Encuentro en la plaza.

Después de una larga mañana en la universidad la joven llegó a su casa aturdida.

- ¿A qué especialidad ingresaste?- Pregunta la mamá de la joven al ver a su hija que llega cansada y se tira al sofá.

- Economía era la única que quedaba ¿madre de quién es el carro de la entrada?- preguntó la joven con temor ya que el único que había visto con carros de lujo era a Ed

- Hija el carro es de la modista- escoger un vestido no era lo que quería.

- Mamá no me interesa dile que aún no he llegado!- Dice ella poniéndose en pie y lista para retirarse o esconderse.

- Tiene toda la mañana aquí dijo que no se iría sin antes verte-

 “Podre no tiene la culpa solo es su trabajo” pensó.

- Claro, ella no tiene la culpa- 

 la mamá suspiró con amargura.

-  ¿al fin ha llegado? vamos a ver los vestidos que he preparado para usted.- La joven modista se emocionó con su llegada pensó que tendría que quedarse todo el día.

La mujer poco a poco comienza a sacar vestidos a simple vista se ven muy costosos y de alta costura, hermosos ante la vista de cualquiera pero no para la joven novia.

- ¿Quién escogió los vestidos?- Preguntó la joven.

- El joven Ed a seleccionado los vestidos me dijo que este era su favorito-

Dice mostrando uno de corte sirena, con encaje, descubierto de la espalda baja y una abertura que dividía ambos pechos.

- No me gusta, estaba pensando en algo distinto- dijo la joven con una ligera sonrisa.

- Pero el joven ha escogido este y…- Dice la señora un poco indecisa.

- Usaré el vestido de mi abuela!- corto con una espada las palabras de la modista.

- ¿que? pero hija el vestido de tu abuela es antiguo- Dice su madre sin comprender.

- No me importa -

El vestido antiguo de la abuela es muy recatado. Deja todo a la imaginación, es de cuello alto, hombreras anchas con guantes largos blancos y olanes por todos lados, todo lo contrario a lo que quería Edward para ella.

- Ahora si me disculpa llevaré el vestido a la tintorería- Sale la joven de la sala de estar y sube al ático.

Encuentra una caja que dice. Itzel Mo. En la caja encuentra algunos libros de la secundaria, empieza a hojear uno y de él cae una fotografía. La levanta del suelo.

- ¿Qué es esto?- mientras le da vuelta a la fotografía se encuentra con un hermoso recuerdo.

En la foto salen cuatro niños.

- Héc- dijo en voz baja y con un nudo en la garganta.

Se ve en la foto a Héc, a una niña con dos trencitas que cuelga del brazo de Carl y ella.

- Héc y su hermano, pero ¿quién es ella? no la recuerdo!, por que Carl me resulta tan familiar, ya pasaron muchos años ?qué habría pasado con ellos?- un mar de recuerdos la sacudieron, momentos donde ella sonreía sin parar.

Una gran tristeza se apodera de la joven al recordad que Héc

- Perdón Héc- Lágrimas corrieron por sus ojos mientras acariciaba el rostro del niño.

Ella guarda la foto en su bolsa del pantalón.

Busca en algunas cajas hasta encontrar el vestido de la abuela.

Baja las escaleras y sale de su casa con el vestido en mano.

- Señorita- Luis la vio confundida pero no se había movido de la casa.

- Señor Luis que hace aquí?- Pregunta ella.

- ¡El joven Ed me ha mandado!- la joven puso los ojos en blanco.

- Ahora que quiere ese idiota?!- dijo entredientes.

- Le sugiero que no hable así, él me mandó que le dijera que responda sus llamadas.- 

- ¿me habló?- ella comenzó a buscar su teléfono.

- Si tiene toda la mañana llamando.!-

- Mi celular lo he de haber perdido- dijo ella al no encontrarlo en su bolsa.

Luis saca su celular y se lo pasa a la joven.

- ¿Qué?- ella ve el teléfono confundida.

- ¡Se escuchaba molesto!- Dice el resoplando.

- ¡No sé cuál es su número!- Dice ella levantando los hombros con resignación, le entrega el celular 

- Señorita, espere no puede irse así!- Grita Luis mientras trata de alcanzarla

Ella entra a la tintorería, después de hay regresa a su casa.

Ve cómo su padre golpea a su madre mientras la mujer se cubre con los antebrazos.

-¿Qué sucede? deja a mi madre- Grita ella al presenciar tal escena.

- LAS DEMANDAS NO HAN CESADO, SI ED NO CUMPLE CON LA PARTE DEL TRATO ESTAREMOS EN LA RUINA, EL ME HABLO MUY MOLESTO QUE HA TRATADO DE CONTACTARSE CONTIGO Y NO HA TENIDO RESPUESTA- le gritó el señor y le levantó la mano para golpearla.

