Capítulo 17

Alessandra

Dante no estaba en casa, me quede acostada en la cama toda la tarde, no tenía muchos ánimos y trataba en lo posible, evitar estar sola con Matthew, desde el día de la cena me propuse a olvidarlo, pero esta vez es en serio.

Mi teléfono comenzó a sonar, lo tome, era Nickolas, no pude evitar sonreír, hace mucho no hablamos, respondí rápidamente.

- Hola, ¿como estas preciosa? ¿como la estas pasando?

- Hola Nick, muy bien, he comido de todo y salido a todos lados con mi hermano y Matthew, estoy aprovechando de ambos lo más que puedo.

- Eso esta muy bien, debes aprovechar el tiempo de calidad con las personas que amas.

- ¿y tu como estas pasando estas vacaciones?

- Aahh. Nada fuera de lo normal, playa, disco, chicas..

- Ja Ja, muy gracioso.

- ¿Celosa?

- No somos nada, no tengo porque estarlo.

- Alessa.

- ¿Si?

- Cuando vuelvas, ¿me acompañarias a cenar? quiero hablar de algo importante contigo.

- Claro que si. Se que apenas tengo una semana aquí, pero.. extraño verte.

- Yo igual. - Tocan la puerta, me levanto y al abrir es Matthew.

- Alessa ya esta listo el almuerzo. - Me informa en voz baja al percatarse de mi llamada, asiento y le indico con mis dedos que me de un segundo.

- Entonces nos vemos a mi regreso, me tengo que ir, Matthew esta llamándome para almorzar.

- Que continúes pasando unas buenas vacaciones preciosa, te echo de menos.

- Yo igual, nos vemos pronto.

Cierro la llamada, Matthew seguía en la puerta, le sonreí y pase por su lado.

- ¿Era Nickolas?

- Si.

No dijo nada más y continuó caminando detrás de mí hacia el comedor, después del almuerzo subí a mi habitación de nuevo, Dante había llamado a Matthew para decirle que llegaría tarde. Después de inscribirse paso por las residencias estudiantiles para ver a la chica que le gusta.

Eran las 9 de la noche, Dante no llegaba y tampoco llamada a decir si pasaria la noche fuera. decidí cenar en mi habitación, Matthew había salido desde las 8 y no había regresado.

Me di un baño y me acosté a dormir, parece que va a llover, espero que mi hermano llegue pronto, aun le temo a los truenos y no seré capaz de dormir sola.

Un fuerte estruendo hizo que despertara de golpe, estaba lloviendo a cántaros y caía trueno tras otro, me levante de la cama y corrí a la habitación de Dante, al entrar estaba vacía, no sabía que hacer, no me atrevía a buscar a Matthew, creo que tendré que buscar a Maggie, salí de la habitación y justo cuando cerré la puerta sonó otro rayo, estaba muy asustada y no pensé, frente a mi estaba la habitación de Matthew, abrí la puerta y lo llamé.

- ¡Matthew! ¡Matthew! - Lo llame fuerte y me subí a la cama.

- Alessa, ¿Estas bien? ¿Que pasa? - Matt se sentó en la cama, yo estaba llorando, me atrajo hacia él y me abrazo, estaba muy asustada.

- Dante no está, lo siento. - Le dije en medio de sollozos.

- Shh Shh tranquila princesa, Dante me llamo a decirme que no vendría esta noche, no contábamos con que lloviera tan fuerte, cuando llegue, fui a avisarte, pero estabas dormida.

- Puedo quedarme. - Estaba muy avergonzada, parecía una niña chiquita, pero mi miedo a las tormentas era más grande que mi orgullo.

- Por supuesto, le escribiré a tu hermano.

Matthew se acostó de nuevo, levante las cobijas y me quede a su lado mientras el escribía.

- Dice que es imposible conducir con este clima, que mañana a primera hora está aquí, así que duerme, yo cuidare de ti.

- Gracias Matt.

- No tienes que agradecerlo princesa, descansa, ya es muy tarde.

Se acomodo de lado mirándome y yo hice lo mismo, acaricio mi mejilla y me abrazo atrallendome a él.

- No tengas miedo, ya pasará. - Beso mi cabeza y cerré mis ojos, mi corazón iba a explotar.

No podía dormir, ya no estaba asustada, ahora estaba muy nerviosa, una tenue luz se filtraba por las ventanas de la habitacion y me permitían contemplarlo, Matt ya se había dormido y la lluvia había cesado un poco, me desprendi de su abrazo y el se movió hasta que quedo boca arriba.

