Trato

Después de decir las última palabras el mayordomo salió del cuarto de su patrón y se dirige hacia donde su patrón lo esperaba - Joven la señorita ya se ha ido- 

- ok gracias ya puedes retirarte dile a mi choferes que prepare el auto tengo que ir a la empresa del padre de la chica- Dice el joven sin siquiera perder la vista del periódico que hojeaba.. - ¿ por qué este café me sabe tan amargo?- preguntó él el mayordomo se detuvo ante su pregunta no sabia el por que de la pregunta.

- ¿Disculpe?-  él sabe que no está amargo el café el lo preparo con una cucharada de café y dos de azúcar, como siempre lo toma.

- Llévatelo, necesito algo con sabor a fresa!- Ed no podía quitar ese sabor de sus labios.

- ¿Puedo pedir que le traigan un batido?- sugirió 

- No, está bien, ¿quien llevó a la chica a su casa?- pregunto

- Vladi, joven!-

- Ok, sal o dile al chófer que se prepare en 9 min salimos-

Sube a su habitación la cuál está como si hubiera pasado un huracán por todo el lugar. La ropa de la chica aún está en el suelo, la cama estaba destendida y manchada con un color rojo sangre.

- Joven su chófer está listo- dijo Louis entrando un momento después de que el mirara hacia adentro de la habitación.

- ¿En verdad era virgen?, Bien ya iré, dile a katy que suba a limpiar- katy era su empleada personal.

El el fondo muy en el fondo es se sintió mal por lo que le había hecho a la joven,

- Si, y ¿qué hacemos con el colchón?- pregunto louis 

- ¡Tirarlo ya no sirve!- Dice él sin apartar la vista de la mancha roja que se podía ver a simple vista.

- ¿Crees que fui muy duro con ella? -

- Joven, me temo que sí, pudo haber sido más amable!- dice tratando de no hacer enojar a Ed ya que su temperamento solía ser muy explosivo.

- ¿Siempre tan sincero?, eres el único de los que trabajan para mi que no me temen!-

- Yo estuve con usted antes de que su hermano entrara en estado vegetal joven - agachó la cabeza solo de recordar cuánto Ed sufrió por su hermano

- Todo es culpa de esa maldita familia, Héc es mi hermano y era mi mejor amigo, no merecía acabar así, yo la proteji cuando el intendente quería abusar de ella, voy a acabar con esa maldita familia y ella será mía!- las palabras del joven eran terribles para el mayordomo

- Pero joven, usted dijo que iba a dejar que los hombres de anoche abusaran de ella ¿ Que lo hizo cambiar de opinión? - el odiaba cuando Ed actuaba sin corazón porque sabía a ciencia cierta que él no era tan cruel. el conoce el verdadero corazón de su patrón, y no era de esa manera. 

- No deje que ellos la tomarán, yo lo hice, su cuerpo no ha conocido a otro hombre más que a mi, no permitiré que ella encuentre la felicidad, ella es sólo mía y ya está condenada a estar a mi lado le guste o no, encárgate de que limpien esto.- dijo el dedicando su última mirada al lugar y después bajó sin mirar atrás.

- sí joven!-

Él sabía que Carl llegó muy enojado aquel día en el que conoció a la novia de su hermano, ¿por qué? por qué a él le había gustado primero.

La vio un día mientras acompañaba a su madre de compras en la plaza, sus ojos se perdieron en una pequeña niña de cabello dorado, a la cuál se le había caído su nieve de fresa al piso, él le compró otra nieve y se acercó a la niña quien estaba un poco triste sentada en una banca, le dio la nieve y ella sólo le dio las gracias, siendo después llamada por su madre, no la volvió a ver hasta un año después cuando su hermano la presentó como su novia, él sintió coraje ya que siempre que el salía a la plaza tenía la esperanza de verla, y ahora en la actualidad la misma muchacha estaba totalmente bajo su control es obvio que él no la dejara ir tan fácil.

El joven Ed se dirige a la compañía del padre de la joven.

- ¡buenos días!- lo saluda la recepcionista.

- buenos días busco al señor Bernard  mi nombre es Edward Li-

- Claro él me avisó que vendría puede tomar el elevador privado piso 39-

Edward entra al elevador, mientras la recepcionista no deja de pensar que es el hombre más apuesto que ha visto en mucho tiempo. Es alto, cabello negro un poco largo, el no llevaba traje así que se podía ver qué él tenía músculos sus brazos estaban bien torneados, sus ojos son de un color gris verdoso.

Realmente un guapo decía la recepcionista en sus adentros.

