El Regreso Del Villano Final

Las pruebas de combate consistía en enfrentamientos 1 vs.. 1, sorteados de a acuerdo a la suerte. Había una gran plataforma donde los aspirantes lucharían, todo bajo las instrucciones de la voz en el cielo. Pues durante ese tiempo ningún maestro o asistente de la academia se hacía presente, ellos solo observaban desde las alturas. Con esta ausencia se quería probar la disciplina de cada aspirante, ya que aunque se decía estaba prohibido atacarse fuera de un combate oficial, el regla no le había sido impuesta más que una forma moral.

Aun así había algunos que pensaban qué eliminarse de manera furtiva sería una buena opción.

Otra cosa era que se podía retar a cualquiera a un combate sin esperar que la voz te llamará. Cada victoria te daba un punto y era obligatorio pelear solo una vez, pero si se quería ser uno de los 30 seleccionados para entrar en la academia se necesitaba hacer más puntos, esto claro no te lo decían.

La academia no quería solo títeres qué siguieran sus órdenes ciegamente, sino personas con criterio que avanzaran sin dudar.

Los combates fueron llevados a cabo uno a uno con normalidad. Era lento y aburrido para Sirius. Durante ese tiempo pudo sentir que era el blanco de un grupo de tres personas que lo miraban con coraje. Era gente común no perteneciente a ninguna familia de renombre. Lo más posible es que quisieran aprovechar alguna oportunidad para atacarlo de manera furtiva. Y esa oportunidad se presentaría pronto. Aunque a Sirius no le importo de hecho al ver la arrogancia de aquellos tipos sonrió de manera maliciosa, vio en ellos un oportunidad. En eso por fin ocurrió algo interesante.

Cuando en la plataforma Sofía de Dolr subió todos prestaron atención con seriedad. Después de todo estaban por ver la fuerza de una de la familia número uno del país.

Fue una pena que su oponente fuera un cualquiera que apenas dominaba lo más básico de la etapa uno. Pero aun así todos esperaban que al menos pudiera hacer qué la chica mostrará algo de su habilidad.

Pero lo que no contaban es que las habilidades de Sofía eran más profundas de lo que entendían. A su corta edad ya había alcanzado el estadio 2 y era capaz de usar energía elemental, siendo el viento su principal elemento de control.

Y de manera tan rápida que solo aquellos más habilidosos pudieron captar, Sofía lanzó su ataque hacia su oponente para acabarlo sin darle tiempo siquiera de comprender la situación. El chico cayó inconsciente de un golpe en la nuca.

Todos los presentes no pudiera evitar sorprenderse algunos apenas y pudieron ver sus sombras. La joven magnánima en la victoria incluso no dejó caer a su oponente, sino que lo detuvo en sus brazos y bajo con delicadeza.

El público pese a ser una competencia no pudieron evitar aplaudirle. La mayoría de los hombres ya la miraban como una diosa en su corazón. Tal belleza y poder era algo que atraía respeto.

(Mujer cruel)-Pensó Sirius (Ni siquiera dejaste que el tipo invocara su aura, aunque claro ante la presencia de un aura blanca como la tuya cualquier otra se agacharía)

La gente estaba impactada por el poder de Sofía, pero en sus corazones también estaban aliviados de no tener que enfrentará, menos de uno de ellos.

-Me gustaría pedir un duelo -

Sofía apenas bajaba de la plataforma cuando una voz dijo apuntado hacia ella. No era otro que Rafael Villanueva.

-¿A quién desafías? - Pregunto la voz en el cielo

-Yo Rafael de la casa Villanueva, reto a un duelo a Sofía de Dolr en nombre del honor de los guerreros - Dijo en tono alto Rafael

Sirius lo observó con asco.

Retar a alguien que ya había luchado parecía ilógico para la mayoría que aún no entendía del todo la prueba. Se les había dicho antes de entrar a la sala que el objetivo de la prueba era hacer más puntos que lo demás ¿Y como podrían competir si solo hacían un combate de un punto? Solo algunos veían lo ilógico del panorama y lo comprendian con profundidad.

Ante el reto de Rafael, Sofía respondió.

-Yo acepto el duelo

-Que así sea - Dijo la voz en el cielo

Como aparecida por magia una plataforma más pequeña se insertó en el suelo para que subieran los participantes del duelo. Esta era la habilidad única de uno de los observadores de las alturas. Al ver la técnica Sirius comprendió que aquel tipo como en su anterior vida había ido a examinar la prueba, uno de los portadores más fuertes.

-El creador celestial, Virgilio Greys - Murmuró Sirius

Sofía y Rafael subieron a la plataforma y tomaron posición de combate.

-Es un honor pelear con alguien de su prestigio señorita Sofía - Alago Rafael

-Usted también es de mi admiración Rafael Villanueva - Dijo Sofía - Dicho eso no soy de las que suelen contenerse

Sofía libero su blanca aura, mostrado sin pena estar en la etapa de manifestación. Así tomo prestado la energía de la naturaleza he invoco dos lanzas de fuego qué flotaron amenazantes a su lado. Y sin dudar la lanzó en contra de su oponente.

Rafael no las esquivo de hecho parecía feliz de recibirlas de frente, era sin duda un maníaco de las peleas. Pese a estar en la primera etapa su manejó de energía era extraordinario y al ser un experto de combate físico había refinado su aura como una coraza pesada.

Al recibir el ataque de lleno hubo una ligera expulsión, pero al disiparse la cortina de polvo que se levantó. Rafael seguía de pie con una sonrisa arrogante y sin ningún rasguño.

-No me subestime señorita Sofía, en avances del alma soy inferior a usted, pero una cosa le digo en una pelea doy todo de mí

Rafael estiró su mano hacia atrás, reuniendo un gran cantidad de aura en su puño hasta el punto que su demás cuerpo parecía perder el equilibrio.

Los que vieron eso no comprendieron del todo lo que ocurría y más extraños quedaron a ver como Rafael tomaba impulso y con solo su fuerza física pura movía su puño para atacar. Parecía que únicamente su puño pesaba y que el resto solo era un hilo jalado por su fuerza. Era un método de combate extraño como si el cuerpo de usuario se volviera en una honda.

-Increíble que algo así funcione - Dijo Sirius pensativo

Sin duda estos dos eran genios, cada quien a su manera.