Sarah James una joven que lucha por salir adelante con sueños y metas por cumplir, toma la decisión de trabajar en una empresa donde las mujeres no son bien vistas, una empresa que esta catalogada como machista y narcisista, sus integrantes tienen el don de hacer que las mujeres renuncien con tan solo unos días de haber empezado, a Sara se le advirtió no trabajar allí, pero ella necesitaba el dinero, pagaban muy bien… ella pensó que solo necesitaba tiempo para adaptarse, cosa en la que se equivocó, por qué ella no solo comenzó a trabajar para esa empresa si no que también conoce al hombre que le arruina la existencia en ese lugar, su jefe,Alejandro Thompson
Un hombre cuya vida es resumida en dos palabras, vive solo, sí solo, desde que tiene razonamiento ha estado solo, sus únicos acompañantes han sido sus secretarios y sus niñeras cuando era niño.
Su padre siempre le inculcó que la familia era todo, pero él decidió dejarlo de lado cuando vio que su madre prefirió a otro hombre
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Ataque de ansiedad
Estaba en mi casa, me sentía usada, la rabia que tenía era mucha...
— Tu teléfono ha estado sonando desde que llegaste _ Sora, la dueña del apartamento me comentó mientras veía mi teléfono
Me iré el celular en el sofá, en la pantalla estaba el número del señor Martín
— estoy en problemas, y es mi culpa, te das cuenta, me frustra esto que deje pasar, debí ponerme firme con él desde el principio
— Y que harás ahora, ?renunciarás?
— No, le voy a demostrar que es trabajar conmigo, le voy a demostrar que conmigo nadie juega
— me da un poco de miedo esa mirada que tienes
— y la verás muy seguido
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Llegué a la casa del señor Alejandro lista para la reunión, él estaba en el sofá de su sala mirando el teléfono
— buenas tardes, he llamado a sus amigos y ya están en el lugar de encuentro, lo están esperando _ le informé, el levantó la vista para verme
— ¿Dónde estabas? _ comentó viéndome de arriba abajo
— fui a mi casa a cambiarme de ropa _ conteste seria
La mirada que me estaba dando no le di importancia, no quería caer de nuevo en este juego patético de niño malcriado
— el chófer espera _ dije avanzando a la salida de la casa
— Te sigo _ fue lo que respondió
En silencio entró al carro, lo seguí, el chófer me sonrió como de costumbre
—¿Cómo ha estado señorita?
— muy bien, de maravilla _ le respondí con una sonrisa
— no quiero ruido _ se quejó Alejandro detrás de nosotros, por lo que ninguno habló durante el viaje
Llegamos a un restaurante muy lujoso de la ciudad, salimos del auto y el señor fue directo a la barra que había en el minibar
— uno de whisky _ el chico rápidamente se lo preparó
Alejandro se tomó el trago de golpe, dejó el vaso en la barra y se dirigió a la mesa donde sus amigos se encontraban
— miren quién apareció _ dijo el idiota de la otra vez poniéndose de pie
— No estoy para bromas Robert _ dijo Alejandro sentándose justo en la silla donde él estaba sentado
— qué genio traes _ dijo buscando otro asiento
—¿Qué te tiene tan frustrado? _ pregunta uno de los que estaban en la mesa, ni siquiera era capaz de preguntar cómo se llaman, todos son unos imbéciles
— Nada, solo quiero irme de Aquí
— las chicas están esperando, solo dinos y nos vamos
— bien, vamos
Se levantaron de la mesa, yo los seguí
— así que aún sigues siendo la secretaria _ me dijo uno de los que estaba en la mesa
— Oye déjala, Alejandro te matará si la tocas, o ¿me equivoco?
