Capítulo 7

Matthew

Escucho como le quita el seguro a la puerta; la abro y entro a la habitación, ella corre a su cama y se tapa la cara con un cojín.

- Alessa, ¿que pasa?

- ¿Por que no me dijiste que tenias novia?

- Princesa, acabo de llegar, lo único que he hecho es saludarte y fuimos directo a cenar.

- ¿La amas?

- La quiero, si. ¿Ahora me vas a decir porque estas así? - Se queda callada aún con la cara escondida.

- Yo.. - Antes de que continuara la interrumpí.

- Yo escuche lo que dijiste en el restaurante.

Al decirle esto, levanta la mirada con los ojos muy abiertos. Y me doy cuenta de que estaba llorando.

- Alessa, me parte el alma verte así, yo te adoro pequeña, tu eres como la hermanita que nunca tuve, no quiero que te hagas ideas locas en tu cabecita. - Me acerque y la abrace.

- ¡No somos hermanos! Yo te quiero Matthew. -me abrazo fuerte y se puso a llorar.

- Yo se que me quieres, pero estas confundiendo ese cariño que me tienes, eres muy chiquita para entenderlo, pero veras que en poco tiempo, te darás cuenta de que es un error.

Le beso la cabeza y la sostengo mientras se desahoga, en todos estos años, jamás pensé que Alessa fuera a confundirse conmigo; a todos nos pasa, creo que esta es una etapa de la vida donde comenzamos a aprender sobre los sentimientos. Cuando se calma, le tomo la carita con ambas manos para que me mire.

- Todo estará bien, OK. - Ella me mira y asiente. - Ve a lavarte la cara y bajemos, tus padres quedaron algo sorprendidos.

- Matt.

- ¿Si?

- Lo siento..

- Oh, no, no pequeña, no pienses mucho en esto, ¿esta bien? No quiero que cambies tu actitud o te sientas cohibida conmigo, yo siempre seré tu mejor amigo y como ya te dije, te darás cuenta que esto solo fue algo pasajero, una confusión. Yo te adoro Alessandra, y no quiero que por esto termines lastimada.

- ¿Y tu novia?

- Luego hablamos de ella, ¿te parece? Cuando la conozcas, te va a caer muy bien.

- Bien. - Dijo no muy convencida, y entro al baño.

- ¡Te espero abajo! - Levante un poco la voz para que me escuchará y salí de su habitación.

Al llegar a la mesa, todos me miran.

- ¿Te lo dijo? - Dice Dante.

- ¿Decirme que?

- No te hagas el tonto, todos sabemos a que se debe la reacción de Alessandra. - Me dice Dante, como si el decir que su hermanita está enamorada de mi, fuera algo tan normal.

- Ella me lo dijo el día en que ustedes se fueron a la universidad.  - Dice Caroline y yo quedo atónito.

- Solo esta confundida, apenas esta en la etapa del enamoramiento, ya se le pasará. - Dice William.

- Si... si me dijo lo que siente, justamente le dije lo mismo que el Señor William, que estaba confundida, prácticamente crecimos juntos y quizás el consentirla tanto, la ha llevado a sentirse así.

- Quizas, esa sea la razón. - Caroline me mira con una sonrisa, no se porque siento que es extraño hablar de esto de una forma tan normal.

Alessa llega a la mesa y se sienta de nuevo, nadie dice nada, todos continuamos cenando como si nada hubiera pasado, miro sus ojitos y veo lo hinchados que le quedaron.

Pobre mi pequeña, así que su primer amor fui yo. Sonrió al pensarlo, que loca estaba Alessandra, lo único que me incomoda de todo esto es que al final si no deja de pensar en esto le romperé el corazón. Que cabron soy; suspiro pensando en el aprieto en el que me metió esta pequeña.

Terminamos la cena y decidí irme a mi casa, mañana estaríamos en la piscina toda la mañana y saldríamos a cenar Dante, Alessa y yo.

Se que el estar mucho tiempo junto a ella y seguirla consintiendo puede hacer que se confunda más, solo seré cuidadoso en mi trato hacia ella, no voy a desaprovechar el tiempo que podemos compartir, es muy probable que el día de su cumpleaños no pueda estar, así que espero poder compenzarla estos días.

Entro a mi habitación y me dejo caer sobre la cama, con todo lo que ha pasado desde que llege, olvidé hablarle a Lia. Tomó el teléfono y no encuentro ninguna llamada ni mensaje, parece que ella también ha tenido un día muy ocupado.

Decido llamarla, el teléfono suena 4 veces y me envia al buzón, que raro, habrá olvidado su teléfono; vuelvo a llamarla pero de nuevo se va al buzón. No voy a insistir más, le dejaré un mensaje y dormiré, mañana tendré un día ocupado, probablemente de nuevo se me olvide escribirle.

^^^Matthew [10:37 PM]: Nena, espero que la estés pasando bien. Estaba agotado del viaje y me quede dormido apenas llege a casa, por eso no te había escrito antes, mañana estaré ocupado con Dante y Alessa, quizás no tenga mucho tiempo para llamarte. ^^^

^^^Cuídate, un beso.^^^

Deje mi celular sobre la mesa de noche, me levante para darme una ducha, al salir, solo tome unos bóxer y me acosté.

Se escuchaba mucho ruido fuera de la habitación, abrí los ojos y vi que ya había amanecido, no se si es por sentirme en casa o lo agotadora que ha sido la universidad este primer semestre; que dormí más de lo normal, siempre me despierto a las cinco y media de la mañana y salgo a trotar, pero por el sol que alcanzo a ver desde mi ventana, diría que son más de las ocho de la mañana.

Me estire hacia la mesita y tome mi celular, efectivamente eran las 8:15 am, bloqueo mi teléfono y la puerta de mi habitación se abre de golpe.

- ¡Aún estas durmiendo! ¡llevo más de media hora esperándote en casa Matt!

No pude resistirlo y me solte a reír, Alessa había venido por mi, estaba echa una fiera esta pequeña, se acercó a mi cama y se tiro en ella.

- Vamos, levántate Matt.

- Buenos días a ti también princesa.

- Si, si, buenos días.. bla bla. ¡Corre, me estoy perdiendo el sol de la mañana! - Me alegra que sigue comportándose como siempre conmigo, pensé que se iba a sentir incomoda, pero parece que lo de anoche nunca pasó.

Tome el borde de mi edredón para quitármelo y levantarme, pero al levantarlo me percato de dos cosas, la primera es que estoy en bóxer y sería una falta de respeto exhibirme de esa forma delante de una niña. Segunda y la más alarmante, ¡amanecí con una maldita ereccion! Aclaro mi garganta para llamar la atención de Alessa que esta acostada en la parte baja de mi cama.

- Eh.. princesa podrías salir un momento, voy a darme una ducha y ya te alcanzo, ¿te parece? - Me mira confundida.

- Tu cama es muy cómoda, solo levántate y corre.

- Por favor Alessandra, espérame abajo. - Lo dije más serio de lo que quería, pero es la unica forma de que está pequeña terca salga.

- Bien, pero tienes cinco minutos.

- Como órdenes. - Le dije y salió, aproveche rápidamente para correr a darme una ducha e ir al encuentro de esta pequeña bruja.

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