Simple Deseo Insaciable

Eiden entra a la casa de Mila que se encuentra a oscuras y ella lucha por guardar la moto en la terraza, para cerrar las rejas y entrar a su pequeña casa, Eiden se encuentra en la puerta, pues no puede ver nada, hasta que ella entra y enciende la luz, él camina observando la lugar que comparación con su habitación, era sumamente pequeña, no había nada lujoso, él observa el lugar dándose cuenta que ella vivía sola en ese lugar solo había una pequeña mesa que sirve de comedor, una cama pequeña, un pequeño lugar donde cocinar y el baño, en una de las esquinas había un escritorio con muchos libros y una lámpara, era lo único que está un poco desordenado. Aún que todo era viejo, pero todo se encontraba limpio y organizado con sus paredes con su pintura descastadas. Él solo escucha a Mila que cierra la puerta, pasando dos cerraduras, ella pone las llaves en la pequeña mesa y se quita su buzo quedando en su top de tirante de color negro, él solo se encuentra parado ahí observando todo,al instante que ella tira el buzo en el cesto de ropa sucia y empieza buscar un kit de emergencia. Hasta que ella lo mira con el pequeño bolso en su mano.

Mila: ¡Qué esperas una invitación!.— En un tono seco, para lanzarle el pequeño bolso a él. El cual Eiden lo atrapa llegando a su pecho, haciendo que suelta un gemido de dolor.

Eiden: ¡Ay!. creo que me acabas de fracturar una... de mis costillas— Sonríe por lo dicho, pero Mila solo pone sus ojos en blanco por fastidio. Mientras él sigue parado en la entrada, pero ahora con el kit en su pecho. Mila abre el pequeño refrigerador y saca una botella de agua y pone dos pastillas en la mesita pequeña que funciona como comedor.

Mila: Son para el dolor y desinflamar tú verás si te las tomas o te las metes por el culo ese es tu problema.- . Quitándose sus zapatos deportivos y tomando su toalla para darle una última mirada y dejar al hombre parado en ese lugar, él solo la observa

Eiden más allá de enojarlo, su actitud le recuerda un poco a Karol porque a veces ella le decía a su padre igual era como un déjà vu, pues su padre había enfermado por no hacerle caso a su madre Karol y ella molesta, pero preocupada le había dicho lo mismo, lo cual hace que él suelte una risa para sentarse en la mesa y tomar las pastillas y el agua se quita el buzo dejando su dorso desnudo para tratar de curarse, pero era muy difícil pues no había nada que no le doliera, él hizo su mejor trabajo o lo que pudo para tratar de limpiarse la herida de su pecho. Después de unos minutos Mila sale con su cabello mojado luciendo una pijama larga de Bob esponja y un pequeño top Blanco que dejaba ver su pequeña cintura y abdomen plano dejando a Eiden hipnotizado solo con verla. Sin embargo su abdomen se veía un gran moretón producto de su pelea en la mañana y su cabello largo y su cuerpo la hacían verse hermosa. Eiden nunca pensó que ella tuvieron un cuerpo tan tentador y sin olvidarse de esos ojos verdes hechizantes. Ella siente la sensación de ser observada y detallada por él. Mientras él hace lo posible por curarse.

Para ella mirarlo con un tanto de fastidio, Él hacía todo mal, ella suspira y camina hacia él tomando la otra silla para sentarse frente a frente él solo la mira sin decir nada.

Mila: ¡No puedes hacer nada bien!- Quitándole la gasa esterilizada para ayudarlo a limpiar la herida pues si seguía así lo más probable era que sé le infecte. Él solo queda sin palabras al sentir el olor de su champú olor a coco que era un deleite olerlo. Mientras algunas gotas de agua de su cabello, bajaban por su cuello que parecía cristales bajando por su suave y blanca piel. por un instante el siente envidia por las gotas que podía tocarla y él no . Eiden no entendía qué clase de sentimientos generaba Mila en él. Si ella era una niña maleducada y grosera.

Eiden: " Au" - suelta un quejido por el dolor que, él sentía, pero ella era muy delicada.

Mila: ¡Cobarde!. — Pero por eso instante ella sonríe al ver su cara de dolor y por el ardor que le producía el medicamento... Así que ella se acercó levemente y empezó a soplar su herida , al instante que se miraban y ella sintiendo un caliente en su cara, pero ella vuelve a concentrarse en lo que hacía.

