LLUVIA

Al amanecer como todos los días la campana sonó a las cinco de la mañana, así que me prepararé para ayudar ennla cocina ya no lluvia por lo que escuche un auto y me asomo por la ventana, vi a diego y a su padre subir al auto y alejarse eso me tranquiliza, no quería volver a toparme con ellos, salí de mi habitación y cuando llegué a la cocina ya todos estaban desayunando así que me senté hacer lo mismo, desayunamos todos en silencio hasta que alis hablo.

- lluvia a partir de hoy tú serás la encargada de servirle el desayuno a los señores,- me indica Alis yo simplemente asentí

Porque querrán que sea yo la que les sirva en la mesa hasta el momento era el señor que parece un robot quien los atendía junto a Alis pero ahora quieren que sea yo porque?

Después de desayunar la cocinera preparo todo para el desayuno de los señores y junto a Alis fui a servirles a la mesa, estaba callada concentrada en mi trabajo hasta que la señora habló.

- buenos días, lluvia, esto es para ti, - dice la señora entregándome un libro

- buenos días, señora, no es necesario que me dé nada, - respondí nerviosa

- es un libro muy lindo y quiero que lo leas, a demás eres muy joven y creo que deberías terminar tus estudios, - comenta la señora

- si me gustaría, pero no quiero volver a la escuela,- respondí

- podrías hacerlo de manera virtual, aquí hay un salón con computadora, podrías usarlo para tus clases,- propone la señora

- de verdad?,- pregunté emocionada

- por supuesto, luego te buscaré y te enseñaré a como hacerlo, ahora sirve el desayuno y espero que leas el libro es un regalo muy valioso,- responde la señora

- si señora, asi lo haré y cuidaré mucho su libro, - hable emocionada

Serví el desayuno con Alis y al terminar esperamos en la cocina hasta que los señores terminaron y recogimos la mesa.

Luego fui con Aurora para limpiar el castillo, por la tarde los señores salieron a cenar al pueblo así que tuvimos la noche libre, por lo que me dirigí a mi habitación, tome el libro que me dio la señora y me senté en la cama.

- la magia de los lobos, - ley el título del libro

Cuando lo abrí me di cuenta de que era un libro antiguo, comencé a leerlo y me pareció muy interesante

Trata sobre un grupo de cinco familias de lobos muy antiguos las cuales poseen un gran poder y magia, algunos lobos son protegidos por el fuego, otros por el viento y algunos por la tierra pero el que más llamó mi atención fueron los lobos que son protegidos por la lluvia, ellos son los más fuertes y pues sé que es solo una historia pero me sentí identificada con ellos.

En la historia los lobos pueden tranformarce a partir de los dieciocho años, algunos tardan más, pero hay otros que muestran señales de su magia desde el día en que nacen.

El libro también habla sobre el romance entre lobos y humanos, las humanas solamente soportan un embarazo de un lobo si son cuidadosamente tratados por unos ancestros especializados en eso o de lo contrario la humana moriría al dar a luz, si no es atendida como corresponde.

Me gusto mucho la historia, pero es únicamente eso una historia los hombres que se transforman en lobos no existen y la magia tampoco, la vida no es una historia.

Al terminar la lectura no tenía sueño por lo que salí de mi habitación, si sé que no puedo salir de mi habitación durante la noche, pero es que hoy no quiero estar encerrada.

Salí del castillo y camine a los alrededores en la parte de atrás del castillo me encontré con los lobos que había visto desde la ventana, me quede paralizada viéndolos ahí, ellos se quedaron mirándome y yo a ellos.

No sabía que hacer solamente me quedé ahí observándolo, uno de ellos se acercó a mí, yo no moví ni un músculo cuando lo tuve a mi alcance nos miramos fijamente, sus ojos me recordaban al señor Brown, no sé si fue por curiosidad o por tonta pero, quise tocar su pelaje y el lobo no se retiró.

Su pelaje era suave aunque se veía que era un lobo viejo, su compañera aulló y él lo hizo después, fue impresionante, ambos corrieron al bosque y yo me quede viendo como desaparecían de mi vista, no me había dado cuenta pero había luna llena y por alguna extraña razón me sentía tranquila, me senté en el césped del jardín bajo la luz de luna llena, ahí me quede un rato hasta que me dio sueño, me levante y volví a mi habitación, donde me prepare para dormir e inmediatamente al tocar la cama caí en los brazos de morfeo.