la enfermería- Me tendió la mano.

- Para darle un poco de dramatismo a la situación y molestarla un poco\, pase mi brazo sobre sus hombros y me recargue.

- Creo que no estas tan grave- contestó a mi gesto\, pero no me alejo- Ok\, démosle un poco de drama  a la situación.

Me dejé llevar por ella, la hora del almuerzo estaba por comenzar por lo que algunos estudiantes vieron nuestro espectáculo. Sofia pateó la puerta de la enfermería e ingresamos.

- ¡Enfermera!- alzó la voz una vez adentro- Ayuda\, por favor es mi amigo\, estábamos limpiando la piscina cuando resbaló.

Muy lista, seguro planeó todo a medida que avanzábamos, la enfermera se levantó del escritorio de un salto y me guio hacia la camilla para que me recostara.  La enfermera, sacó sus implementos médicos y empezó a limpiar mi herida.

- Por dios niña- reprendió a Sofía\, como estaba detrás de ella podía ver todos sus gestos\, tenía una sonrisa de burla en su rostro\, tuve que reprimir la mía- casi me matas de un susto cuando entraron\, por poco y pensé que este muchacho tenía la cabeza abierta- siguió limpiando\, mientras Sofía observa el lugar divertida- Es solo un pequeño corte\, no necesitarás puntos ni nada\, solo ten cuidado\, te vendaré la herida para que no se vaya a infectar\, en la noche te la puedes quitar sin problema\, aunque probablemente se te haga un morado en el ojo.

Mire a Sofía simulando enojo ella me devolvió una mirada de inocencia.

- ¿Qué le pasó joven Anderson?- la pregunta de Jiménez interrumpió el nuestro juego de miradas.

Se resbaló, ya íbamos a empezar a limpiar la espuma pero Logan dio mal el paso y se golpeó con la escoba que utilizaba- aseguró la castaña-  Me asuste mucho es una suerte que no se sacara el ojo.

- ¿Cómo se encuentra joven?- se dirigió a mi desconfiada de la versión de Sofía - ¿tiene algo que decir?

- No señora\,  nada más que anotar\, solo que me duele la cabeza por el golpe y de no ser por Sofía aún estaría tirado en el suelo- Sofia me guiño el ojo con complicidad

- Bueno\, vayan a almorzar\, la hora ya casi acaba pero pueden tomarla por completo.

- Llegamos al comedor unos 20 minutos antes de que acabara el almuerzo\, ella saludó a sus amigos y yo me fui con los míos.

- ¿Qué te pasó en el rostro\, amigo?- preguntó Mauricio- No me digas que la moterita te puso en tu lugar-  se rio de su comentario y los demás igual.

- Pues a decir verdad\, algo así- inevitablemente mi mirada recorrió el lugar buscándola.

Mauricio y los demás reanudaron la conversación que tenían antes de que llegara, mi mente estaba ocupada. Hoy mi día con Sofía ha sido genial, siento su cercanía y confianza muy confortable, somos amigos de verdad. Amigos.

El timbre sonó, nosotros aún teníamos tiempo de sobra.  Me quedé en la mesa que poco a poco se desocupo. Cuando  todos se fueron, Sofía se sentó a mi lado.

- ¿Realmente estas bien?- pregunto tocando mi herida.

- Estaría mejor si no la tocas -retiro la mano como si quemara.

- Lo lamento- se alejó\, seguía mirándome con una sonrisa\, no entendía por qué.

- Creo que ya te empezó a salir el morado.

- ¿Se ve mal?

- Muy mal

- Yo empecé a sentir la inflamación\, pero no le di importancia.

- ¿Será que a tu novia Leona si le gustas así?

- ¿Celosa?

- ¿Cuándo la llevarás a casa?

- ¿Cuándo llevaras a Jack?

- Pronto ¿ y tú?

- Avísame cuando para no estar

- ¿Celoso?

- Si te digo que sí ¿Qué harías?- dije acercándome a ella.

Ella no se movió un milímetro, sonrió y cuando iba a contestar alguien más no interrumpió.

- Enserio eres una resbalosa- dijo Olivia- Claro\, llegas te haces la buena con Lore y a sus espaldas intentas robarle el novio.

- Logan no es su novio - contestó con seguridad- ¿Qué haces aquí\, no deberías ir a clase? por lo que se\,  no llevas un buen promedio\, deberías entrometerte en tus clases así como lo haces en la vida de los demás. Serías la mejor del colegio.

- Atrevida-intentó darle una cachetada\, yo atrape su brazo antes de que se acercara a Sofía.

- ¿Realmente te importa Lorena o solo te acercaste a ella por popularidad? Porque como yo veo las cosas\, no eres una verdadera amiga; solo una idiota sin personalidad que se acerca a los demás para chuparles la autenticidad como una miserable sanguijuela.

Olivia  se quedó callada, sus ojos se enrojecieron aún así no permitió el escape de alguna gota.  No le quitaba los ojos de encima a Sofía, pero era incapaz de contestar. Esas palabras estaban cargadas de ira y desprecio al igual que la mirada fija de la pelinegra .

- Mira Olivia - intervine- Lorena y yo terminamos hace meses. y tú no tienes ningún derecho de intervenir en mi vida personal.

- Logan\, pero…

- Pero nada- intervino Sofía- Preocúpate por tu vida y déjame en paz.

Sofía avanzó dándole un golpe en el hombro cuando pasó a su lado girándola, luego abandonó el comedor y yo la seguí. Di una mirada hacia atrás Olivia no se había movido, pero su mirada negra estaba clavada por donde mi acompañante acababa de salir, no me gusto nada su mirada.

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