Fue tan fácil enamorarse como también haberlo dejado ir.
Milai Gensin volverá al pasado para evitar la muerte de la persona que amo, un amor no correspondido que le costó dejar.
Volviendo al pasado descubrirá lo que una vez olvido, regresando para ser feliz con el chico que regresó en el tiempo para hacerla feliz.
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Capítulo 23
"Nadie es perfecto todos somos imperfectos y eso nos hace únicos"
Había aprendido mucho en estos días, tanto que no tuve momento para reclamar o decir algo en contra. Después de que arruinara mi pedida de mano, y se sintiera orgulloso por ello, pues me tuve que resignar.
Juro que en ese momento quise estrangular su valioso cuello, pero me contuve porque el tirano si venia preparado, un aro incrustado de esmeraldas brillaba en mi dedo anular. Hablar con mis padres nunca fue tan difícil, sin embargo Hiroshi lo supo afrontar, el tiempo no había pasado para los dos, pero si para los demás.
Mis padres después de imponerle unas cuantas demandas lo aceptaron mejor dicho ellos ya lo habían aceptado solo querían parecer mas novedosos. Según ellos esta de moda ser liberal.
— Mi duquesa ¿estas pensando en mi? — soltó todo emocionado abrazándome por detrás.
La noche estaba fría, pero refrescante, acababa de salir de mi casa después de todo el espectáculo donde mis padres aceptaban mejor al yerno que a su hija.
— Si, como siempre pienso en ti — sonrió apoyando mi cabeza a su pecho — ¿Me preguntó que hiciste en estos tres años?
— Hice lo mejor que pude hacer — me puso una manta — Ser digno de mi duquesa.
— Sigues con eso — dije con un tono un poco molesto.
— Ahora que lo recuerdo — me abraza mas fuerte — Tengo todos tus mensajes, escribiendo que no podías vivir sin mi.
— ¡Cállate! — me exalte al darme la vuelta — Dame tu teléfono, hay que borrar esos mensajes.
— No, no, no — saco su teléfono poniendo en lo mas alto — Esto es una prueba de que no pudiste vivir sin mi.
— Deja tus juegos — lo rodeo para que me de el teléfono — Maldito tirano.
La distancia de alturas no me preocupaba antes pero ahora creo que, o él creció mas, o yo me encogí, pero una cosa es segura ahora mismo quiero borrar la evidencia de que estoy locamente enamorada de un mendigo tirano.
— No mi duquesa — sujeto mi mandíbula rozando con sus dedos mi labio inferior — Esto es mío, todo de ti es mío y todo de mi es tuyo.
— Entonces, dame — me dio un beso antes de que pidiera el teléfono testigo.
Si desde hace tiempo tuve la oportunidad de comprobar que nuestro destino era estar juntos, era estar unidos tanto en el pasado como en el presente y futuro.
Me preguntó si mi yo del pasado pensaría o creería que ahora mismo estoy enamorada de otra persona que no sea Logan, que este lejos de quien asegure que seria el amor de mi vida o mejor que ya no sienta nada por aquel chico que fue mi primer amor.
— Duquesa en estos tres años te pusiste demasiado hermosa — dio un chasquido — Eso no me gusta ahora mi competencia puede aumentar.
— Tu competencia nunca podrá contigo — tomo sus manos — Eres lo que quiero ahora en este momento, sabes que a tu lado siento que todo lo puedo lograr — mire el anillo que me dio — Gracias por permanecer conmigo, gracias por no dejarme caer en un pasado ni en un presente. Me elegiste desde el principio y eso fue lo que mas ame.
Estaba enamorada y frustrada al no ser correspondida, dejando atrás mis sueños mis risas y trasformando todas mis demandas hacia una sola persona, sin darme cuenta que él estaba ahí, que estaba conmigo.
— Te elegiría las veces que sean necesario, y haría lo que sea para que mires — me tapó los ojos — Así que Milai Gensin, mírame, mira al hombre en que me convertiste, mira lo que haría por ti, déjame demostrarte que tu sonrisa para mi es un lujo, que esos ojos llenos de brillo solo brillen para mi..
Antes de que diga mas, le di un beso, en esa palabras sentí romperse su voz, nunca imagine ver a mi amado tirano con los ojos llenos de lagrimas.