- Te odio papá, ¿cómo pudiste vender a ese maldito? ¡Soy tu hija!- decía con llanto lleno de ira.

- El prestigio es más importante!- 

- TE ODIO OJALA Y TE MUERAS, SABES LO QUE ESE MALDITO ME HIZO!- Gritar con desesperación.

- Ahora eres suya él puede hacer lo que quiera contigo!- Dice el padre dándole una bofetada a su hija.

- ¡Te odio!- Ella sale corriendo y se encierra en su recamara..

Después de un rato su padre entra a su cuarto con las llaves de respaldo, toma comunícate con el, le da un teléfono.

- NO, QUIERO QUIERO GOZAR DE MI LIBERTAD UN MOMENTO MÁS!-

Ella se levanta de la cama y se va a la plaza más cercana.

Ve como la parejas pasan sonriendo y tomadas de las manos algo que ella jamás tendrá.

Entra a una de las tiendas de prestigio en la plaza.

- Señorita puedo servirle en algo?- Le pregunta la vendedora.

- Gracias pero solo miro!- Dice la joven viendo un hermoso collar de jade. -Que cuesta?-

- 698000€ Desea que se lo empaque?-

- ¡No gracias!- jamás gastaría tanto en su vida.

Ella jamás podría pagar algo así.

Ella se retira del mostrador y empieza a ver entre los pasillos, choca contra algunas personas y de ahí se dispone a salir.

Cuando está por salir en la puerta empieza a sonar el detector, la detiene el guardia y le dice que tiene que vaciar sus bolsillos, de la bolsa de su saco logran sacar el collar de jade.

- ¡yo no sé cómo llegó eso!- Dice la joven con confusión.

- Yo te vi preguntando por él eres una ladrona!- Le dice la vendedora señalando.

- Que yo no lo hice, de verdad soy inocente.- nomas eso le faltaba para arruinar su día que la acusaran de robo.

Sale un hombre que trae un gafete de gerente.

-¿sabes lo que les pasa a las personas que tienen las manos largas?- Dice el señor muy molesto

- ¡Ya le dije que yo no lo hice!- Ella se dispone a salir de la tienda.

- ¿A dónde crees que vas?- La detienen los guardias.

- Yo no lo hice y si su maldito colla querían ahí está ya déjenme ir!- protestó la joven.

- ¿Así que tienes agallas?! - dijo el gerente con una sonrisa.

- ¡Ya déjenme!- la sostenían de ambos brazos.

El gerente la golpea en el estómago para lograr que la mujer se tranquilice ya que no deja de patalear y gritar, ella se dobla del dolor cuando el gerente está por darle otro golpe es pateado y arrojado al suelo.

- ALEJA TUS ASQUEROSAS MANOS DE MI MUJER!-

- Joves Edward Li no sabía que la señorita era su mujer ella tomó el collar de jade, solo tratábamos de detenerla y que lo pagará!- Dice el gerente en defensa.

- ¿Es eso verdad?- Ed interroga a la joven.

- ¡No, yo no lo robe!- dice la joven sorprendida por la llegada de Ed.

- ¿Ya oíste?- Le dice al gerente. Ed se acerca a la mesa y toma el collar de jade y lo coloca en el cuello de la chica. - ¡Se ve bien, me gusta!- le dice a la joven en su oído.

- Joven por favor perdónenos!- dicen los guardias y el gerente.

- Jaja perdonar al hombre que se atrevió a golpear a mi mujer debería matarte, nadie puede tocar lo que es mío!- Dice Ed con enfado. - Vámonos de aquí- Toma la mano de la joven y salen del lugar.

- jefe ¿qué hacemos?- Dice uno de los empleados de Ed

- Denles una lección-

Los hombres entran al local y hacen salir a todos los clientes quedando solo los guardias, el gerente y la vendedora.

Se escuchan ruidos de ellos gritando mas nadie se detiene a ver qué pasaba y nadie es tan valiente como para llamar a la policía, ellos nunca hacen nada.

- ya diles que paren- Dice la joven.

- Vámonos no estoy de humor para esto!-

- ¿Qué haces aquí no regresarías en una semana más!?-

- Da la casualidad que mi prometida no contesta las malditas llamada- dijo él apretando fuerte del brazo aventándola contra la pared de un local.

El se acerca a ella y la besa.

- ¡Ya déjame!- Gritó ella - ¡no tenía teléfono! lo perdí.

- ¿Así que era eso?- él la suelta.

- ¿Tú qué crees?-

- vamos te compraré un teléfono!- Dice el jalandola del brazo.

