Guardianes De La Tierra

Los guerreros permanecen en la cima del Uluru, unidos en la espera de una señal para apoyar a Oceanía.

Mientras ellos se preparan para lo peor de lo peor del capítulo de la historia de la humanidad, en Estados Unidos, en la base de control de la NASA, están estableciendo contacto con los astronautas.

- Comunicándome con tierra, ¿Me copian?

- Comunicación con Challenger VI, copiado.

- El satélite artificial SSTX25, reparado y operativo. Cambio

- Captando la señal del SSTX25 . Cambio

- Preparados para retornar a la Tierra.  Esperando autorización. Cambio.

- Manténganse en línea, informe a la Naval. Cambio, fuera.

Mientras los astronautas esperan que la base de control en tierra informa a la naval sobre el retorno de la tripulación, ellos observan el planeta.

- Es hermoso nuestro planeta, pecado que la gente lo esté destruyendo. – comenta  astronauta 1.

- No recuerdo bien si fue Neil Armstrong o Erwin Aldrin quien desde el control del Apolo XI recitó los primeros versículos de la Biblia sobre la creación. – comenta  otro.

- Si tuviera una Biblia en mano,  lo haría. -  comentó el astronauta 1.

Los astronautas siguen conversando, hasta que el control de la base en Tierra les dijo que podían emprender su retorno a tierra. Rápidamente se ponen en marcha y durante el trayecto es que observan algo raro, el planeta Tierra se cubre de negro, pierde su brillo. No entienden, y piden explicaciones a Tierra pero no hay contacto.

En tierra, los científicos describen con sus observaciones que los planetas se están alineando ¿Por qué? Los científicos están realizando estudios, están volviendo a revisar las cuentas para buscar el error, ellos habían pronosticado una posible alineación total pero a futuro lejano. Durante el año 2023 se han reportado varias alineaciones en escala pequeña (4 planetas), pero está alineación involucra  todos los planetas y según los cálculos era para el día seis de mayo de 2492, pero aún estamos lejos del año 2100 ¿Qué salió mal en los cálculos?

Mientras ellos revisan los cálculos, la gran alimentación exacta está ocurriendo, nunca ha sido lineal  la inclinación y velocidad de los planetas. Alineación  está fuera de lo común, según el reloj debería ser de día en el continente americano, pero el cielo está negro, un eclipse tan duradero tampoco estaba programado.

Los fenómenos astronómicos están ocurriendo fuera de fecha, los planetas están todos alineados ¿Qué está pasando con Oceanía?

Ella está cara a cara con el maligno , ese espíritu que ha extraviado a millones de personas a lo largo de la historia de la humanidad.

- ¡Querida Oceanía! ¿te acuerdas de mí? – la recibe con alegría, el maligno.

- Eres lo que la gente llama Satanás y Diablo. – se mantiene firme.

- Vamos, amor mío ¿Intenta recordar nuestro pasado? - le habla con dulzura.

Ella no recuerda nada de ese ángel caído, solo tiene a Mark.

- No sabes como te he extrañado ¿Cuántos años que no nos vemos, querida?

- Nunca fui tu querida. – su posición es firme.

- Ya lo recordarás cuando te de el abrazo.

El maligno abraza a Oceanía y ésta libera todo el poder que mantuvo bajo el control de su mente, se dan el abrazo de la muerte. El poder de Oceanía está destruyendo todo el reino del maligno, se manifiesta por medio de un terremoto, los guerreros son alertados de que deben actuar.

La Tierra tiembla, tiembla la órbita, el movimiento  telúrico repercute en las órbitas se los otros planetas y la alineación se rompe, el eclipse mantiene bajo oscuridad el planeta, es un fenómeno  del que ningún científico lo puede explicar, ningún científico lo esperaba, todo se tiene bajo control del poder de Oceanía, las aguas de los mares se agitan, los animales se sienten desorientados, rugen, relinchan, rebuznan, braman, etc.

Los guerreros están unidos, fusionando poderes mientras la Tierra sigue temblando. En la unión de las placas tectónicas, las rocas se están separando y una potente luz emerge, tanto sobre la litosfera como sobre el lecho marino, da la impresión que el planeta se hará pedazos. El núcleo de la Tierra siempre esta en movimiento, el magma siempre se mueve para regular la temperatura del planeta, pero está vez es expulsada de las fisuras tectónicas.

Oceanía tiene que hacer limpieza, todo lo malo, toda obra del maligno debe ser destruida piedra sobre piedra. La humanidad se golpea el pecho, grita, llora, súplica al Dios de los cielos que deje de condenar a la humanidad, que tenga misericordia de los pecadores.

De repente el terremoto pasó, la dirección a la que se dirigían los astronautas a tierra fue desviada 15°, considerando que el sismo desvía el punto magnético, luego le agregamos la desviación de la ruta física por las ondas sísmicas, también hay que considerar la altitud, por poco que sea quince grados, en la cartografía es enorme cuando de distancia se habla.

Cuando en la aviación suceden estos casos, se cuentan con radio balizas, las ondas de radio que permiten localizar la aeronave con mayor exactitud. Ellos han amarado y tienen que esperar a que vayan por ellos, la cápsula no aguanta tanto tiempo a flote, se espera que sean rescatados a tiempo.

La devastación es total, ciudades destruidas casi en su totalidad, los sobrevivientes están desesperados por no tener que comer, no hay agua, no hay con que proteger se del frío, la ayuda médica no llega, no funciona el sistema de comunicación, está quemado, de los sobrevivientes muchos están desesperados por no tener celular a la mano, no ayudan al prójimo, su vida esta pendiendo del aparato, están padeciendo el síndrome de abstinencia, esa gente no es mas que una carga para aquellos que buscan la manera de buscar bajo los escombros más vidas que rescatar. A otros no les importa si hay sobrevivientes debajo, a ellos les importa que hay para ellos en cuanto a ropa, comida y agua. El ser humano no aprende la lección.

En muchos puntos del planeta están llegando los tsunamis, como si el terremoto no fuera suficiente, barcos, desperdicios y todo lo que hay en el mar vuelve a tierra. Los astronautas no son ajenos a la situación, ellos son arrastrados a miles de millas náuticas hacia una costa. Ya no están en el océano, si no en el mar, es decir, a menos de doscientas millas de la costa. Tuvieron miedo, sus cuerpos son frágiles debido a que han estado mucho tiempo en órbita con la gravedad cero, ese es el motivo que cuando llegan a tierra, tienen que amarrar y ser llevados a hospitales, tener la paciencia y no hacer nada por ellos mismos, hasta que los doctores especialistas los atiendan.