#AMOR PROHIBIDO #En Brazos De La Tentación

(*FRAN)

Esta mañana me levanto animada, Manuel me cito en un hotel de lujo en el centro, suspiro emocionada arreglandome muy sexi para nuestro encuentro. Delineo mis labios en un tono rojo pasión, aplico una crema perfumada por toda mi figura. Abro el cajon donde guardo un pequeño paquete que contiene un boby rojo muy atrevido que deja poco a la imaginacion, me lo coloco mirandome en el espejo y me siento satisfecha con el resultado, como anillo al dedo me queda, peino mi largo cabello castaño, alisando con una crema que le da brillo y encurvó mis pestañas para que se vean mas pobladas de lo que son. Sobre mi figura me pongo un abrigo de piel color gris, unos guantes y gorro haciendo juego. Me calzo unas botas largas en color negro que llegan a mi rodilla. Y salgo radiante a encaminarme al hotel, llego puntual dirigiendome a la habitación 306 que coincide con el número que figura en la llave. Respiro hondo antes de entrar para brindar mi mejor sonrisa y ahi esta Manuel sentado con su traje negro de tres piezas, muy bello y elegante que me mira comiendome con la mirada, apaga el cigarro que tenia en ese momento jugando entre sus dedos. Se incorpora sin quitarme la mirada.

-Buenos dias. Lo saludo conteniendo el aire para no desvanecer de la emoción por estar ahi con él.

-Buenos dias. Me dice con su voz grave que me derrite.

Asi como me saludo se apodero de mi besandome con vehemencia y sus manos recorren mi figura. Su manera salvaje de tratarme me encanta, se que le gusta sentir que tiene el poder, de manejar la situación por lo que lo dejo hacer lo que se le plazca conmigo. Como sea lo disfruto, en cambio mi hermana jamás lo hara. Me despoja de mis prendas y él se quita lo suyo dejandolo bien acomodado en la silla al ser lo que debe llevar a su trabajo, miro su figura tan bien definida, sus musculos marcados, su vientre plano y sus pectorales.

"Mi dios que esta de chuparse los dedos con este muñeco", pienso.

Se me lanza saboreandome entera a la vez que me recorre con sus manos dejandome marcado por todo mi cuerpo al apretarme con ganas. Me beso con los ojos cerrados y se que eso significa que me desea, que siente amor por mi. Es lo que lei en una revista. Él apoya su peso sobre mi, sentir su calor es unico. Me gira de un tiron elevandome al tomar mi cintura y de una se sumerge moviendose con fuerza sin medir la intensidad, hace que gima a viva voz, me complace totalmente, se aferra con sus dos manos por mis lunas y las estruja. Pero no dura mucho, quiero mas, y recuerdo que debe trabajar. No puedo dejar de quererlo, me quiere tanto que se cuido, asi no quedo embarazada, hasta en eso es detallista y considerado. No permanece mucho acostado, se va al baño a ducharse para ir a su trabajo. No me puedo quedar sin hacer nada, quiero poder disfrutarlo hasta el ultimo minuto, por lo que lo invado en el baño y le doy mi atención mimándolo con besos atrevidos. Él me eleva al brindarme un beso y me recuerda que debe trabajar.

Suspiro pesado, quiero mas de él, pero debo respetar lo que dice para no perderlo, que no se sienta asfixiado por mi.

-Desayunamos juntos. Le consulto.

- Cafe. Me responde.

Una vez que nos alistamos nos encaminamos al restaurante del hotel. Hay encargamos el cafe y siento que el silencio es abrumador, por lo que dicido hablar.

-Que lindo es esto. Le digo al referirme de estar juntos solo los dos.

-Linda sos vos. Me dice complaciente haciendo que me suban los colores, es tan galante cuando se lo propone.

-Voy al tocador. Le aviso para retocar mi maquillaje.

-Adelante. Me dice y me incorporo en dirección al baño.

Por el camino me cruzo con el tio de Manuel me quedo palida al verlo.

-Buenos dias. Me saluda mirandome con esa expresión fria y sombria que te hace temblar de miedo, tiene un aura oscura que no logro descifrar.

