La buscan.

En cuanto Ed volvio su hermano lo interrogó que si donde había estado a lo que él respondió con indiferencia 

- Solo me fui unas horas  no me digas que me extrañaste!, tuve que encargarme de un asunto-  Dice asiento aún lado de él..

- En otra ciudad?- La pregunta de Hec.

- jajaja me estás espiando!?- Bromeó Ed 

- ¿Cómo lo haría? ni siquiera me puedo mover!- Dice él con algo de amargura

- ¿Cómo te sientes?- Preguntó Ed tocando la frente de su hermano, cambiar de tema era necesario.

- Ya no tengo temperatura.-- dijo Héc con la intención de dejar de preocupar a su testarudo e irracional hermano --¿Cómo es ella?- pregunto unos momentos después.

- ¿Quien?- Ed parecía no comprender la pregunta de su hermano.

- Tu prometida ¿quien más? - Dice Héc De golpe

- ¿Quieres verla?- Preguntó sacando su celular.

- ¡Claro!- dijo él con una ligera sonrisa.

Ed le muestra algunas fotos.

- Hermano es linda!- dijo héc viendo el hermoso rostro de ese ángel de cabellos dorados, aun tiene facciones que él recuerda muy bien.

- Hey es de mi prometida de quién hablas!!!- Dice Ed alejando el teléfono de la cara de su hermano.

- Carl, ¿oye que te pasa?, te veo raro!- Dice Héc sin apartar la vista de su hermano.

- Quiero mostrarte algo!- Dice Ed sacando la foto que le robó a la joven Mo esa tarde en la plaza.

- ¿Qué es eso?- Preguntó el joven Hect

- ¿Quién es la niña que me agarra del brazo?- Ed tenía la sensación de que algo no se miraba bien en esa foto

- Ella es Viviana , la recuerdo era una de las niñas que me hacían bullying en la secundaria, estaba enamorada de ti- se burló Hec pero su sonrisa desapareció al ver la cara seria de su hermano.

- ¿Qué? ¡No la recuerdo!, pero es muy interesante!- Dice Ed sin apartar la vista de la niña de trenzas colgada de su brazo. - No quiero hablar de esto, hermano, por qué no te sometes al tratamiento, podrías recuperar tu movilidad muy pronto!- siempre ha tratado de convencer a su hermano que la mejor solución para el es someterse a tratamiento tras tratamiento para recuperar su movilidad

- ¿No pierdes la esperanza en que pueda moverme de verdad?-- Dice con enfado, pero sabe que su hermano puede ser muy exigente cuando se lo propone.

- Hermano, esto no es justo, tú aquí y todos los que te hicieron daño tiene una vida.- dijo que el amor que siente por su hermano es genuino y verlo en ese estado es muy doloroso.

- hermano la vida siempre hace pagar a las personas que hacen el mal, no puedes acabar mal con mal!- dijo pero Ed no está de humor para los sermones de su hermano.

- Hermano, esto va más allá de solo vengar a mi hermano!- sabía muy bien a lo que su hermano se refería con la palabra esto.

- ¿Te enamoraste de ella verdad?- pregunto 

- ¡No!- Dice Ed con resignación.

- Por qué tú quieres, cancelaste tu matrimonio, pero aún así nunca me has contado de ninguna chica, debo confesar que creí que eras gay!- bufo Hec pero la mirada fría de su hermano se posó en él.

- Jajajaja no soy Gay soy muy hombre de eso no hay duda, nunca me ha gustado nadie!- dijo riendo ante tal comentario, que lanzó su hermano.

- recuerdo que cuando éramos niños siempre ibas a la plaza buscando a una niña!- dijo héc recordandole a su viejo amor de juventud.

- Esa niña solo fue un error!- dijo él con indiferencia.

- Pero te gustaba!?- insistió

- , pero eso ya no importa, esa niña murió cuando intentaste suicidarte!-

- ¿qué quieres decir?- preguntó él ya que sabía muy bien las veces en que el corría a esa plaza con la intención de encontrarse con esa dulce joven.

- Nada hermano, olvídalo, tengo que volver en una semana.-

- ¿por qué no me llevas contigo a nuestra vieja ciudad!- sugirió Hector y eso emocionó a su hermano.

- Si eso pensaba, ¿quieres volver a casa?-

- Claro que sí - respondió a toda prisa.

- Solo con una condición— propuso.

- ¿Ahora le pones condiciones a tu hermano?-

- Si, vivirás en mi casa!- Hec no parecía muy contento con la mitad de su propuesta.

-¿ Que, con tu esposa ahí?- el negó no quería ser un mal tercio, en la relación de su hermano.

- Ella casi nunca estará estudiando ¿lo olvidas? no quiero que ella sepa quien eres-

- Está bien mantendré tu secreto, ¿pero no crees que ella me reconocerá?- dijo Héc

- no lo creo ya no eres un tanque de guerra podría decir que eres guapo jajaja- dijo él bromeando 

- Oye no te burles de mis lonjas!- exclamó Hec

- Hermano, tengo que irme, me gustó estar tiempo contigo pero tengo negocios por atender!- se puso en pie con la intención de retirarse.

- Hermano no la lastimes- Dice Héc por último.