- Nooo, - El no hace caso a la joven y entran a una tienda de celulares.

Todos voltean al ver a la pareja que va entrando ya que él se muestra con superioridad.

- Buenos días joven, señorita, ¿algún modelo que les guste?- Habla la vendedora en turno.

- ¡Si quiero ese!- El apunta a uno de los mejores celulares en el mercado y los más costosos.

-  yo quiero ese!- Ella apunta a un modelo antiguo que no tiene ni cámara fotográfica solo llamadas y mensajes.

- Te encanta darme la contra verdad- Dice él 

- No necesito esas llamadas y mensajes, ¡ está bien para mí !-

- Pero señorita este tiene una muy buena cámara de 20 megapíxeles y ....-

- ¡No me interesa!- Dijo ella interrumpiendo por completo a la vendedora.

- ¡Sí, podrás enviarme fotos!-  Dice él con una sonrisa.

- ¿Qué? fotos- la joven tiene más razones para negarse.

- Si, me gustaría verte desnuda en fotos de alta calidad!- Le dice él acercándose a su oído.

- ¿Y bien cuál se llevan?- Dice la vendedora amablemente.

- Si escoges el que no me gusta te CASTIGARÉ- Continúa hablando a su oído.

- Entonces escoge tu!- dijo la joven con resignación.

La vendedora le da el teléfono más costoso, salen de la tienda, él graba el número de la joven en su celular y el de él en el de ella.

- Si no me contestas a partir de hoy, haré de tu vida un infierno ¿Entiende?-

- Si, -

Se sientan en unas de las bancas de la plaza, ella no quisiera irse de hay por qué en estos momento Ed no la ha obligado a hacer nada inapropiado 

- Me dijo la modista que escogiste un vestido antiguo- Dice Ed mientras bebía un vaso de  agua de sabor.

- Si es una reliquia familiar!- contestó la joven

- ¿Por qué no escogiste el que me gustó?-

- Por qué es muy provocativo, creí que no te gustaba que me vieran otros hombres!-

- Y por eso irás vestida como monja?!- Dice Ed viéndola a los ojos - Sabes aún que vayas de monja, tu cuerpo será mío esa noche hasta el amanecer eso te lo aseguro, muero porque llegue ese día!-

- Qué es lo que quieres de mi Ed, no crees que ya me has hecho mucho daño?-

- No aún no!, sabes soy un hombre de palabra te dije que no te tocaría en estas dos semanas, si no lo fuera ya estarías en mi cama en este momento, pero no hay por qué desesperarse, a partir de nuestro día de bodas no podrás escapar de mi!-

- Sabes que tengo tarea ya me voy!-

Ella se pone en pie y él la jala.

La besa con salvajismos y la atrae de sus caderas hacia él.

- Dijiste que no me tocaría!- Dice ella cuando él se despega de ella.

- No dije nada de no besarte, además, me lo debes!-

- ¿Deberlo?- Dice ella tratando de zafarse de su agarre.

- Si te salve en la tienda y te regale el collar que querías, es muy costoso, volveré a salir de viaje esta tarde si no contesta tu celular olvidaré que te di mi palabra de no tocarte y regresaré te llevaré a mi mansión, y te violare una y otra vez así que tú decides!, ahora bésame !-

Él la atrae más a él y la besa, primero es salvaje pero al ver qué la chica le correspondió el beso su intensidad bajó y la besó con dulzura.

- ¡No sabes besar!- Le dice él alejándose.

- ¡Nunca había besado a nadie!- Dice ella agachando la mirada.

Él toma su mentón y lo alza para que lo vea.

- Me gusta ser el primero en tu vida, primero tu virginidad ahora tus labios, ¡te enseñaré a besar!, hagamos otro trato si logras hacerme sentir algo con tus besos no te haré daño después de nuestra noche de bodas.!-

- ¡Estás diciendo que no me obligas a estar contigo!?- Dice la joven con un toque de esperanza.

- Si eso digo, solo si logras hacerme sentir algo, si no lo logras haré contigo lo que yo quiera, no se eso depende de ti!-

Ella se puso en puntillas y lo beso, él correspondió a su beso.

Después de un rato se separó de ella dando un ligero mordisco en su labio inferior.

- Eso quiere decir que aceptas no?- Dice el.

- ¿No sentiste nada?- Dice ella.

- No sabes cómo besar, crees que sentiría algo por un beso sin chiste, le pediré a Luis que te lleve a tu casa y él será tu chófer a partir de ahora!-

- Quieres mantenerme vigilada no?-

- ¿Cómo crees que llegué aquí?- Dice él con una ligera sonrisa.

- te veo el día de la boda!- Se aleja de ella y comienza a caminar con rumbo a su auto mientras habla por teléfono.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***