Cómo Si Fuéramos Novios Vol.2

Los días pasaban lentamente, estaba en paz. Pero en ocasiones me acordaba de los besos y caricias de Lían, moría por escribirle, me daba vuelta la mente pensando si estaba siendo feliz con su esposa, ponía todo el interés de mi parte por olvidar nuestra historia, pero lo extrañaba mucho.

Llagaron las vacaciones de verano y le pedí a Hannah que fuéramos a vacacionar para Miami, entonces hablamos con mi tía Helen

—Mamá, me gustaría pasar el verano con mi hermano y Loren—Solicito Hannah

—Aún no es un hecho, pero tu hermano me ha comentado que quiere ir en crucero por el Caribe con toda la familia—Respondió Tía Helen

—Pero sería carísimo.

—Lo sé, ya se lo dije, pero él insiste.

—Yo creo que para su economía no será un problema, tengo entendido que gana muy bien—Comente Loren

Después de escuchar lo del crucero, entre en un conflicto interno, una parte de mi quería estar a kilómetros de él, pero otra necesita sus besos y sus caricias en mi piel.

Lían confirmo el viaje por el mar en el Caribe, el crucero 5 estrellas zarparía desde un puerto privado en Miami, era algo impresionante, esplendoroso y hermoso, todo era tan fino e elegante, pero lo mejor de todo fue cuando lo vi después muchos días.

Lo abrase compulsivamente, fue imposible contener una sonrisa, el también mostró su alegría al verme, luego de ubicar mi equipaje, fui con Hannah para la piscina, y planee una cuartada con Hannah.

—Hermana necesito hablar con Lían.

—Pensé que ya habías superado eso.

—Claro que sí, solo quiero charlar.

—Si como no, y luego terminan besándose, eso se acabó el día de la boda.

—No quiero ser su amante, solo quiero conversar con él sin Mónica—Le aclare

—Si claro y donde entro yo.

—Lleva a dar una vuelta a tu cuñada.

—Dijiste cuñada—Hannah con risa de burla

—Ahí sí que asco, no te burles de mí, ayúdame por fis.

—Está bien, que no harías sin mí.

—Lo sé, te quiero—Sonreí de emoción

Entonces ella fue a donde estaban Lían con Mónica y la separa de él, convidándola recorrer el crucero.

Al ver alejarse a Hannah con Mónica rápidamente me acerque a él con la intención de tener una charla amena.

—Hola primo.

—Hola princesa.

—Quién sería tu reina, Mónica—Le reproche con sarcasmo

—Extrañaba tu sentido del humor.

—En serio, solo eso.

Mientras hablaba tomo mi mano y la beso

—Cada día te extraño más, aun pienso en ti—Confeso Lían

—Pero tienes una esposa a quien hacerle el amor todos los días, eso suena cínico de tu parte.

—Tal vez haga el amor todas las noches con Mónica, pero mi corazón está con otra persona—Replico Lían

—No te hubieras casado entonces

—Es solo un compromiso, una maldita formalidad nada más, pero sabes a quien amo eres tú.

—No lo digas, solo quería saber cómo te iba en tu vida de casado.

En eso una lagrima salió de mi mejilla y él me dio un cálido abrazo, allí me sentí tan llena de vida y reconfortada.

—Quisiera pedirte que nunca me soltaras.

—Claro que sí, cuando tengas 18 vente a vivir conmigo para Miami.

Me separe de él asombrada por lo que escuchaban mis oídos

—Estás loco, quieres que sea tu amante o algo por el estilo.

—Solo quiero que estemos cerca todo el tiempo.

Hasta allí llego la conversación y me aleje de él.

Sería un viaje largo por mar de 28 días, donde visitaríamos 5 islas del Caribe, en la noche cenamos todos juntos en restaurant gourmet y Mónica tomo la palabra.

