Confesión De Amor

Junior

Estaba tan preocupado por Melisa ella está enferma así que me dirijo a enfermería, al llegar ella ya no estaba hablé con el médico y manifestó que necesitaba mucho reposo, así que me dirijo a su habitación solo espero que Fernanda no la tenga haciendo los ejercicios.

Al llegar a la habitación la encontré dormida, se veía tan vulnerable, me inclino para tocar sus cabellos y me percato que estuvo llorando, Dios mi corazón se estrujó en un ratito.

Junior----: Que tienes mi recluta rebelde, porque te enfermaste.

Miro debajo la almohada, una nota escrita pero incompleta empecé a leerla mi novia está sufriendo, ¡de ella, de quién?, no entiendo eso me pregunte, tome la nota y salí de su habitación para leerla con más calma se que es para mí porque al final termina con mi querido teniente Hidalgo.

Junior ingreso a su habitación, volvió a leer la carta que talvez estaba destinada para él, pero por lo mucho que intentaba de entenderla no podía quien era ella de quién estaba hablando Melisa, se preguntaba Junior una y otra vez en su mente.

Cuando Melisa despertó ya estaba un poco calmada, todavía estaba sola en su habitación, respiró profundo y decidió deshacerse de la carta, busco debajo de la almohada y no la encontró, eso hizo que ella se asustara, no podía andar su nota por ahí perdida.

Melisa----: Aquí estaba, ¿dónde está mi carta? o será que soñé que la escribía, si debe ser eso.

Melisa se acostó en su cama estaba confundida una parte de ella decía que si la había escrito pero otra pensaba que había soñado escribir.

Ruth----: ¿Cómo estás amiga?.

Ana---: Te trajimos el almuerzo.

Melisa----: Gracias chicas.(sonríe) hoy no quiero salir chicas.

Ana---: Tienes que recuperarte, mañana es el último día para aprender bien de esas armas y como no tuviste en el sorteo te toco estar con las armas del la edad media junto con Ruth y Shirley

Shirley---: Si nos tocó catapulta y flechas y tomaré las flechas y ustedes usarán esa cosa.

Ruth----: El grupo contrario también tendrán la catapulta y flechas, en nuestros grupos habrán 20 personas que utilizarán las espadas lo bueno que son de madera y no nos aremos daño.

Shirley---: Pero antes tenemos de hablar de ellas, pero tranquila daremos una exelente exposición.

Magalí----: Chicas adivinen lo que escuche.

shirley---: Oye, lo del chisme déjamelo a mí.

Ana---: Que pasa di rápido, amiga.

Magalí----: Que la sargento Aquino, tiene una relación con el teniente Hidalgo y para nuestra despedida se hará una noche de campamento en una playa desierta que es del gobierno en la hermosa isla Puna.

Ana---: Es verdad, nos queda un mes para despedirnos.

Ruth----: Lo bueno es que nos quedamos con los uniformes para los recuerdos.

Melisa continuaba triste por el comentario que hizo Magali, entendió que talvez Fernanda tenía razón, ella no era competencia para Fernanda y alejarse de él era lo mejor, así no sufrirá más por él.

El día esperado llegó realizaban sus rutinas, pero está vez le tocó trotar con las armas, Junior dirigía el trote pero en cada segundo se iba quedando atrás mientras las reclutas pasaban unas tras otras.

Junior----: Más rápido, perezosas, Duarte no te quedes.

Melisa----: Maldición como diga el señor (sería) como el no carga está mierda que pesa tanto.

Junior----: Sin hablar Duarte, te puedo escuchar.

Melisa----: Como diga señor.

Melisa lo fulmina con las miradas gesto que hizo que Junior sonriera, Melisa nunca dejará de ser rebelde, él continuo dirigiendo la marcha hasta la entrada del pabellón lugar donde ya lo esperaba Fernanda cuando lo vio llegar le dió de inmediato una botella de agua, de la cual Melisa lo vio con un acto de coqueteo. Por su parte Junior, recibió el agua y miro a Melisa que retorció sus ojos al encontrarse con sus miradas.

Fernanda----: ¡Reclutas firmes! cómo saben hoy será la demostración de armas así que a desayunar y luego a prepararnos para salir bien con las autoridades.

Junior----: Confiamos en ustedes, que harán su mejor esfuerzos salgan ahí y háganos sentir orgullosos.

Después de cambiarse la Reclutas procedieron a desayunar, aunque durante el desayuno, Fernanda no dejaba de insinuarse a Junior ya que no dejaba de tomar su mano o su brazo y los coqueteos aumentaban.

A las once de la mañana empezaron a llegar las autoridades, las reclutas ocuparon su espació mientras esperaban que los miembros de la mesa directiva este en su lugar, una recluta representaba a cada grupo, dieron su exposición de cada arma mientras que los soldados indicaban a las reclutas como cagar la catapulta.

Soldado----: Este son los colores, ustedes utilizarán el amarillo, tienen que verificar a dónde será su blanco traten de no confundirse.

Melisa----: ¿Y este es para?

Soldado----: Esto no lo van a utilizar, es pica,pica, creo que lo llevaré o se pueden equivocar.

Melisa----: Pero primero, nos ayuda hacer la primera carga.

Soldado----: ¡Claro!

El soldado las ayudó cargar, mientras que Melisa escondió un poco del polvo de pica-pica.

Después de la presentación y exposición de armas, los enfrentamiento entre grupo no se hacían esperar, cada uno quería ganar, los grupos con diferentes era de armas se habían enfrentado ahora era el momento de las armas de edad media, las chicas que tenían las espadas habían hecho un campo de batalla su líder hacía gesto de ataque, para que las que tenían arco suelten sus flechas, y a su vez también hizo gesto de ataques para que se enfrenten las catapultas. La primera descarga logro su objetivo, Melisa sintió emoción y festejo junto a Ruth.

Por su parte Junior buscaba con las miradas a Melisa ya que el se la imaginó con las espadas.

Fernanda----: Tranquilo, que si quieres ver a Duarte está con las catapultas, por lo menos hará un mejor trabajo ahí, y no va a confundir las armas con alguna otra cosa.

Junior----: ¿Porque dices que estoy buscando a esa recluta?.

Fernanda----: Porque soy muy observadora y se que esa recluta te gusta.

Junior----: Hablas estupideces.

Coronel Aquino----: Me gusta verlos juntos es hora de que se reconcilien.

Fernanda----: Estamos trabajando en eso papá.

Mientras ellos conversaban, las reclutas cómo Ruth divisaba desde la distancia el acercamiento entre ellos

Ruth----: Guauuu, desde aquí puedo ver cómo se toman de las manos el teniente y la Sargento.

Melisa----: ¡De verdad!

Melisa los miro y cerro sus ojos sintió como el corazón se oprime, miro los polvo y se acordó del pica-pica los mezclo y cargo la catapulta.

Ruth----: Lista amiga ya está cargada.

Melisa----: Déjame intentarlo. está vez, nuestra líder ya hizo señas de para disparar.

Ruth----: Está bien amiga, hazlo con esta ganamos.

Melisa----: Tranquila ya ví mi blanco, es perfecto (sonríe con malicia).

Melisa desvío la dirección de la catapulta y realizó la descarga de la cual cayó encima de la mesa directiva dónde se esparció, haciendo que todos tengan picazón en el cuerpo, especialmente Junior y Fernanda ya que cayó muy cercas de ellos.