No Cometere El Mismo Error

En su primer día de trabajo, Liliana llegó a la empresa a las 7:30 am para no tener contratiempos, pero le tocó esperar junto al guardia de la entrada durante una hora para que llegara la secretaria, luego fueron llegando el resto de empleados y por último a las 9:00 am llegó el presidente con su rostro tranquilo y relajado mirando a Liliana quien tenía una expresión de furia

---¿pasa algo?---le preguntó el presidente con rostro relajado intentando no reír

---no señor, no pasa nada---le respondió Liliana aguantando las ganas de decirle muchas cosas

Al ingresar a la empresa pidió a la secretaria mostrarle a Liliana su oficina mientras él se dirigió a la suya, después que Liliana organizara toda la agenda he hiciera todo el trabajo encomendado, se dirigió al comedor de la empresa almorzar con los empleados

Liliana tomó la bandeja de alimentos y buscó con la mirada donde acomodarse, hasta que miró a la secretaria sentada en una mesa con un grupo de personas, quiso acercarse a ella, ya que era con la única que tenía afinidad en la empresa, pero al notar que ella junto a las otras personas la miraba con desdén y burla, mejor buscó una mesa vacía y se sentó a almorzar sola

El presidente seguía trabajando en su oficina, puesto qué pedía su comida a domicilio a un lujoso restaurante que había cerca de la empresa y se la llevaban hasta la oficina, de manera que no necesitaba salir, además así evitaba socializar con las personas, pues era lo que más le molestaba... cuando se disponía a almorzar tocaron a la puerta, volvió a guardar su almuerzo y solo dijo pase, en eso entró el jefe general de las mecánicas del país

---señor, me apena interrumpir su trabajo, esto es algo de suma importancia, los enderezadores de tres de las mecánicas se pusieron de acuerdo para quejarse, dicen que se les a incrementado el trabajo, así que exigen que se les suba el sueldo o renuncian---

---porque vienes con esas pequeñeces hasta mí, deja que renuncien y contrata a otros enderezadores y con eso problema resuelto, ya ganan bastante bien por hacer su trabajo, no estoy dispuesto a ceder ante sus caprichos---

---si señor---respondió el señor saliendo de la oficina hacer lo que se le ordenó, cuando este salía entro Liliana, el presidente arrugó de nuevo el ceño, ese día estaban de acuerdo a no dajarlo comer

---¿qué quieres?--preguntó el presidente con su rostro sin emociones

---señor, vine a reportarle que ya terminé el trabajo que me dejó para hoy, así que me marcho-‐-

---¿cómo que te marchas?, apenas es medio día ¿y ya te vas?-‐-preguntó molesto

---señor, son las 2:00 pm y cuando solicité el trabajo dejé claramente estipulado en mi contrato que sería por medio tiempo---

El presidente frunció el ceño, buscó el contrato y se dio cuenta de que efectivamente mente era como la chica decía, estaba claramente detallado---OK, pero tendrás que ingresar a trabajar a las 7:30 para que te puedas ir temprano---

Liliana sentía que estaba siendo muy injusto, pero no dijo nada, solo pregunto---¿cómo lo hago si la secretaria llega abrir las oficinas a las 8:30?---el presidente sacó unas llaves del escritorio y se las pasó

---aquí tienes, así no tienes excusas para no hacer bien tu trabajo---

Liliana tomó las llaves y salió de la oficina refunfuñando entre dientes

El presidente se quedó pensado que tal vez estaba siendo injusto con Liliana, pero luego recordó aquella asistente que tuvo en el pasado cuando era más joven y se dejaba llevar por sus emociones, la chica lo enamoró mostrándose como alguien dulce y amable y él se confió, después que logró que él confiara por completo en ella confiándole las llaves de su empresa y la clave de una de sus cuentas, la mujer le vacío toda la cuenta transfiriendo el dinero al extranjero y vendiendo todo lo que tenía en la empresa incluyendo los autos de exhibición para luego huir con su amante, dejándolo casi en la ruina... desde ese día se volvió desconfiado y frío con las personas, al recordar todo eso se dijo así mismo---no creo que sea injusto--- y siguió trabajando, pues ya no tenía apetito para almorzar

Por la noche, Liliana llegó cansada a casa, cuando se disponía a preparar la cena, se dio cuenta de que Lauren ya la había preparado, así que fue hasta su habitación se dio un baño, se puso algo cómodo y bajó a cenar con Lauren y su hijo quienes ya la estaban en la mesa, Carlos al ver a su madre saltó a sus brazos---cariño, trabajas muy duro, no tienes que hacerlo---

---Lauren yo la amó tanto y más que a una madre y sé que no me va a durar para toda la vida, quiero darle todo lo que alguna vez soñó---

---cariño, cuando vas a entender que las cosas materiales no me interesan, el tiempo que pasamos en familia es lo que yo más atesoro, además eres joven deberías buscar un buen hombre y enamorarte que mi pequeño va a necesitar una figura paterna en su vida, no entiendo por qué te pones tan renuente cuando tocamos este tema---Liliana sentó al pequeño en la silla y ella se sentó a su lado para ayudarlo con su comida

---Lauren en serio, no necesito de un hombre para ser feliz, ustedes son mi felicidad, mi motor para sobresalir en esta vida---se lo dijo con una sonrisa tierna

---está bien mi niña, no volveré a tocar este tema, ahora comamos que este pequeño glotón muere de hambre---Carlos se encogió de hombros por las palabras de su abuela, mientras ellas reían

---cuéntame cariño, ¿cómo estuvo tu primer día de trabajo?---

Liliana titubeante respondió---todo estuvo bien, mañana tengo que entrar más temprano por orden del jefe---

---¿a todos les toca entrar más temprano?---preguntó Lauren confundida

---mmm... no, solo ami---

---¿y eso porque?, ¿no se supone que tu trabajo es de medio tiempo?---

---así es Lauren, pero ahora no quiero darle excusas para que me corra del trabajo---respondió Liliana con tranquilidad mientras alimentaba a su hijo

Lauren frunció el ceño molesta, pero por el momento no había mucho que hacer, ya que Liliana se rehusaba a dejar de trabajar