La Caballero Del Emperador

Todos se iban preparando para irse de aquel sitio, los guardias de Jasha serían los encargados de guiar a todos para poder ir a la frontera, todo tratan de que se haga muy rápido antes que lleguen los soldados del palacio, así para el anochecer todo inician su viaje, siendo ayudados por Farid e Ivy, quedando en esa mansión solo Jasha con Clhóe y un par de guardias que se visten como sirvientes, la idea es hacerles creer que solo están ahí de vacaciones.

Para el día siguiente los soldados del palacio llegan siendo guiados por Elisa, pero al todo luce silencioso, cuando tocan las reja de la entrada un sirviente abre, entonces Elisa lo empuja para pasar.

- vean todos, como el segundo príncipe busca una rebelión.

Pero los soldados se miran confundidos, pues no parece haber nadie en dicho lugar, Elisa les guía hacia atrás de la mansión donde estaba el campo de entrenamiento pero solo hay un par de sirvientes quitando el exceso de nieve.

- pero que pasa...¿donde están todos?

Elisa le pregunta a los sirvientes pero estos se miran entre si, hasta que el general de los soldados esta confundido, pues no pareciera que haya nadie, así que piden ver a Jasha, uno de los sirvientes va por él, cuando Jasha llega se sorprenden de verlo con el parche en el ojo.

- alteza, hemos venido en nombre de su alteza el primer príncipe.

- ¿por qué mi hermano me buscaría? Se que a él no le importa mucho lo que haga.

- el príncipe heredero se preocupo cuando no regreso después de la boda en Diamond.

- bueno, tuve unos problemas, unos bandidos me atacaron y de ahí obtuve esta herida.

Señala su propio rostro, pero Elisa se interpone.

- mentira, él se hirió por culpa de la usuaria del arma sagrada.

- señorita Elisa...creí que había regresado al templo.

- así que conoce a esta señorita, fue ella quien nos guió aquí.

- comprendo, la conozco, la ayude y ella creyó que yo la quería de amante, la rechace y dijo que se vengaria.

Los soldados la miran, porque cuando ellos la liberaron, la chica no paro de decir que Jasha estaba liderando una rebelión.

- esta señorita dijo que usted tenía soldados en este lugar.

- como pueden ver solo estamos los sirvientes y mi amiga.

Jasha señala en la puerta de la mansión, donde Clhóe estaba parada y les saluda con la mano.

- mentirosos, ella es la mujer del arma sagrada.

- señores como pueden ver esta señorita esta, algo loca, supongo que no vieron que ella era llevada por unos hombres del templo.

- bueno...eso...ella dijo que la estaban secuestrando.

Tampoco ellos pueden decir que hirieron a personal del templo.

- eran del templo, se la llevaban porque quiso matar a mi amiga, la culpo de que por ella, yo no la acepte.

- no es verdad, todo eso eso mentira.

Los soldados se miran entre si, Jasha parece tranquilo, así que no pareciera que miente, pero Elisa por su parte esta muy desesperada y si es como Jasha dice, todo se debe a un lío amoroso, por lo que no hay dichos planes de rebelión y el sitió no parece un lugar donde hayan estado solados ya que el campo esta cubierto de nieve.

- no pueden creerles, ellos planean algo en contra del emperador...

- señorita Elisa, todo lo que usted dice puede causar problemas, mentir de esa manera puede arruinar a su familia, el ministro Haim podría perder su lugar en la corte.

- ¿ministro Haim? Entonces...

- si, esta chica es hija del ministro Haim. Y ustedes atacaron a gente del templo ¿saben que eso puede ser un problema para el emperador?

- lo sentimos alteza, ella parecía estar en peligro.

- díganle eso a mi padre. Es mejor que se vayan, yo no quiero problemas con el templo.

- señorita Elisa, ahora entiende que la envidia no es buena, ha metido en problemas a estos pobre hombres.

Clhóe se había acercando y se sostiene del brazo de Jasha, mientras sonríe.

- yo no miento...digan la verdad. General debería llevarlos al palacio e interrogarlos.

- nosotros no podemos arrestar al príncipe sin pruebas.

- pero deben prevenir, su majestad podría estar en peligro.

- calmese señorita.

- no se preocupen señores, esta criminal será entregada al templo.

Clhóe se acerca para golpearla en el rostro con un fuerte puñetazo ante la mirada asombrada de todos, Elisa cae el suelo y antes que se pueda levantar Clhóe nuevamente la golpea, esta vez con una patada en el estómago, era tan fuerte que la hizo vomitar y caerse inconsciente.

- lo siento, mi novia es algo temperamental.

Los soldados no esperaban ver algo así, Clhóe agarra a Elisa del cabello y la arrastra por la nieve.

- lamento lo que han visto y no se preocupen, no diré al templo lo que hicieron.

Clhóe les sonríe y continúa con su camino para encerrar a Elisa en una habitación.

- ya escucharon, no diremos nada, no queremos que estén en problemas, ni mucho menor mi padre. Les diré al templo que tal vez los atacaron bandidos.

- gracias alteza. Pero si no le molesta queremos revisar la propiedad, para estar seguros.

- adelante, incluso la armería esta abierta, solo hay rastrillos y palas, con una que otra vieja espada.

Jasha les guía a esa construcción de manera que estaba al fondo del patio, tal como el dijo, no había nada que pudiese ser sospechoso, incluso los sirvientes siguen con sus actividades.

- nos sorprendió su novia ¿ella es una soldado?

- si, la conocí en Diamond, nos enamoramos y estamos aquí, ya saben, para pasar tiempo a solas.

- ¿de donde es ella? ¿De Diamond?

- si, es guardia de los Ivanov, supongo que han escuchado de ellos.

- por supuesto, los grandes Duques de Darkness, son conocidos por ser muy fuertes.

- así es, mi chica es una guardia de esa familia. Es linda ¿cierto?

- lo es alteza.

Después de pasar un par de horas revisando el lugar, no había pista alguna de que hayan soldados en la propiedad, así que el general opta por retirarse, ya que por ahora solo tienen órdenes de encontrar a Jasha, ahora que salgan de esa mansión, enviará un ave mensajera para Flavio, entonces éste les dirá como deben proceder. Sin más se retiran, aunque el general envía hombres a revisar toda el área cercana, aún no saben del todo si aquella chica mintió. En la mansión, Clhóe observa desde un balcón, al parecer esos hombres hicieron un pequeño campamento en el bosque, pues se puede ver una tenue luz desde ahí.

- significa que no solo venían a saber como estaba.

- obviamente no, deben estar esperando la orden.

- ¿que haremos? Quedaron pocos caballeros.

- descuida, no son tantos ellos, podré sola. Y podré enviarle un regalo a tu hermano...