— Así que mi tirano también llora — bese esos ojos llenos de lagrimas — Pensé que la única que lloraba era yo.
— Quien crees que soy, después de todo soy un humano común y corriente — dio un beso a mis manos — Y la única que tiene permitido verme en este estado eres tu.
— Que privilegiada soy.
— Yo soy él mas afortunado.
El atardecer era magnífico, lleno de colores naranjas radiantes, en todo este tiempo nunca me había puesto haber un atardecer, y lo odie por que esta vista es la mejor, me deja una sensación de paz. Después de todo el ajetreo que recibí en la mañana.
Desde que puse un pie en el restaurante todos murmuraban y algunos me saludaban muy respetuosamente intrigada por lo que sucedía fui a hablar con Sara quien me dijo que ahora el restaurante era mío. Si como por obra de arte me dejaron toda la propiedad con papeles incluidos, en mi cabeza estaba o me saque la lotería o esto es una broma. Resulto que mi tirano había comprado el restaurante y no sólo este si no otros dos más.
Al enterarme no supe cómo reaccionar, pues me había vuelto dueña de tres restaurantes de alta gama, y ahora también estaba comprometida con el gerente y jefe de las cadenas alimentarias. Mi cerebro explotó y no se integró de vuelta.
— ¿Te molesta que comprara los restaurantes?
Si una mirada de inocencia era lo que me faltaba de este tipo, hace que yo parezca la villana.
—Al menos me hubiera gustado que me dijeras antes —hice un mohín—. Ahora siento mucha responsabilidad.
—Mira —entrelaza mientras manos— Yo solo quería estar a tu lado en todo momento y decidí que lo mejor era que comprara la cadena alimenticia para mi Chef, con eso en mente no podrás salir de mi vista.
Estoy acabada, esto fue un plan bien estructurado de parte del tirano.
Una extrema vigilancia.
Segundo, tengo que dar informes de los restaurantes a él.
Tercero, socios externos solo si él acepta.
Cuarto y por último estoy a su merced.
—Esto no puede ser cierto— mis labios fueron sellados.
—Ahora estás en mis manos.
En ese momento sentí como mis días de libertad se habían ido.
Estaba atada de pies a cabeza, en un instante tanto que no me di cuenta, bien Milai tú en serio nunca piensas ¡oh dios mío cave mi propia tumba y sin hacer un hueco al suelo!...
Después de la noticia me reuní con mi adorada amiga en el sitio de siempre, en una cafetería como los detectives lo hacen, después de todo alguien tenía que estar de mi lado.
— ¡Rebeca ahora estará pegada a mí como un chinche!
—Tranquila, no creo que sea para tanto.
— ¿Enserio? —eleve mis cejas.
—Bueno, conociendo a Hiroshi como es, creo que sus intenciones son buenas —me da palmadas en las manos— Después de todo sabemos que tu Milai eres un poco torpe y distraída.
¡Que! Mi amiga acababa de ponerse de su parte, lo que me faltaba.
—Yo no soy torpe ni distraída — intentó negar lo evidente.
—Ah no —dio un sorbo a su malteada— ¿Quién incendió el restaurante?
—Eh ¿Quién será? —evitó miradas acusatorias.
En mi medio año de estar trabajando en el restaurante pues pasó un accidente, cosas normales que suelen pasar, porque al menos una vez tenía que olvidar que estaba cosiendo algo en la estufa verdad.
—Pero eso le pasa a quien sea —reprochó.
— Nadie en su sano juicio incendia un restaurante con agua hirviendo a Mila.
—Jajaj creo que no.
Si, lo sé, me pasó, pero lo había olvidado estaba recién aprendiendo.
—Da gracias que no llego a mayores, además también quién será la que se corto un poco el dedo y llame a urgencias ¿verdad?
—Eso no tiene nada que ver —tome un sorbo de mi malteada— Había mucha sangre y pues que creí que iba a morir...
— Si por un pequeño corte ¿verdad?
La risa de Rebeca hizo que me avergonzara, pues bien nadie es perfecto, todos empezamos al principio mal, aún así ahora no incendio nada con agua hirviendo y los cortes para mí se convirtieron en una fortaleza...