-Buenos dias. Le digo con la voz cortada, siento que me cuesta respirar, hago pasar varias veces saliva por mi garganta para que se me pase esa sensación.

-¿Qué haces?. Me pregunta de manera inquisidora sin dejar de observar cada gesto de mi rostro, se que es abogado o algo asi y se especializa en descifrar si una persona miente o no debido a su profesión.

-Voy al tocador. Le respondo sin pausa para que no me retenga ningun segundo mas porque de lo contrario sufriria un paro aqui mismo al sentir que mi corazón se acelero al maximo y se me hace verlo atraves de mi abrigo.

-¿Estas sola? Me consulta sin inhibirse de mis gestos por querer avanzar en la dirección que quiero ir, frenandome de nuevo con su pregunta.

-Si... Solo pase para ir al tocador... No llego al trabajo. Le respondo nerviosa.

"DEJE ME IR", grito mentalmente.

-A... Disculpa y yo reteniendote. Me dice haciendose el desentendido, porque de algun modo siento que sabe mi secreto y no me puedo explicar como, si hemos sido muy cuidadosos con Manuel.

-No se preocupe... Permiso. Le digo metiendome al baño con ganas de no salir mas. Me recargo por la puerta recuperando el aire en mis pulmones.

Me mire ante el espejo, arregle mi maquillaje, cerre bien mi abrigo. Entre en un cubículo a despositar mis necesidades. Salgo suspirando pesado rogando que él tio de Manuel no este cerca. Me sostengo antes de salir con la mano apoyada en la pared.

Al dirigirme a la mesa veo a Manuel solo, por lo que respiro aliviada, se ve que su tio no lo vio pienso.

-Ya estoy aqui. Le digo con una sonrisa sentandome ante él.

-Debo irme... Disculpame. Me dice ni bien me ve y suspiro pesado deseando que se quede un poco más.

-No tienes porque... Trabajas.Le respondo triste, la verdad queria estar mas con él, asi se siente ser solo la amante, quiero creer en su palabra de que solo conmigo puede estar asi, de que solo conmigo puede intimar.

Veo que se marcha y salgo a tomar un taxi que me lleve a mi trabajo. En mi oficina tengo un cambiador, asi que no tengo problema, podre cambiarme ahi. Es una agencia que se ocupa de dar publicidad y acomodar a los artistas, como una clase de representante pero de artistas plasticos, con él que era mi novio la creamos, pero él al tener un alma nomade, se fue y quede a cargo del lugar que hasta ahora rinde muy bien.

Llego y me dirijo derecho a ponerme mi pollera de lana en color gris junto con el saco del mismo tono que es escotado y revela la curva de mis lunas. Me siento a contactar a nuestros clientes con agencias de publicidad y museos que expongan sus obras. Tengo una enorme sonrisa que no puedo ocultar, estar con Manuel me pone asi de feliz.

-Hola Fran. Escucho la voz del que era mi novio y levanto levemente la cabeza a mirar, él esta parado en la entrada en una pose despreocupada. Tiene su cabello castaño rojizo ondulado rebelde, una baraba tupida prolija y sus ojos negros profundos, sigue tan o mas atractivo de lo que recuerdo y viste un sobretodo marron con unos botines marrones.

-Hola... ¿Qué haces?. Le pregunto nerviosa al verlo, no puedo evitar sentir un deje de melancolia.

-Pasaba por aqui... Y pense saludarte. Me dice como si nada. Y pensar que hace seis meses atras un dia tomo su bolso y se marcho sin dar explicaciones al no poder permanecer en un lugar. La verdad me dijo que dejemos todo y aprovechemos lo que juntamos viviendo el momento, pero le dije que no queria dejar esta empresa que nos costo hacer funcionar y donde inverti mis ahorros.

-Dijiste que no regresas donde estuviste una vez. Le recuerdo seria, apretando con fuerza la lapicera.

"Quien se cree para presentarse asi, no se da cuenta el dolor que senti por su partida, aunque a la vez le agradezco por ello al estar ahora con Manuel", pienso.

-He sido un tonto... No sabia lo que dejaba atras. Me responde aproximandose despacio.

-Mientras lo descubrias... Otros debimos seguir luchando. Le respondo con sangre en los ojos.

