LA DICHA QUE ME FUE NEGADA

Maylu no le convenció mucho esa loca teoría de Laura... - No, verdaderamente lo dudo, lo dudo mucho, nada cuadra en mi cabeza, como por ejemplo ese cambio repentino, ¿De cuándo acá tan "loquito por mi? si hace nada me trataba como si fuese una nena tonta, no paraba de decirme ratoncillo, y ayer bien cínico hasta me tuteo, llamándome Lu... No lo sé Laura, parece falso - Maylu le surge un miedo de ser burlada que carcome su pecho acelerado...

- Sí, tienes razón, suena lógico, pero ojalá no, porque lo mató con mis propias manos, aunque algo si te digo, ayer te veías demasiado linda, supongamos que robaste su atención, y como todo hombre básico, se deslumbró contigo, ¿Y si le damos el beneficio de la duda? - Laura apretó sus ojos y sonrió exageradamente, queriendo convencer a Maylu de que no todo era malo...

- ¡oh! Podría ser que.... - Maylu hizo una pausa larga, dejando salir un suspiro profundo - O podría ser que al momento que la traidora de Rosaura le confesó que yo estaba loquita por él, abrió su curiosidad, su ego de hombre y por ello anda viendo si puede sacarle provecho - Laura vuelve a quedar estupefacta...

¿Qué Rosaura hizo qué? ¿Ella fue capaz de tal cosa? ¡No lo puedo creer! ¿Y cómo lo supiste? Esa hdpta - Maylu todavía le duele, aún siquiera supera el hecho de esa sucia jugada...

- El mismo Frank me lo dijo, confesando que Rosaura le habría contado que nosotras nos alejamos de ella por aceptar salir con él, que la tachamos de traidora, ya que me gustaba en secreto, juro por Dios que mi corazón se detuvo cuando lo oí, no imaginé que ella hiciese tal bajeza - Laura se encuentra pensativa, como analizando y organizando ideas...

- A mí no me extraña nada de ella, siempre supe que te tenía envidia, que es egoísta, petulante y una condenada bruja, pero te juro que la solo idea de que entre tú y Frank surja algo, me da un fresquito, estaré en primera fila, observando su cara de mosquita muerta, llorando y pagando como lo que es, una vil cucharada de alcantarilla - Las palabras de Laura eran frías y cortantes...

- ¡No! Eso no va a ocurrir, yo no puedo ser tan tonta y olvidar de buenas a primera todo lo que Frank hizo, sus malos tratos, sus humillaciones y burlas, ante todo está mi dignidad, y, por otra parte, dudo mucho que Rosaura me tenga envidia, muy a pesar de toda su nefasta personalidad, es una niña muy linda, a diferencia de mí - La rubia torció los ojos, a ella no le parecía nada de eso...

- Pues bien dice el dicho, "kiko siempre envidiaba al chavo y eso que no tenía nada" solo que tú si tienes, y ella lo sabe, porque no solo nos basamos en el físico, tu brillo es único, y mira, ahora yo misma me encargaré que luzcas así, fresca y hermosa, en cuanto a Frank, te sobra razones para odiarlo, y ahí si me quedo callada, ahora andando, es tarde y tienes una segunda cita que ejecutar, solo espero que no se desate la tercera guerra mundial... - La rubia conocía a su hermano, y presintió que se desataría en celos...

- ¿Qué quieres decir? - Interrogó Maylu confusa...

- No me hagas caso, ¡vamos! O no será desayuno, si continuamos aquí, será almuerzo, anda - Jalando a Maylu la rubia la llevo hasta la salida, con mucho afán se despidieron de doña Eugenia y caminaron de prisa, pero son abordadas por Frank y Marcos en sus motocicletas...

- ¡Ey! ¿A dónde van tan deprisa? - Pregunto el castaño con una amplia sonrisa en su rostro, viendo fijamente a Maylu, absorto por lo bien que se veía hoy..

- Entre tanto, Maylu experimentó un hormigueo por todo su cuerpo, el calor hace arder sus mejillas, su corazón galopa en un ritmo de taquicardia, y un vals de mariposa inunda su estómago, todo era como en cámara lenta, como si pusieran pausa y solo existiera Frank Montebello, el castaño le sonríe, sus ojos son deliciosamente siniestros, que hacen tensionar su piel, los diminutos cabellos de sus brazos se eriza y el tragar saliva le cuesta, a tal punto de doler cuando lo logra....

- Laura observa a su hermano y luego a Maylu, ambos ajenos a la realidad y perdidos en su propio mundo...

- Relájate Maylu, no seas evidente, respira profundo - Balbuceó la rubia entre dientes, sin que ellos lo notaran...

- No puedo, siquiera recuerdo cómo se respira - Respondió Maylu de la misma manera, riendo hipócritamente...