Me detuve para verlo
— sigues con vida no es así _ le dije y él sonrió
— no es gracioso, casi me dejas sin herederos
— ya, pues no vuelvas a tocarme en tu vida _ le dije y le dedique una mirada fulminante, avancé hasta estar a un lado de Alejandro
Subimos al auto
— vete a casa, yo me quedo en casa de Max _ dijo Alejandro
El viaje hasta la casa de su amigo se hizo corto, al llegar él solo se bajó, bajé con él, el chófer me miró y sonrió
Alejandro se fue sin decir nada
— Ya debería acostumbrarse, es un patán de nacimiento _ dijo uno de los amigos de Alejandro que se me acercó por detrás _ me llamo Max, es un gusto saludarle Sarah, aunque sé que no me responderás, fue un placer verte hoy _ dijo y sonrió
Lo miré en busca de falsedad en su rostro, no encontré rastro de que estuviera fingiendo
— Soy la secretaria de él, no su esclava _ dije correspondiendo al saludo que me dedicó
Sonrió alegremente, yo por otro lado, me giré para hablar con el chófer
— llévame a mi casa, necesito descansar _ le dije y me subí al auto,antes de ponerme en marcha me giré para ver en la entrada principal de la casa y allí estaba Alejandro mirándome fijamente con ganas de asesinarme
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No sabía por qué estaba aquí, se supone que debe de estar de fiesta con sus amigos. Al contrario, estaba en mi casa a altas horas de la noche y ebrio
Su cercanía me estaba afectando un poco, quería negarlo, pero no podía, era obvio que algo entre nosotros había cambiado esa noche.
Su expresión de enojo no la entendía
— Tengo una pregunta para ti _ El olor a alcohol me estaba mareando _ ¿qué te detiene a estar conmigo?
— señor es mejor que vaya a su casa _ intenté alejarlo
Él sonrió
— de nuevo con lo de señor, ya te dije que no me digas así _ lo dijo más enojado
Se apartó de mi, se fue a mi sofá y se sentó allí
— Le traeré algo para bajar un poco el alcohol _ fui a la cocina por agua con limón
Esto solo me confunde más, no sé en que estoy pensando tengo que detener esto ahora.
Me acerqué hasta donde estaba él y le di el vaso con agua, lo tomó y se quedó allí mirando el piso
—¿Qué es lo que quieres de mí? _ volteó a verme
No entendí su pregunta
— no sé porque lo pregunta
— Te di ropa, te lleve a lugares que no suelo frecuentar, te hice sentir bien, entonces¿por qué me rechazas?
Suspiré
— No soy la clase de mujer que se vende por esas cosas
— ¿quieres más? Es eso, quieres más dinero, pensé que el dinero no te importa
— es suficiente, quiero que se vaya, primero fue usted quién dijo que yo solo era su secretaria, solo eso, entonces que hace aquí, ¿por qué pregunta estas cosas?, ¿por qué se comporta así?
— me gustas eso es obvio
— No es cierto, solo quiere usarme igual que al resto, solo me quiere para una de sus aventuras nada más
— exacto, por qué entonces si lo sabes me rechazas, está mal solo querer eso, para mí es suficiente, solo una noche y ya, no veo porque quieres complicarte la vida esperando algo más de alguien que no te lo va a dar, en la vida real nadie se queda con nadie, deberías de saberlo
Siento un dolor en el pecho, desde cuándo me importa lo que él diga, desde cuándo sus palabras me lastiman
— váyase
— Me corres porque tengo razón
— lo estoy echando, porque mañana tiene una reunión importante no puede faltar
— no quiero ir, soy el jefe, no pienso ir _ se acostó en el sofá
— ¿Está bromeando?
— me ves con cara de payaso,
— Llamaré a su padre y le contaré todo esto, no pienso soportar esto más
Me di la vuelta con el intento de ir por mi teléfono, No pude moverme, él sostuvo mi mano con fuerza reteniendo mis pasos
— ¿Te gusta que te rueguen? Es eso ¿verdad?, te gusta hacerte la difícil
Se me acercó y con sus manos agarró mi cintura acercándose más a mí.
— ¿qué está haciendo?
Intenté apartarlo, pero su agarre se hizo más fuerte
— Eres... cruel, yo estoy rogando por un beso tuyo y tú solo me quieres alejar
Se me acerca con la intención de besarme, lo apartó de una vez por todas, lo abofeteé
Se quedó en silencio mirando mi rostro, su mano se fue a su mejilla izquierda dónde le había dado el golpe
Mi respiración estaba agitada, mis manos comenzaron a temblar, estaba enojada, frustrada, no sabía cómo calmarme
— No sé a qué está acostumbrado, no me importa saberlo, de hecho me da igual como considera usted tratar a una mujer, me importa poco como cree que se consigue el cuerpo de una mujer...
