"En el lujoso reino de Raleigh, la princesa Mariana Hazbun se enfrenta a un ultimátum: casarse antes de cumplir los 27 años. Pero Mariana no está dispuesta a comprometer su libertad y su corazón asi se transforma en la princesa rechazada.
Mientras tanto, en Nueva York, Asher Beaumont, el rico y apuesto heredero de la familia Beaumont, vive una vida de excesos y placeres. Pero su padre, el patriarca de la familia, le impone una condición para heredar la fortuna familiar y el liderazgo de la familia Beaumont: casarse y demostrar su madurez.
Cuando Mariana y Asher se conocen, el ve en ella la respetabilidad que su padre le exige, pero la novia se resiste. Mariana es obligada por su padre a contraer matrimonio. Pero detrás de la fachada de lujo y poder, ambos esconden secretos y miedos. ¿Podrán superar sus diferencias y encontrar el amor verdadero, o su unión será solo una transacción de conveniencia?.
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La doctora Hazbun
El tiempo pasaba rápidamente, los estudios de Mariana avanzaban, su dedicación era total. Su hermano mayor Malek terminó sus estudios y regreso a Raleigh como heredero Malek debía ocuparse de diferentes asuntos en sus tiempo libres Mariana solía acompañarlo, ambos hermanos eran muy cercanos.
Y finalmente Mariana comenzó sus prácticas, para los ciudadanos de Raleigh era una sorpresa encontrarse con la princesa cada vez que iban al hospital, pese a su posición Mariana solía trabajar y comportarse como si fuera una más.
Era lunes por la mañana, Mariana había llegado la noche anterior de Londres junto a su familia, habían viajado para festejar el cumpleaños de las gemelas, habían cumplido veintitrés años, en un año Mariana se recibiría. Solía escribirse con Kamal, él tras terminar sus estudios en Londres, se quedó trabajando en Londres ya que consideraba que ayudaría en su formación.
Mariana subió al coche como cada día Karem le abrió la puerta, ella le agradeció y él sonrió.
La princesa se presentó a sus prácticas en el hospital.
Ella estaba escuchando al jefe de la sala, cuando escucho varios pasos detrás de ellos al girar la cabeza Mariana sonrió, Kamal estaba de regreso...
Kamal y el director del hospital hicieron una reverencia.
— Bienvenido Dr Al —Saadi. Director Hussein bienvenido dijo Mariana.
— El Dr Kamal Al —Saadi, se incorporará a nuestro hospital. Tengo grandes planes para él dijo el director Hussein.
— Seguramente un profesional tan preparado como el Dr Al—Saadi será muy valorado en este hospital comento Mariana.
—Lo será Excelencia. Estuve hablando con su profesor, espero que cuando Su Excelencia, se reciba decida quedarse con nosotros.
— Nada me hará más feliz que servir a mi pueblo aquí respondió Mariana.
El primer día de trabajo de Kamal en el hospital de Raleigh comenzó con una reunión con el director Hussein y el equipo de médicos y enfermeras. Kamal se sintió un poco nervioso, pero también emocionado de empezar su nueva etapa como médico en su país.
Después de la reunión, Kamal se dirigió a la sala de prácticas, donde lo esperaban Mariana y sus compañeros de estudio.
Mariana sonrió al ver a Kamal y se acercó a él.
—As-salamu alaykum, Dr Al —Saadi , dijo Mariana, utilizando el saludo tradicional árabe.
Kamal sonrió y respondió: —Wa alaykum as-salam, Su Alteza. Luego, se inclinó ligeramente para mostrar respeto.
Mariana asintió y luego Kamal se dirigió a los demás estudiantes. —Buenos días a todos. Hoy comenzamos nuestras prácticas en el hospital. Los guiare y les enseñará todo lo que necesita saber para convertirse en excelentes médicos.
Kamal sonrió y comenzó a explicarles a los estudiantes cómo funcionaba el hospital y qué se esperaba de ellos durante las prácticas. Mariana y los demás estudiantes escuchaban atentamente, ansiosos por aprender y empezar a trabajar en el hospital.
Mientras Kamal hablaba, Mariana no podía evitar sentir una sensación de orgullo y admiración hacia él. Kamal siempre había sido un excelente estudiante, era un médico muy prometedor, y ahora estaba demostrando ser un excelente instructor también.
