Gibran Erlangga se vio obligado a casarse con Arumi Nadia Karima debido al arreglo matrimonial de sus padres, que tenían una deuda de gratitud.
Durante dos años de matrimonio, Gibran siempre fue atento y mimaba a Arumi.
Arumi creía ser la mujer más afortunada, hasta que un día tuvo que aceptar una realidad amarga.
Resulta que Gibran le había sido infiel todo este tiempo. El cariño que le mostraba era solo para ocultar su aventura amorosa.
Arumi quedó profundamente decepcionada y herida. Su amor había sido despreciado por Gibran todo este tiempo. Él había sido capaz de traicionarla.
Arumi decidió poner fin a su matrimonio. Solo cuando Arumi se fue, Gibran se dio cuenta de cuánto amaba realmente a su esposa.
¿Podrá Gibran convencer a Arumi de volver con él?
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Capítulo 7
Cuando Arumi entró al salón donde se celebraba la reunión, el bullicio golpeó directamente sus oídos. Entró lentamente hacia donde se reunían sus compañeros de clase.
La reunión de hoy se organiza para los compañeros de la misma promoción, no solo de la misma clase. Por lo tanto, el ambiente es bastante animado y ruidoso.
Arumi sonríe a todo aquel con quien se encuentra. Casi todos conocen a Arumi. Una chica guapa, rica pero amable.
Tasya, al ver la llegada de Arumi, persigue a su amiga y la invita a unirse a los demás.
Todos los amigos de Arumi preguntan por Gibran. Normalmente, Gibran siempre está al lado de Arumi dondequiera que vaya.
Arumi solo da la excusa de que su marido está ocupado trabajando. A Arumi le duele el corazón cada vez que alguien pregunta por su marido.
El evento de la Reunión de la Escuela Secundaria Tunas Karya ha comenzado con un discurso del comité organizador. El presentador pide a Arumi que dé un discurso en nombre de su clase.
Con paso firme, Arumi sube al escenario y da un breve discurso. En una esquina de la sala, un par de ojos la observan atentamente.
Arumi baja del escenario y se dirige a la mesa de comida. Toma un vaso de zumo de naranja y un plato pequeño de fruta.
La mujer prefiere estar sola en un rincón de la sala. Aunque el ambiente es animado, su corazón se siente vacío. Dos años siempre con su marido a donde quiera que vaya, no es fácil olvidar esa costumbre.
Arumi se da cuenta ahora de por qué Gibran siempre le pedía que usara anticonceptivos. Resulta que su marido no está preparado para tener un hijo de su vientre. Antes Arumi simplemente creía, cuando Gibran decía que quería disfrutar de estar a solas y de la intimidad antes de decidir tener un hijo de ella.
El hombre que había estado observando a Arumi desde hacía un rato, se acerca a la mujer. Arumi, que aún no se ha dado cuenta de la presencia de alguien junto al lugar donde está sentada, sigue absorta en sus pensamientos.
"Arumi..." dice el hombre tocando el hombro de Arumi, haciendo que la chica se sobresalte y se gire inmediatamente.
Arumi sonríe y observa el rostro del hombre que tiene delante.
"¿Seguro que te has olvidado? No merezco que me recuerden".
"No pienses mal, es pecado".
"¿Quién? Si es que te acuerdas".
"Arshaka Virendra".
"Woow, me siento muy halagado de que una chica tan guapa como tú todavía se acuerde de un hombre como yo".
"Ya no soy una chica".
"Pero aún mereces que te digan chica, sigues siendo muy guapa".
"Gracias por el cumplido, pero suena como un cumplido barato".
"No estoy mintiendo, es la realidad. Desde el principio hasta hoy sigues siendo la misma, nada ha cambiado. Incluido mi corazón, que sigue siendo el mismo".
"¿Qué quieres decir? No entiendo".
"Quiero decir que sigo pensando que eres la mujer más guapa que he conocido. Tu marido tiene mucha suerte. Seguro que te quiere mucho".
Te equivocas, Shaka, ese hombre nunca me ha querido ni me ha considerado. Puede que le dé igual que esté viva o muerta. Soy yo la tonta, que sigo pensando en él. Mientras que ese hombre, quién sabe qué estará haciendo ahora, puede que esté feliz de poder deshacerse de una mujer mimada y derrochadora como yo.
"Hola... sigo aquí". Shaka agita la mano delante de la cara de Arumi. La mujer sale de su ensoñación.
"Lo siento...".
"Seguro que te acuerdas de tu marido, ¿verdad? Por lo que he oído, normalmente vienes con tu marido. ¿Pero por qué esta vez vienes sola?".
"Tenía ganas de estar sola, para que piensen que estoy soltera", dice Arumi riendo.
"Ten cuidado... no te vayas sola muy a menudo. Al final, tú y tu marido os sentiréis demasiado cómodos con la soledad. Además, al final muchos lo entenderán mal".
Arumi mira fijamente el rostro de Shaka sin pestañear. Al final sonríe. Shaka también sonríe.
"¿Entender mal cómo?".
"Al final la gente pensará que te has separado de tu marido. Puede que muchos tengan esperanzas, yo incluido".
"¿Esperanzas? ¿Esperanzas de qué?".
"Ya está, voy a por comida. ¿Qué quieres? Te lo traigo".
"Puedo cogerlo yo misma".
Arumi se levanta seguida por Shaka detrás. Tasya y otros compañeros de clase que estaban charlando se fijan en ellos. Shaka, conocido por su belleza, y Arumi, por su hermosura, caminan juntos, haciendo que sus ojos no quieran parpadear al mirarlos.
Tasya se acerca inmediatamente a Arumi y Shaka. Saluda al hombre con el coqueteo característico de Tasya. Es una chica alegre, igual que cuando estaba en la escuela.
Tasya no deja de charlar con Shaka y de preguntarle por su vida cotidiana.
Mientras tanto, en la casa de Arumi, se ve a Gibran pensativo en la mesa del comedor.
Todos los platos están intactos, Gibran no los ha tocado. Normalmente Gibran siempre come acompañado de su esposa Arumi. Gibran siente que falta algo.
Continuará.