—Sr. Helen y Sr. Davies gracias por aceptar hacer el viaje, la verdad fue mi idea, quería compartir más con la familia de Lían, pero eso no es todo, tengo una notica que darles, estoy embarazada—Declaro Mónica

—Qué bueno, felicitaciones—Vocifero Tía Helen

—Qué buena noticia, otro miembro a la familia—Comento el Tío Davis

Todos estaban tan alegres, a mí la noticia, me cayó como un golpe en el estómago, entre tanto regocijo, no podía estar más allí y me retiré sin dar mayores explicaciones y fui sola a contemplar el vasto océano con toda mi impotencia, unos minutos después se me pone al lado un chico blanco y bien parecido como de mi edad,” Están muy bellas las estrellas hoy”. Le respondí: “Siempre están lindas, pero en la ciudad no se pueden admirar bien”, Cierto es lamentable, tal vez es como una hermosa mujer a quien la vida le opacado su brillo”. Después dije: “Eres como filosofo o poeta”

—Tal vez, eres la primera persona que me lo dice

Le pregunte por su nombre y me dijo Anthony Colton, Compartíamos agradablemente unas palabras, hasta que Lían llego a donde estaba e interrumpió abruptamente la plática.

—Loren que haces te estamos buscando, te fuiste de esa forma de la mesa—Pregunto Lían

—Pensé que estarían celebrando.

—No tienes que ser sarcástica… y este.

—Es Anthony.

—No deberías hablar con desconocidos en la noche.

—No seas grosero.

—No soy un sicópata si eso te refieres, como no te he visto antes—Expreso Anthony

—Tal vez en la televisión, juego para los Marlinys

—Lo siento, no me gustan los deportes, pero a mi papá sí.

—Eres marisca o que—Insinuó Lían

—Oye no te pases—Le Dije

—Ese comentario puede ser ofensivo para otros, pero para mí no, me parece que eres del tipo machista y homofóbico (Anthony)

—Quieres que te rompa la cara pendejo, mejor piérdete.

—Y tú crees que te tengo miedo.

Los ánimos se calentaron y allí estaban dos hombres con la intención de agarrarse a puñetazos, me moleste y grite: ´´Basta ya, vámonos Lían´´.

Mientras caminábamos aun discutíamos, no me contuve y le expresé todo mi enojo.

—No puedo creer, que te comportes de esa manera.

—Es porque me importas.

—Eres hipócrita, temprano me declarabas aun tu amor, después en la noche me entero que vas a ser tener un hijo y de paso eres homofóbico.

—No soy homofóbico, solo que me parece extraño que aun chico heterosexual no le guste el béisbol.

—Sabes a mí tampoco me gusta el béisbol, solo iba a verte jugar.

—Pero eso no es relevante, acaso te gusto ese chico.

—Guao, ahora me celas, no tienes el derecho.

Se molestó y me tomo con fuerza por el brazo y me hablo con voz amenazante: ¨¡Tengo todo el derecho, tú eres mía, no soportaría verte con otro!¨

—Suéltame me lastimas, yo no soy de nadie.

Me soltó el brazo e intento hablarme con más tacto, pero ya estaba mi paciencia estaba colmada.

—Mi amor lo siento.

—No soy tu amor, sabes mejor no nos hablemos por un tiempo.

En la mañana desayunamos todos juntos y compartimos como la familia más unida, las mujeres nos fuimos para el spa y los hombres para el gimnasio, allí tuve una pequeña conversación con Mónica como no la había tenido hasta hora.

—Sabes que tu familia me parece maravillosa, tus tíos se adoran y tu mamá es muy carismática y amigable—Comento Mónica

—Gracias y tu familia.

—Mi mamá se separó de papá cuando era niña.

—Y tienes hermanos—Le pregunte

—Una hermana, pero no somos cercanas.

—Que mal.

—Ustedes son fascinante, entre ustedes son muy cariñosos y empáticos.

—Si, nos queremos mucho, creo que ocasiones podemos ser algo melosos.

—No creo, me hubiera gustado crecer en una familia así.

—Pero aun estas a tiempo, de formar un hogar feliz, déjale saber a tu hijo que te importa y lo amas.

—Tienes razón, para tu edad, eres muy madura.

Me tomo la mano y me miro con mucha sinceridad.

—Me encantaría que fuéramos amigas.

Me quede atónita, no sabía que decir, la verdad sentía a Mónica como un obstáculo más entre mi amor a Lían, solo asenté con la cabeza, entonces ella insinuó darme un abrazo y me dio pena esquivarla, por lo que terminamos abrazadas, desde ese momento ella se abrió conmigo y sin querer me gane su afecto y confianza.

Ese mismo día, me volví encontrar con Anthony, leía un libro solo, cerca de la piscina, pero esta vez yo estaba acompañada por Hannah.

—Hola, quería disculparme por lo que paso con mi primo, creo que le afecto un poco el alcohol.

—Hola, no descuida.

