Esta historia nos adentrará a un mundo mágico dónde los vampiros y los lobos acompañados de seres mágicos se enfrentarán una vez más por recuperar el poder y el amor.
Belfegor y Liz han tomado la decisión de llevar una vida tranquila y lo más normal posible, ya que su hija la pequeña Gabriela no volvió a dar señas de poseer poder alguno y decidieron que viviría cómo un humano cualquiera sin preocuparse por demonios ni brujas.
Juntos partieron hacía Washington para dar inicio a una nueva vida sin imaginar que en ese lugar su hija conocerá a su gran amor el cual la llevará al extremo del bien y el mal
Acompáñame a descubrir los secretos de esta nueva historia.
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#23. ANGEL O DEMONIO.
Al llegar al palacio Griesel dejó aquel capullo en la habitación del príncipe en custodia de Ansh, después de todo era al único que Rashid le permitía entrar a sus habitaciones.
Ella al igual que Naím se había dado cuenta de su emparejamiento, pero por el momento necesitaba atender un asunto mucho más importante. Con tu permiso mi señor iré a investigar que tipo de hechicería es la que tiene cautivó al príncipe.
—¡No demores demasiado, Griesel me urge saber si ese emparejamiento fue consumado!
Exclamó Naím, inquietó por saber que tan avanzado estaba ese emparejamiento antes de que esos dos despertarán, pero no quería ser tan obvio a los ojos de Ansh, ya que sabía lo leal que era con su hijo y que protegería sus intereses al máximo.
Greisel salió de la habitación del príncipe desvaneciéndose como si fuera una brisa nocturna en la tenue luz del interior del palacio todo en aquel sitio estaba adaptado para que todo el clan de Naím pudiera deambular sin preocuparse por los rayos del sol aunque no faltaba mucho para que se ocultara el sol.
Ella podría salir en busca de aquella lycan. No iba a desperdiciar por nada del mundo la oportunidad que le ofrecía la sangre de ese bebé que tal parece paso desapercibido ante los ojos de Naím, eso era un punto a su favor pues no tendría que enfrentarse a su rey por ella y podría usar a esa lycan a su conveniencia.
Una sonrisa macabra se dibujó en el rostro de Greisel pues no anhelaba nada más en el mundo que su libertad y la sangre de ese bebé era una promesa tangible de lograr lo que tanto añoraba desde hacía siglos, ya que el vivir una vida eterna enclaustrada bajo el yugo de Naím había sido el peor castigo que eligió por voluntad propia.
Naím observaba detenidamente aquel capullo intentando descifrar¿qué era? ¿De dónde provenía semejante poder?, si aquella chiquilla era insignificante ante sus ojos y ante los de cualquier. Si era muy hermosa y llena de juventud pero hasta ahí, aparte de eso no tenía nada especial.
—¡Así que pensaste que podrías ganar está partida hijo mío!
Naim pensó en su interior mientras esbozaba una ligera sonrisa en su rostro antesñ de salir de aquella habitación en la cual muy pocas veces visitaba.
Al salir de la habitación mientras caminaba por el silencioso pasillo Naim recordó con furia que tenía un asunto pendiente con Willard saco su celular y le exigía su presencia lo antes posible en el palacio. No pensaba pasar por alto la agresión que hizo hacía su hijo pues aun cuando no se llevaba muy bien con Rashid exigía que le respetarán como el príncipe que es, ya que era su sangre y el único heredero del trono y de su linaje, si perdonará que Willard actuará de esa forma tan deliberada sin propinarle un severo castigo daría a entender que no le interesaba la vida de su único hijo y este rumor se esparcirá como pólvora en todo el mundo poniendo en peligro a su reino y a su clan.
Willard atendió de inmediato la llamada de Naím sin imaginar lo que le esperaba pues no sabía que Naím ya había recuperado a su hijo.
—¡Hola señor!
¿En qué puedo servirle?
—Necesito que vengas de inmediato al palacio Willard, tenemos un asunto pendiente tú y yo.
¡Si mi señor en un momento estoy con usted!
Exclamó Willard un poco inquieto al escuchar el tono de voz del rey.
¡¿Será que ya se enteró de que agredí al príncipe?!
No, no lo creo es demasiado pronto para que lo sepa tal vez ese maldito arrogante ahorita este secándose al sol en compañía de esa mocosa malagradecida. Yo que pensaba darle la vida de una reina al lado del rey, está escogió al príncipe.
Willard también estaba algo inquieto al no percibir magia alguna dentro del cuerpo de aquella chiquilla la tomo como una ofrenda, pero no vio en ella nada en particular es una simple humana, pero entonces de dónde provenía semejante poder?.
Willard se alistó, cambio sus ropas después de una ducha rápida y abrió un portal para hacer acto de presencia ante Naím y así poder hablar de negocios, pues Naím aún no liquidaba su deuda con él, tenía pendiente el pago de las chicas que se perdieron en el evento que se llevó a cabo horas antes.
Mientras Naím se daba una ducha relajante al lado de jóvenes mujeres todas ellas eran sus concubinas y le servían fervientemente.
Todas ellas se esmeraban en atender sus necesidades y caprichos dentro de aquel spa que había dentro de sus habitaciones. Había estado bajo mucho estrés durante la fiesta de su hijo todo se volvió un desastre y nada salió como lo había planeado eso lo hizo enfurecer nuevamente pues los integrantes de aquella reunión eran unos de los miembros más importantes de su gremio y al parecer todos perdieron la vida a manos de ese maldito demonio.
