Te Veré En El Paraíso

Amaneció, los rayos del sol entraban por la ventana, por alguna razón todo se sentía increíble, era como una energía renovadora.

Tome mi teléfono y tenía varios mensajes, de mi madre, mi hermano, compañeros de trabajo, amigos de la universidad pero solo quería leer uno, el de mi novio.

Lo abrí, habían stickers con flores globos, pasteles, corazones, y luego su texto:

......Feliz cumpleaños mi conejita adorada, hoy es un día lleno de gloria porque hace 20 años naciste tu, la mujer más bella, dulce, noble, inteligente y apasionada del mundo, son tantas tus virtudes que no podría decirlas todas....

Quiero desearte en este día tan especial todo lo mejor del mundo, te mereces lo mejor por ser como eres, lo único que yo puedo pedir es pasar el resto de tus cumpleaños a tu lado. Agradezco por tu existencia y por conocerte, desde que besé tus labios por primera vez le diste magia a mi vida Elisa, nunca dudes que te pertenezco y que te amo. Vive cada día al máximo conejita y si no es mucho pedir inclúyeme en él, está es mi forma más sincera de desearte un muy feliz cumpleaños y de decirte que te adoro con el alma. Hoy haré de tu cumpleaños el más especial de todos.

Rodrigo tiene la capacidad de idiotizarme pensé, estaba como idiota abrazando mi teléfono y besando sus fotos como una niña.

Lo llame y hablamos durante unos 20 minutos.

Luego me aliste para salir con Chelsea a resolver un asunto de la universidad pero cuando salí de la habitación quedé aún más idiotizada que hace unos minutos.

Habían arreglos florales tan hermosos que no sabía cuál me gustaba más

Chelsea: feliz cumpleaños amiga de mi vida, toma aquí tienes otro, no paran de llegar, dios mío Elisa este novio tuyo es demasiado adorable, dame un abrazo nena, te deseo lo mejor del mundo que todos tus sueños se hagan realidad y que seas siempre tan feliz como lo eres ahora.

Elisa: oh Chel me vas hacer llorar(con los ojos llenos de lágrimas) te adoro gracias por siempre estar para mí, te amo como la hermana que nunca tuve, bueno aunque estas a punto de convertirte en mi cuñadita eh

Chelsea: es lo que más deseo, ven mira tus regalos, a poco no están hermosos.

Elisa: están preciosos Rodrigo es un Loquillo, este está tan adorable.

Desayuné con Chelsea, ella compró un pequeño pastelito y juntas cantamos cumpleaños.

Después de eso le volví a escribir a mi novio para agradecerle y decirle lo mucho que me gustaron sus regalos.

Salí con Chelsea de compras al centro comercial, quedé con Rodrigo que nos veríamos en la tarde ya que el tuvo que resolver unos asuntos en el banco.

A las tres estaba de vuelta en casa.

Chelsea: antes de entrar debes cerrar los ojos, tengo una sorpresa para tí!

Elisa: pero si ya me diste muchos regalos hoy

Chelsea: este te gustará mucho

Obedecí a Chelsea, cerré los ojos y entramos tomadas de más manos.

Chelsea: sorpresa! mira quién vino a Verte!

Abrí los ojos y ahí estaba mi adorado hermano Carlos sonriendo como siempre

Carlos: feliz cumpleaños niña de mi corazón, venga un abrazo.

Elisa: hermanito(gritando y saltando ) gracias por venir, gracias te adoro, ven Chelsea abraza también tu a mí precioso hermano.

Chelsea se unió al abrazo y podía notar como le brillaban los ojos.

Pasamos un rato los tres juntos, acomodamos una habitación para mi hermano y nos alistamos todos para salir, yo saldría con Rodrigo y ellos irían al cine y luego a la disco.

A las seis en punto tocaron el timbre, me apresure abrir y era mi Amor, más guapo que nunca.