—Y que lees.

—Una novela romántica.

—Me parece interesante.

—Y tú lees—Pregunto Anthony

—No con frecuencia, ah conoce a mi hermana Hannah.

—Hola.

—Un placer, Loren si quieres te puedo prestar el libro.

—Claro si me gustaría, pero no te apresures lee con calma, luego nos vemos.

Hannah me pidió todos los detalles sobre Anthony, automáticamente ella pensó que era el candidato perfecto para reemplazar a Lían.

—Sabes que no estoy buscando novio en estos momentos—Afirme

—Me vas a decir que no te parece guapo

—Si algo e interesante, pero hasta allí, nada sexual.

—Yo si me lo cogería—Hannah con risa

—Se supone que eres lesbiana.

—Solo digo que no está mal.

—Estás loca (con una sonrisa).

Almorzamos todos juntos y a Lían se le notaba cierta inquietud, dijo que iba al baño y en secreto me envío un texto diciendo que le urgía hablar conmigo, por lo que me pidió que hiciera como que quisiera ir al baño de damas, entre ambos baños estaba un pasillo y allí nos vimos.

—Que te pasa, que es lo que quieres de mí, te dije que mejor no nos hablemos por un tiempo.

—Sabes que no puedo hacer eso, primero porque somos familia y segundo nos queremos.

—Acaso quieres jugar con fuego.

—Tal vez sí.

—Ten respeto por tu esposa por favor.

—¿Por qué ahora son amigas?

—Olvídalo, estoy perdiendo el tiempo contigo.

En eso vino Hannah; ´´chicos no hagan ese tipo de cosas, Mónica puede comenzar a pensar mal´´.

—Ahora tu hermanita me vas a sermonear también.

—Lo siento hermanito, pero me llevo a Loren.

Volvimos a la mesa para continuar almorzando y Mónica pregunto: ´´ y no vieron a Lían por el camino´´.

—No mi cuñada querida, estábamos con el enamorado de Loren.

Rápidamente me sonroje de la vergüenza.

—Hija no me habías dicho, no estás teniendo relaciones en secreto, ¿verdad?—Pregunto Mamá (Lisa)

—No mamá...Apenas hemos charlando un poco.

Entonces llego a Lían a la mesa.

—Amor volviste.

—Sí, y de que hablan.

—Sobre el enamorado de Loren.

—Como así.

—Loren tiene un enamorado—Relato Tía Helen

—A mí no me parece, no tienes edad para eso, quieres terminar embarazada.

—No todo tiene que ser sexo—Replique con Desagrado

—Hijo sabes que tú no eres el más adecuado para juzgar a Loren—Declaro el Tío Davies

—Me perdí de algo (Mónica)

—Nada importante, lo que quiere decir Davies, es que Lían a la edad de Loren ya tenía novia—Explico Tía Helen

—Si mi amor, antes era un mujeriego, pero eso cambio desde que te conocí.

—Será que podemos cambiar de tema—le demande a Todos

—Si mejor (Tía Helen).

Luego de almorzar, Mónica me pidió que la acompañara a comprar unas cosas, mi sorpresa fue, que quería mi opinión sobre ropa íntima, no podía creer lo que estaba pasando, me preguntaba: ” tú crees que le guste, como me veo, se ve sexy” y mi repuesta era muy básica: sí, sí.

—Y tú crees que esa ropa es necesaria para la intimida—Le Pregunte

—Sí, una relación no puede ser aburrida, sabes porque está conmigo y no con otra.

—No.

—Porque se lo hago bien, le gusta que sea una perra en la cama.

—Sin detalles explícitos por favor.

Aquella noche no podía conciliar el sueño, daba vueltas en la cama, quedo impregnada en mi mente la imagen de Mónica y como en esos momentos ella desfilaría su lencería nueva a Lían, Salí a dar una vuelta y llegue al mismo lugar donde había visto por primera a Anthony y por cosas del destino allí estaba, tan sobrio y relajado.

—Hola, frecuentas mucho esta parte del lugar.

—Solo me gusta porque es un lugar tranquilo y tú.

—No puedo dormir.

—Y porque no cuentas ovejas

—Tú crees que eso funcione.

—No solo era un mal chiste (Anthony con una sonrisa).

Sin embargo, su sonrisa me contagio y estuve allí con él por horas, no lo veía con ojos de atracción física, sin embargo, la pasaba bien conversando con él.