Mendigo Del Amor

Sara.

Gracias a Dios mi tía le dió trabajo a Vicky, ella me mira se que no puedo ocultar mi infelicidad, porque ella es muy atenta, por la expresión en su rostro puedo ver qué se ha dado cuenta.

Doña María---: Sarita cuando el amor no funciona existen los divorcio.

Sara---: ¿Porque lo dice tía?

Doña María---: Eres una mujer hermosa, y tus miradas se están opacando, cuando deberías ser radiantes por el amor y sobretodo estás recién casada deberías transmitir felicidad.

Sara---: Tía tengo miedo que digan que soy una fracasada, incluso cuando se enteraron que me casaría con Rafael Castro se rieron de mí, dijieron que el me dejaría al día siguiente de la boda.

Doña María---: Me recuerdas a una amiga, Sarita no tengas miedo en separarte, no eres la única mujer que se separa con poco tiempo de matrimonio, piénsalo hija.

Sara---: Gracias, le diré a Vicky que venga mañana.

Sara salió de la oficina, le dió a Vicky las nuevas noticias, salieron juntas de la empresa y al salir se encontraron con Jhon y su amigo Raúl.

Jhon---: ¡Prima que hermosa estás!

Sara---: No te burles de mi.

Jhon---: No prima no me he burlado de ti, todos los Mera somos apuestos y mujeres hermosas, ¿porque debería burlarme?

Sara---: Tienes el ego muy alto.

Ella conversaba con su primo ya que tenían mucho tiempo que no se veían a pesar de vivir en la misma ciudad, cuando Sara se despide de Jhon, Marlon toma una foto, y sonríe.

Marlon---: La fea está de abrazos con otro hombre jajaja esto le gustará a Rafa tendrá un argumento para el divorcio.

Marlon puso en marcha su vehículo, dirigiéndose hacía la empresa de Rafael, después de varios minutos llegó y al subir se encontró con Pamela que le sonreía.

Marlon---: Guauuu, ¡que belleza!

Pamela---: ¡Buenas tardes!

Martin---: ¿Que haces aquí, no estabas en la capital?

Marlon---: Vine hace unas horas, dónde está Rafa, le tengo un chisme, sabes que la fea estaba de abrazos con otro tipo.

Martin---: Eso no te creo.

Marlon---: Tengo evidencia, mira como se abraza a ese tipo.

Martin---: Deja de ser chismoso, además no se le ve la cara.

Marlon---: Pero a este si lo conozco es el hijo de Nicolás López, solo hay que investigar con quién anda él.

Rafael---: ¿Que ocurre porque hablan en secreto?

Martin---: No es nada.

Marlon---: Como que no lo es nada,.... si hay algo, tu fea está de abrazos con un tipo, mira tu mismo.

Rafael arrugó las cejas, el estaba sorprendido, quien podría abrazara a Sara, Marlon le mostró la foto y quedó sorprendido como era posible que haya un hombre que abrace a su esposa.

Rafael---: ¿Dónde tomaste está foto.?

Marlon---: Hace unos minutos.

Martin---: Y que si otro hombre la abraza, a ti no te interesa ella.

Rafael---: Me tiene sin cuidado lo que haga ella (ingresa a la oficina )

Martin---: Pareces peor que una vecina chismosa entrometida has algo bueno por la vida.

Por su parte Rafael no podía concentrase en el trabajo la imagen de la foto, llegaban a la mente, respiro profundo con su bolígrafo golpeaba su escritorio, y a sus vez se preguntaba quién era aquel tipo que abrazaba a Sara ya que no podía ver su rostro, tomo su saco para dirigirse a su casa, tenía ganas de reclamar a Sara por esa escena.

Pamela---: Mi amor, te quedas conmigo esta noche.

Rafael---: Es muy tentador, pero tengo una cena con mis padres mejor mañana (besa y se despide)

Pamela---: Estaré ansiosa para que sea mañana.

Rafael la beso y se fue, el quería llegar rápido a casa queria comprobar con su propios ojos que Sara no estaba en casa. Mientras tanto Sara compraba ropa en la bahía ya que ella no tenía dinero suficiente para comprar en los centros comerciales, cuando llegó a la casa Rafael estaba en la sala esperándola.

Rafael---: ¿Dónde estabas?.

Sara---: Me asustaste... fui a comprar unas cosas que necesitaba.

Rafael---: De compras, o de buscar hombres ¿tan necesitada de hombres estás?

Sara---: ¡Queee!

Rafael---: No te hagas la santa que se muy bien que te abrazabas con otro hombre hoy en la tarde (enojado) ¿quién era?

Sara---: No es verdad yo fui a comprar.

Rafael---: Aparte de fea eres una mentirosa, jaja y yo que dije quien se fijaría en ti.

Sara---: ¡BASTA! (grita) basta por favor (llora) porque me humillas así... yo solo fui de comprar a la bahía, y si soy fea pero tengo corazón y sentimiento no me lo recuerdes siempre( se va).

Sara salió corriendo e ingreso a su habitación, mientras que Rafael se quedó sin palabras, se sentó sobó su rostro, se puso de pies y se dirigió a la habitación de Sara quería pedirle disculpas pero cuando estaba por tocar la puerta, la escucho llorar desconsoladamente el cerro sus ojos y decidió volver a la sala, miro las bolsas plasticas que ella llevaba en sus manos, las abrió y lo único que vio fue ropa barata.

Rafael---: Ropa barata, porque compra ropa barata, está ropa se le dañará rápido.

Rafael ingreso a su habitación, la sonrisa de Sara también invadió su mente, la pequeña Sara ya no sonreía como antes y sus miradas estaban opacas, pero porque sintió coraje al enterarse que estaba con otro hombre.

Al día siguiente Rafael despertó y Sara ya estaba lista con el desayuno, el se sentó mientras Sara le servía, a él le gustaba la comida que hacía su esposa, pero está vez Sara no lo acompaño en la mesa como de costumbre.

Rafael---: Toma es para que la uses(entregándole una tarjeta de crédito)

Sara---: Gracias pero yo tengo mis ahorros.

Rafael---: Solo tómala, el dinero del mercado está en la mesa, no sé si venga está noche, mandaré por mi almuerzo a Martin no olvides enviar dos almuerzos.

Sara no dijo nada, miro la tarjeta y la guardo, estaba tan decepcionada que que no quería nada de Rafael, decidió concentrarse en los quehaceres de la casa y en cocinar, últimamente él estaba pidiendo dos almuerzos, extrañaría a Vicky ya que ella venía por los almuerzos y conversaba con ella, ahora vendrá Martin y eso no le gusta a ella ya que es amigo de Rafael y unos de lo que se burlan de ella.

Las horas pasaban, Martin fue por el almuerzo de Rafael, tocó la puerta y nadie respondió, abrió y busco a Sara de la cual la encontró lavando la ropa de Rafael a mano, no había escuchado la puerta porque estaba con audífonos escuchando audiolibros de inglés, Martin sonrió al verla concentrada lavando la ropa de Rafael.

Rafael Castro.