Capítulo 15

Alessandra

Matthew salió de mi habitación, me percate que había traído mi equipaje así que me puse a desempacar, ordene mi ropa en el armario y aproveche a sacar un vestido para la cena de esta noche, Dante había echo una reserva en un restaurante para celebrar nuestras vacaciones.

Me puse un vestido negro corto con vuelo desde la cintura y la espalda totalmente descubierta, lo acompañe con unos tacones del mismo color; me recogí el cabello hacia un lado con un bonito prendedor de plata para lucir el escote de la espalda, no me maquille mucho solo me puse un poco de labial para disimular la piel pálida y salí de la habitación.

- ¿Donde dejaste a mi hermanita? - Dice Dante al verme.

- Tonto.

- Estas hermosa. - Le sonrei y me refugie en sus brazos. Dante tenia una camisa negra con las mangas recogidas y un pantalón de vestir negro.

- Te quiero.

- Yo te adoro hermanita.

- Bueno, que derroche de amor, no hay algo para mi. - Matthew estaba guapísimo, tenía un traje negro y camisa blanca sin corbata, mi corazón se desboco al verlo.

- Siempre sobra algo para ti. - Le respondí.

- ¿Sobras? No, yo no quiero sobras.

Me separe de Dante y le di un beso en la mejilla a Matt.

- Tú también estas guapísimo. - Al alejarme estire mi mano hacia su mejilla para quitarle el labial.

- Bueno, creo que aquí la que mejor se ve, eres tu, estas hermosa princesa. - Me ruborice y aparte mi mano.

- Muero de hambre, ¿nos vamos a quedar aquí echándonos flores toda la noche?

- Vamos. - Dice Matt poniendo su mano en mi cintura y salimos de casa hacia su auto. 

Matthew estacionó frente al restaurante, su nombre era Deuxave, Dante bajo del copiloto, abrió mi puerta y me tendió la mano para ayudarme a bajar.

En la entrada del restaurante había un bar precioso, giramos hacia la derecha y allí estaba la recepción, en el fondo se apreciaba las mesas, estaba encantada, los muebles y las paredes eran en tonos grises y blancos, la decoración era plateada que le daba un aire moderno.

- Buenas noches, Bienvenidos, ¿tienen reservacion? - Pregunta la anfitriona.

- Buenas noches señorita. Si, a nombre de Dante Sallow. - Revisa en la pantalla y sonríe a mi hermano.

- Acompáñemen por favor. - La seguimos hasta la tercera mesa al dado derecho junto al ventanal.

Un camarero se acercó y pedimos nuestra cena, mientras esperábamos hablamos de cómo les va en la universidad y de una chica que le gusta a mi hermano, les conté como iban las cosas en el colegio y les hable de Nickolas.

- ¿Te gusta? - Me pregunta Matthew, no soy capaz de decirle a los ojos que si, ¿como le dices al hombre que amas que te gusta otro? Aunque a él le de igual.

- Eso creo.

- ¿Como que crees? Te gusta, solo di

"si, me gusta" además se nota, te brillan los ojos cuando lo mencionas. - Dice Dante.

- Bien, si, si me gusta ¿Contento?

Matthew deja caer el tenedor al suelo y todos miran hacia nuestra mesa, una camarera que estaba cerca se agacha a recogerlo.

- Disculpe, no se moleste, yo lo recojo. - Le dice Matt a la camarera.

- No se preocupe Señor, es mi trabajo. - Matt fue más rápido, lo levanto y se lo entrego en la mano sonriendole apenado. - Gracias, en seguida le traigo otro.

- Por favor.

No se si soy la única que lo nota, pero desde que le hable de Nick, se ha comportado de una manera extraña.

- Te has vuelto muy torpe y mal humorado últimamente. - Dante se burla de Matt.

- Cállate imbécil.

- ¿Lo vez?

Dante y yo nos reímos por la reacción de Matt, no se que le pasa, quizás alguna de sus amigas le está causando problemas.

- ¿Cielo? - La voz de una mujer se escucho a mis espaldas.

Matthew que estaba delante mio se sorprendió y se puso de pie.

- ¿Que haces aquí? - le responde Matt.

- Vine a cenar con Thia y Sofi, que coincidencia.

- Grace, tiempo sin verte. - Se levanta mi hermano y le besa la mejilla.

- ¿Y quien es ella? - Me sonríe y me pongo de pie.

- Un gusto, Alessandra Sallow.

- ¿Es tu hermanita? Es preciosa. - Se acerca a mi me besa ambas mejillas.

- ¿Esto hermoso? ¿Bromeas? - Dice el estúpido que tengo por hermano, lo mire mal y Grace se reía.

- No cambias Dante. - Dice Grace.

- Si nos disculpas, estamos cenando. - Matt trata de ser amable, pero noto que esta incómodo.

- Pero si ya estamos aqui, ¿por que no cenamos juntos?

- Tu estás con tus amigas.

- A ellas no les importara si saben que estoy contigo.

Grace toma el brazo de Matthew y lo abraza, es obvio es su novia, siento una presión en el pecho, quiero llorar, nunca lo había visto cerca a una mujer, solo sabía lo que mi hermano me contaba. Dante me miró y se dio cuenta, se aclaro la garganta.

- Creo que Alessandra estará cansada del viaje, Matthew nos vemos en la casa. - Se miraron y Matt asintió.

- Un gusto haberte visto Grace.

- Igual Dante, me agrado mucho conocer a tu hermanita. - Quisiera gritarle que a mi no, que se aleje de Matthew, pero es una estupidez, me conformo con sonreírle y mirar a mi hermano, no puedo ni mirar a Matt. Dante me tomó de la cintura y me llevó a la salida.

- Vamos a casa Alessa, pediré un auto.

Nos paramos en la acera y saco su teléfono del bolsillo, yo no resisti más, me tape la cara con las manos y traté de llorar en silencio, Dante me abrazo, escondí mi cara en su pecho y lloré. Agradecí estar fuera del restaurante y que la iluminación tenue de la calle nos ocultara un poco.

- Alessa, esto tiene que terminar, han pasado muchos años, llegará el día en que decida casarse ¿entonces tu que vas a hacer? No puedes dedicarte a llorar cada que el este cerca a una mujer.

- ¿Están juntos? - Le pregunté con mi voz entrecortada.

- Si hermanita.

- ¿hace mucho tiempo? - Suspira.

- Ay Alessa... un par de meses.

Lloré con más fuerza, como quisiera no haber venido, estaría con mis padres de viaje o me hubiera ido con Melani a Tennessee. Me separe de Dante, limpié mis lágrimas y respire.

- Tienes razón.

- No me agrada mucho la idea de que tengas novio, pero si ese chico Nickolas va enserió contigo deberías darte una oportunidad, quizás así dejes a un lado lo que sientes por Matthew, te juro que si no fuera mi mejor amigo le partiría la cara por romperte el corazón, pero se que no lo hace intencionalmente, el te adora, pero no de la misma forma que tu a él.

- Lo sé... ¿te había dicho que eres el mejor hermano del mundo? - Lo abracé.

- Lo se Bebé, lo se.

- Bebé tú, idiota. - Golpeé su estómago y solo le faltó tirarse al suelo con lo dramático que es.

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