Estoy a punto de casarme con un hombre cruel y sin sentimientos y todo por pagar una deuda familiar, mi nombre es Sofía Gómez y el hombre que me compro se llama Adrik Ivanov, su nombre lo define a la perfección, ya que el es un hombre cuya oscuridad y frialdad te abraza con solo una mirada.
NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo IX Bipolar
— Qué estabas haciendo!. El tono de voz de Adrik era severo.
— Solo fui a la universidad, quería saber cuáles eran los pasos a seguir para inscribirme. — Respondió Sofía tratando de controlar sus nervios.
— Y a quien le pediste permiso para hacer algo así?. — pregunto Adrik impaciente.
— No sabía que pensar en mi futuro era un delito. — dijo Sofía harta de la situación.
— Si, claro!, tu futuro!. — respondió el hombre sarcástico.
— Entonces según usted, que demonios estaba haciendo en la universidad?. —
La paciencia de Sofía llegó a su límite, este hombre era un bipolar, y ya estaba harta de él.
— No te permito que me hables así y ten algo en claro, yo no soy un idiota al que le vas a poner los cuernos.
Adrik hizo un momento de silencio, pues ya estaba perdiendo el control de sus actos.
— De qué estás hablando?, De qué cuernos?, no entiendo nada.
Adrik agarró a Sofía por el brazo y la sujeto con tanta fuerza que la pobre muchacha empezó a derramar lágrimas de dolor.
— Sé que tu amante está en esa universidad, alguien me informo que estabas ahí y que te fuiste a ver con un hombre.
— Estás loco, yo no tengo ningún amante, quien te dijo eso te mintió.
Adrik para evitar hacer algo peor soltó con brusquedad a Sofía haciendo que está perdiera el equilibrio y cayera al suelo estrepitosamente.
— Auch!, grito Sofía al sentir el dolor del golpe.
— Lo siento!. — dijo Adrik queriendo ayudarla a levantarse.
— No me toques, eres un animal, te odio y maldigo el día en el que te conocí.
Las lágrimas de Sofía empezaron a caer por sus mejillas, el dolor en su corazón era como si le hubieran metido una puñalada, en su vida la habían humillado tanto, ella ya no quería esta vida.
— Como quieras!, solo te digo que en esa universidad no vas a estudiar.
El hombre salió molesto de la habitación, tiro la puerta con brusquedad haciendo que Sofía brincara del susto en el suelo.
Después de llorar un rato, fue al baño y al ver las marcas que ese desalmado le había dejado en el brazo se sintió tan mal, ella nunca pensó que cuando se casara su esposo la trataría así de mal.
Llegada la noche Adrik volvió a casa, ya no estaba de tan mal humor, pidió que le sirvieran la cena y que llamarán a la señora para cenar, pero Guadalupe le informo que Sofía no había salido de su habitación no siquiera para almorzar.
— Entonces no la llame, cuando le dé hambre que baje y coma algo.
— Ya pido que le sirvan la cena.
Adrik ceno en total calma, al parecer no le importaba que su esposa no hubiera bajado a comer nada en todo el día, después de terminar sus alimentos, subió a su habitación, aunque no lo quería reconocer estaba algo preocupado por Sofía y quería asegurarse de que estaba bien.
Al entrar en la habitación vio a Sofía recostada en la cama, parecía que estaba dormida, así que se acercó lentamente, cuando estuvo lo suficientemente cerca se fijó en las marcas que aquella hermosa joven tenía en su brazo, el remordimiento lleno su cabeza y con mucho cuidado acarició el brazo de su esposa.
— Qué está haciendo?. — dijo Sofía asustada.
— Tranquila no voy a lastimarte. — respondió Adrik.
— Por favor está noche no, estoy muy cansada y me duele el cuerpo.
— No pensaba hacer nada contigo esta noche, ahora dime qué te gustaría estudiar.
Sofía estaba sorprendida con el repentino cambio de actitud de su esposo, tanto que no se atrevió a decir absolutamente nada.
— Puedes hablar sin problemas conmigo y si quieres estudiar yo te voy a apoyar, al fin de cuentas no quiero a una esposa inculta a mi lado.
— No soy ninguna inculta, y bueno quiero estudiar derecho.
— Interesante!, entonces no se diga más, mañana iremos a buscar una buena universidad para ti, pero no te olvides que tenemos un trato y que necesito que quedes embarazada lo más pronto posible.
Sofía se sentía como un objeto del cual disponía Adrik a su antojo, esa noche Adrik salió de casa y no regreso en toda la noche, en su corazón la joven se sintió feliz de no tener que compartir la cama con su esposo.
Al despertar Sofía se quedó en la cama pensando, en lo que habría hecho Adrik toda la noche fuera de casa, algo inquietaba su ser, pero ella no sabía que era lo que estaba sintiendo, después de pensar un rato se levantó y fue a asear su cuerpo, luego de terminar de alistarse bajo al comedor, pues sentía mucha hambre.
— Buenos días, señora, se le ofrece algo en especial para su desayuno?. — pregunto Guadalupe amable como siempre.
— Lo que tengas preparado para mí está bien, solo sírveme doble ración porque tengo mucha hambre.
— Con gusto, señora.
Guadalupe salió del comedor en busca de los alimentos de Sofía, la chica empezó a ver en su teléfono, al entrar en la parte de sociales encontró una foto de su esposo con una mujer muy hermosa, en esa foto se veía hasta sonriente, Sofía leyó la reseña de esta foto.
"Se le vio al magnate de los negocios Adrik Ivanov acompañado de la hermosa Claudia Rodríguez, al parecer al ruso le gustan las latinas".
Sofía no pudo evitar sentir tristeza en su corazón, ya que con ella él nunca sonreía y siempre era serio, y en esa foto parecía otra persona.
"Seguramente paso la noche con esa mujer, pensó Sofía".
Al término de su lectura, Sofía puso el teléfono a un lado, mientras que Guadalupe le servía el desayuno.
— Estás bien niña?. — pregunto Guadalupe viendo el brazo de Sofía.
— Si, no te preocupes solo me golpee cuando salía del baño. — respondió Sofía.
Guadalupe no pregunto nada más y solo se limitó a servir el desayuno de Sofía, en realidad ya todos en la casa se habían dado cuenta de cómo Adrik trataba a su esposa.