Ella no entendía por qué su corazón latía así de rápido cuando él se encontraba cerca de ella y esas extraño sensación que sé albergaba en su estómago...Eso era algo que jamás había sentido. Pero la voz de Eiden la saca de su debate mental.

Eiden: Gracias por volver.— mirándola mientras lo cura, y siente su tacto frío en los moretones de sus dorso produciendo un leve cosquilleo en él.

Mila: No me agradezcas. Ya estamos a mano... Desde que te apareciste en mi vida, eres como un mal karma todo me ha salido mal. Así que estamos a mano yo te robé y ahora salve tu vida. No nos debemos nada, apenas todo se calme te sacaré de aquí y no nos volvamos a ver.— seria mientras seguía aplicando el ungüento en los golpes.

Eiden: No estamos a mano.Tú todavía tienes algo que a mí me pertenece. — Ella al escuchar eso deja de hacer lo que hacía, para mirarlo un poco enojada.

Mila: ¿Qué quieres decir con eso?. Tu dijistes que me recompensarias y daría todo lo que yo pidiera. Entonces digo que estamos a mano. Solo cumpliré con mi palabra y te sacaré a salvo de ese lugar.— Recalcando

Eiden: (sonríe ladinamente por lo que acaba de escuchar).

—Eres solo una niña ingenua... ¡sí! te dije que podía darte todo lo que pidieras, pero no hablaba de mi reloj y lo quiero de vuelta. Te ofrezco un trato, niña. Te daré todo lo que me pidas absolutamente todo, una casa para que salga de este lugar todo lo que me pidas lo tendrás tengo para eso y mucho más, pero a cambio tengo un trato que hacer escúchame bien no me gusta andar con rodeos:

Me quedaré unos días en este lugar tengo un asunto pendiente qué deseo arreglar. En ese tiempo que estaré aquí nadie después de ti debe saber de mí existencia.

Quiero mi reloj de vuelta. No me importa Lo que tengas que hacer para conseguirlo, porque tengo el presentimiento de que lo has perdido ¿cierto?.—Mirándola fijamente en un tono de superioridad.

—Estando aquí pagaré todo los gastos de lo que consuma al irme te dejaré todo lo que me pidas. ¡óyeme bien!. Yo siempre cumplo mi palabra. ¿Lo aceptas?. Porque de aquí no me moveré aunque digas que ¡No!. No me conoces Mila. — Estudiando a Mila.

Mila que había escuchado cada palabra atentamente, se preguntaba ¿quién diablos era ese hombre?. pues si algo no negaba es que se veía que él tenía mucho dinero. Tal vez era la solución que ella necesitaba, para sus problemas. Su principal razón y más tentadora era salvar la vida de Emily su hermana, con el dinero podía encontrar un donante para salvar su vida y pagar la deuda que es la única razón que no puede salir de ese lugar. Asi empezar una vida lejos. Ella piensa en todas sus opciones, pero lo único que le preocupaba, era la forma de recuperar ese reloj. Porque ella debía pelear a muerte para conseguirlo, pero solo con pensar en Emily lo hacía pensar en aceptar. Ella lo mira fijamente y pensativa.

Eiden: ¿Tenemos un trato?.- observando a Mila. El sabía que ella estaba estudiando sus opciones y él le estaba dando todo en la palma de sus mano .

Mila: Está bien te dejaré quedarte aquí, pero todo lo que quieras y use te lo cobraré el doble. Más vale que cumplas lo que has dicho, recuperaré tu reloj en 5 días. Ese es el tiempo que te daré para que te quedes aquí es un trato. Mirándolo seria.

— Como mierda te llamas— agrega ella con intriga

Eiden: Soy Alexis, entonces tenemos un trato.- Extendiendo su mano. Ella suspira, para tomar su mano aceptando el trato ambos al sentir el tacto al apretar sus manos siente una descarga eléctrica que recorre sus cuerpos.

Mila: Acepto, más se vale que cumplas tu palabra porque si no yo mismo acabaré contigo.- Mirándolo ferozmente, sin saber que su destino ya los había atado, pero el toque y el sonido de la puerta los hace soltar el contacto...