Esa era una ofensa que no estaba dispuesto a pasar por alto, pero no era tan estúpido de quebrantar el pacto con él Anazo y echarse encima a todos los clanes del mundo que disfrutarían inmensamente de destituirlo de su trono, pues era lo que muchos ambicionaban el convertirse en dueños y señores de sus bastas tierras llenas de riqueza, pero él no estaba dispuesto a dar un paso en falso pues cometería la peor estupidez de su vida al hacer un alboroto en tierras extranjeras.
Naím sabía que había tomado la mejor decisión al marcharse de aquel lugar sin que él Anazo supiera de su enfrentamiento con aquel demonio, ahora sí quería venir a buscar a su hija lo estaría esperando para recibirlo como se merecía, pero en sus tierras dónde el Anazo no tenía voz ni voto y dónde podía moverse a voluntad si romper ningún pacto.
Mientras tanto en la mansión de Viper.
¿Qué piensas hacer Belfegor?
En esas tierras yo no tengo ninguna autoridad, en ese lugar los Jeques del desierto son los dueños y señores de todo y su clan es el peor de todo el mundo son bestias que se niegan a dejar atrás sus costumbres primitivas.
Si Brenda y Gabriela están en ese lugar ya les pertenecen y ni tú ni yo podremos sacarlas sin ocasionar una gran pelea.
¡¿Has dicho Brenda?!
Si Belfegor, en cuanto Amoymon llegó a mi mansión con las chicas, Derek y Brenda fueron a ayudar y tal parece que en algún punto ellos se separaron y Brenda terminó en Dubai.
Yo respeté tu decisión de no intromisión en tus asuntos, pero ahora todo eso ha cambiado pues se han llevado a un integrante de mi familia y eso no pienso tolerarlo. Dijo Viper muy molesto al darse cuenta de que la paz en la que habían vivido durante esos años se había terminado.
¡Era muy bello para ser verdad no es así!
Exclamó Belfegor al darse cuenta de que Viper estaría pensando lo mismo que él como hombres de familia.
Sí, respondió Viper Alistándose para partir. En esa ocasión no llevaría a Katja con él pues tenía que curar a las chicas que habían resultado agraviadas en todo ese problema, pero de ahí en fuera iría con todo para recuperar a sus familiares.
¿Me imagino que Katja no irá contigo verdad?.
Preguntó Belfegor pues no sabía que tan conveniente era llevar a Liz con él, no quería que viviera nuevamente esa pesadilla.
—¡Ni pienses que me vas a dejar atrás Belfegor!
Se escuchó una suave voz que gruñía a sus espaldas.
Nos vemos en diez minutos en la entrada de Dubai. Dijo Belfegor antes de colgar la llamada pues sabía que le esperaba una larga discusión con su amada esposa.
Liz mi amor, no quiero que te hagan daño, iré con Viper y...
Y nada Belfegor. Interrumpió Liz, Gabriela también es mi hija y no pararte hasta verla sana y salva entre mis brazos, así que ni pienses en dejarme atrás como si yo no tuviera la capacidad de defender a mi hija. Además, mis padres ya están en camino.
Belfegor sabía que no podría hacerla cambiar de opinión y aceptó sin decir nada más.
Minutos más tarde Los padres de Liz ya se encontraban a su lado preparados para ir en busca de su nieta.
Celín ya estaba lista llevaba con ella la espada que le había regalado Viper en su primera pelea, te iba un mal presentimiento al igual que Will su amado esposo.
! No me mires así Celín!
Es como si te estuvieras despidiendo de mi en silencio. Todo va a estar bien mi amor no tienes de que preocuparte yo estaré ahí para defenderte a ti y a nuestra familia.
Esas palabras hicieron que el helado corazón de Celín se apretará pues hacía siglos que estaba junto a Will y hasta hace unos años cuando tomó entre sus brazos a Liz fue que conocieron el verdadero significado de "familia".
Y a pesar de que ella no era su madre biológica la amaba con todo su ser y estaba dispuesta a dar su vida por ella y por la de su nieta si fuera necesario.
¡Will, tengo un mal presentimiento!
Tranquila yo estoy aquí.
Esas palabras tranquilizaron un poco el corazón acelerado de Celín y se aferró al cuerpo de su amado esposo, te amo Will y te amaré por toda la eternidad aun si dejará de existir Tú serás mi único amor.
Will interrumpió las palabras de Celín con un beso, pues le daba miedo escucharla hablar así ella no era de esas mujeres que se aterraba por nada ella era una poderosa guerrera del clan más poderoso que existe en el mundo, pero en esos momentos se le veía tan frágil como una niña indefensa.
Él la abrazo fuerte entre sus brazos y le dió un beso en la frente, nadie podrá vencernos mi amor. Recuerda que aún tenemos una vida eterna por vivir juntos y ver a nuestra pequeña familia crecer y llenarse de niños corriendo por todo el lugar.
Esa imagen tranquilizó el corazón inquieto de Celín y asintió con la cabeza. Tienes razón mi amor yo quiero vivir esa nueva etapa a tu lado.
No sé diga más mi amor vayamos a recuperar a nuestra nieta. Dijo Will al ver que Belfegor y Liz ya estaban listos para partir.