En El Corazón Del Bosque

Sintiéndome poderosa estaba por salir de la cocina cuando me gire hacia él

- Ah y por cierto la sirvienta Isabella acaba de renunciar, si necesitas quien cubra mi puesto están Kenia, Karen y hasta Karla disponibles

Su cara de enojo fue una buena señal de que tendría un buen día, salí al pueblo a comprar algunas cosas que me había dicho Katy para que mis heridas sanarán más rápido y también para comprar algunas cosas de lo que necesitaría para mi casa, una escoba, un balde, toallas, sábanas, cobijas porque ya venía el invierno, los vidrios para mis ventanas los deje pagados y les dije que en unos días pasaría por ellos, también aproveché para preguntar cómo instalarlos y no era tan difícil como pensaba, estaba emocionada muy emocionada. Al llegar a casa deje mis compras con Katy ella me preguntó que iba hacer con todo eso y pues yo le dije que era lo que me llevaría a mi nueva casa

- Niña pero con el conde no vas a necesitar hacer labores domésticas

- Más vale prevenir

Dije sonriendo, ella creía que mi nueva casa sería la mansión del conde y yo no quise sacarla de su error pues aunque ahora me sentía unida hacia ella era mejor que nadie supiera nada de mi paradero al momento de irme.

Había pasado una semana y mis heridas ya estaban mucho mejor, mi padre y su familia no me habían molestado algo que realmente agradecía, pues aunque tenía muchas cosas que decirles prefería no verles las caras, pero mi suerte ya había durado una semana y mi padre me mandó a llamar

- ¿Que sucede padre?

Dije con todo el sarcasmo que pude, él solo volteo los ojos

- Seré breve, Isabella prepárate porque en 3 días es tu boda

- ¿que? ¿tan rápido?

Yo ya tenía todo listo para irme pero tenía que fingir, padre estaba diciendo que tenía que evitar que el conde viera mis marcas en la espalda, que tenía que ser obediente y sobretodo comportarme como la condesa que sería

- Si te embarazas rápido y das a luz a un barón tendrás tu futuro asegurado y podrás vivir entre la alta sociedad como yo

- Primero muerta antes que ser como tú, una mujer falsa, arrogante, hipócrita, con total falta de valores, no gracias

Estuvo a punto de darme otra bofetada pero mi padre le sostuvo la mano y le dijo que se calmara, que ya tenía suficiente con las marcas en la espalda y que solo tendría que soportarme por tres días más, y era cierto pues yo ya me iba así que me deje llevar

- ¿soportarme? ¿tú crees que me has soportado? Jajaja permite que me ría, yo no te hice nada tú comenzaste a actuar contra mí, tus hijas empezaron a molestarme ¿y que esperabas? ¿que me quedara sin hacer nada? ¿que dejara que ustedes me golpearan y yo solo agachara la cabeza? Quien te ha soportado estos años he sido yo, tus quejas sobre lo desdichada que eres por casarte con un hombre que ya tenía una hija que era un problema, cuando tú tienes dos y a ellas no las ves como problemas, como habías dejado tu casa para venir a vivir a este mugroso pueblo y no ser parte de la aristocracia local porque estabas casada con un mediocre comerciante, como ese mediocre comerciante no pudo con el peso de llevar un título y así solo demostró lo inútil que había sido y lo arrepentida que estabas por haberte casado con él.

Sus caras eran todo lo que necesitaba para saber que estaba haciendo lo correcto, pues mi padre la miraba desconcertado y ella negaba con la cabeza mientras las lágrimas acudían a sus ojos y sus hijas estaban con la boca abierta

- Por mi todos ustedes pueden pudrirse en lo más profundo de los infiernos, aunque viéndolos ahora creo que eso es lo que les espera y no saben cómo voy a disfrutar verlos arder

Dí media vuelta y me marche hacia mí habitación, pues ahora solo quedaba despedirme de mis recuerdos en esa casa que un día llame mi casa, los buenos recuerdos de mi madre y también su perdida y todo lo que eso trajo. Yo ya tenía mi carreta lista con mis cosas ya había ido por los vidrios para mis ventanas así que ya no tenía nada pendiente ahí

- Hasta nunca

Tire de las riendas de Rayo y emprendí el viaje a mi nuevo hogar