- Joven Li- Se levanta de la silla el señor para recibir a Ed

- Señor Bernard, no es necesario que se levante-

- Gracias joven por favor tome asiento, es usted más joven de lo que pensé!- Dijo Bernead sin dejar de verlo de arriba a abajo, “era normal, Ed no era mayor de 30 años” pensó él.

- Si, tengo solo 25 años, y he amasado un imperio, creo que la edad es irrelevante- contestó él es uno de los Ceo más jóvenes en la ciudad, con una empresa heredada de , la cual ha hecho crecer desmesuradamente, y sin descanso,él es capaz de sembrar temor de la forma empresarial y personal a muchos, con su frialdad, y egocentrismo. 

- Pues es un poco arrogante- Dijo Bernard sin medir sus palabras, ya que estaba acostumbrado a hacerlo, pero su soberbia no le agrado para nada al hombre parado frente a él.

- Señor, ¿TIENE ALGO IMPORTANTE QUE DECIR?- Dice Ed con desdén y un poco de irá por la persona parada frente a él.

- Quería pedir su ayuda, se que nos dio una semana para no retirar su inversión pero hoy vengo a pedir su ayuda, por favor no deje la compañía sin usted nos iríamos en bancarrota!- La empresa era muy importante para Bernard pero de repente se vino abajo sin imaginar que el responsable no era otro más que al que le rogaba por ayuda.

- Ok, qué gano yo a cambio de no dejarlo en la calle!- dijo Ed. 

- ¡Pida lo que quiera se lo conseguiré!- Bernard se creía todopoderoso así que pensaba que todo lo que Ed pidiera podría conseguirlo.

- Escuche que tiene una hija, salvaré la empresa a cambio de su hija- Bernard parecía meditar lo que él le pedía.

- Es mi hija de la que hablamos, ella es aún muy joven solo va a cumplir 20 años - pensó que podía sacarle más a cambio de su hija, solo la miraba como moneda de cambio.

- Suerte con su empresa de papel- dijo Ed dirigiendo sus pasos a la salida, el solo quería a la chica nada de lo que Bernard podría ofrecerle le importaba. 

“1… 2… y” contó Ed en su mente..

- Tiene que tomar en cuenta que mi hija, es una señorita, la metimos a un internado de monjas para conservarla apta para el matrimonio- Dice el señor con orgullo, Ed solo sonrió de lado sabía que ese viejo lobo era astuto pero no cuanto, si tan solo supiera de las veces que Ed disfruto del cuerpo de su “casta hija” o hablaría ni la ofreceria de esa manera.

- ¿puede comprobar eso?, si un doctor me afirma que su hija es pura y no a conocido hombre no solo me quedaré como inversionista, sino pagaré la deuda que usted tiene con los otros inversionistas, y haré que vuelvan, más si su hija no es virgen, aún así me quedaré con ella pero solo me mantendré en la empresa- La propuesta le pareció muy tentadora a Bernard

- Estoy cien porciento seguro de la pureza de mi hija- dijo el hombre con orgullo

- Bien entonces sometemosla a las pruebas- dijo el joven 

- Muy bien lo veo en mi casa ¿cuándo podría ir?-

- ¿Le parece bien esta tarde?, yo me encargo del doctor. - Ed deseaba ver lo más rápido posible a esa joven, me moria de las ganas de tenerla de nuevo y la casa de Bernard no sería un impedimento para poderla tener como él quería.

- ¡Muy bien los veo a las 3 entonces!- dijo Bernad

- Ok. - Ed se pone en pie y sale de la oficina. cómo es que puede ser tan despreciable para vender a su hija por dinero?

Mientras tanto en la casa de la chica.

- Hija, ¿te sientes bien?, no has querido salir todo el día, perdiste tu primer día en la universidad!-Dice la mamá de la joven pegada a la puerta del cuarto de su hija.

- Mamá vete déjame sola!- Grita la joven del otro lado de la puerta, solo quería desaparecer.

Su mamá no la piensa y abre la puerta.

- Mamá te dije que te fueras!- Dice la joven con lágrimas saliendo por sus ojos.

- Mi amor ¿estás bien? ¿te sientes enferma?-

La joven se abalanza a su mamá la cuál se acuesta en la misma cama con ella.

- Mamá, por favor no me dejes sola- la joven se puso a llorar en los brazos de su madre

- ¿Qué tienes corazón?- le pregunta

- Nada mamá, creo que me resfrié- dijo ella.

- Mi niña, ¿te prepararé un caldo de vegetales?- La señora trata  entre los brazos de su madre se quedo dormida.

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