Leonardo , Ethan Morgan el peor villado y más temido de la historia.
El se obsesiono con la protagonista trato de ganar su amor pero ella siempre lo rechazaba entonce secuestro y abusó de ella la torturo de muchas forma por que ella no lo amaba así que cuando rescantaron a la protagonista el fue sentenciado a guillotina ademas de ser torturado de una horrible manera fue sentenciado publicamente a morir .
Aquí dentro yo he renacido en el cuerpo del villano .
¿ Como lograre evitar mi muerte ? Tendre que hacer muchos arreglos a este retrasado mundo y desde luego aprender todo para ser un buen duque cambiare mi final .
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Rescate de la duquesa
Ethan
Han pasado días, semanas quizás, desde que desperté. Me siento pequeño, pequeño dentro de un mundo tan grande, como un bebé, pero siento algo que me recorre, algo más que solo instinto. Mis ojos, aún tan nuevos, observan el mundo a través de una niebla densa que no puedo entender. Algo dentro de mí... algo que aún no puedo controlar, se agita con cada paso que doy, como si el poder estuviera esperando, ansioso, detrás de mi piel.
Soy el más joven en despertar mi mana, lo que me convierte en una anomalía en este lugar. Los humanos, dicen, solo poseen uno, tal vez dos, pero yo tengo todos: luz, oscuridad, viento, fuego, tierra, agua, hielo y rayo. Es como si el mundo estuviera guardando sus secretos para mí. Bastian, que es como un maestro, me habla de los elfos, los enanos, los humanos... pero ellos no tienen lo que yo tengo. No entiendo bien qué significa todo esto, pero una cosa está clara: el poder fluye a través de mí, algo grande, algo que me provoca a usarlo, a dominarlo.
A veces, cuando las sirvientas se duermen o se distraen, aprovecho el momento. Es curioso, porque aunque soy un bebé, mi mente está despierta. Aún no puedo hablar, pero hay algo dentro de mí que sabe. No necesito decir un hechizo en voz alta. Lo siento, lo siento como un susurro que se mueve por mi cuerpo, y de alguna manera, todo cobra forma sin esfuerzo. La magia no me asusta; más bien, me atrae, como si me susurrara para que la desate.
Leonor
El bebé está conmigo, y a pesar de todo, su risa, su mirada traviesa, me hace sonreír. ¿Cómo es posible que un niño tan pequeño pueda darme esa paz, esa ternura que no pensaba poder encontrar en este mundo tan oscuro? Han pasado ocho meses desde que llegó, y aunque mi corazón aún está roto, él ha sido una luz, una esperanza que no esperaba. Aún no puedo decir que lo amo como lo amaría un madre, pero lo quiero. Lo quiero con todo lo que soy, aunque mi alma esté rota por el hombre que lo trajo al mundo.
Recuerdo cada abuso, cada palabra cruel de él. Esa pesadilla no me deja dormir, ni siquiera en mis sueños. A veces creo que nunca podré olvidar lo que me hizo, ni perdonarlo. Pero el bebé, Ethan, no tiene la culpa. Él es solo un niño, una criatura inocente que nunca pidió ser parte de este mundo cruel. Y por eso, es que le hago una promesa, aunque no pueda cumplirla por completo. Lo cuidaré, lo protegeré de todo lo que pueda.
El miedo me acompaña, claro. La mansión está siendo atacada, los gritos y el caos llenan el aire. Pero Ethan me mira, con esos ojos tan llenos de tristeza que parece que entiende lo que está pasando. Tal vez no entiende completamente, pero hay algo en su mirada que me dice que sabe que no podré quedarme. Que sabe que mamá tiene que irse, aunque me duele dejarlo.
Lo abrazo, lo aprieto contra mí como si pudiera protegerlo del mundo. Siento su piel tan suave, su cabello negro como la noche, y sus pequeños y regordetes cachetes. Lo beso, porque no sé si alguna vez podré verlo crecer. El dolor me oprime el pecho, porque tengo miedo de no ser lo suficientemente fuerte para él. Pero entonces, en un acto que me parte el corazón, el bebé me sonríe y, con su voz suave, susurra:
Ma má...
Y en ese momento, me doy cuenta de que no puedo seguir huyendo. No puedo dejar que el miedo me consuma. Si no puedo ser fuerte por mí misma, lo seré por él. Le beso la frente, y con una última mirada llena de tristeza y amor, me alejo. Tal vez no lo entienda ahora, pero algún día lo hará.
Dejo una carta en las manos de Bastian, sabiendo que, por más que quiera quedarme, no puedo. Él estará mejor con él que conmigo, al menos en este momento. Le pido que cuide a mi hijo, que lo ame de la manera que yo no puedo. Que le dé todo lo que me temo no podré darle: amor, protección, consuelo.
Bastian, con una solemnidad que no había visto antes, acepta mi pedido.
Lo cuidaré, mi lady.
Y con esas palabras, me despido. Dejo atrás la mansión que me rompió, el dolor, las cicatrices... y me entrego, finalmente, a la promesa de que tal vez, solo tal vez, el bebé, Ethan, podrá encontrar la luz que necesito. La luz que ahora es él.
Leonor: "En un mundo tan oscuro, pensé que nunca vería la luz. Pero cuando el amor de mi vida llegó, me mostró el camino. Y cuando vi al bebé, Ethan, mi hijo, entendí que la vida, aún en su dolor, puede sorprendernos. Él, mi pequeño, se convirtió en la segunda luz que mi alma necesitaba. Y en esa mansión oscura, él fue la única chispa que nunca se apagó."
No se supone que sigue siendo un mocosillo de 4-5 años??? KDJAKDJAJDHAKDH