Me quedé mirándolo, es tan guapo, su cabello negro y lacio, esa barba de 3 días bien cuidada, su piel blanca y aunque no tenía los ojos abiertos tenía grabado el color de esos iris azules en mi memoria, sentí la tentación por acariciarle el rostro, pero si lo hago puede que se despierte.

Me acosté boca arriba también, tenía una lucha interna entre dormirme y seguir mirándolo, no se que hora es, deje mi teléfono en la habitación y el de Matt esta al otro lado de la cama.

Me puse de medio lado, contemple su perfil y una loca idea se me paso por la mente, mire su boca y no pude resistir morderme un poco mi labio inferior, es la primera vez que lo tengo tan vulnerable frente a mi, quizás nunca vuelva a tener esta oportunidad y al final solo pueden pasar dos cosas, la primera, que se despierte y no sepa que decirle y morir de vergüenza el resto de mi vida, y la segunda que pueda probar sus labios y el nunca se entere.

No lo pensé más, me senté con cuidado en la cama y vi sus hermosos labios, como quisiera que se despertara y correspondiera a mi beso, pero eso nunca pasará, yo le entregaré mi primer beso y solo lo sabré yo hasta el día en que me muera.

Recogí mi cabello para que no callera sobre su rostro y lo despertara, me acerque suavemente hacia su rostro y puse mis labios sobre los suyos, me separe solo un poco.

- Te Amo. - Le susurre en sus labios, y mis ojos se llenaron le lágrimas, Matthew se removió un poco y me asuste.

Me había dado la espalda y continuó dormido, me acomode también dándole la espalda, puse una mano sobre mis labios, este día jamás lo voy a olvidar.

Matthew

No podía dormir, no he compartido mi cama con nadie y tenerla aquí entre mis brazos es muy extraño, Alessa tampoco se ha dormido, lleva mucho rato moviéndose y finalmente se aleja de mi, la lluvia ya había bajado un poco, decidi quedarme quieto y hacerme el dormido... 5 minutos después siento los labios de Alessandra sobre los míos, recordé el sueño que tuve pero esto no se le parece, ella es una niña, es dulce y tierna, no soy capaz de moverme  si se da cuenta que estoy despierto va a estar muy avergonzada. Se separa un poco de mi.

- Te Amo. - Me susurro esas palabras cerca a mi labios, podía sentir su aliento, mi corazón se disparo al escucharla, si seguía en esta posición se daría cuenta de que estoy despierto.

Me moví un poco y luego le di la espalda  sentía calor en la cara, ¿Que es esto que siento? No se que hacer o decir, ella creyó que estaba dormido, así que no quería que yo me enterara, por Dios, aún puedo sentir sus suaves y tibios labios sobre los míos, ¿pero que Diablos estoy pensando? Mi cabeza esta hecha un lío.

No se en qué momento me dormí, la luz de la mañana se filtraba por las cortinas, abrí mis ojos y veo a Alessa a mi lado, me giro hacia ella y tomo un mechón de su cabello y lo dejo detrás de su oreja. Se ve tan hermosa, como pudo tener el valor para besarme, me siento muy extraño, no se si por la situación de anoche o porque nunca había pasado la noche entera con una mujer, Alessa no cuenta, ella es como mi hermana, pero igual nunca había vivido esto, nunca compartí mi cama con nadie pero anoche estaba tan asustada por la tormenta que corrió a buscarme, arruga la nariz cuando acaricio su mejilla con mi índice, no puedo evitar sonreír y ella abre sus ojitos.

- Buenos días hermosa. - Se sonrojo, no quiero ni imaginar que esta pensando en este momento.

Desido levantarme de la cama y fui al baño, me lave los dientes y salí, Alessa estaba sentada en mi cama rascándose los ojos.

- Iré a buscar a Dante, te espero para desayunar princesa.

- Bien. - Pensé que se había vuelto muda, es muy graciosa esta situación. Salgo de la habitación dejandola para que tenga privacidad y busco a su hermano.

- ¿Y Alessandra? - Dice Dante al verme bajar las escaleras.

- En mi habitación.

- ¿Esta bien?

- Te escribí que estaba muy asustada, no se a que hora nos quedamos dormidos.

- Te debo una Matthew.

- Sabes que yo adoro a Alessa, sobra decirlo, pero no debiste pasar la noche fuera Dante, yo decidí alejarme de mis amigas para estar con ustedes dos todo el día, si ambos ubieramos salido anoche Alessandra se habría ido a dormir con Maggie.

- Se que cometí un horror, me deje llevar y al final me quede, no volverá a pasar Matthew, en serio, gracias por cuidarla.

Me da una palmada en El hombro y sube las escaleras en busca de su hermana.

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