Rodrigo: uy conejita al fin puedo estar contigo, feliz cumpleaños mi amor, el día se me hizo eterno (tomándola y besando sus labios apasionadamente) estás más hermosa que nunca.

Elisa: gracias, me arregle para tí, también moría por verte pero ya estás aquí, eres tan guapo y varonil, y eres solo mío(bromeando)

Rodrigo: totalmente tuyo Conejita, vamos tengo planes contigo.

Salimos de la casa, Rodrigo me llevo a cenar, el restaurante era increíble, cortamos un hermoso pastel y soplamos las velas juntos.

De ahí fuimos a la disco verás amory nos unimos a Chelsea, Carlos, Audrey y un par de amigos del trabajo.

Me divertí como nunca, no podía dejar de sonreír, mi hermano y Chelsea se traen algo y estoy tan ansiosa por saber si ya son novios.

Baile con mi novio hasta que mis pies dolían, cerca de las 2am salimos solo el y yo.

Rodrigo: no quiero ser agua fiestas pero te quiero solo para mí, puedo llevarte a la cabaña?

Elisa: tú puedes llevarme al fin del mundo mi vida.

Rodamos por la cuidad, siempre me sostuvo de la mano, reíamos de las ocurrencias de Rodrigo, me sentía plena en ese momento, nunca fui tan feliz, lo veis reír a carcajadas y el mundo se paralizaba a nuestro alrededor.

Llegamos a la cabaña y el me cubrió con su abrigo antes de bajar del auto ya que lloviznaba un poco.

Entramos y el rápidamente encendió la chimenea.

Elisa: este lugar es más perfecto y romántico de lo que recordaba.

Rodrigo: lo veo de esa forma solo cuando tú estás conmigo aquí, de resto es solo una cabaña (rodeando sus caderas desde atrás)

Elisa: sabes mi amor, me gustaría quedarme en resto del fin de semana aquí contigo, podemos(dándome la vuelta y quedando nuestros rostros muy cerca)

Rodrigo: tus deseos son órdenes, nos quedaremos hasta que tú quieras volver, tienes la mirada y la sonrisa más noble del mundo nena.

Elisa: siempre sueles decir eso, te amo tanto cielo, gracias por traerme aquí es la mejor parte de mi día, sabes porque?

Rodrigo: no lo sé, dime tú.

Elisa: porque solo estamos tú y yo, sin nadie interrumpiendo nuestra cercanía, nuestros besos, porque puedo sentir tu aliento y perderme en el sin distracciones.

Rodrigo: eso fue maravilloso, tienes razón, es todo perfecto cuando nos miramos así sin nadie más reflejándose en nuestras miradas.

Ella me abrazó con fuerza y me beso con pasión, podría decir que había deseo en sus labios, era un beso tan intenso que me hizo estremecer todo mi ser.

Estábamos ahí de pie, frente a la chimenea, cuando ella se separó de mis labios, acarició mi rostro.

Elisa: mi amor, hazme tu mujer, hazme el amor.

Rodrigo: nena no te traje aquí para eso, solo quería estar a solas con...

Elisa: sssshu, no tienes que decirlo, se que tu no eres así, solo concédeme la dicha de estar contigo de la forma más íntima y sublime de todas.

Rodrigo: te prometo que viajaremos juntos a las estrellas esta noche, solo dime si en algún momento quieres parar de acuerdo?

Volví a besarla, el deseo y la pasión estaba desbordado, quite su camisa y continuamos besándonos.

Sus manos se colaron bajo mi camiseta y recorrían mi pecho, estába muriendo por hacerme mia ya pero el momento era mágico que quería prolongarlo, ella sacó mi camiseta y dejó besos desde mi cuello hasta mi abdomen, se sentían como estar en la gloria.

Lentamente nos arrodillamos en la alfombra frente a la chimenea, la ayude a recostarse y me quedé contemplando su rostro, Lucía hermosa, relajada.

