Obsesión, Maltrato Y Sufrimiento

Me despierto y estoy acostada en mi cama con una bata de baño cubriéndome el cuerpo, miro la hora y son las 19hs

Me levanto despacio y entro al baño, cuando me veo en el espejo, veo el gran golpe que Mateo me dio en la cara y todo el cuello morado por el estrangulamiento

Mis lágrimas comienzan a salir de solo recordarlo y ya no se cuánto más pueda soportar todo eso

Pero aún así me coloco algo de ropa y voy a la cocina a preparar algo para cenar, ya que no quiero que se vuelva a enfadar por no tener la cena lista

Al terminar la cena colocó su plato en la mesa y vuelvo a la cocina y me siento a esperar a que llegue para poder atenderlo

Pasa una hora, dos, tres y él no llego, miró la hora en el reloj y veo que son las 23hs ya no creo que llegue, por lo que procedo a guardar de nuevo la vajilla y la cena en la nevera y me voy a acostar nuevamente.

Al día siguiente lo mismo, no llego en todo el día y así pasaron tres semanas en las que estaba completamente sola

Ya hacía un mes y medio casi desde la boda y aún faltaban 10 meses y medio más para finalizar el contrato matrimonial

La menstruación no me ha llegado y tengo miedo, no sé si es por el efecto de la inyección que descontroló mi periodo o estaba embarazada

Tome mi bolso y sali para la farmacia mas cerca que estaba a 10 cuadras, compré una prueba de embarazo y volví para la casa

Al llegar veo varios autos estacionados afuera incluyendo el de Mateo y mis nervios de que se haya enojado por salir de la casa se hacen presente

Corro hasta la casa y entro, al llegar a la sala me encuentro a Mateo que me miraba con mucha furia, pero no me dijo nada, ya que también estaban sus padres y mi padre

— Mi amor, dónde estabas? hace unos minutos que llegamos y no te encontramos — me dice Mateo levantándose del sofá y dándome un beso en los labios, fingiendo cariño delante de sus padres

— Fui hasta la farmacia cariño — digo fingiendo una sonrisa, ya que Mateo me estaba apretando el brazo con fuerza

— Oh estás enferma querida ? — me pregunta Sonia la madre de Mateo

— Oh no no, solo fui a comprar unas toallitas femeninas ya que ando en mis días — le miento escondiendo la bolsa de la farmacia detrás de mi

— A qué bueno querida, nosotros pasábamos a ver cómo estaban las cosas por aquí y tú padre quería verte también — vuelve a decir su madre

— De acuerdo, déjenme ir a guardar esto y ya estoy con ustedes — le digo yéndome para mí habitación

— Mi amor Samara dónde vas cariño ? nuestra habitación está arriba — dice Mateo — ven cariño que te acompaño — me dice Mateo tomándome de la mano y yo comienzo temblar

— Que...quédate con nuestros padres yo...yo no tardo en bajar — le digo nerviosa y temblando pero fingiendo una sonrisa para que nuestros padres no lo noten

— De acuerdo — dice apretándome la mano y eso es señal de que nada irá bien para mí después de que nuestros padres se vayan

subí corriendo las escaleras y me meto a cualquier habitación menos la de Mateo y escondo la bolsa con la prueba de embarazo y luego bajó nuevamente a la sala donde estaban nuestros padres

Pasamos la tarde con ellos, los invite a cenar pero se negaron diciendo que nos querian dar nuestra privacidad y mis nervios comenzaron de nuevo, no quería quedarme sola con Mateo de nuevo

Cuando nuestros padres se despidieron, Mateo los acompaño hasta la puerta y yo aproveché para subir corriendo las escaleras para ir a buscar la prueba de embarazo y volver a mi habitación de abajo, pero justo cuando estaba por bajar las escaleras Mateo me alcanzó

— DONDE ESTUVISTE HOY ? — dice agarrándome de los pelos — PORQUE YO NO ME CREO EL CUENTO DE LA FARMACIA, DIME, TE FUISTE A VER CON OTRO ? — me decía mientras me tiraba más fuerte del pelo

— Mateo suéltame me estás haciendo daño — digo comenzando a llorar

— ERES UNA MALDITA ZORRA QUE ESPERA A QUEDARSE SOLA PARA CORRER A LOS BRAZOS DE OTRO — me decía con furia mientras me arrastraba de los pelos hasta la habitación de él

— No no no, espera — decía forcejeando con él para intentar soltarme, pero fue en vano, me supera en fuerza y terminó por meterme a su habitación y hacer conmigo nuevamente lo que quiso

Una vez que terminó, me levanté sin decir una palabra, tome mi ropa y me fui a mi habitación, me dolía la cabeza por los tirones que Mateo me había dado, ya estaba cansada de todo esto, debería dejarlo que me haga lo que quiera de ahora en adelante y no forcejear más, porque se pone aún peor y no es bueno para mí