-Se que por mi renunciaste a todo... Y de verdad lo lamento... Pero te extrañe Fran. Me asegura con esa mirada que ya conozco9.

Una expresión cara de cachorro, como si no conociera sus trucos, todo conozco de él, hasta el mas minimo detalle, que puedo jurar que por hoy debe estar usando esas medias rojas que tanto le gustan y hacen juego con su ropa interior.

-¿Cuándo te diste cuenta?... ¿Cuándo la otra no te soporto?. Le pregunto seria, suponiendo que habra tenido sus aventuras con lo que le gusta disfrutar de esos placeres carnales.

-Entiendo que estes molesta... Yo soy asi... Libre como el viento... Me asustan los compromisos... Pero mas me asusta no tenerte conmigo. Me dice aproximandose y levanto la mano para que se detenga.

-Lo que buscas... Ya no existe... Lo destruiste hace tiempo y lanzaste los restos al viento... Asi que ve a ser libre... Nadie te retiene. Le digo y ademas no tiene comparación con Manuel y sus millones.

-Hay otro hombre cierto. Me dice mirandome directo y suspiro pesado respondiendo.

-Que esperabas... Que me siente en el puerto a esperar tu retorno... No... Lo que tuvimos quedo en el pasado. Le aclaro seria. Veo que ladea la cabeza chicleando con la lengua.

-De acuerdo... Si asi lo planteas... Siempre has sido tajante con tus palabras. Me dice enderezando su figura a la puerta, se queda en silencio un segundo y se regresa llevándome de mi asiento robandome el aliento con un beso apasionado.

Siento que mis piernas flaquean ante el roce de su barba en mi rostro y su lengua aspera invadiendo mi boca con un gusto mentolado que me encanta. Mi respiración se agita su mano se aventura bajo mi falda, trato de negarme pero el me puede, sabe como tocarme, como hacer doblegar mi voluntad, de la nada los botones de mi falda los desprendio y su masculinidad me invade al elevarme en el escritorio, lo tiene grueso, que hace temblar mi cuerpo al sentirlo undirse en mi.

-No para. Le suplico pero el se mueve haciendo que jadee.

-Aun te gusto... Aun me extrañas. Me dice sin dejar de moverse.

-Detente. Le digo en un gemido, lo que me hace me gusta, quede insastisfecha con Manuel, no llegue a la cima, pero a la vez se que no esta bien, ya habia desidido estar con Manuel.

-Di mi nombre... Di que aun me quieres. Me dice y su mano se posa en mi cuello tirandome hacia atras para disfrutar al invadirme completa. Me masajea mis lunas y su lengua las lame y succiona haciendo que mi jadeo se intesifique.

-Seras bueno en esto... Pero quiero mas... No solo que estes de paso. Le digo agitada, molesta porque me hace gozar, estoy enojada con él por abandonarme y justo que encontre nuevamente el camino y estoy en paz conmigo misma, haciendome a la idea de que no estaria mas a su lado, regresa como si nada.

-Eres exquisita... Como te extrañe Fran... No te imaginas cuanto. Dice y se retira dejandose fluir en un pañuelo que tenia, al mismo tiempo que me hizo llegar como cascada en un manantial.

-No puedes... No debes. Le repito tratando de recuperar el aliento y mi cordura que me hizo perder por unos segundos.

-Ahora se que solo contigo es posible... Con otras no se me para asi. Me confiesa de una manera tan ordinaria y poco educada. Como pude enamorarme de alguien tan asi, antes era ingenua, pero ya no. Antes me gustaba que me hable sucio, pero ya no me atrae mas eso. Me enseño varios trucos de como disfrutar en la cama, y se lo agradezco, pero ya no quiero nada con él.

-Ya no quiero nada contigo. Le digo y me mira directo a los ojos.

-Volveras a ser mia. Me asegura dandome otro beso y retirandose de la oficina.

Quede agitada, colorada, no podia creer lo que paso, como me deje llevar, es un maldito que sabe como hacerme sentir placer, mi cuerpo late, mi sangre hierve, mi respiración esta agitada. Sacudo la cabeza al querer borrar esa sensación de mi cuerpo.

(Fran Villanueva)