Boda En Máfia

...🆅🅰🅻🅴🅽🆃🅸🅽🅰 🅼🅾🆁🅴🆃🆃🅸...

Estaba completamente perdida. No sabía qué decir ni en quién confiar en ese momento. Dominic dejó claro que se deshizo del club nocturno y cedió todos los derechos a las chicas que habían sido traficadas, enviándolas de vuelta a sus ciudades. Todas acordaron guardar silencio sobre ser traficadas por él, a cambio de dejarlas en paz.

— Valentina, ya no formaré parte de este mundo oscuro. Quiero empezar de nuevo, corregir los errores y ser un hombre mejor. Te pido perdón por todo lo que ha pasado, por todas las mentiras y el dolor que causé. Te amo y quiero construir algo verdadero entre nosotros. — afirmó Dominic, mirándome a los ojos con sinceridad.

Permanecí en silencio por un momento, procesando sus palabras. Sabía que perdonar sería difícil, pero algo en él parecía genuino.

— Las cosas no serán fáciles, pero acepto que cambies y demuestres con acciones que mereces una segunda oportunidad. — respondí cautelosamente. — Pero, ¿por qué no me dijiste antes que Sarah estaba detrás de todo esto? — pregunté.

— Acabo de descubrirlo también. Mira, mi amor. — Dominic me levantó en sus brazos, colocándome sentada sobre la mesa de mármol de la sala. — Estuve investigando sobre Sarah. Está bien que fuera como una hermana para ti, pero cambió. Cuando conoció a Diogo, no te dijo nada porque ambos ya estaban tramando. Creo que querían llevarte para separarte de Renner.

— No entiendo por qué Sarah hizo esto. ¿Por qué quería separarme de mi hijo? ¿Por qué?

— Quizás Renner no estaba en sus planes. Realmente quería que desaparecieras. Su amor por Diogo la cegó por completo, sin que pensara en tu vida. — Dijo él. — Y otra cosa que descubrí es que Diogo actuó a mis espaldas y estaba trabajando para una mafia rival. "Mafia Rusa". Creo que Sarah también está de su lado para destruirme.

— Entonces, ella quiere vengarse por la muerte de Diogo. — pensé un poco. — Por eso pidió que no retirara la denuncia, sino que la ayudara a atraparte.

Dominic asintió con la cabeza.

— Valentina, no estás segura. Ni tú ni nuestro hijo. Haremos esto: tú y Renner se organizan hoy, y mañana a esta misma hora vendré a buscarlos. Iremos a un lugar seguro hasta que pase esta tormenta. — dijo él preocupado.

Miré a Dominic, vacilante, pero la preocupación en sus ojos me convenció de que realmente se preocupaba por nuestra seguridad.

— Está bien, Dominic. Haré las maletas y organizaremos todo para mañana. — respondí, cediendo a la necesidad de proteger a Renner y a mí misma.

Dominic sostuvo mi rostro con sus manos, mirándome a los ojos.

— Te prometo, Valentina, que haré todo en mi poder para mantenerlos a salvo. — dijo él, y sentí una mezcla de emociones, incluyendo duda y anhelo de la verdad.

Dominic sostuvo mi rostro con ternura, sus ojos profundos transmitían una mezcla de emociones intensas. Su toque era suave, como si quisiera transmitirme seguridad.

— Valentina, haría cualquier cosa para protegerlos. No quiero perderlos de nuevo. — murmuró él, sus labios rozando suavemente los míos, dejando una sensación de calor difícil de ignorar. A pesar de la confusión, aún había una conexión que nos envolvía. — Necesito irme, mis guardaespaldas están a unos kilómetros de aquí, me están esperando. Haz como te dije y espérame. — Él dejó un beso tranquilo en la parte superior de mi cabeza y estaba a punto de salir, pero lo detuve.

— Dominic, por favor, promete que volverás. — Le supliqué, agarrando su brazo con firmeza.

Se giró hacia mí, sus ojos reflejaban una sinceridad profunda.

— Lo prometo, mio angelo. Volveré por ustedes. — Dijo él, dejándome con un nudo en la garganta mientras veía su figura desaparecer en la oscuridad de la noche.

La noche fue larga y llena de pensamientos tumultuosos. Organicé algunas ropas y pertenencias para el viaje, siguiendo las indicaciones de Dominic. Renner estaba inquieto, se despertó notando la agitación a su alrededor, pero mantuve la explicación simple:

— Vamos a pasar un tiempo en otro lugar, mi amor.

Dicho esto, acurruqué a Renner en mis brazos sobre la cama, y pronto se quedó dormido. Al día siguiente, organicé la casa, pasé todo el día encerrada en casa, ni siquiera Renner fue a la escuela.

Imaginé cómo lidiar con Sarah, por si acaso aparecía en mi casa, pero no lo hizo y ni siquiera llamó. Me pareció extraño.

Una fuerte lluvia comenzó a caer, y junto con la tormenta llegó la noche. Ya estaba preparada y Renner también. Comencé a verificar la hora en la pantalla del celular. Me sentí inquieta y nerviosa como una adolescente, como si estuviera huyendo de casa.

— Mamá, ¿a dónde vamos?

— Mi amor, vamos a viajar con papá, ¿está bien? Cuando estemos a salvo, hablaremos. Pero no me preguntes nada más y sé un buen chico.

— Está bien, mamá.

Renner y yo esperamos a Dominic, pero no apareció. La ansiedad aumentó y la incertidumbre sobre lo que estaba sucediendo nos dejó aprehensivos. Intenté llamar a Dominic, pero no hubo respuesta.

— Mamá, ¿por qué papá no vino? — Renner preguntó con sus ojitos llenos de preocupación.

— No lo sé, mi amor. Algo debe haber pasado. Esperemos un poco más. — Intenté tranquilizar a Renner, aunque mi propia mente estaba llena de dudas.

La noche se extendió y Dominic no apareció. Renner y yo, junto con las maletas, esperamos en esa casa silenciosa, mientras la lluvia golpeaba contra las ventanas. Cada segundo parecía una eternidad y la in seguridad flotaba en el aire. ¿Qué podría haberle sucedido a Dominic?

Las horas pasaron lentamente, y yo estaba dividida entre la preocupación por Dominic y la incertidumbre de qué hacer a continuación. Renner se quedó dormido a mi lado, y decidí llamarlo.

Desesperada, marqué el número del celular de Dominic. Mis manos temblaban, pero la llamada fue directo al buzón de voz. Mi corazón latía más rápido, ya que eso no era típico de él. Intenté varias veces, pero el celular seguía apagado. La angustia creció a medida que las horas pasaban, y me preguntaba qué le podría haber sucedido.