La Princesa Y Su Guardian

Sofía baja al comedor para desayunar con su esposo, la verdad que aún siento algo de cansancio en su cuerpo Pero debe estar en la mesa con su esposo.

Felipe: buenos días mi reina

Sofía: su alteza buen día

Sofía hace una pequeña reverencia, todos los sirvientes ven tal acto y se dan cuenta de que su nueva reina es un diamante en bruto.

Felipe: linda no es necesario la reverencia, eres mi esposa. Somos iguales.

Sofía tiene un leve enrojecimiento en sus mejillas y no pasa desapercibido para el rey.

¿Felipe: ven siéntate a comer, debes reponer tus energías

Sofía: a qué hora saldremos?

Felipe: más o menos dentro de una hora, debemos primero ir a despedirnos de los Reyes de Orión

Sofía: me parece bien, te puedo pedir algo?

Felipe: lo que desee mi reina

¿Sofia: podemos llevarnos a mi nana? Ella trabaja en el palacio

Felipe: por supuesto linda. Si tu nena lo desea, puede venir con nosotros

Sofía: gracias su alteza

Felipe: sabes linda, en nuestra intimidad del hogar puedes llamarme por mi nombre o algún sobrenombre

Sofía: es que están los sirvientes

Sofía habla casi en susurro

Felipe: los sirvientes no dirán nada tranquila.

Sofía: entonces puedo decirte ... Mm la verdad no sé cómo decirte

Felipe: que opinas si primero te muestro algo y luego piensas algo para mí?

¿Sofia: que me vas a mostrar?

Felipe: es sorpresa, primero desayuno todo y te tomas el té anticonceptivo

Luego de un desayuno bastante ameno. Entre risas y cuentos, la pareja sale a una parte alejada del jardín, Felipe sabe que debe hablar esto con Sofía antes de llegar al reino de Fénix, para evitar malos ratos.

Felipe: lo que te voy a mostrar, no es para asustarse. Debes confiar en mí.

¿Sofia: mm? ¿Por qué te quitas aquí la ropa? ¿Alguien puede verte?

¿Felipe: celosa?

Sofía: que? ¿Yo? No, no!

Felipe: me gusta verte así de rojiza. Ahora espera aquí. Yo estaré por allá.

En eso Felipe se empieza a transformar en su lado Dragón. Sofia queda impactado por la criatura que tiene justo frente a sus ojos.

Felipe: Yo soy un dragón mi reina — este le habla en sus pensamientos — el último en mi especie. O eso se acabará después

Sofia: eres hermoso! puedo?

Felipe: ven mi reina acércate

Sofia se acerca con cautela y logra acariciar la cabeza de este majestuoso dragón, este se acerca más a ella y una luz sale del pecho de ambos. En eso Felipe vuelve a su forma humana

Sofia: que fue esa luz?

Felipe: eso, que mi dragón te ha aceptado como su pareja. Pero tiene otros significado que vamos descubrir una vez lleguemos al reino, tengo mis sospechas.

Sofia: puedo saber cuáles ?

Felipe: creo que tú también tienes magia.

Sofia: yo ? Jajaja que gracioso eres Draki?

Felipe: Draki?

Sofia: será tu apodo, Draki. Diminutivo de Dragón

Felipe: esperaba algo como el rey de mi vida. Pero es lindo escucharlo en tu voz

Sofia: tienes cierto nivel de ego, lo sabías

Felipe: lo se! Ahora vamos, debemos ir al palacio para tomar camin, ya estamos atrasados.

La pareja sale del jardín tomados de la.manoby suben al carruaje para tomar rumbo al palacio.

Una vez son anunciados le dan la entrada hasta el salón donde están los reyes y la princesa.

Estos bajan con aura de autoridad y elegancia, aquellos que conocen que a Sofía están feliz por ella. Y esperan que ella pronto reclamé su lugar en el trono.

Llegan al salón y son anunciados y les permiten la entrada, detras de ellos viene Lina con una pequeña caja dorada.

Rey Felipe: saludos a los reyes del imperio Orión

Ambos hacen una reverencia, no se puede perder ciertas costumbres.

Princesa Rosa: rey Felipe nos honra con su presencia.

Reina Elena: que los trae por aquí.

Rey Felipe: hemos venido a despedirnos, ya es hora de partir a nuestro reino.

Rey Saúl: tan pronto?

Reina Sofia: así es su alteza, debemos partir, nuestro reino nos necesita.

Reina Elena: Sofia, debes callar en una conversación de adultos.

Rey Felipe: a mi reina nadie la manda a guardar silencio.

Rosa aprieta sus manos del coraje al ver como Sofia es defendida.

Rey Felipe: una cosa más, querida daré un regalo a ... Los reyes! No te enojes conmigo? está bien

Sofia: si querido, confío en ti.

Lina se aproxima hasta lo reyes y entrega la caja al Rey Saúl. esté al abrir la caja su cara es de asombro, solo hay una sabana blanca

Rey Saúl: que es esto?

Rey Felipe: usted me dijo que su hija era impura, Pero Alli tiene la prueba de que su pureza fue entregada a mi. Su esposo. Si desean verificar no tengo heridas en ninguna parte de mi cuerpo y ella tampoco..bueno solo en un lugar Pero eso nadie lo verá. Rey Saúl. Me ha entregado a la joya más preciosa de su Reino. Le debo agradecer por ese.

Una vez dicho esto los reyes de Fénix se retiran con elegancia del gran salón.

Llegan hasta el carruaje no sin antes mandar a Lina por la nana de Sofía, quien llega de forma inmediata.

Nana: mi niña Sofia, estás hermosa.

Sofia: nana, mi nana, ven conmigo por favor

Nana: claro mi niña, déjame buscar algunas cosas

Sofia: está bien nana. Te espero aquí. Lina ve y ayudarla para salir rápido de este lugar.

Lina: si su alteza.

Lina se va con la Nana a ayudarla a buscar lo más importante de sus pertenencias. Sofia y Felipe quedan en el carruaje esperando.

Sofia: gracias Draki, aunque no debias hacerlo. No le debo nada a ellos.

Felipe: lo se mi linda. Pero debía hacerlo.

Mientras la pareja estaba en el carruaje un furioso Rey estaba en el salón gritando a las mujeres que estaban con él

Rey Saúl: Rosa tu dijiste que ella estaba con un hombre!

Rosa: así es padre! Yo la Vi! Esa sábanas deben ser mentira!

Reina Elena: Saúl no te voy a permitir que taches de mentirosa a mi hija. Si ella dice que la vio es por qué así fue. Esa sangre tiene que ser de otra herida. Bien sabes que eso se puede engañar fácilmente

las mujeres se retiran de forma indignada del salon dejando a Saúl furioso y dudando de las acciones que tomo contra Sofia.