Estaba temblando de ira, detesto llorar cuando estoy enojada, pero no puedo evitarlo, mis lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas
— No soy, esa clase de mujer que suele tratar, no me vendí por un par de tacones, ni mucho menos por una cena, no suelo irme con el primer imbécil que me trata bonito, tengo el autoestima bien alto y se quererme. No ando rogando por sexo, no estoy necesitando de eso...
Mi voz comenzó a fallar, los nervios empezaron a jugar con mi mente y los recuerdos empezaron a ser visibles en mi mente
— Lamento ser la única mujer que no desea estar en su cama por dinero, lamento no ser la mujer que abre sus piernas solo por qué usted es así... Yo...
Dejé de hablar para controlarme, no puedo con esto
— váyase _ terminé de hablar, no podía simplemente no podía seguir asi
Miré a mi alrededor, me sentí prisionera de mi misma...
Salí de casa en busca de aire no podía respirar me dolía el pecho, mis manos estaban frías y temblaban.
No se cuánto caminé solo sé que sentí unos brazos abrazarme por detrás, sentí miedo, mucho miedo...
— por favor no me lastime, por favor _ dije en medio del llanto
— Cálmate _ es extraño, estaba huyendo de él y fue él quién me dió tranquilidad en ese momento... _ Respira, necesitas respirar
Hice lo que dijo, mis ojos se cerraron, intenté concentrarme en el sonido de la noche, pero solo podía oír su respiración, los latidos de su corazón los sentía como si yo fuera su cuerpo...
— Tranquilisate, no pasa nada _ seguía diciendo.
¿En qué momento me dio un ataque de ansiedad?
— Yo...
— shh _ me cubrió la boca con su mano _ respira por la nariz, aún estás muy agitada
Seguí sus instrucciones, poco a poco empecé a calmarme, mis manos dejaron de temblar, solo me concentré en sus brazos a mi alrededor en su respiración y los latidos de su corazón.
— Ya está pasando, no dejes de respirar por la nariz _ comentó soltando mi boca
— tengo miedo _ dije sin abrir los ojos, no queria verlo no podía
— No te preocupes, vas a estar bien, no pienses en nada malo ¿de acuerdo?
asentí con la cabeza...
El olor a alcohol seguía presente, quizás fue eso lo que despertó mi ansiedad...
"Los recuerdos solo son recuerdos"
La voz de mamá se escuchó con claridad en mi mente
Sentí tranquilidad...
Mucha tranquilidad, abrí mis ojos y estaba de pie frente a la carretera no habían autos no había nada solo nosotros dos
—¿Estás mejor? _ escuché su voz detrás de mí oreja...
Su aliento cálido hizo que mi piel se erizara
— si, ya me siento mejor _ dije apartándome de él
El silencio gobernó, nadie dijo nada, yo solo tomé mi camino de regreso a casa...
Sentí sus pasos detrás de mí, poco a poco, no muy cerca ni muy lejos
— Ya puede irse _ dije deteniendo mis pasos frente a su carro
— no pienso dejarte sola _ lo escuché decir al pasar por mi lado
Me quedé viendo mientras subía las escaleras a mi apartamento
— Ya es tarde, quiero dormir por favor
— dormirás, pero no pienso dejarte sola, sube, hace frío aquí
no tenía otra alternativa, así que subí con él...
Apenas entré a mi habitación me acosté en mi cama, cerré los ojos con la intención de no pensar en nada, pero en mi cabeza solo estaba el recuerdo de sus brazos y su respiración de hace un rato...
— ¿estás despierta?
— si
— Tómate esto, te ayudará a calmar la ansiedad _ dijo
Lo miré y vi que llevaba en sus manos una taza de té, me senté en la cama y tomé la tasa en mis manos
— Estoy bien, ya puede irse
— no seas como yo, de nada sirve dejarte sola, de todas formas vas a llorar _ dijo saliendo de la habitación dejando la puerta abierta
Me quedé viendo por dónde salió, era extraña está situación, nunca nadie había visto esta faceta mía. Nunca la mostré ante nadie y ahora él la está viendo...
¿Que voy a hacer cuando amanezca?
Es su culpa, todo esto es por su culpa...