La Niñera de los Hijos del Mafioso

Ella se dirigió hacia la sala, Logan se quedó al final de la escalera mirándola, pero al darse cuenta de ello, disimula.

Logan: Vamos rápido.

Ben: Estás hermosa, mamá.

Esther: Gracias, mi pequeño príncipe. Ve a dormir temprano, cuando regrese quiero verte en la cama soñando.

Ben: Está bien.

Esther le da un beso y salen.

Durante el camino, van en silencio con el conductor al volante. Esther sabe que Logan es rico, pero encuentra exagerado tener un coche con guardaespaldas detrás.

Al llegar, salen del coche, se acercan a la entrada y él se detiene.

Logan: No hables con ningún hombre y no aceptes ninguna bebida de nadie.

Esther: Está bien.

Él le ofrece el brazo, ella acepta y entran.

Los fotógrafos se acercan rápidamente, Esther se siente incómoda, no puede ver bien. Él llama a los guardaespaldas, los apartan y luego entran al salón de la fiesta.

Esther queda impresionada con el lugar, la decoración, las personas bien vestidas. Al menos no está pasando vergüenza.

Algunas personas se acercan y saludan a Logan. Increíblemente, él es otro hombre y hasta sonríe.

Una mujer muy elegante se acerca a ellos con el mismo hombre que trajo a Logan herido a casa.

*Andrei

Erika era una chica de 25 años que vivía en la ciudad de Barcelona. Era una persona muy reservada y prefería pasar la mayor parte de su tiempo sola. Le gustaba leer libros y escribir en su diario. Tenía el cabello castaño y los ojos verdes. Siempre vestía de manera sencilla pero elegante. Aunque Erika parecía ser una persona tranquila, en realidad guardaba muchos secretos en su corazón. Desde muy joven había sufrido una gran pérdida que la había marcado para siempre. A pesar de eso, siempre intentaba mantener una actitud optimista y encontraba consuelo en la escritura. A medida que pasaban los años, Erika se fue convirtiendo en una escritora reconocida. Sus novelas eran muy populares y eran aclamadas por la crítica. Pero, a pesar de su éxito profesional, siempre sintió un vacío en su vida personal. No había encontrado el amor verdadero y eso la entristecía. Aunque disfrutaba de su soledad, en el fondo anhelaba encontrar a alguien con quien compartir su vida. Erika sabía que no podía apresurar las cosas y que el destino tenía sus propios planes, así que seguía esperando pacientemente a que llegara el momento adecuado. Mientras tanto, se refugiaba en su trabajo y en su pasión por la escritura. Sabía que el mundo de los libros le ofrecía un escape y una forma de expresar sus sentimientos más profundos. A pesar de las dificultades, Erika nunca dejó de creer en el poder de las palabras y en su capacidad para sanar heridas y crear conexiones. Su determinación y su talento la llevaron a convertirse en una de las mejores escritoras de su generación. Aunque su éxito era evidente, Erika nunca perdió su humildad ni su gratitud hacia aquellos que la habían apoyado a lo largo de su camino. Para Erika, la escritura era más que una profesión, era su forma de vida. Gracias a su dedicación y esfuerzo, logró convertir su pasión en su carrera, y por eso siempre se considerará afortunada. Erika sabía que no había llegado fácilmente a donde estaba, pero estaba orgullosa de todo lo que había logrado. Cada día, se levantaba con la determinación de seguir creando y de seguir persiguiendo sus sueños. Para Erika, la escritura siempre sería su refugio y su compañera fiel. Por eso, nunca dejaría de escribir, porque era gracias a las palabras que encontraba su verdadera libertad.

Erika: Olá, ¿cómo estás hermano? Estás un gato.

Logan: No exageres, Erika.

Erika: Aburrido como siempre.

Hola señorita, ¿quién eres tú?

Esther: Esther, gusto en conocerte.

Erika: Mucho gusto, Erika. Eres hermosa, te ves perfecta en ese vestido.

Logan: Te dije que fuera un vestido recatado, no solo arriba.

Erika: Deja de quejarte.

Andrei: Hola cuñado, hola Esther, qué bueno verte de nuevo.

Esther: Hola, mucho gusto en verte también.

Andrei: No sabía que vendrías.

Esther: Ni yo, no sé por qué estoy aquí jaja.

Logan respira profundamente intentando no molestarse, toma un vaso de whisky de la bandeja de un mesero y se lo traga de un solo trago.

Erika: ¿Cómo están mis sobrinos?

Logan: Están bien.

Erika: Podrías ir a casa de mamá, ella necesita ver a los nietos, Logan.

Logan: Este fin de semana.

Erika: Genial, supongo que recuerdas que es su cumpleaños, ¿no?

Logan: Sí.

Erika: Estaremos esperando.

Logan: Voy a hablar con algunas personas, quédate con ella, Esther. Vamos, Andrei.

Salen.

Erika: ¿Qué te parece la fiesta?

Esther: Muy bonita.

Erika: Y aburrida, ¿verdad? jaja.

Esther: jaja, lo siento.

Erika: A mí tampoco me gustan estas fiestas. Me encanta tu cabello, ¿vas siempre a la peluquería por el color? necesito saber el código.

Esther: Intento hacerlo cuando sale de la raíz, te lo pasaré después.

Erika: ¿No te gusta el color de tu cabello?

Esther: Me gusta cambiar, ¿entiendes? jaja.

