Amar Entre Dos Mundos. 1

Bruno lentamente se despierta y poco a poco se acerca a su novia, no siente la pierna por tal motivo debe arrastrarse por el suelo, al parecer la bala perforó una vena porque sangra mucho entonces con su cinto se hace un torniquete para contener el sangrado. Una vez que está cerca de Katy la toma entre sus brazos e intenta despertarla.

⎯ Amor…amor… Despierta por favor.⎯ Bruno intenta mover a su novia que está completamente helada, la revisa y ve que tiene un disparo en el corazón y otro en su abdomen, sus ojos cambiaron de color y ahora solo hay oscuridad en su mirada.⎯ Amor no me dejes. Mira, yo estoy bien, solo me rozo la pierna. Amor me quedaré contigo. No iré a ningún lado.⎯ llora desesperadamente.

De repente la policía rodea la zona y busca testigos que le indiquen por donde escaparon los delincuentes; pero la calle está desierta. Un agente se acerca a Bruno y sutilmente intenta separarlo del cuerpo sin vida de Katy. Todo es en vano, no obtiene respuesta del pobre hombre que está como ido y solo acaricia el rostro pálido de la bella joven y besa sus labios, entonces el oficial al mando con voz firme le habla.

⎯ Señor por favor, deje a la señorita. Es una escena de crimen y debemos hacer nuestro trabajo.

⎯ Ella tiene que despertar.⎯ murmura llorando mientras la mece como un bebé.

⎯ Lo sentimos, pero su novia falleció. Por favor déjela en el piso.

⎯ ¡No! No pienso dejarla aquí, este piso está sucio y ella es muy hermosa para estar en el.

⎯ Entiendo su dolor pero debe colaborar.

⎯ No, no me voy a separar, ella era todo para mi.

Luego de unas horas fue necesaria la ayuda de varios agentes para que Bruno soltara a su mujer. Él no quería abandonar el lugar; pero al ponerse de pie para ser atendido por los paramédicos poco a poco pierde el conocimiento y fue trasladado a un hospital.

Al otro día en una sala común del nosocomio, Bruno despierta con el corazón destrozado, su amor se fue para siempre y todo por ser ambicioso y no esperar hasta la mañana para retirar el dinero. De repente siente unos golpes en la puerta e ingresan un par de oficiales. Los detectives se acercan a la cama para hablar más tranquilos y pedirles algunos datos.

⎯ Lo siento oficial, esos hombres me dispararon antes de que yo pueda verles las caras.

⎯ Entiendo; pero lamentablemente en esa esquina no hay cámaras de seguridad, sólo tenemos su testimonio. ¿No recuerda nada, la ropa, cuántos eran, o algo que sea de ayuda?

⎯ No. Yo solo trataba de proteger a mi mujer y la tenía abrazada, le daba la espalda a esos hombres. No los vi, solo escuché que hablaban entre ellos.

⎯ Bueno, eso al menos es un avance.⎯ dice uno de los detective que no cree mucho en su relato.

⎯ Disculpen; pero estoy muy cansado. ¿Pueden regresar en otro momento?

⎯ De acuerdo, lo dejaremos descansar. Gracias.

Al salir de la habitación uno de los detectives guarda su libreta en el bolsillo de su tapado y mira a su compañero, entonces le comenta sus sospechas.

⎯ Creo que algo nos oculta ese hombre y no es tan inocente como parece.

⎯ Yo también lo creo.

⎯ Si dice que en todo momento estuvo de espalda y no vio nada, ¿por qué su herida está cerca de su rodilla e ingreso de frente?

⎯ Porque estaba de frente a los hombres y los vio.

⎯ Exacto. Vamos, debemos investigar que más nos oculta.

Bruno se sentía como en un sueño, no podía recordar, ni pensar en nada o inconscientemente intentaba borrar los recuerdos que lo atormentaban. Los doctores le decían que era producto del shock que vivió durante la noche anterior y que todavía estaba bajo el efecto de la medicación; pero que no pierda las esperanzas que pronto de a poco se acordaría de todo.

Unas horas más tarde Bruno recibió el alta y salió del hospital en silla de ruedas, aún era muy pronto para caminar, pero él deseaba ver a Katy y pedirle perdón, así que junto a sus padres se trasladó a los confines de la ciudad, donde iban a despedir a su bella mujer.

En una capilla en la ciudad, el sacerdote daba inicio a la ceremonia. Katy estaba recostada en su féretro cubierta con un tul blanco y con una rosa en sus manos. Su madre no podía creer que ella siendo tan hermosa y buena ya no estuviera con vida. Sus lamentos desgarraban el alma de los presentes y Bruno no se animaba a acercarse a esa terrible escena. Estaba sentado lejos de todo y de todos; solo temblaba y frotaba su frente en señal de nerviosismo.

Katy estaba sentada al final del pasillo y no entendía a quién estaban despidiendo, hasta que el cura pronuncia su nombre.

⎯ ¡No, es un error! Yo estoy aquí.⎯ gritó desesperadamente con todas sus fuerzas y se levantó del asiento.⎯ Aquí estoy ¿por qué no me escuchan?

⎯  No pueden oírte, ni verte.⎯ una voz conocida le responde a su lado.

⎯ ¡Tú…Tú eres el hombre del museo!

⎯ Sí, soy Gabriel tu ángel guardián.

⎯ ¿Qué está sucediendo?

⎯ Tu alma está en pena, ahora tienes que decidir si quieres ir al cielo o andar en pena por el limbo hasta que te sientas preparada para tu misión.

⎯ ¿Y el infierno?

⎯  Katy… bajar al otro lado no es opción, tú has sido una persona muy buena, responsable, cariñosa y muy confiada por eso estás en está situación.

⎯  Entonces ¿quieres decir que estoy muerta?⎯ se siente abrumada.

⎯ Tu cuerpo murió; pero tu alma aún está en este lugar.

⎯ ¿Por qué no fui directo al paraíso?

⎯  Porque Kreto te está esperando, tú lo invocaste y debes hablar primero con él.

⎯ Yo no creí realmente que existiera.

⎯ Pero existe y te escucho.

⎯ ¿Por qué me advertiste que estaba en peligro?

⎯ Tu aura cambio de color, por eso mi deber es aconsejarte y prevenirte sin decirte directamente lo que debes hacer o lo que va a pasar.

⎯ Gracias por todo, eso creo.

⎯ Ven, te llevaré con él.

⎯ ¿Podemos ver como Bruno se despide de mi?

⎯ De acuerdo.

La ceremonia continuó, varias personas pasaron al altar y le dedicaron hermosas palabras, pero él único que no se atrevió, ni lo intentó fue Bruno.

⎯  Pobre, va a ser muy duro para él superar mi muerte. Me ama tanto que está sin palabras.

⎯ Creo que vimos demasiado.

⎯ Tienes razón.

⎯ Vamos, ya es hora.

⎯ Adiós amor.⎯ se despide Katy con lágrimas en los ojos.⎯ Volveré por ti.

Gabriel le dio la mano a Katy y comenzaron a transportarse por un túnel con luces de colores brillantes, era como estar dentro de un arco iris, todo era muy hermoso y su trayecto fue realmente corto.