Antes de empezar a bajar llegó a mis oídos una risa masculina, acompañada por la risa infantil de Camil, desde mi posición podía escuchar perfectamente su conversación. Tal parece que el susodicho le había traído un regalo a Camil para disculparse por su ausencia, y admito que sentí celos cuando Camil después de lo que pareció un fuerte y prolongado abrazo le dijo que lo había extrañado desde que se había ido, mientras le ofrecía un vaso de jugo, el cual el muy caballeroso acepto. Y es que cuando llegue ella simplemente me saludó con un corto abrazo, me dio la bienvenida y se fue a ver televisión en la sala, ni siquiera se ofreció a ayudarme a desempacar ni mucho menos me ofreció siquiera un simple vaso con agua.
Decidí bajar, porque su camaradería me estaba molestando, yo debí ser tratada así cuando llegué, pero ahora me doy cuenta que ese tipo es más hermano de Camil que yo, porque yo me fui y la deje aquí, preferí mi bienestar sin pensar en el de ella. Mientras que él se quedó, dejando que sus padres se fueran y quedándose atrás, pensando solo en ella. Eso es algo con lo que no puedo competir.
Entre a la sala y él estaba de espaldas, mi madre se percató de mi presencia e hizo un ademán con la mano para que me acercara, pero se demoró lo suficiente para que yo contemplara y analizara la escena que había frente a mi, la escena era la de una familia feliz. El dichoso reemplazo de hijo se levanto y giro hacia mi, era alto, bastante, llevaba puesta una chaqueta de jean azul oscuro y un pantalón a juego, con una camisa negra y una gorra de igual color que dejaba ver por bordes su cabello oscuro, cuando fijó su mirada en mí me detuve en seco porque ya conocía esa mirada, ya esos ojos azules se habían posado sobre mi hoy.
- Maldición - dije para mi\, pero todos escucharon. Mi madre me miró mal.
- ¿Qué te pasa Sofía\, en serio tienes que ser tan grosera\, qué crees diría Lita de ese vocabulario? - bufo- El es Logan Anderson.
-Pues se habría reído - contesté de mala gana, pasando sobre lo primero que dijo - Te recuerdo que la conozco mejor que tu.
- Dejara María - intervino - Es un placer volver a verte jovencita Sofía - dijo inclinándose hacia mí\, un ademán que había pasado por respetuoso si no tuviera esa sonrisa de burla que lo delataba.
- Dijiste que era el hijo de Lauren Hoult - me dirigí a mi madre ignorándolo.
- Error\, ese es el apellido de mi madrastra.
- Un momento - pidió mi madre- ¿Cómo así\, ya se conocen?
- Efectivamente María - cuánta confianza- ¿Recuerdas que no avise a Jiménez que no iría? - ella asintió- Pues esta mañana me castigaron\, me tocó hacer de asistente oficial\, y entre mis encargos estuvo el de guía turístico de la nueva. ¿Qué pequeño es el mundo\, no lo crees nena? - puso su brazo sobre mis hombros y escuche como mi madre y Camil reían.
- Yo lo que entiendo aquí\, es que no solo eres niñero de una de mis hijas\, sino de las dos - comento\, y las risas incrementaron.
- No es mi niñero - comente cuando las risas se apagaban - Yo lo definiría más como... estorbo - dije y me fui a la cocina por un vaso de agua.
- Perdona Logan\, mi hija nació sin sensibilidad\, ni tacto - dijo reprendiéndome- Me gusta que sean amigos.
- No somos amigos - conteste
- ¿Por qué no?- preguntó Camil\, tenía un peluche de minion en los brazos\, sobre la mesa había una pequeña caja con aretes del mismo muñeco y unos chocolates - Logan es mi mejor amigo\, y estoy segura que se llevaran bien\, él es como mi hermano en realidad.
Se que lo que dijo y lo que escuche es distinto, también se que que no era su intención, no tiene porqué o cómo prever mi reacción ante sus palabras o lo que ellas significan para mi. Pero sus palabras me hieren, porque no hay nada más cruel que la verdad, y más cuando no la quieres oír o reconocer, sé que él es su hermano, se que es un hijo para mi madre, lo se con solo verlos, aunque el que lo sepa no quita el dolor. El timbre de la casa me sacó de mi inmenso hoyo de miseria mental; la brecha entre mi hermana y yo es más grande de lo que creí.
- ¡Pizza! - grito Camil\, tras de mi madre quien recibía la caja y pagaba- ¿Pizza un lunes mami\, qué celebramos?
- Pues obvio que Sofía y Logan han vuelto\, se han conocido por fin y que ahora nuestro hogar por fin está completo.
- María -llamo Logan- ¿No creíste que me había olvidado de ti\, o si?- le entrego una caja rectangular\, apenas más grande que su palma\, de color blanco con un moño celeste\, junto con unos bombones.
