XI - LEONES MARINOS

Estábamos bebiendo un poco cuando Carlos me codeo, lo mire y el señalo con la barbilla, mire hacia su dirección y vi a Lorena hablando con una chica, muy linda llevaba un vestido azul que le quedaba muy bien, no sabia exactamente quien era hasta que asintió y caminó junto a Lorena hacia la salida del patio.

Sofía.

Las seguí, no había forma en que dejara que se apartaran sin supervisión, puede que el hecho de que vivamos juntos me haya ablandado un poco con ella, creo que se debe a que si algo le sucede a ella, Camil y María sufrirán, debo estar atento de que nada le pase. Se alejaron de la fiesta, hacia el cobertizo, mis amigos me siguieron también, supongo que no se quieren perder nada si se desata una pelea.

Pero sea lo que estuviera hablando no parecía una pelea, Lorena estaba de espaldas por lo que solo podía interpretar el rostro de Sofía, pero este no se veía molesto, como tantas veces lo he visto, por el contrario se veía nostálgico, como esta tarde, puede que si fueran verdaderas amigas, unos minutos después note que hacia cierta cantidad de público observándolas junto a nosotros, de un momento a otro Sofía levantó la mano y Lorena la estrecho, estaban por separarse cuando Lorena le tocó el hombro, ahora habían cambiado posiciones y al igual que Sofía su acompañante tenía una mirada compungida, intercambiaron unas últimas palabras y sorpresivamente se dieron un abrazo, no uno muy largo, pero parecía que con él se sellaba algo, puede ser un adiós a lo que hubo entre ellas y el tiempo apago pero no extinguió.

Una vez acabada su pequeña reunión y en vista del público que las rodeaba a la expectativa, Sofia hizo lo mejor que sabe hacer, ignorar, paso de todos los expectantes y se unió a sus amigos y un chico moreno que he visto en los juegos de basquetbol, no había notado que también las miraban, al igual que todos se veían confundidos pero Angelica parecía molesta, me acerque para preguntar lo que supongo ellos también preguntaron.

- Tu eres una buena persona\, Sofía\, no te puedes comparar con ella -le decía Hanna\, contestando algún comentario que no escuche.

- No sean injustos con ella\, no digo que apruebe su comportamiento pero…

Sofía se veía molesta, contrariada, su mirada no era del todo clara, pero la pequeña pelinegra a la que había defendido esta tarde parecía estar acabándole la poca paciencia que tenía, la acusaba, la cuestionaba y no sabía cuánto iba a soportar sin estallar.

- La abrazaste como si fuera tu mejor amiga -espeto Angelica\, si\, tenía razón estaba molesta- Ella es una mala persona\, es interesada y siempre busca obtener todo a la fácil.

- No la juzgues así\, su vida no es sencilla\, incluso creo que a ella no le gusta ser  así o lo hace inconscientemente además…

- ¿Además que? - interrumpió de nuevo la pelinegra. Eso molestó a Sofía\, no es una persona paciente.

- Además\, no la puedo juzgar\, no sin estar cien por ciento segura de que si mi vida no hubiera cambiado como lo hizo y yo nunca me hubiera ido -hizo una pausa\, aquella que se hace para soltar una bomba\, bajo la voz\, parecía conflictuada\, sus ojos se movían de un lado a otro intentando organizar sus ideas sin encontrar las palabras correctas al parecer- No sin estar segura de quién sería yo si me hubiera quedado aquí\, porque no puedo dejar de escuchar esa voz en mi cabeza que me dice que sería igual o peor que ella\, que me grita que  probablemente habría sido yo quien te golpeara esta tarde.

Lo hizo, soltó una bomba y se fue.

- Ustedes viven juntos\, eso que dijo no es cierto\, ¿verdad? - me pregunto Henry

Todos se quedaron viéndome, y no sabia que decir exactamente, por lo que se Sofía era conflictiva desde antes de irse, se que fue conflictiva cuando se fue y desde que llegó ha habido momentos en los que no se puede saber cómo va a reaccionar, por lo que no tuve respuesta para esa pregunta.

No la conozco bien, en realidad no la conozco nada, no hay una sola cosa de ella que haya descubierto por azar, todo lo que puedo saber actualmente sobre ella es porque me lo ha permitido conocer, me hace sentir nervioso, es tan impredecible que siento la necesidad de estar alerta en todo momento cuando estoy junto a ella, al ver la expresión en el rostro de los demás no soy el único sintiéndome de esa manera,  incluso recuerdo muy bien lo nerviosa que estuvo María cuando supo que volvería.

Fue un mes antes de que llegará oficialmente, María estuvo hablando por dos horas con su madre, a la señora Ester no la conozco, nunca he viajado a su casa y ella no sale de la suya, en fin, la madre de María y su hija eran todo un misterio para mí,  pocas veces María hablaba de ellas por voluntad propia, aún así, sabía que algo estaba pasando, pensé que la salud de alguna de las dos estaba en riesgo, gracias a cielo no fue así. La señora Ester decidió irse a un centro de retiro privado para adultos mayores, por lo cual Sofía se quedaría a vivir sola. Tengo entendido que ninguna de las dos estaba de acuerdo con la decisión de la señora Ester, a María le parecía ridículo y a Sofía innecesario. La señora Ester es pensionada, trabajo como enfermera al igual que su hija, con la gran diferencia de que la primera trabajaba con el ejercicio del país, su pensión le permite darse una buena vida, no conozco los motivos de fondo que tuvo en cuenta la señora Ester, puede que si intención fuera reunir a su hija y a su  nieta.