Saque sus hermosos zapatos de tacón y luego su pantalón, estaba idiotizado contemplando su silueta tan perfecta.

Rodrigo: tienes miedo Conejita?

Elisa: ni un poco mi amor, hace mucho que te pertenezco aún sin estar así Contigo.

Me quite la ropa excepto el bóxer y me recosté sobre ella, la besé mientras acariciaba su cuerpo, podía sentir como su corazón latía con fuerza, el mío estaba igual, me sentía nervioso como un niño primerizo, recorrí toda su tersa piel con mis labios, el más mínimo roce hacia wks su piel se erizara, mientras le quitaba la ropa interior nos mirábamos directo a los ojos, fue mi turno de quitar mi boxer y estuvimos completamente desnudos ante el deseo.

Me acomode entre sus muslos y después de unos minutos me hundí en su intimidad, un gemido escapó de sus labios, mis movimientos eran suaves, por ningún motivo quería lastimarla, debía darle tiempo a su estrechez de acostumbrarse a mi.

Fui aumentando la intensidad de mis embestidas, sus uñas arañaba mi espalda, yo estaba literalmente tocando la gloria con mi chica, esto era hacer el amor me dije en mi mente, el resto solo fue sexo.

Rodrigo: te amo Elisa, nunca voy a fallarte(jadeando mientras no paro de embestirla)

Ella intento decir algo pero fue interrumpida por el placer, su cuerpo comenzó a estremecerse, su intimidad se contraía con fuerza, sus gemidos de salieron de control, ella sin dudas estaba llegando al clímax.

Elisa: yo también te amo Rodrigo, quiero que esté momento sea eterno mi amor, (respirando agitada)

Elisa...

Rodrigo salió de mi intimidad y se recostó en la alfombra, tomó mí me mano y solo con la mirada entendí su invitación a posicionarme sobre el, lo hice sin dudarlo, de solo tenerlo dentro de mi era tan placentero que podría llegar a la gloria de nuevo sin siquiera moverme, el tomo mis s3n05 en sus manos y comenzó acariciarlos, era tan increíble que bastó unos pocos minutos moviéndome sobre el para volver a llegar a la cima de ese placer que mi cuerpo desconocía.

Rodrigo sin decir nada me recostó de nuevo en la cama y me enbistio nuevamente, mi cuerpo sentía tanto placer que nos gemidos se escapaban sin yo desearlo, mi cuerpo ya no estaba bajo mi control sino a merced del hombre que amo, esa explosión de placer volvió a estallar en mi, estábamos bañados en sudor, Rodrigo sin poder resistir más comenzó a gruñir, su cuerpo vibraba si ritmo de mis contracciones por el placer , el estaba derramando toda su pasión en mi interior, su deseo, su amor lo sentí en ese momento más que nunca

Rodrigo: WoW nena, eres lo mejor que me ha pasado en la vida!, te amo tanto Elisa (recobrando el aliento).

Elisa: tú eres mi vida mi amor, esto fue el mejor instante de mi vida(derramando un par de lágrimas).

Rodrigo: hey porque lloras, te hice algún daño ? te hice sentir mal(preocupado).

Elisa: nada de eso mi amor, son lágrimas de felicidad, es que te amo tanto y fuiste tan especial que me siento estallar de tantos sentimientos bonitos, te juro que si fui a las estrellas esta noche contigo.

Rodrigo: gracias por esto conejita, eres la mujer de mi vida,(besando su frente)

Salí de su interior, mi cuerpo estaba agotado, me deje caer a su lado, Elisa rápidamente se acomodó en mi pecho y se quedó profundamente dormida, yo solo no podía dejar de mirarla, la tenía desnuda entre mis brazos, no podía ni creer que hicimos el amor y que haya sido tan perfecto.

hacía frío así que me levanté con cuidado de no despertarla y busque unas mantas y almohadas, la arrope y la abracé el resto de la noche...