- Mi niño\, no tenias porque molestarte - dijo con un tono maternal\, un tono que solo le he escuchado con Camil- Pero\, gracias por hacerlo - río de su broma Esta divino - expresó\, colocándose un reloj en la muñeca.
- No es ninguna molestia - contestó con modestia\, mientras tomaba una porción de pizza- ¿Vas a tomar una o no? - hasta ese momento no había notado que seguía parada entre la cocina y la sala con un vaso vacío en la mano y es que me sentía tan ajena a todo lo que pasaba que temía acercarme más y romper el ambiente familiar que se había formado.
Agarre la pizza y me senté lejos de ellos, en un sofá individual, ellos estaban todos sentados en un sofá más grande, con vista al televisor, Camil lo encendió y colocó un programa, no lo reconocí, no me interesaba: lo único que si me interesaba y si reconocí por milésima vez es que: primero, la serie me indica que se reúnen en las noches a verla, como una familia feliz. Segundo y quizás más doloroso: que yo no les hacía falta para ello.
No preste atención al programa que veían, solo podía notar sus risas unidas: tome otra porción de pizza y serví la gaseosa, Camil intentaba explicarme las cosas que sucedían y yo fingía interés lo único que me interesaba era que ella me hablaba, con comodidad, con alegría, como si hubiera estado todo el tiempo ahí y eso me hizo sentir un poco mejor, aun sabiendo que él era el motivo.
El programa se acabó y me escape sin ayudar a recoger nada, subí enseguida a mi habitación y ahí me encerré, la sensación de distancia que sentía en el cuerpo me abruma, como si hubiese estado viendo a través de un cristal. Me coloqué de nuevo los audífonos, y me senté en mi mecedora, pero a diferencia de esta tarde el sueño no llegó a mi. Habían pasado unas cuantas horas y decidí salir, necesitaba ir al baño y confiaba que nadie estuviese despierto, Cuando salí me tropecé con una bolsa de papel, entre de nuevo, encendí la luz y me dirigí hacia la cama, seguía desordenada tras la siesta de esta tarde, acomode un poco en edredón es blanco con flores negras, me gusta mucho, una buena elección de mi madre, aun huele a nuevo, cuando supo que venía me compro una cama nueva, mi cuarto no tenía cama ya que cuando la cuna de Camil se pequeña tomó la mía.
Me senté en en ella y abrí la bolsa, tenía una nota donde decía:
Hola Sofia, me sorprendió un poco verte aquí, espero que,
por el bien de la familia, nos logremos llevar bien, así que
toma esto como una ofrenda de paz y a bienvenida de
nuevo a tu hogar”
-Logan P. Anderson
Con que una ofrenda de paz, interesante, En primera medida no creo que sea cierto, pero, “terminamos de ver” el programa tarde, por lo cual ya no tenía a donde ir a comprar lo que sea que hay aquí, por lo que queda pensar que realmente le compró un obsequio a la desconocida hija de María y eso es lindo, desentona un poco con el arrogante del colegio, pero, quizás solo fuera una fachada.
La bolsa tenía adentro un peluche, un oso panda de unos 45 centímetros de largo, era bello, y tenía un moño rojo en el cuello, había algo más en la bolsa, una chocolatina rellena de mora y una caja mediana, color marfil con un lazo dorado, lo abrí y era una pulsera, dorada como el lazo, la clase de pulseras que se dan entre mejores amigas, las cuales se sienten tan afortunadas por tenerse la una a la otra que andan a escribir en ellas alguna frase, o en nombre de la otra. La mía estaba pulida sin alguna inscripción
Ok. Debo admitirlo, quizá Logan no sea tan malo, quizás juzgue mal a las personas, note que el peluche tenía el centro duro, una caja de sonido, la aprete y sonó “ I Love You”, supongo que no sabia que sonaba así o hubiese escogido otro, es graciosa esa voz robótica y me alegro, quizás tenerlo acá no sea malo, puede ser un aliado, que le enseñe a vivir con mi familia otra vez. Inhale profundo y lo sentí, el aroma que había camuflado en el baño, colonia masculina, perfumo el peluche, eso si es un poco arrogante, pero me tiene sin cuidado. Me encontré sonriendo al peluche mientras susurraba lo bien que olía, me reprendí a mi misma por ser tan infantil y guarde de nuevo al peluche junto con el brazalete, destape el chocolate y comí un trozo.
He decidido aceptar su oferta de paz y darme como pidió mi madre y Camil la oportunidad de conocer a ese chico intrigante que me ha suplantado durante estos años.
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Updated 35 Episodes
Comments
Marta Bedetti
me gustó el
2024-08-05
1
Betzabeth Calderón
lo dicho era Logan vamos por mas pinta muy buena hasta este momento.
2024-08-05
2