Soy La Esposa Del Gran General

...En la oficina del general ...

Javier: se le ve de mejor ánimo general - le dice al verlo trabajar arduamente con una sonrisa en su rostro

Nathan: lo estoy - dice mirando a su secretario - ¿qué hiciste con ese tipo?

Javier: lo dejamos ir general - Nathan ve fijamente a Javier - lo único malo es que saliendo del territorio Marshall fue atacados por unos bandidos y lo dejaron muy golpeados nosotros no estaremos involucrados, ya que no fue en nuestro territorio

Nathan: bien - dice poniendo los documentos de un lado

Javier: aún sigo sorprendido de que la señorita no reconociera al duque Sheila

Nathan: también me pareció muy extraño

Javier: lo es aún más cuando vea esto - le entrega una carta arrugada al general - estaba entre las pertenencias del duque y está escrita con el nombre de la señora - Nathan Roma la carta y la abre para así comenzar a leer

Querido Víctor: Mis días junto al general son un completo infierno extraño nuestros días de paseo, tus besos y tus bellas palabras llenas de amor. Hubiera deseado en algún momento haberme entregado a ti y sentir tu calor, aún sigue siendo pura; esperando algún día volver junto a ti y ser tu mujer.

Estaré esperando ansiosamente para entregarme a tus brazos y ser tuya en cuerpo y alma, así que ven pronto a mi deseo hacerle entender al general que nunca seré suya y que solo te pertenezco a ti

^^^Con amor Elizabeth ^^^

Nathan: ja - arruga la carta y la lanza a la chimenea

Javier: ¿qué decía general?

Nathan: eso no importa - dice apretando la mandíbula (entonces si esperaba ansiosamente entregarse pura a ese hombre por qué estuvo conmigo anoche? ¿Deseaba enseñarme que ya no lo era? No, estoy seguro de que fue el primero) - donde está...- las puertas de la oficina se abren dejando ver a Elizabeth

Elizabeth: Nathan he hecho galletas con Mary y Marianela - coloca la bandeja en el escritorio - debes de probarlas están deliciosas - mira las galletas de manera despectiva - oh Javier para ti también hay ya les entregué a todos los guardias

Javier: gracias, señora - dice para empezar a comer

Nathan: a todos los guardias? No estarás intentando drogarnos para poder escaparte? - Javier al oír eso se ahoga con las galletas

Elizabeth: ¿qué cosas dices? Mira como casi matas a Javier - digo golpeando su espalda y dándole un poco de té para que pueda pasar la galleta

Nathan: habías dicho que no reconocias al tipo que entro ayer en la mansión ¿cierto?

Elizabeth: cierto ¿estás bien? - le pregunto a Javier

Javier: lo estoy graciretíratea

Nathan: Javier retirate - Javier al oír eso sale rápidamente de la oficina, él toma mi mano y me jala hacia él - dices no conocer a ese hombre? - yo asiento mientras me sienta to en su regazo de frente hacia él con mis piernas una cada lado de su cuerpo

Elizabeth: pero te puedo decir que es un hombre muy extraño - digo arreglando su cabello, ya que estaba por completo desordenado está mañana salió de la habitación apresurado por qué debía de trabajar así que no se arregló mucho - mira cómo estás? Hasta la corbata está mal atada - él toma mi rostro y hace que lo vea

Nathan: Elizabeth dime la verdad que relación tenías con ese hombre? - yo lo veo mal (y eso que importa ahora? ¿Yo ni siquiera reconocí a mi padre como pretende que recuerde a ese hombre? Pero ya es muy tarde para decir que perdí la memoria; no, claro que no, aún tengo oportunidad de decirle )

Elizabeth: Nathan la verdad es que yo he perdido gran parte de mis memorias - él me ve serio - el día que entraste a la habitación ese día que llamaste al medico yo acababa de despertar con una botella de veneno en mis manos - él abre los ojos grandemente - no se que me llevo a envenenarme, pero la cosa es que eso hizo que todos mis recuerdos se fueran - veo como pone sus manos en la cabeza y baja su rostro al parecer tratando de procesar la información que le acabo de dar

Nathan: eso explica tu repentino cambio, tu manera de hablar y hasta de comportarte - dice impresionado y yo suspiro aliviada de que me creyera - además tu jamás hablarias con los sirvientes, jugarías en el río con unos niños o tomaría la mano de un plebeyo - yo abro los ojos (y que tipo de persona era está mujer?)

Elizabeth: Entonces me crees ¿cierto? Cuando vino ese hombre que decía ser mi padre ni lo reconocí y así que no se que tipo de relación tenía antes con ese hombre que entró a verme

Nathan: eso tiene sentido (ya que ver cómo beso la mejilla de su padre, cuando ella le tenía un gran odio por haberla obligado a casarse conmigo o la manera en que le hablo a su prima sabiendo que era la preferida de su majestad fue muy extraño de ver)

Elizabeth: que bueno que lo hayas hecho y perdón por no decirte antes - digo dándole un abrazo - prometo no guardar más secretos - digo con mi mano en alto y la otra en el corazón

Nathan: eso espero - me dice y yo dejo un suave beso es su labios

Elizabeth: ah y que hiciste con ese hombre?

Nathan: por qué deseas saber? - me pregunta serio con una mirada fría

Elizabeth: solo era curiosidad - acaricio sus mejillas - no te molestes con tu esposa y deja de arrugar el cejo te arrugaras muy rápido y todos pensarán que yo me casé con un viejito - digo presionando en medio de su frente alisando las líneas es expresiones que se le marcaban allí veo como suelta una risa seca y echa su cabeza hacia atrás

Nathan: Elizabeth si en algún momento recuperas la memoria y decides dejarme, déjame decirte que te encontraré y te encerrare con cadenas para que siempre te manchas a mi lado así tengo que romper tus piernas para que no vuelvas a huir - me dice él con los ojos cerrados y su cabeza recostada en la silla yo trago grueso ante sus palabras (que son estas palabras de maníaco)