Alan, si existe otra vida y te encuentro, prometo que huiré de ti, me alejaré tanto como pueda. Tal vez pienses que soy una cobarde pero con una vida junto a ti es más que suficiente. Te deseo felicidad, que ames y seas amado por la mujer que escogiste. Adiós Alan.__ Génesis, si existe otra vida, prometo que nada podrá separarme de tí, ni siquiera tú lo podrás hacer, por más que huyas yo te alcanzaré, te amare y te haré feliz, ¡por qué nadie puede hacerme feliz, si no lo haces tú! Te elijo a tí, y mil vidas lo haría, no existe un adiós será un para siempre, vuelve a la vida Génesis.
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capitulo 6
Todo está tirado en el piso, papeles regados, decoraciones destruidas y el computador tirado, sillas volcadas, el escritorio totalmente roto. Mientras que Alan se encuentra tirado en una esquina de aquella oficina, con la carta en sus manos. No quiere enfrentar los sentimientos que ella pudo sentir a lo largo de estos años. ¿Acaso merece más? fue un completo idiota, un maldito que se ensañó con la mujer de su vida, la amó tanto que la destruyó, ¿acaso eso era amor para él? por su bello rostro solo se puede mirar como bajan abundantes lágrimas, llenas de arrepentimiento y dolor, ¿por qué? ¿Cómo se atrevió a dudar de ella? por qué nunca le pasó por la mente mandar a verificar esas malditas fotos, por qué se dejó ganar de los celos, y destruyó los sueños que ambos deseaban construir. « Acaso son reales las palabras de aquel doctor; su inteligencia sólo le da para ganar dinero, ¿por qué no vio lo que era real? ¿Acaso no la conocía? fueron dos años dónde se amaron entregándose por completo, tal vez no hubo intimidad pero aún así el amor que se profesaron era verdadero, ella es y fue su complemento, no existía nada más que ella, dos años construyendo un sueño dónde pasarían el resto de sus vidas juntos, ¡y él lo destruyó todo! su corazón golpea su pecho queriendo salir y él mismo abrir aquélla carta, por qué sus manos tiemblan, pero aún así toma un bocado de aire y empieza a rasgar aquella carta.
Alan, en este momento tengo miedo ¡sabes! Tal vez todo el esfuerzo que coloqué al escribir está carta sea en vano, pero aún así necesitaba plasmar estás palabras que me hubiera gustado decirte. Cómo un gracias, te perdonó, perdóname y adiós. ¡Contigo experimente cada sentimiento que un ser humano logra desarrollar! ¡Y no me arrepiento de ello! porque aprendí a conocer mis fortalezas. ¡Te amé! lo hice en el instante en que mis ojos descubrieron que existían los tuyos, ¡viví un sueño llamado amor! del cual desperté al conocer la decepción, al darme cuenta que nunca existió el hombre que idealice, solo existió un hombre con el corazón ocupado, ya era tarde por qué mi corazón y mi vida dependían de tí y enfrentarme a la realidad me daba miedo, me conformaba con ser tu esposa tenía miedo a perderte, Ni Siquiera me importó que me maltrataras, ¡masoquista! eso fui, y en eso me convertí, la primera vez que me hiciste el amor sabía que estabas borracho y fue muy doloroso, pero ese día entendí que no llegarías a amarme nunca y que no lo hiciste. Solo esperaba el día que me pidieras el divorcio. ¿Nunca entendí por qué no lo hiciste? O¿Que te ataba a mí? Me acostumbré a qué siempre me hicieras tuya cada que estabas borracho, con el tiempo lo disfruté, siempre quise sentirme tuya, así al día siguiente la tristeza y soledad embargaran mi alma, por qué tú después de ello desaparecías por semanas, me dolía y aún más al darme cuenta que estabas con aquella mujer. felicidad, fue una magia inexplicable ¡darme cuenta que no estaría sola, que el fruto de mi amor por ti, daría como resultado un hijo, tal vez te sorprenda, pero para mí fue la verdadera razón de vivir. Una felicidad que no se puede expresar con palabras. No te lo dije por qué tenía miedo de perderlo, que me exigieras no tenerlo, o que él sintiera tu rechazó, pero todo acabó cuando lo perdí, un dolor intenso y cruel fue el que sentí, te odié y te culpe al perder la única persona que se volvió importante para mí, allí acabó todo lo que sentí por tí, pero hoy entiendo que no fue tu culpa y ya no te culpó de nada, por qué la verdad es que fui yo la culpable, debí dejarte en el instante que decidiste alejarte de mí, cuando descubrí que no me amabas, pero mi amor por tí fue mucho mayor del que sentí por mí, es de lo único que me arrepiento debí amarme y respetarme. Pero decidí ponerte por encima de ello. Alan, si existe otra vida y te encuentro, prometo que huiré de ti, me alejaré tanto como pueda. Tal vez pienses que soy una cobarde pero con una vida junto a ti es más que suficiente. Te deseo felicidad, que ames y seas amado por la mujer que escogiste. Adiós Alan. ¡Se feliz!
__ ¡Está hecho!
__ ¡muy bien! Voy en camino. Se levanta del piso donde pasó más de dos horas leyendo una y otra vez la carta. Acomoda su blazer negro y sale a toda prisa, dejando atrás aquella oficina totalmente destruida. Algunos empleados lo miran anonadados, pero no dicen absolutamente nada, sube a su Hennessey Venom gris y conduce a alta velocidad. Saliendo de aquella ciudad.
Una hermosa casa a las afueras de la ciudad, a simple vista es una casa de descansó o para pasar momentos memorables con la pareja, está situada a mitad de un extenso bosque, rodeada de vegetación, apartada del bullicio del mundo exterior. Camina a pasos ligeros saludando varios hombres de seguridad quienes están esperándolo a la entrada de la casa, hace un momento en esa oficina era un hombre completamente roto, en su corazón había un remolino de sentimientos encontrados, pero ahora parece un león que va por su presa, en su rostro solo refleja sed de venganza.