- solo nomás que no me haga enojar y estará bien!- Dice Ed saliendo del cuarto de su hermano.

Edward sube a su auto y conduce rumbo a su empresa clandestina.

- Jefe- Saludan los guardias de la puerta

- ¿Dónde está Edwin?- Interroga Ed

- ¡Está en el almacén!- Contesta uno de los guardias.

El se dirige al almacén.

- Sr. Carl, jefe que sorpresa verlo en este mundo- Dice Edwin estrechando la mano en forma de saludo con Carl.

- Vine a revisar que todo estuviera marchando bien.

¿Los encontrase?- preguntó él y luego revisó su reloj.

- Si encontré a las personas que metieron el collar de jade en el saco de la señorita–

- ¿Quiénes son?- Edwin le da una foto con una pareja en ella.

- Son ellos, son unos bandidos del bajo mundo relacionados con secuestro y robo a mano armada permanecen a la pandilla Shiro-

- ¿Por qué se metieron con ella!?- él sabía que no había razones para atacar a su prometida así que todo le pareció muy extraño y él pensaba con la cabeza fría.

- Al parecer saben que usted y ella tienen una relación, ¡querían marcarla supongo!- Dice Edwin.

-¿Marcarla? Ella es mía, nadie puede marcarla. Quiero que refuercen la vigilancia para la joven Mo- ordenó el.

- ¿Qué hay de los padres de la chica? ¡Los padres también estarán en peligro!-

- No me interesan sus padres por mi los pueden matar hoy mismo, pero aquel que se meta con mi mujer se mete conmigo y no solo eso, merece la muerte, quiero que te encargues de los bandidos elimínalos del mapa y haz llegar sus cabezas a el líder de la pandilla Shiriop para que sepan que conmigo nadie se mete.-

- ¡Sí , jefe!-

- ¡Muy bien eso era todo!- dijo Ed listo para marcharse de ese desagradable lugar.

- ¡Jefe, en verdad le importa esa mujer!?- eso era algo que Edwin quería pensar.

- No digas estupideces, ellos trataban de dejarme un mensaje marcando a mi mujer!, nadie se mete conmigo y sale bien librado!-

Ed sale con enfado del almacén y se encarga de algunos pendientes por toda la semana siguiente.

Mientras que la señorita  se acostumbraba a la presencia de Luis, que él la llevara y la recogiera de la universidad ya no le parecía tan desagradable, el señor Luis era amable y podía hablar con el de algunos temas, más no olvidaba que él era el mayordomo del diablo.

- Señorita en dos días será su boda!- Dice Luis sacando a Itzel de sus pensamientos.

- Ah sí- Dijo con desánimo.

- Señorita, ¿está todo bien?-

- ¡Ha no, el muy hijo de perra me violó! no me quiero casar con él- Gritó la joven.

- Señorita, al joven no le gustan las groserías debería de saberlo!- Luis tiene la costumbre de decirle y recordarle constantemente cosas.

- No me importa, el se las merece.-

- Señorita, abróchense el cinturón!- Dice acelerando de sopetón el carro, el auto viaja a toda velocidad por la ciudad por más de diez minutos hasta que por fin se detiene.

- ¿Qué fue eso?- Dice que aún se agarraba con fuerza del asiento.

- ¡No fue nada, no se preocupe!- toma su celular y hace una llamada.

- Placa xsix 378

Si está bien!- colgó la llamada.

Después de colgar se inclina en su asiento recuperando el aliento

- ¿Que pasa quien nos seguía?-

- ¡Ya no importa ya se encargaron de eso!-

Enciende el auto y van de regreso a casa de la joven, en el camino ven aún accidente donde un carro deportivo negro chocó con un poste y se ven algunos disparos en el costado. La señorita no prestó más atención en el camino continuó viendo el paisaje mientras volvía a su casa.

- ¡Señor por traerme!- Le dice con una cálida sonrisa.

- Que descanse señorita. La veo mañana- Dice devolviéndole la sonrisa.

El señor se preguntaba qué pecado pudo haber cometido la niña en otra vida para casarse con el joven Ed

Después de un rato suena el celular de Luis.

- Si joven Ed?- contesta en cuanto da el primer tono.

- ¿La dejaste en casa?- preguntó Ed de otro lado de la línea

- Si joven, parecía estar asustada pero después de un rato se relajo!- 

- Llegó esta noche, tómame estos días Mañana iré a recogerla yo mismo!-- El ya se había encariñado con esa chica así que sentía la necesidad de no dejar sola a la joven con él pero tenía que seguir las órdenes de su patrón.

- ¡Gracias joven!- solo eso dijo tragándose todo lo que quería decirle.

- Por cierto ya encontré a tus hijos, si quieres puedes ir a verlos tómate un descanso y recupera el tiempo perdido!- sugirió el hombre del otro lado de la línea.

- ¿En verdad joven? Muchas gracias,- Exclamó con agradecimiento genuino.

Luis tiene dos hijos los cuales fueron secuestrados hace tres años por una pandilla, él no había sabido nada sobre ellos en esos años incluso ya se había hecho la idea que sus hijos estuvieran muertos.

Después de eso cuelga la llamada.

Después de un rato recibe un mensaje de texto de Ed mandando por GPS la dirección de una casa de seguridad donde están sus hijos.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***