- Eh... Sí, vamos de prisa, ya es tarde, ¿pero ustedes qué hacen aquí? - Frank lentamente retira sus ojos de Maylu, llevándolo hasta su hermana...

- Marcos fue a buscarte, y le dije que saliste muy temprano a casa de Lu, así que decidimos venir por ustedes - Laura río y entre cerro sus ojos...

- ¡Vaya! ¿Ahora le dices Lu? ¿Y a qué se debe ese cambio? - El castaño no sabe como explicarle a su hermana, únicamente las mira con picardía, en especial a la muda Maylu...

- Deja las preguntas, o llegaremos tarde, vamos - Laura se acercó a Marcos, con un ligero beso lo saludo, por su parte Maylu ahogada en miedo y frustración, se despide...

- Gracias por todo Lau, nos vemos allá, Bay, adiós - Dándose media vuelta, camino de prisa, al ver la motocicleta de Marcos arrancar sintió un descanso, pero Frank la detiene, tomando su mano...

- No tan rápido Maylu, ¿estás huyendo de mí? ¿Por qué no respondiste mi mensaje? - Envuelta entre sus anchos brazos, Maylu se desvanece como el hielo en el fuego...

- Frank ¡detente! ¿Se te olvida que a unas cuantas casas de aquí vive Rosaura? ¡suéltame por favor! - Implora temblando, colapsando en una neblina de miedo...

- Entonces súbete, así no nos verán, aunque realmente a mí no me importa, solo quiero que respondas mi pregunta - Maylu veía a todos lados, como si hubiese cometido el peor de los delitos...

- ¡No! No huyo de ti, solo quiero mantenerte muy lejos, no sé que pretendes, y tampoco lo pienso averiguar, y además las personas con razonamiento no responden mensajes a mitad de la madrugada, ahora si me permites, me tengo que ir... - Maylu escapa de su agarre, pero él es más ágil, y la presiona con más fuerza...

- Esos no son modales Maylu, anoche ni siquiera te despediste de mí, y hoy ni los buenos días, ¿no querrás que te bese aquí? No hagas las cosas tan difíciles... - Sus rostros lo separan solo centímetros o mejor dicho milímetro...

- Ni se te ocurra Frank, porque juro por Dios que te arrepentirás, no creas que seguiré permitiendo que vengas y hundas tu lengua en mi garganta cada vez que te da la gana, no soy ni tu amiga, ni tu novia, mucho menos tu amante de paso, ¿te queda claro? - Furiosa dejaría los puntos sobre la mesa...

- Maylu, no hables como si estuviese casado y con hijos, si a mí se me da la gana voy y termino a Rosaura y te convierto en mi novia, porque me vale un carajo, además, tus expresiones, tu cuerpo, todo me dice que te atreves, que tienes ganas, no me niegues que quieres, Sincerate conmigo, ¿ A qué le temes? ¿O acaso tu timidez te lo impide? Estás muy tensa Maylu - Y así era, Maylu se encuentra envuelta en millones de sensaciones que siquiera las podía describir...

- Frank, deja de decir tantas locuras, dejémoslo hasta aquí, ¿crees acaso que soy un ratoncillo que cayó en tu trampa? ¡No seas iluso! Con Rosaura puedes hacer lo que te plazca, pero no me involucres a mí - Serena y reprimiendo su miedo, se giró sobre sus talones rogando a Dios que Frank se fuera, y para su suerte así fue, indignado y botando humo por los oídos el castaño acelerado se marchó, después de caminar por diez minutos, y pensar las cosas, Maylu llegó más calmada, durante la primera clase siquiera se puede concentrar, la imagen varonil de Frank la mantienen ocupada...

- El timbre anuncia que es la hora del descanso, la adrenalina corre por su sangre, Laura la prepara psicológicamente, pero todo es en vano, y al llegar al inmenso lugar repleto de estudiantes, la sonrisa de Bruno esperándola hace ignorarlos, amena se despide de su amiga, y como si estuviese en una pasarela, llega hasta el atractivo rubio...

- Creí que lo habías olvidado, me sentía plantado, pero valió la pena esperarte, luces hermosa - Frank no había sido el único en caer rendido a los pies de Maylu, Bruno se tuvo que tragar sus palabras, aún incrédulo de que ella lo perdonara...

- No haría tal cosa, soy una mujer de palabra, y gracias por el halago, tú también te ves bien hoy - Maylu tomó asiento, al comienzo los nervios atacan, hasta darse cuenta de que Bruno no desata esa adrenalina que emboca el castaño, muy a pesar de su buena compañía no era como lo que vivió la noche anterior, esos temblores, el latir rápido de su corazón, todo en ella estaba calmado, a diferencia de Frank, que desde lejos los observa, riendo un sin fin de veces, la fatídica escena lo carcoma, lo mata lentamente, las ganas insanas de ir hasta allá y acabar con sus ominosas sonrisas lo sulfuran, Frank no era un hombre de perder, muchos menos a la chica que quiere para él, así que si tenía que mover, cielo, mar y tierra lo haría...