Kamal se dirigió con el grupo de practicantes a la sala de emergencias, donde los esperaban sus primeros paciente. Mariana estaba nerviosa, Kamal la acompañaba, y juntos se acercaron a la cama del paciente.
—¿Qué fue lo que paso?, preguntó Mariana a la enfermera que estaba atendiendo al paciente.
—Es un hombre de 45 años que ha sufrido un accidente de tráfico, respondió la enfermera. "
Mariana se inclinó sobre el paciente y comenzó a examinarlo. Kamal se quedó a su lado, observando y asesorando cuando era necesario.
—¿Cuál es el diagnóstico?preguntó Kamal a Mariana.
—Es un caso de traumatismo craneoencefálico, respondió Mariana. Necesitamos realizar una tomografía computarizada para evaluar la extensión de la lesión.
Kamal asintió y se dirigió a la enfermera. —Por favor, preparen al paciente para la tomografía computarizada. Quiero que esté listo para ser trasladado al departamento de radiología en 10 minutos.
La enfermera asintió y se puso a trabajar. Mariana se volvió hacia Kamal.
—¿Qué probabilidades crees que tiene de recuperarse?,preguntó Mariana.
Kamal se encogió de hombros. —Es difícil decirlo. La lesión es grave, pero si podemos estabilizarlo y proporcionarle la atención adecuada, puede que tenga una oportunidad de recuperarse. Así que debes acompañarlo, te alcanzaré en unos minutos, exclamó Kamal...
Mariana le relataba a su madre lo ocurrido en su primer día de prácticas, Amira sonreía al escuchar el entusiasmo de su hija.
Dos semanas habían pasado desde que Mariana había atendido a su primer paciente en el hospital. Ahora, el hospital se preparaba para recibir la visita del rey Khalil Hazbun.
Kamal, estaba un poco nervioso. Sabía que el rey era un hombre muy respetado y temido, y no quería cometer ningún error en su presencia.
La enfermera jefe, Amal, se acercó a Mariana y los estudiantes.—La visita del rey está programada para dentro de una hora, dijo. Asegúrense de que todo esté en orden y que los pacientes estén cómodos.
Mariana asintió y se dirigió junto a los estudiantes a la sala de emergencias para asegurarse de que todo estuviera listo.
Kamal la siguió, para asegurarse de que todo estuviera perfecto.
De repente, Mariana se detuvo y se volvió hacia Kamal.
—Kamal, ¿estás nervioso?,preguntó con una sonrisa.
Kamal se encogió de hombros. —Un poco, admitió. —No quiero cometer ningún error en presencia del rey.
Mariana se acercó a él y le puso una mano en el brazo. —No te preocupes, Kamal, dijo. –Mi padre es un hombre justo y razonable.
Kamal sonrió y se sintió un poco más tranquilo. Gracias a Mariana, se sentía más confiado y preparado para la visita del rey.
La visita del rey fue un evento importante en el hospital. Todos los empleados estaban nerviosos y emocionados de recibir al monarca.
Mariana y Kamal se ubicaron en la sala, junto a los otros estudiantes. El director del hospital y otros funcionarios aguardaban en la entrada. La sala estaba decorada con flores y banderas del reino, y había un gran retrato del rey Khalil en la pared.
De repente, se escuchó un anuncio por el altavoz. —Su Majestad el rey Hazbun ha llegado al hospital. Después de un rato Khalil irrumpio en la sala donde estaba su hija
Mariana y Kamal se pusieron de pie y se inclinaron ligeramente para saludar al rey. Khalil iba acompañado por su escolta personal se acercó a Mariana y le sonrió...
— Dr Al –Saadi tengo entendido que es el jefe de mi hija.
—Su Excelencia, me siento orgulloso de estar al frente de este grupo de estudiantes y de su hija, Su Alteza será una gran doctora.
— Gracias por sus palabras comento Khalil.
— Excelencia dijo Mariana.— Tengo una observación que hacerle dijo ella respetuosamente.
— Seguro que así es, te escucho.
—Sí bien la infraestructura este año ha sido mejorada, los equipos de resonancias son algo viejos. Tal vez el rey pudiera ser generoso.
