¿Por Qué Quise Ser La Villana?

Luego de desayunar pasamos a nuestra primera lección del día, en ella había tanto niñas como niños dentro del rango de edad mío y de Mateo, a su vez quien llevaba la clase eran un total de tres aprendices a profesor y un profesor general, la clase se impartía en un Dojo, los pisos eran de madera, debíamos sacarnos los zapatos en este lugar al ingresar, las paredes seguían siendo como en mi vivienda, parecían de papel y madera, a un costado del salón había unas espadas de madera, unas pesas de arenas para pies y muñecas, también había diferentes armas de combate, se sentía como si estuviera entrenando para ser ninja.

Cuando nos paramos frente al ingreso del lugar, Mimi se dirige a mí

-Hasta aquí llego yo-

-¿no entrenas tú?-

-No, yo tengo que hacer los quehaceres de la casa-

Se vio en su rostro la tristeza al mencionar eso último, con doce años debe ir a limpiar toda la vivienda principal, me parece que las demás se abusan de esta chica de tan corta edad… más tarde deberé hablar con mi abuelo…

Ingreso con el acompañante que me quedo, todos posan sus ojos sobre mí, por lo que susurro por lo bajo

-¿Por qué me miran tanto?-

-Por lo que escuché de ti, eres una

niña muy vaga y solías faltar siempre que podías a esta clase, o tal vez admiran mi bello rostro, vaya a saber….-

Hacia mi mayor esfuerzo por contener la risa, hice bien en conformar mi amistad con este chico, me está tratando de distraer para que no vea las caras de desprecio de estos idiotas…

Tendré que demostrar que conmigo no se puede, me di ánimos mentales para lo siguiente que venía, ya que nunca en mi vida había realizado actividad física por razones obvias, las noches que escapaba para ir a una discoteca con mis hermanos, tanto mi amiga Evelyn como yo estábamos una semana recuperando nuestra fuerza, veremos qué pasa aquí.

El profesor principal se acerca a mí, en las memorias de esta chica aparece como James… Sensei James… que fuerte que está mi sensei, por dios es un hombre de unos treinta años, con músculos por donde se le vea, tiene un físico de ensueño, sus facciones son bien marcadas, su cabello corto y azul, sus ojos del mismo tono que su cabello, era tan raro y hermoso que me embobe viéndolo, escucho que carraspea la garganta, que vergüenza lo mire demasiado fijo, el hombre bien fornido me echa una mirada dura

-¿Hoy pensante en aparecer Elizabeth?-

-Sí, bombo….. Digo si mi Sensei-

Muchos que escucharon se dieron vuelta y se sorprendieron por mi leve error, hasta el mismo profesor se quedó sin habla, es que me dejé llevar por un segundo, el único que no disimulo fue Mateo que se rio por lo bajo, el Sensei al quedar descolocado con mi contestación, me miro algo sonrojado

-Bueno, ve a correr con tu nuevo compañero por quince minutos alrededor del Dojo para calentar-

Con Mateo contestamos al unísono

-Si Sensei-

Cuando nos íbamos hacia la puerta, pues para correr había un camino por fuera del Dojo que estaba delimitado por dentro del bosque que linda con el lugar, era mejor que correr dentro del Dojo, ya que de esta forma se veía la naturaleza y te daba un estado de paz mental o algo así recuerdo que esta chica leyó en algún momento…

Al salir, Mateo toma una toalla de su bolso y me la arroja a la cara

-Gracias pero tengo mi propia toalla para la transpiración-

-Esa no es para tu transpiración es para la baba que se te ve todavía-

-¿Tan notorio fue?-

-Si mocosa, ¿te encuentras en alguna etapa que te gustan mayores o algo asi?-

-Solo admiro la belleza, tú niño no lo entenderías-

Pude ver que una chica que estaba cerca escuchó lo que dije y me quedó viendo por un momento, pero la ignore, seguimos por nuestro camino, debíamos correr por quince minutos.

Cuando finalizamos, el sensei nos derivó que elijamos uno de los aprendices como siempre, para entrenar, cuando los vi pude recordar que en la novela hacia un flashback del entrenamiento de esta chica, de los tres aprendices tenemos; en primer lugar a Dylan el futuro protagonista de esta novela, él la trataba bien por eso ella lo solía elegir para los entrenamientos, pero ¿la entreno realmente? Diría que no por como termino esta chica. Que entrene con él, alimenta la obsesión por la persona que le demostraba, según ella, un poco de cariño... primer aprendiz descartado; en segundo lugar tenemos a Pietro en la novela termina siendo acusado por abusar de su posición como profesor y obligar a las chicas a que se acuesten con él, creo que lo mataré si me dejan hablar mucho con él, sin mucha vuelta totalmente descartado; y lo que nos lleva por último, pero no menos importante, Lorenzo, es el que posee peor fama, por su rudeza y entrenamiento duro es considerado uno de los Sensei más problemáticos del lugar, sus formas son extremas, pero consiguió armar un grupo especial con los mejores para proteger esta montaña, son la guardia real del lugar, así como decirlo con un tono dulce, en vez de decir que son asesinos de élite, ahora es simplemente un niño demente que recién llega a sus diecisiete años, si logra pasar las pruebas al año siguiente será reconocido como Sensei, usualmente nadie lo logra a la primera vez, se dice que son pruebas extremas, pensadas por los de mayor rango, pero este chico desquiciado lo pasa a la primera, lástima que tardó tres años hasta que alguien quiso ser entrenado por él, quien es ese alguien... Dylan, quien no pasa la prueba hasta que entrena por un año con Lorenzo, gracias a ese gesto, la gente lo empieza a ver mejor a Lorenzo y puede así entrenar a la futuras fuerzas de esta montaña….