Había madurado. Lo sé.
—Pero eso pasó hace mucho, además ahora he madurado y aprendido que todo se puede —dije en mi discurso motivacional.
—Si como no, hace menos de un mes me llamaste porque la luz se había cortado del restaurante y te encontré con sartenes en la mano —se río nuevamente— Acaso pensaste que el fantasma te atacaría o qué.
—Si, si, ok —tomé otro sorbo de mi malteada— Realmente pensé que ese día hasta el mismo fantasma se haría la burla de mí.
Al escucharme a mí misma comencé a reírme, porque mis desgracias solo pueden ser una tontería más, una que me tiene que dar risa porque de esa manera seguiré adelante. En mis conversaciones con Rebeca salió el tema de Logan, ese niño se había puesto más atractivo de lo usual tanto que ahora tiene una modelo profesional en su lista de conquistas, me siento como una madre que vio como su pollito había crecido.
La felicidad estaba progresando para él y eso hace que todo valga la pena, porque ahora la felicidad de todos se está cumpliendo.
Rebeca murió por el anillo que me dio Hiroshi, originalmente se da un anillo con un diamante al medio, pero él se salió de lo común y eso me encantó, cuando le pregunté por qué ese anillo, él me dijo que era por el color de mis ojos, ese día me confesó que sus colores favoritos desde que me vio por primera vez habían cambiado a Amarillo y Verde. Y no dudé en decirle que el mío ahora era un negro azabache con un tono gris.
Porque era de esa manera en que nosotros nos queríamos, era de esa manera que veía en los tres años las noches y pensaba en él, al igual que lo hizo él cuando miro el sol salir cubriendo todo lo verde...
Nosotros dos no éramos comunes ni normales, éramos una pizca de todo y eso era una esencia para nosotros mismos, así que la boda no puede ser como las demás o de manera tradicional ya que ninguno de los dos cumple ese requisito.
Una vez vi en una novela cómo se casaban en las aguas ósea en el mar, me pareció de lo más novedoso ya que ahí con las aguas se mezclan dos colores hermosos...
— ¿Estas segura?
— Sí, pero antes déjame aclarar que si tú también estás seguro lo haremos si no buscamos otra alternativa ¿te parece?
—Para mí todo lo que elijas estará bien —acarició mis mejillas—. Después de todo yo solo espero nuestra luna de miel.
Lo dijo con tanto descaro que acabé encima de él haciendo que se estremezca de la risa, mis padres no objetaron el hecho de que me casaría en la playa ni mucho menos se opusieron, su onda liberal me ayudó bastante. Pero teníamos que arreglar una cosa más, era dar aviso a los padres de Hiroshi, pues bien el hecho de que haya pasado todo lo malo no quita por nada del mundo que dejen de ser sus padres aparte de que quiero que estén en mi boda y que también conozcan a sus nietos en un futuro lejano.
Su aprobación era lo que me preocupaba pero aunque ellos se pongan en contra no me separarán de mi tirano, lo hable con Hiroshi pero él quiso cambiar de tema muchas veces de hecho no quiso aceptar la idea y mientras el tiempo pasaba fui preparando la boda tanto a mis gustos como a sus gustos.
El vestido era sencillo, corto para que estuviera en la playa con la arena en mis pies ya que entraría descalza, era de un encaje hermoso, mi madre al verme se puso a llorar y ni hablar de mi padre quien me propuso que me fuera y que él pagaría todos los gastos.
Típico de un padre que no quiere que su única hija se case.
El banquete sería preparado por mí y por supuesto Sara se ofreció a dar más prioridad a lo que eran los manjares, la decoración fue lo más sencillo estilo floral y pues estaba a una semana de ser su esposa, a una semana de unirnos como debimos hacerlo en un pasado... Desde el día en que lo conocí y que estaba ciega por un amor no correspondido, tenía a alguien que me amaba sin importar nada.
Muchas gracias 😘 🙂 😊
Gracias 🙂
sin la h no existe la palabra.
Que bien que haya dado un paso a un lado y con esa simple acción estaría dando un paso seguro a su felicidad 😊.
A veces nos obsesionamos y nos olvidamos de esos pequeños detalles que ahora recuerda...
Buena historia 👍