Khalil sonrió —El rey será generoso y los nuevos equipos llegarán en unos días.
Mariana tomo la mano de su padre y la beso como marcaba la tradición.
Khalil sonrió y asintió con la cabeza. —Espero que sigan trabajando duro y haciendo lo mejor para nuestro pueblo.
Kamal se inclinó ligeramente para saludar al rey. —Es un honor para mí, me siento afortunado de poder trabajar en este hospital y servir al pueblo de Raleigh.
Mariana continuó con sus estudios, y las prácticas en el hospital junto a Kamal.
Y finalmente llego el gran dia , era la ceremonia de entrega de diplomas era un momento emocionante y significativo en la vida de Mariana.
Mariana se despertó temprano, sintiendo una mezcla de emociones: alegría, nerviosismo y orgullo. Había trabajado duro durante años para llegar a este momento.
Se vistió con su traje de gala, un elegante vestido blanco con un velo de seda que le caía suavemente sobre los hombros, sobre el se coloco su toga. Su cabello estaba peinado en un moño elegante, y sus ojos brillaban con emoción.
Kamal, asistiría a la ceremonia junto al director Hussein. Vestido con un traje negro impecable, Kamal sonrió con orgullo al ver a Mariana.
— Felicitaciones, Mariana oficialmente ya somos colegas dijo él dándole la mano
Mariana sonrió, sintiendo una oleada de calor en su corazón. —Gracias, le dijo. —Estoy muy nerviosa.
Kamal la tranquilizó con una sonrisa. —No hay nada que temer, le dijo. —Eres una médica excelente.
La ceremonia de entrega de diplomas de Mariana se celebró en el gran auditorio de la uníversidad. La familia real había asistido a la ceremonia para mostrar su apoyo y orgullo por Mariana.
Khalil y Amira se sentaron en la primera fila, junto a los hermanos de Mariana, Malek, Jalil y Rosse. Constanza estaba en Londres habia decidido ser artista.
El lugar estaba lleno de familiares, amigos y compañeros de clase de Mariana, todos ansiosos por celebrar los logros.
Mariana, vestida con su toga de graduada, se sentó en la fila delante junto a sus compañeros, sonriendo nerviosamente. Kamal, que se había sentado en la filas adelante de ella, le sonrió y le hizo un gesto de ánimo. El gesto de Kamal no paso desapercibido para el Jeque Al —Saadi
La ceremonia comenzó con una serie de discursos y presentaciones, y finalmente llegó el momento en que Mariana recibiría su diploma. El decano de la facultad de medicina se acercó a ella y le entregó su diploma, y Mariana lo aceptó con lágrimas de alegría en los ojos.
La familia real se puso de pie, aplaudiendo y sonriendo. Khalil se acercó a Mariana y la abrazó, orgulloso de su hija. Amira también la abrazó, emocionada.
—Felicidades, mi querida hija, dijo Khalil.–Estoy muy orgulloso de ti.
— Gracias papá...
Esa noche el Jeque Al– Saadi se encontraba cenando junto a sus hijos y esposa.
— No pensé que tu relación con la princesa fuera tan cercana comento.
— Somos amigos, durante todos estos años hemos mantenido el contacto además de ser su jefe durante sus prácticas.
— ¿Has considerado que sea algo más que una amistad?, le pregunto su padre.
— Tal vez, nos llevamos bien y es muy linda, lo estoy considerando respondió Kamal.
— La Princesa Mariana es hermosa dijo su madre.
— Debes estar seguro, le advirtió su padre. Kamal asintió, sabía que debía estar seguro de sus sentimientos antes de hablar con ella.
Tras varios días de descanso Mariana se presentó a su primer día de trabajo.
Aquí hay un peligro inminente Mariana en su afán de no casarse pone en bandeja de plata sus planes a Karem sobre Asher Beaumont.
Asher realmente no se que hará Eliza para que puedas redimirse de la vida loca y promiscua que ha llevado no tiene sentimientos no quiere a su hija y nunca se ha enamorado.
Mariana se lo advirtió una infidelidad y no hay boda llega Freya y la bragueta suelta no aguanta.
A él le sale un escarmiento real unos buenos azotes porque Definitivamente Asher piensa con la cabeza del medio de las piernas.