Llegué a mi habitación y me metí directo al baño a darme una ducha, me sentía sucia, siempre que él me toma después tengo esa sensación en mi cuerpo de querer lavarlo y refregarlo bastante para sacarme esa sensación de suciedad que deja Mateo en mi cuerpo

Miro la hora y son las 18:30, me visto y salgo para la cocina a preparar la cena, estoy picando unas verduras cuando siento que me abraza por la espalda y apoya su cara en mi cuello y yo solo me tenzo para no hacer ni decir nada que lo haga poner de mal humor nuevamente

— Lo siento princesa, pero sabes que me enoja demasiado que salgas sola y te lo he dicho varias veces, si necesitas algo solo me lo pides y yo te lo traeré — me dice con cinismo

— Que te lo pida a ti?, te recuerdo que yo no tengo teléfono y tú estuviste 3 semanas sin venir, entonces como se supone que te pueda pedir las cosas que necesito, con señales de humo? — le digo seria sin mirarlo

— Para que quieres un teléfono? — dice apretando mi cintura con fuerza — para que puedas hablar con otro mientras yo no estoy? — me pregunta mientras se pega más a mi

— A caso yo te estoy pidiendo un teléfono?, solo te dije que no tengo teléfono para comunicarme contigo para cuando necesito algo, no te estoy pidiendo que me des un teléfono Mateo, deja de malinterpretar todo — le digo cansada de que todo lo tomé para otro lado y lo malinterprete y termine agarrandosela conmigo

— Lo siento princesa se que soy algo explosivo pe... — justo sonó el timbre de la casa y Mateo me soltó para ir a atender

Agradezco a quien sea que haya venido y me lo haya sacado de encima, todavía no entiendo porque se está disculpando, es la primera vez que se disculpa por algo que me hace

— Mi primo Fernando se quedará a cenar, así que pon tu plato en la mesa con nosotros — me dice y se vuelve a ir

No sé porque tenemos que jugar al matrimonio feliz si Fernando sabe que nos casamos por contrato, pero no sé lo puedo decir o se molestará, solo me queda hacer lo que pide.

Media hora después termino de hacer la cena y pongo los platos en la mesa y llevo la fuente con la comida a la mesa

— Hola Samara como estás ? — me pregunta Fernando

— Muy bien señor Fernando — solo le respondo sin mirarlo

— Está deliciosa la comida, felicidades Samara eres una buena cocinera — sigue alagando mi comida y yo ya estoy demasiado nerviosa de que Mateo se enoje conmigo por la atención que me está dando Fernando

— Muchas gracias — vuelvo a responder sin mirarlo y gracias a Dios ya no me dijo más nada y solo se dedicó a hablar con Mateo por el resto de la cena

Al finalizar la cena, comienzo a recoger las cosas y las llevo a la cocina para poder lavarlas

— Estás bien?, Mateo a seguido golpeándote? — me dice Fernando detrás mío y yo me tenso de solo pensar que Mateo entre y malinterprete la situación

— Dónde está Mateo? — pregunto asustada

— Recibió una llamada y se fue a su despacho para hablar — me dice muy cerca mío

— Vete por favor, no quiero que llegue Mateo y malinterprete la situación, sal de la cocina por favor, te lo suplico — le ruego para que salga antes de que vuelva Mateo

— De acuerdo, solo quería saber cómo estabas, me voy no quiero meterte en problemas — me dice y sale de la cocina y yo largo el aire que tenía retenido por los nervios

Estoy terminando de limpiar la cocina cuando siento la puerta de la casa y de seguro Fernando se fue y unos segundos después lo siento a Mateo detras de mi, apretándome contra la mesada y tomándome del cuello

— Que hacía Fernando en la cocina contigo? — me pregunta mientras comienza a ejercer presión en mi cuello

— So...solo vino a pedir un poco de agua y se fue — digo temblando por el miedo que Mateo me provoca

— Por qué mientes?, te gusta mi primo y le estabas coqueteando a él también? — dice empujándome el pecho pegándolo contra la mesada y desabrochandose el pantalón

— Ma...Mateo por favor, me duele la cabeza, me haces mal — le suplico para que no lo haga nuevamente, pero es en vano por qué termina tomándome con brutalidad contra la mesada mientras me tira del cabello

— Debes aprender que tus actos traen consecuencias, esto te lo buscas por ser tan zorra — me dice mientras continúa jalandome el cabello e introduciendose con fuerza

Me quedo quieta sin forcejear, mientras lloro en silencio, esperando a que termine y se desahogue, ya estoy cansada de pelear y de defenderme, para que gastar fuerzas si siempre termina ganando y haciendo lo que quiere él

Después de varios minutos siento que termina y sale de adentro mío, se acomoda la ropa y sale de la cocina dejándome sola nuevamente

Me levanto de la mesada, me acomodo la ropa y me voy a mi habitación a encerrarme, me tiró en la cama hecha una bolita y comienzo a llorar nuevamente hasta quedarme dormida