Entre La Oscuridad De Tus Ojos...

Entre la oscuridad de tus ojos...

(Capítulo 8)

[Escritor]

Yuki se bajó de su tabla y nadó hacia la orilla.

-¿NO QUERÍAS IR AL BAÑO?- Gritó Yuki caminando hacia la mansión

-¡Ah!

Alejandro siguió a Yuki y entraron a la mansión.

No había absolutamente nadie, todos estaban en la playa.

-Listo, llegamos, ya me voy

Alejandro tomó el brazo de Yuki, impidiendo que se fuera.

-¡Espera!

-¿Qué?

Alejandro relamió su labio inferior y miró a Yuki de abajo hacia arriba de forma lenta.

-No he podido dejar de mirarte...~

-Estás loco, ya me voy

Antes de que Yuki pudiera irse, Alejandro lo acorraló contra la pared y con una sola mano puso las manos de Yuki sobre su cabeza.

-¿Qué...?

-Mira nada más ese bello cuerpo...- Dijo Alejandro acariciando el cuerpo de Yuki con su otra mano- El agua recorriendo tu piel te hace ver más erótico, tanto que quiero hacerte mío

-¡Estás loco!- Yuki pateó los geniales de Alejandro y corrió

Cuando estaba por llegar a la salida sintió algo golpear su cabeza, tirándolo al suelo.

-Me encanta que seas tan salvaje~

Alejandro cargó a Yuki y lo subió a una habitación.

-He estado con muchos hombres... pero tu eres diferente, eres jodidamente caliente y atractivo

Alejandro se quitó su camisa y se puso encima de Yuki.

Yuki no podía distinguir las cosas, estaba mareado, no podía moverse.

-¿Ves esto?- Dijo Alejandro señalando su miembro- Está despierto... ¿Qué debería hacer contigo?

Alejandro comenzó a besar el cuello de Yuki.

Con las pocas fuerzas que tenía Yuki, empujó a Alejandro, tirándolo de la cama.

-¡SI CREÍAS QUE ERA PRESA FÁCIL DÉJAME DECIRTE QUE ESTÁS JODIDAMENTE MAL!- Gritó Yuki tratando de recuperar las fuerzas

Yuki se levantó de la cama y comenzó a golpear a Alejandro.

Lo arrastró hasta la parte de abajo y lo llevó hasta la playa.

-¡MÁS TE VALE APRENDER ESTA LECCIÓN MALDITO! ¡¡JODETE!!- Dijo escupiendo el rostro de Alejandro

Todos se acercaron a Yuki y vieron las marcas en su cuello.

-Yuki... ¿Qué pasó?- Preguntó Carlos atónito

-¡¡TU ESTÚPIDO AMIGO TRATÓ DE TENER SEXO CONMIGO!!

Los invitados vieron a Alejandro tirado en el suelo con un montón de hematomas en su rostro. Las personas comenzaron a murmurar y a reírse《Jaja, es un idiota... Pobre imbécil》Carlos se acercó a Alejandro y se hincó.

-Jaja, ¿es en serio Alejandro? Haa... Debí haberte dicho esto desde un principio- Dijo con una sonrisa- No molestes a Yuki ni a sus amigos

-¿Por qué... es jodidamente... fuerte?- Exclamó Alejandro adolorido

-Bueno... es amigo de Edwin, el ex boxeador famoso- Dijo Carlos guiñando un ojo

-Mierda...

-Bueno, ¡que la fiesta siga!- Gritó Carlos- ¡Cristal!

-¿Sí joven Carlos?- Dijo una sirvienta corriendo hacia donde estaba Carlos

-Llévate a este pobre idiota y cura sus heridas, no queremos problemas

-Sí joven Carlos

Los sirvientes se llevaron a Alejandro y los demás siguieron con la fiesta.

-Jaja, que idiota, aún no puedo creer que haya tenido las agallas de ir tras de ti- Dijo Arturo acercándose a Yuki

-Es un imbécil

-Wow amigo... Tu cabeza está sangrando- Dijo Louis viendo la cabeza de Yuki

-Oh...- Yuki tocó su cabeza y al ver su mano vió un montón de sangre- Ese idiota me golpeó con algo en la cabeza, me quedé perdido unos minutos, es por eso que alcanzó a mordisquear mi cuello

-Ven, vamos con mis sirvientes para que calmen la hemorragia- Dijo Louis abrazando por el hombro a Yuki

-No, ya pasará

-¿Seguro?

-Sí, sólo fué un golpe

-Bien, pero vamos a ponerte algo para que dejes de sangrar

Arturo llamó a una sirvienta para que les llevaran un botiquín de primeros auxilios.

-Va a dolerte- Dijo Arturo poniéndose unos guantes de nitrilo

-No te preocupes, haz lo tuyo

Yuki movió su cabeza un poco a la derecha para que Arturo pudiera curar su herida más fácil.

-Gracias chicos

Todos comenzaron a beber y a charlar un rato, hasta que llegó Edwin.

-¡Ey! Chicos

-¡¿Edwin?!- Gritaron Yuki, Arturo y Louis

-¿Dónde estabas?

-Divirtiéndome...- Dijo con una sonrisa torcida y viendo a un chico atractivo al otro lado de la playa

-Ven siéntate, vamos a tomar unas copas- Dijo Louis

-Ehh...- Edwin se puso nervioso- No gracias, estoy bien de pie

-¿Por qué? ¡Venga hombre! Siéntate

-Me duelen las piernas...- Dijo sonrojado

-¿Por qué?- Preguntó Arturo

-Hice varias sentadillas, y ahora... estoy adolorido

Yuki miró hacia otro lado, pues sabía muy bien lo que Edwin había hecho para estar así.

Louis y Arturo se miraron mutuamente confundidos, mientras que Yuki cubría su frente con su mano.

-Bueno, pues, ¡salud!- Dijo Edwin tratando de calmar la tensión del momento

-¡Salud!- Dijeron los chicos

-Por cierto, ¿me perdí de algo mientras no estaba?

-Jaja, el amigo de Carlos intentó tener sexo con Yuki

-¡Mierda! ¿En serio?

-Jaja ¡Sí!

-¡¡Qué idiota!!

-¡Lo sé! Ese hombre le estaba tirando los perros a Yuki desde que llegó, ¿verdad Yuki?

-Ni lo menciones... Fué un dolor de cabeza

-¿Y en dónde está ese chico?

-Bueno, le dije a mis sirvientes que se lo llevaran, el pobre apenas y podía caminar por su cuenta

-Jaja, debí haber estado aquí... me hubiera gustado ver cómo mi más fiel aprendiz utilizaba las técnicas que le enseñé

-Bueno, olvidemos eso y disfrutemos de la fiesta- Dijo Yuki levantando su copa

-¡A celebrar!