- Bruno y Maylu terminaron sus desayunos, y después de conocerse más, se despidieron con un beso en la mejilla, y la promesa de volverlo a repetir, Maylu lo intentaría quizás como amigo, no deseaba involucrarse con alguien que no le inspira siquiera un suspiro, observando la hora en su reloj, se percató que aún le sobran diez minutos para la siguiente clase, no buscaría a Laura, ya que está se encuentra ocupada con Marcos, por ende prefirió ir hasta la biblioteca, caminando por los extensos y desolados pasillos, divaga todo lo que le ha sucedido en menos de veinticuatro horas, pero una mano rápida cubrió su boca entre tanto su cuerpo es sujetado con fuerza y llevado al oscuro cuarto de limpieza, muerta de pánico Maylu busca la forma de gritar, pero es en vano, todo ahí era totalmente negro, por más que quisiera reconocer algo era imposible...

- Tranquila, soy yo, Shuss, prometes no gritar si te suelto - La voz de Frank le ocasionan un descanso relajante, moviendo su cabeza da un sí...

- Confío en ti Maylu, porque si gritas y nos atrapan, volveremos con la directora - Maylu al oírlo mueve su cabeza apresurada en un no, lentamente el castaño retira su mano, dejando la boca de Maylu libre de su agarre...

- ¡Joder Frank! Esto es inaudito, ¿perdiste la cabeza? Si nos llegan a ver, ¡Dios! Ni siquiera lo quiero pensar, se me retuerce el estómago de imaginarlo, ¿ahora que quieres? Supuse que todo había quedado claro - Maylu refunfuña en un murmuró suave, pero muy asustada, Frank solo ríe por la adrenalina de la situación, una de sus manos están contra la pared, mientras la otra acaricia la mejilla de esa hermosa chiquilla, sin más palabras sus labios tocan los de Maylu ligeramente, suave, pero de una manera que deja dócil y rendida a Maylu, estremecida bajo su encanto le corresponde, apretando su chamarra de cuero con benevolencia..

- Frank la pega con más fuerza a la pared, el espacio es muy pequeño, siquiera saben cómo entraron los dos ahí, pero no le toman importancia a eso, son únicamente ellos dos en un beso delicioso, las manos de Maylu rozan su suave barba, con anhelo, con todo el cariño que nace de ella, perpleja entre sus brazos, quemándose con su apetecible boca, dos dedos del castaño se resbala por sus brazos, despacio, como si dibujara el contorno de su piel, abismados, se detiene, los ojos de Maylu brillan, pero los de Frank parecen dos luceros, intranquilos no dicen nada, el calor que emana sus bocas los termina de quemar...

- Ahora si eres un ratoncillo que cayó en mi trampa - Susurro a su oído, mordiendo su lóbulo, Maylu indignada levanta su mano lista para abofetear, pero el ágil castaño la detiene...

- ¡Tranquila! Solo bromeó - Gruño a bajita voz, con sus labios sobre los de Maylu, besándola como si nunca fuera a tenerla de nuevo, atrapando su boca, en un ósculo fuerte, mordisqueando su labio inferior, luego de jugar con él retoma el control con su lengua, su mano se enreda en la cabellera de Maylu, halándola con perversidad y delicadeza al mismo tiempo, aprensiva lo aparte de ella, buscando el oxígeno que devoró de sus pulmones...

- ¡Detente! Por tu culpa, lucifer ya me reservo un lugar en el infierno, allá me quemaré, esto es un pecado, y no únicamente porque estamos traicionando a una persona que tiene sentimientos por ti, a todo eso agreguemos lo perverso que es - Maylu siente sus ojos pesados mientras se interna en su espacio...

- ja,ja,ja, calma Maylu, no seas exagerada, solo vive el momento y déjate llevar por lo que sientes, libera tu cuerpo, déjalo fluir - Frank deja un beso en su rosada mejilla, y Maylu se debilita a su encanto...

- Frank, es tarde, debo ir a clases, déjame salir - La mirada de Frank se encuentra con la de Maylu y toma su rostro entre sus grandes manos...

- Solo si prometes que dejarás que te lleve a casa, además tu madre me invitó el almuerzo - Su voz gruesa se oía dócil y gentil, Maylu soltó un suspiro...

- Creo que no tengo más opciones, ahora déjame ir - Frank la suelta, Maylu atrapa una bocanada de aire, acomoda su vestido y sale, detrás de ella, el castaño, pero la estricta figura de la directora aparece frente a ellos...

- Señorita Obregón, joven Montebello, ¿Qué hacen saliendo de ahí? ¿Y por qué están asustados? - El alma de Maylu abandonó su cuerpo, dejando su piel canela blanca...

- Estamos en graves problemas - murmuró incrédula de su mala suerte....