Erika: ¿Cuál es tu color natural?

Esther: Pelirrojo.

Erika: ¿En serio? me parece tan bonito, entonces debes cuidarlo bien para que no se note jaja.

Esther: Mucho.

Erika: Vamos a tomar algo.

Van al bar, Erika pide dos tragos, beben y conversan.

Erika: ¿Cómo aguantas a Logan?

Esther: No me importa mucho, paso más tiempo con los niños, no puedo meterme en su vida.

Erika: Son unos angelitos.

Esther: Mucho.

Hombre: Buenas noches, hermosas damas.

Hombre 2: ¿Disfrutando de la fiesta?

Esther: Creo que sería mejor que se retiraran, estamos acompañadas.

Hombre: ¿Y dónde están ellos?

Hombre 2: No vamos a perder el tiempo, guapa.

Esther: No queremos su compañía, estamos bien, vamos, Erika.

Hombre: No hace falta que corras, gatita... sujeta su brazo.

Esther: Suéltame.

Erika: ¿Va a ser por las buenas o por las malas?

Hombre 2: Me encanta una gatita enfadada.

Logan: ¿Tan difícil es soltar el brazo de mi prometida?

Miraban hacia atrás, asustados y temblando de miedo.

Andrei: ¿Puedo saber por qué estabas coqueteando con mi esposa?

Logan: Siempre ustedes, ¿verdad?

Estoy pensando en qué hacer al respecto.

Hombre: P-Por favor, s-señor.

Hombre 2: N-No sabíamos que ellas eran tus mujeres.

Erika: Les dije que estábamos acompañadas, idiotas.

Logan: Lleva a Esther al baño, Erika.

Esther: Pero...

Erika: Vamos, amiga.

Salen, Logan no aparta los ojos de ellos, como era de esperar, los llevan a los dos a una sala.

Logan: Extiende tus manos, miserable, esto es por haber tocado tus manos sucias en mi mujer.

El hombre comienza a llorar, Logan le dispara dos veces en la palma de las manos, él grita desesperado. Andrei le da un disparo al otro hombre, cae inerte al suelo, Andrei nunca ha sido amable con aquellos que se acercan a Erika, siempre ha sido así, es muy celoso y posesivo.

Logan: Limpien este desastre... le dice a un guardia.

Andrei: Desgraciado.

Salen y vuelven a la fiesta, Erika y Esther estaban bailando solas, Logan observa a Esther, ella estaba feliz, alegre, sonriente, bailaba muy bien, pero estaba muy sensual, su vestido se abría en el muslo cuando se agachaba, las miradas de los hombres estaban en ambas. Erika es una mujer atractiva, constantemente sostiene su vestido palabra de honor, sus enormes pechos saltaban mientras bailaba, Andrei ya estaba loco, por suerte la música se acaba, ellas esperan la siguiente mientras beben.

Los chicos se acercan a ellas, las sacan a bailar y se mantienen serios.

Logan: ¿Quién te mandó a bailar?

Esther: ¿No puedo?

Logan: No de esa manera, Esther.

Esther: No entiendo, señor.

Logan: No hay nada que entender.

Esther: ¿Por qué dijiste que soy tu prometida si no lo soy?

Logan: No importa, sólo te estaba defendiendo de ese hombre, te dije que no le hicieras caso a ningún hombre, ¿no?

Esther: No lo hice, les dije que se fueran, tu hermana es prueba de ello

Logan: Ahora ya no importa

Esther: ¿Por qué haces esto?

Logan:¿Qué es eso, Esther?

Esther:Soy la niñera de tus hijos, Logan, ¿qué hago aquí? ¿Por qué actúas así?

Logan: Haces demasiadas preguntas, ve y siéntate con Erika, necesito hablar con algunas personas.

Dejan de bailar, Esther sigue sin respuesta, se acerca a Erika, se sienta a su lado y vuelven a estar solas.

Esther observa a Logan charlando con algunas personas, era muy respetado, no dejaba escapar su seriedad en ningún momento, algunas mujeres se exhiben ante él, le saludan con besos en la mejilla, otra le besa y sonríe seductoramente.

Erika:Tengo los pies hinchados.

Esther: ¿Crees que Logan querrá irse por un tiempo?

Erika:Nunca se queda hasta el final, ¿tú también estás cansada?

Esther:Un poco

Erika: Acostúmbrate.

Esther: No, todavía no entiendo por qué estoy aquí, pero esa es la primera y la última - ese no es mi trabajo.

Erika: ¿No te has dado cuenta?

Esther:¿Qué?

Logan:Vamos.

Andrei: Es suficiente por hoy, fiesta aburrida

Van a los coches.

Erika:Fue un placer conocerte Esther, espero verte el fin de semana.

Esther: Un placer, eres muy amable.

Erika:Adiós, hermano.

Logan: Adiós.

Andrei:Te llamaré mañana, Logan.

Se suben a sus coches y se marchan.

Esther seguía teniendo muchas preguntas, pero sabía que él no iba a responderlas, así que apoyó la cabeza en la ventanilla y descansó en la carretera.

Justo cuando estaba cabeceando, el coche pasa por un bache y ella se golpea la cabeza. Logan la levanta para que apoye la cabeza en su hombro; ella no discute, está demasiado cansada.

Cuando Logan llegó, intentó despertarla, pero no se despertaba en absoluto, así que la levantó, la llevó a su habitación y se fue a descansar.