Cuando María nos contó que Sofía volvería, nos lo dijo una tardé antes de ver una película familiar, por la sorpresa en el rostro de Camil supe que no había hablado antes de eso con ella, nos preguntó cómo nos sentimos respecto a su regreso, puede que estuviera preocupada de que me fuera, cosa que no haría, siento que ellas son más mi familia que mi padre y mi  madrastra, obviamente sin tomar en cuenta a mi madre, quién se ha desligado de mi desde hace bastante tiempo. No juzgo ni a mí padre y a Lauren por haber buscado una mejor oportunidad, por lo contrario les agradezco no haberme llevado a la fuerza, y permitirme vivir junto a Camil.

Volviendo a mi idea principal, Sofía es un misterio, un día la escuché hablando con María sobre su molestia al no poder vivir sola en el pueblo, a su madre le parecía peligroso cosa con la que concuerdo, Sofía es aún una joven de 16 años, por muy madura que se sienta lo es bueno que este sola. También escuché un tema algo más delicado, la señora Ester está empezando a padecer los achaques de la edad, al parecer hace casi un año Sofía la cuidaba mientras ambas lidiaban con un Alzheimer que le empieza a nublar la mente a la mayor.  Por lo que la señora Ester dijo haber hecho su testamento, antes de que pierda todo lo que es, y dejó todos sus bienes a nombre de Sofía. Eso molestó a María y le pidió a Sofía que hablará e hiciera recapacitar a su madre, Sofía se negó, diciendo que era la voluntad de su abuela, antes de salir de la habitación Sofía se giró hacia María y le dijo " no es mi culpa que yo sea más hija para ella que tú, y que ella sea más madre para mí que tú" palabras con una gran carga emocional, tenían dolor, verdad, rabia y mucha decepción.

Me quedé mirando a los chicos, todos nos mirábamos en silencio, nadie sabía qué decir. Me aleje de ellos o ellos de mi, no se cual exactamente, pero quería encontrar a Sofía, necesitaba saber que estaba bien. En medio de mi búsqueda me encontré con Susie, una chica del instituto Florida Hill, la he visto durante algunas competencias.

- ¿Qué tal todo\, galán?- saludo coqueta

- Bien\, ¿te gusta la fiesta?

- No está mal para ser una fiesta tiburón

- Me parece que la última fiesta de leones marinos no terminó bien

- Touché - sonrió\, es una chica linda\, es de mi edad\, tiene el cabello negro al igual que sus ojos\, su cabello lleno de trenzas le llega hasta la  cintura y es un par de centímetros más baja que yo\, eso la hace resaltar entre las demás\, junto con su tes morena.

- No me llamaste más- comentó\, cuándo había continuado mi camino.

- Lo siento\, he estado ocupado -No hablo con ella desde la temporada anterior de natación.

- ¿Tienes libre el miércoles\, 6:00 de la tarde?  - propuso con una gran sonrisa.

- Claro\, te recojo en tu casa

- Listo- asintió

- Listo- sentí

Algunas de sus amigas llegaron, así que continúe mi camino, estaba revisando que todo en la fiesta estuviera bien, aún así, no vi a Sofía. Después de un rato ella me encontró, charlamos un poco de lo sucedido, en ese momento  yo estaba hablando con Vanessa una chica de otra escuela prima Tyler, por lo que pronto se acabó nuestra conversación; aunque seguía intrigado por esa pequeña castaña, así que dejé sola a la chica y salí a buscar nuevamente a Sofí, durante mi búsqueda me encontré con Jefferson.

- El Cap. está perdidamente ebrio- comentó gritando debido a la música

- ¿Por qué?- pregunté molesto

- No ha dejado de beber\, parece que terminó su relación con Cristina

- ¿De nuevo?

- De nuevo- aseguro.

La relación de esos dos es nefasta, se aman y se odian 10 veces al día. Con el tiempo empieza a ser molesto, Cristina es muy celosa y controladora y Mauricio es sobreprotector;  al principio eran una linda pareja, hasta que terminaron por primera vez, luego volvieron, luego terminaron nuevamente y ha sido de esa manera durante 6 meses, el problema también es que por culpa de eso mi amigo se hecha a morir y se entrega al alcohol para sobrellevar el dolor.

Llegué al baño del segundo piso para bajar a Mauricio estaba perdido, Carlos se quedó al limpiar el desastre mientras que lo subíamos al carro de Esteban, se quedaría con él está noche, mejor que ir a su casa y que sus padres lo vean así.  Me aseguré de que todo estuviera en orden, ya era tarde por lo que decidí buscar a Sofía.

El problema está vez no fue encontrarla, fue cuando la encontré.  Llevaba un trago en la mano, sus mejillas estaban coloradas y no estaba sola, estaba bailando. Hay muchas personas en este lugar con las que se puede bailar y estaba con la menos indicada .

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